Retornamos al ruedo luego de un breve impás en el mes de Enero para recuperar fuerzas y continuar en el camino. Los extrañamos y esperamos que Uds. A nosotros, pero la vida sigue y el plan continua avanzando “sin pausa y sin prisa” seguros del objetivo final que es la tan añorada 4° dimensión.
En Enero pasaron cosas importantes para la Misión, varias comunicaciones de los Guías (una de ellas la incluimos en éste boletín), salidas de trabajo muy importantes y el 34 Aniversario de la Misión Rahma (3+4=7, la 7° dimensión de conciencia dónde está el Maestro Jesús), y a este último acontecimiento nos queremos referir en este editorial .
Un 22 de Enero de 1974, en Perú, un joven estudiante de humanidades, que había realizado cursos de Yoga y meditación y que había “mamado” de muy niño el interés de su Padre por la vida extraterrestre y los Ovnis; decidió sentarse en el comedor de su casa, junto a su Madre y su hermana y tratar de conectarse telepáticamente con un ser de otro planeta. Para su asombro y el de su Flia. La respuesta llegó en forma psicográfica y escribió en un cuaderno el siguiente mensaje:
“Sala de hogar buena para hacer comunicación, podemos hablar sobre ovnis en vuestro país, me llamo Oxalc, soy de Morlen, satélite de Jupiter. Podemos comunicarnos más adelante”
Así comenzó la Misión Rahma, de la forma más simple y sencilla, más pura, clara y sin ostentaciones. Luego vendrían cientos de comunicaciones más, que trasmitían un mensaje también simple y sencillo, que no era nuevo y que habla de Amor, de Humildad, de Paz y de Perdón; un mensaje que todos tenemos dentro y que debemos sacar afuera y vivirlo y trasmitirlo a los demás. Tan simple y sencillo como eso.
jueves, 11 de diciembre de 2008
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