El legado de los Dioses (1° parte)
Un profundo misterio rodea el comienzo de la historia humana. ¿Por qué en todas las culturas hallamos la misma mitología sobre los orígenes del Mundo, la vida y el Ser Humano?. La influencia de unas sobre otras no explica este enigma, puesto que estamos frente a un patrimonio Universal que incluye a las civilizaciones más antiguas, diversas y apartadas entre sí. Todas sostienen que este conocimiento habría sido revelado en un pasado remoto por una entidad sobrehumana llegada del cielo.
La existencia de una cultura Madre anterior, común a todas ellas y desaparecida sin dejar rastro tras un cataclismo(la Atlántida ) es lo que las unifica. Lo mismo sucede con la teoría que atribuye ese papel civilizador a una corriente iniciática transmisora de una tradición original, que impulsaría la evolución desde las sombras.
Tanto los mitos y leyendas, como la arquitectura sagrada, serían algunos de los vehículos para mantener vivo ese legado. En ciertos momentos históricos se fundaron cofradías y sociedades secretas, con el objetivo de realizar un trabajo concreto, desapareciendo después de cumplir su misión.
Pero incluso aceptando que existieran civilizaciones Madres o grupos ocultos de iniciados, el misterio sigue en pie: ¿Cómo obtuvieron ese conocimiento? ¿Quién se los comunicó?.
En casi todas las civilizaciones de Oriente y Occidente se afirma que los dioses les revelaron el modelo de Creación y el lugar del ser humano en el Cosmos. También presentan una extraña unanimidad al sostener que dicho legado les fue transmitido o confirmado por enviados o intermediarios llegados del cielo, mensajeros celestes, hombres-dioses o seres llegados de las estrellas.
¿Qué enseña dicha Revelación?
Toda la variedad del Mundo tiene su origen en una unidad inefable, inmutable y eterna, que se erige en la divinidad suprema, en el Uno, en el Padre-Madre creador.
Se afirma el dualismo (Bien y Mal, Luz y Tinieblas)
Al crear el cosmos ese Uno eterno toma conciencia de sí y se transforma en Dios manifestado a través de su creación y al dar este paso el Uno se transforma en Trinidad.
El inicio del Mundo se presenta con la aparición de un principio fecundador: la luz, o el huevo del mundo.
Las aguas primigenias son el medio donde reside el principio de la vida y donde ésta se origina.
La divinidad crea el Universo mediante una división de sí misma o por su propia expansión, como las emanaciones de Dios. Todas las deidades son formas de manifestarse de la misma divinidad creadora.
Los medios por los cuales este Uno da lugar a lo creado son el hálito(respiración) y la palabra(Vibración) que impregnan todo lo que es. Esto simboliza el carácter rítmico y cíclico de la creación, inspiración y expiración, sonido y silencio.
Las similitudes con la Ciencia actual
Esta mitología es la misma que postula la ciencia. El Uno equivale a la singularidad inicial del Big Bang primordial, que también se define como un punto sin espacio ni tiempo, diferenciando el Universo surgido de ella.
La misma imagen es común a toda la ciencia antigua, para la cual todo partía del Uno y surgía por la multiplicación de éste.
Las coincidencias son abrumadoras: el caos primigenio simboliza la misma idea que el vacío cuántico; las emanaciones del Uno representan la gran expansión cósmica de la cual nacen las galaxias y los sistemas solares; la expiración del Uno equivale a la Expansión y la inspiración alude a la contracción (el Big Crunch de la Ciencia).También mantiene la ciencia que la vida se originó en las aguas, fecundadas por la energía en forma de luz solar y descargas eléctricas.
Extracto Revista Año Cero
lunes, 1 de diciembre de 2008
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