jueves, 30 de agosto de 2012
Mayas: ¿Un pueblo atlante o de Mu?
¿Podrían los mayas haber sido descendientes de los atlantes? Según el abad Brasseur de Bourbourg, en su obra desmesuradamente titulada Cuatro cartas sobre México. Exposición absoluta del sistema jeroglífico mexicano, el fin de la edad del hierro. Principio de la edad de bronce. Origen de la civilización, y religiones de la antigüedad, según el Teo-Amoxtli y otros documentos mexicanos (París, 1868), los sobrevivientes del sector oriental del continente de Atlántida se refugiaron en África, y los occidentales en América.
El abad creía haber encontrado similitudes entre los habitantes de América y los negros de la isla de Fernando Pó (ex colonia española, hoy Guinea Ecuatorial). Para él, las Antillas, por ejemplo, serían las tierras remanentes de Atlántida que antaño pretendidamente se extendería hasta el Mediterráneo. Esto explicaría las supuestas semejanzas entre el idioma maya y los que se hablaban en el Mediterráneo oriental.
El continente de Atlántida fue, siempre según Bourbourg, destruido en cuatro días. Y en estas islas se encontraría el origen de la población centroamericana, y por consecuencia, la maya.
Como es de esperar, el abad fue duramente criticado por los arqueólogos de su época, que le acusaron de escaso o nulo rigor científico y hasta de “locura”. Aún más airadas fueron las críticas que se cebaron contra otro soñador, el británico Augusto Le Plongeon que juró haber descifrado una inscripción en un dintel de un edificio de Uxmal (península de Yucatán, México). Al parecer, el monumento habría sido levantado para conmemorar la destrucción de Mu, la legendaria Atlántida del Pacífico. De hecho, otro británico, James Churchward, retomó la teoría de Le Plongeon en su libro El continente perdido de Mu (1931) donde se refiere a un viejo sacerdote que le enseñó en la India a descifrar y traducir una inscripción en bajorrelieve, escrita en la “lengua original de la humanidad” y que, según él, formada parte de los genuinos documentos de Mu.Después de esta experiencia, Churchward creyó poder descifrar las 25.000 inscripciones halladas por un tal William Niven en Centroamérica, especialmente de los mayas. Según este autor, la civilización de Mu colonizó la India, Egipto, y el Sinaí... ¡hace 15.000 años!
Mucho más recientemente, el escritor mexicano Enrique Robles y Gutiérrez, en su libro La Atlántida está en México (Ed. Diana), afirma que el continente americano fue confundido con la mítica Atlántida, ya que comparando la toponimia de muchas zonas de su país con las descripciones de Platón en sus célebres diálogos Timeo y Critias, encuentra abundantes puntos en común.
Extracto del Monográfico “Los ablandadores de piedras” de Javier Sierra.
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