lunes, 10 de noviembre de 2008

Cuando el Doctor es la Música (Musicoterapía)



La musicoterapía es una disciplina paramédica que utiliza el sonido, la música y el movimiento, para producir efectos terapéuticos. Mediante la comunicación musical, la gente en general puede establecer un vínculo mucho más abierto y libre.
¿Por qué escuchamos una música en particular y no otra? ¿Por qué tarareamos una canción que escuchamos hace tres días, espontáneamente? La música es un lenguaje no verbal, pero también es preverbal. Permite la manifestación de emociones y sentimientos, de contenidos intrapsíquicos, sin la limitación de la palabra.
Todas las discapacidades pueden ser abordadas por la musicoterapía_: salud mental, patologías motoras, dificultades de comunicación y muchas más. Allí donde la posibilidad comunicación está quebrada, la música lo permite prescindiendo de la palabra.
En el campo de la prevención también se trabaja. La violencia y la agresión son sus preferidas, se realizan talleres donde las personas vuelcan sus tensiones por medio de la composición musical, la improvisación, el canto y el trabajo con instrumentos.
El trabajo del musicoterapeuta se expresa en tres canales distintos de lenguaje: el sonoro, el corporal y el verbal de manera integrada, con el siguiente esquema de acción:
Relajación. Para obtener concentración o predisposición al tratamiento.
Actividad rítmica simple. A fin de acercar al paciente a un canal distinto de comunicación, estimulando la participación.
Sonidos instrumentales y vocales. Explorados para su posterior uso expresivo.
Audiciones musicales. Para familiarizar al paciente con estímulos sonoros variados y acceder a un conocimiento de las reacciones y actitudes propias de cada uno.
Improvisación. Permite observar el comportamiento y las posibilidades de expresión y creación.

Algunas recomendaciones de música para curar el cuerpo y el alma:

Insomnio(Romanzas para piano de Schumann, canto indio de R. Korsakov), Jaquecas(Serenata de Schubert, sueño de amor F. Liszt), Depresión nerviosa(Sinfonía N°8 de Dvorak, música acústica de Haendel), Relajación(minuetto de Beethoven, barcarola de Offenbach).

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