“Existen dos tipos de oración.
El primero es aquel en el que se pide que determinadas cosas sucedan, intentando decir a Dios lo que debe hacer. No se concede ni tiempo ni espacio para que el Creador actúe. Dios –que sabe muy bien lo que es mejor para cada uno- continuará actuando como le convenga. Y el que reza queda con la sensación de no haber sido escuchado.
El segundo tipo de rezo es aquel en que, incluso sin comprender los caminos del Altísimo, el hombre deja que se cumplan en su vida los designios del Creador. Pide que se le evite el sufrimiento, pide alegría para el buen combate, pero no olvida decir a cada momento “Hágase tu voluntad”.
El guerrero de la luz reza de esta segunda manera.”
(de “Manual de los guerreros de la luz” de Paulo Coelho)
jueves, 9 de octubre de 2008
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