Los números asociados al mito de Osiris contienen todas las claves numéricas de la precesión. (La precesión de los equinoccios es el movimiento sólo perceptible a lo largo de miles de años, que provoca que la Tierra, al girar sobre sí misma, en torno al Sol, vaya oscilando y dibuje un circulo completo de 360 grados en una imaginaria línea trazada entre los polos cada 25.785 años). Los números que aparecen en los relatos son los siguientes: 12-30-72-360. Con ellos podemos establecer las siguientes correlaciones:
12 son las constelaciones del zodiaco, que suponen las franjas en las cuales dividimos el cielo para el cálculo de los equinoccios y solsticios.
30 son el número de grados que le corresponden a cada signo.
72 son los años requeridos para que se produzca un giro precesional de un grado.
360 son los grados totales de la eclíptica de la Tierra. Llámese eclíptica a el círculo máximo de la trayectoria anual aparente del Sol en la esfera celeste, tal y como se ve desde la Tierra.
72 (un grado) por 30 (grados totales de una casa) son 2.116, el número de años que se cumple un ciclo precesional.
2.116 (un ciclo) por 30 (grados de cada casa) son 25.220, número de años de todo un gran ciclo precesional que haya cubierto 360 grados de la eclíptica.
Extracto Revista “Más Allá”.
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