La inminencia de un cambio climático drástico en nuestro Planeta es algo más que un argumento de ciencia ficción y los científicos lo saben. El calentamiento global podría provocar grandes cambios climatológicos difíciles de combatir. Una amenaza que, en opinión de Andrew Marshall, consejero de Defensa del Pentágono, es incluso más sería que la del terrorismo.
Hace varios años los paleontólogos establecieron una fecha aproximada para el final de la era permiana (entre 286 y 251 millones de años). Este descubrimiento permitió que los geólogos compararan directamente las distintas rocas formadas en aquella época en diferentes zonas del mundo.El resultado fue asombroso.La investigación puso de relieve que un cataclismo originado por procesos naturales casi terminó con la vida en la Tierra. Los geólogos responsables del estudio sugirieron entonces que varias actividades humanas actuales que tienden a replicar aquellos procesos podrían tener idénticas consecuencias ahora.
El tema es ¿Cómo controlar el calentamiento global?. Hay algunas técnicas que podrían contribuir a ese control, pero tienen notables inconvenientes:
La Geoingeniería es una ciencia que propone cambiar la química y condiciones de la atmósfera neutralizando los gases responsables del efecto invernadero mediante la reducción de emisiones de bióxido de carbono y oxido nitroso. Sus métodos incluyen, entre otros, plantar muchos árboles y sembrar todos los océanos del mundo con virutas de hierro para estimular el crecimiento de fotoplancton que consuma el carbono.
El Escudo solar consiste en rociar la atmósfera con grandes cantidades de aerosoles con productos químicos, para crear así un enorme “escudo” alrededor de la Tierra que refleje los rayos del sol, evitando el calentamiento del dióxido de carbono. Esto podría tener efectos nocivos sobre la salud humana.
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