EDITORIAL: Julio 2006

Dicen los sabios que en cualquier emprendimiento que iniciemos en la vida y aun en la vida misma, es importante detener la marcha a mitad del camino y mirar hacia atrás para hacer una revaloración de los objetivos planteados y ver si se están cumpliendo; para encaminarlos, adaptarlos o hacer la autocrítica que nos permita continuar avanzando hacia el objetivo final. Creemos que este sería un buen momento para hacer ese ejercicio de autocrítica, para detener la marcha por un instante y mirar nuestra vida; que hicimos mal, que hicimos bien, que no hicimos, ante que dudamos, que no hizo dudar.
Pensar cuantas cosas habrían cambiado si hubiéramos actuado de tal o cual manera y cuantas pueden cambiar a partir de ahora. Es en este momento cuando nos hemos dado cuenta que somos 21 gramos de energía, que da vida a un cuerpo físico y que estamos siendo actores de una obra que ya finaliza. Que debemos replantear lo que nos queda de vida y replantear el final de la obra; en este final no puede faltar nuestra familia, nuestros amigos, nuestros enemigos y toda la humanidad. Tampoco puede faltar el Maestro Jesús, aquel que con su ejemplo nos marco el camino, un camino que muchas veces no supimos encontrar, pero que ahora, y a falta de seis años para la reconexión de los tiempos, no podemos volver a perder.
¡Que la fe el amor y la paz estén siempre con nosotros!
¡Que así sea! Hermanos del Boletín.