Es éste el momento de madurez y decisión como para que seamos capaces todos de amar intensamente y perdonar a aquellos seres cósmicos que han boicoteado nuestra evolución sobre la Tierra; aquellos hermanos mayores que tuvieron temor de nosotros y nos hicieron la vida imposible, así como a todos sus débiles y equivocados colaboradores. Pero no será visible un perdón cósmico, si antes no estamos dispuestos a perdonarnos a nosotros mismos y aceptarnos tal como somos, porque sólo así podemos aceptar y perdonar a los demás que nos rodean.
Tenemos entonces claro por dónde debemos empezar para dar cumplimiento al Plan Cósmico, y esto a través de nuestra personal y diaria actitud mental, y a nuestra disposición a perdonarnos y perdonar para corregir. Porque perdonar no significa dar carta blanca para que se nos siga ofendiendo o perjudicando, es simplemente no dejar que el daño o las malas intenciones envenenen nuestras vidas, o impidan que sigamos viendo la vida con esperanza y alegría. Recordemos siempre que es el desaliento y pesimismo lo que se busca sembrar en nosotros, para que perdamos la fuerza que da la voluntad y el optimismo para alcanzar nuestra realización.
(Extracto de “El Libro de los Guardianes y Vigilantes de Mundos” de Sixto Paz Wells).
viernes, 1 de junio de 2012
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