viernes, 25 de junio de 2010

Biografías Autorizadas por los Hermanos Mayores: Madre Teresa de Calcuta (Agnes Gonsha Bajaxhiu) 1910-1997.


Hacia 1950 una religiosa de origen albanés recién llegada a la India (a la cuál luego se nacionalizaría) fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad, dedicada a socorrer a los pobres. Esa misión,mas conocidas, como las hermanas de la de la Madre Teresa va a desarrollar una función muy importante al decir de su fundadora: “Saciar la pobreza del espíritu, la pobreza social y el sentirse rechazado, ese es el hambriento que debemos encontrar y ayudar, y puede estar en nuestro propio hogar”.
Su consejo es simple y directo.
Comience allí donde esté (nos dice) extienda su amor hacia las personas que los rodean. Llene su hogar de amor y deje que ese amor irradie hacia el exterior “Debemos hacer de nuestros hogares centros de compasión y perdonar siempre”.
Cuando comenzó el trabajo de las misioneras de la caridad en Calcuta, fue como si existiera una “Red de contención”; en palabras de la propia Madre Teresa, “La gente común está comenzando a tomar conciencia. Antes pasaban de largo al lado de un moribundo en la calle, pero ahora, cuando ven algo así, de inmediato se ponen en acción. Lo grandioso es que hacen algo, es maravilloso, ¿no es cierto?”. El trabajo de la Madre Teresa y sus misioneras de la caridad, va mucho más allá de una acción directa y consciente, desafían la visión de la naturaleza humana en que se basa la civilización contemporánea. No todo el mundo llega a captar lo que estas religiosas expresan cuando dicen “Lo hacemos por Jesús”, o cuando parafrasean “En ese pobre es al cristo hambriento al que estamos alimentando, es el cristo desnudo que estamos vistiendo, es el cristo sin techo que estamos cobijando”.
Cuando en 1979 se le otorgó a la Madre Teresa el premio Nobel de la paz, el presentador la elogió “Por su trabajo emprendido para superar la pobreza y el hambre en el mundo, que además constituyen una amenaza para la paz”. Pero la Madre Teresa nunca mencionó que si las personas tuvieran lo suficiente para vivir y comer probablemente no entrarían en guerra. Por el contrario, en un arrebato de elocuencia apeló a cada uno de nosotros: “Y creo que nosotros, en nuestras familias, no necesitamos bombas o armas para destruir. Para ganar la paz basta con unirse, amarse unos a otros, aportar esa paz, esa alegría, esa fuerza de la presencia de cada uno en el hogar. Y seremos capaces de triunfar por sobre todo el mal que existe en el mundo”.
La Madre Teresa nos habla de la necesidad de amar y ser amados, y no habla solamente de una necesidad metafórica, no habla solamente de espiritualidad, habla de una alimentación adecuada. El resentimiento, la hostilidad, la alineación y el egoísmo son enfermedades de carencia. Se puede tener todos los minerales, vitaminas, aminoácidos esenciales, pero si no se puede amar, son pocas las probabilidades de mantener la salud por eso la Madre Teresa nos aconseja (como un médico): El amor puro y perfecto, el amor desinteresado necesita de ciertas condiciones 1) El tiempo que le debemos dedicar. 2) El control sobre nuestra atención. 3) La energía y vitalidad. 4) Discernimiento entre los bueno y lo malo. 5) Concientes de la unidad de la vida.
El 19 de Octubre del 2003 en Roma la Madre Teresa será beatificada por el Papa Juan Pablo II y esto será el 1° paso para su santificación. “Su delgada figura fue símbolo de la caridad de la cristiandad en el pasado siglo. Con su ejemplo, ella inspiró un vasto movimiento de trabajo social y caritativo dirigido a los más pobres”, dijo el Vaticano.
(Libro de consulta “El amor nunca falla” de Eknath Easwaran)

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