Después que yo deje Tierra entré en el dominio divino, yo fui al nivel 5, permaneciendo allí durante algún tiempo para después pasar al Planeta TAR. El número total de años que permanecí en TAR fueron 85. Y fueron los años más extraordinarios que yo he pasado dentro de un cuerpo humano. De allí fui al nivel 6 directamente. En TAR yo aprendí todas las acciones positivas que un ser humano puede hacer utilizando cuerpo, mente y espíritu. Yo tuve el entrenamiento necesario y la experimentación para saber en la carne cómo un ser humano puede vivir en armonía perfecta con la naturaleza y con Dios. Todas las malas experiencias y malas acciones las aprendí durante mi paso a través de la Tierra por varias encarnaciones. ¿Ves qué perfecto es el trabajo de Dios? Yo fui entonces al infierno en la Tierra y al paraíso en TAR y me acuerdo vivamente de todas las experiencias que tuve en ambos lados. Yo soy ahora el ángel que ha vivido en un cuerpo y puede ayudar a los otros perfectamente. No hay ninguna duda en mi espíritu porque yo sé. El mismo Jesús lo dijo claramente cuando estuvo en la Tierra.
Y la muerte ya no tiene mas poder sobre ellos, porque ellos son iguales a los ángeles y son hijos de Dios, siendo ellos los que volverán de los muertos.
Cuando Dios me pide que ayude un alma en la Tierra es porque esa alma está orando para que Dios la ayude. Yo he pasado por esas circunstancias y se como ayudarlos sin quebrar las leyes de la libre decisión. Yo simplemente creo elementos en sus pensamientos para que descubran la solución y observo. Algunos de ellos escuchan, otros quieren hacerlo a su manera y persisten en sus malas acciones creyendo que así pueden obtener lo que ellos piensan que es lo mejor. Dios está enviándonos a ayudar a los humanos con nuestra experiencia humana y El mismo esta teniendo esas experiencias a través de nosotros que ya hemos vuelto a El en el Cielo.
(extracto de “Cartas de un Angel” de Oscar Castagna)
lunes, 10 de noviembre de 2008
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