Editorial: Noviembre 2007

Iniciamos el Mes de Noviembre (9° mes del año para los Romanos de acuerdo al calendario Juliano), se corresponde con el tiempo de la primavera en el Hemisferio Sur, época de cambio, de florecer, de aperturar nuestra mente, de amor adolescente. Los Rahmas deberíamos aprovechar este tiempo para descubrir nuestra divinidad interior, nuestro Cristo interno, que está allí pronto para “florecer” y manifestarse plenamente.
Como cambiaría la percepción que tenemos de nosotros mismos y de otros, si dejamos aflorar esa chispa divina que tenemos dentro.
Hemos sido creados a “imagen y semejanza de Dios” dice la Biblia, pero como vivimos mirando hacia fuera, somos ajenos a lo que sucede en nuestro interior. Debemos meditar para liberarnos de nuestros miedos y angustias, aceptar nuestros errores y mostrarnos tal como somos y así la luz se hará visible.
Como decía Kahil Gibran: “El alma busca a Dios como el aire caliente busca las alturas y los ríos corren hacia el mar” y cuando encuentres a Dios descubrirás que también El te estaba buscando.


¡Qué la Fe, el Amor, el Poder y la Paz nos acompañen!