jueves, 10 de agosto de 2017

Cuatro pruebas del poder curativo de la espiritualidad

Experimentos de laboratorio e investigaciones científicas muestran que la oración y la intención pueden contribuir a sanarnos

VISIÓN REMOTA:
Esta capacidad innata recibe el nombre de presentimiento, «un sentimiento que viene antes». Estos experimentos son ciertamente importantes, porque demuestran concluyentemente que el conocimiento humano no está limitado por el tiempo ni está limitado al presente. La capacidad para adquirir información de forma no local no es una mera curiosidad de laboratorio, puesto que se le ha dado también un uso práctico. El arqueólogo Stephan A. Schwartz, fundador del campo conocido como «visión remota» –viajar con los ojos de la mente–, ha utilizado esta técnica repetidas veces para encontrar barcos hundidos y emplazamientos arqueológicos enterrados que se habían perdido a lo largo de la historia.
La probabilidad de que estos descubrimientos se deban al azar es simplemente ridícula, y es una evidencia de que el conocimiento no local puede proporcionar beneficios prácticos a todos aquellos que tengan el coraje de reclamarlo y de darle uso en su vida.  De hecho, como hemos apuntado, el conocimiento no local se viene utilizando con éxito desde hace décadas en el campo de la arqueología. Esta historia, poco conocida por otra parte, viene detallada por el mismo Schwartz en su fascinante libro The secret vaults of time (Las bóvedas secretas del tiempo).
La capacidad para funcionar mentalmente de forma no local puede haberse codificado en nuestros genes a lo largo de la evolución, porque es probable que esta capacidad contribuyera poderosamente a la supervivencia de aquellos individuos que la poseyeran. Saber de antemano dónde se halla el peligro o dónde encontrar comida o refugio, constituiría una ventaja obvia en el juego de elevadas apuestas que es la supervivencia. Por tanto, la capacidad de sentir el futuro debería de seguir operando de este modo incluso en nuestra vida moderna.

CERCANÍA EMOCIONAL:
En The power of premonitions (El poder de las premoniciones), ofrezco muchos ejemplos de personas que sintieron un desastre inminente, lo evitaron y sobrevivieron. Existe una gran cantidad de información que sugiere que podemos adquirir información no local de otras personas que están más allá de todo contacto sensorial. Se han documentado cientos de estas experiencias. Las personas implicadas suelen tener cierta cercanía emocional; pueden ser cónyuges, padres e hijos, hermanos, enamorados. El autor británico David Lorimer denomina a estas conexiones «resonancia empática», resaltando así los sentimientos íntimos que subyacen al fenómeno. El investigador Guy Playfair ha documentado la ocurrencia frecuente de estos fenómenos en gemelos. El investigador parapsicológico Dean Radin considera que estas experiencias son una evidencia de «mentes entrelazadas».
Las conexiones transespaciales entre personas distantes han quedado demostradas en estudios donde se examinaron las funciones cerebrales correlacionadas entre individuos distantes. En resumen, cuando se estimula el cerebro de una persona de determinada manera, el cerebro de otra persona distante con la que mantiene un vínculo muestra el mismo cambio. Las dos personas distantes suelen tener cierta cercanía emocional. Estas correlaciones se han demostrado en experimentos mediante la utilización del electroencefalógrafo (EEG) –el cual mide la actividad eléctrica del cerebro– y de las imágenes por resonancia magnética funcional (IRMf ), que indican la actividad metabólica del cerebro. Ahora bien, la cara B de la adquisición no local de información es la inserción no local de información. Como demuestran los experimentos de sanación remota, podemos insertar información a distancia, no sólo en el espacio, sino también en el tiempo. Radin ha revisado docenas de experimentos que sugieren la retrocausalidad, la «influencia hacia atrás» de intenciones sobre acontecimientos del pasado, los cuales suponemos que ya han ocurrido, pero que pueden ser modificados bajo determinadas condiciones.

ACCIÓN MENTAL NO LOCAL:
La posibilidad de que la intención mental de una persona pueda ejercer su influencia fuera del aquí y el ahora se considera, en términos generales, una blasfemia científica. Como dice Radin: «Sugerir esto (la acción mental no local) es, evidentemente, una herejía de primer orden Pero creo que, si las evidencias científicas se siguen acumulando, las acusaciones de herejía serán una conclusión inevitable que tendremos que terminar afrontando. También creo que las implicaciones de estos trabajos están lo suficientemente alejadas de formas de pensamiento demasiado arraigadas como para que la primera reacción a este estudio sea la del convencimiento de que se trata de un error. La segunda reacción será la del espanto ante la posibilidad de que los resultados sean correctos. La tercera será la de la confianza ante lo que es obvio».

CREENCIA UNIVERSAL Y MILENARIA:
Una de las formas más antiguas en las cuales los seres humanos han intentado insertar información de manera no local en el mundo ha sido a través de las intenciones curativas. Cuando este empeño se desarrolla en un contexto espiritual o religioso se le suele denominar oración. La idea de que la oración puede afectar a los organismos vivos es una creencia universal que atraviesa  ideologías, religiones, culturas y razas, y perdura desde al menos los últimos cincuenta mil años. Como afirma S. Schwartz: «El arte rupestre chamánico de Altamira, Tres Frères y Lascaux ofrece un convincente testimonio de que nuestros antepasados genéticos tenían una compleja visión de la renovación espiritual y física, una visión que ha sobrevivido inmutable hasta el presente en al menos un aspecto fundamental: la intención de sanar a uno mismo o a otro, independientemente de que se exprese como Dios, una fuerza, una energía o uno entre muchos dioses, se ha tomado sistemáticamente como un factor capaz de generar un resultado terapéutico».
Pero, ¿qué es la espiritualidad? Para mí es la sensación de conexión con «algo más elevado», con una presencia que trasciende el sentido individual del yo. Yo diferencio entre espiritualidad y religión, que es un sistema codificado de creencias, prácticas y comportamientos que tienen lugar, normalmente, en una comunidad de creyentes de mentalidad similar. La religión puede incluir, o no, un sentido de lo espiritual; y las personas espirituales pueden ser, o no, religiosas. Considero que la oración es una comunicación con el Absoluto, o como se le quiera llamar, y no importa la forma que esta comunicación pueda tomar. La oración puede ser dirigida a un Ser Supremo o puede no hacerse así. Por ejemplo, hay muchas formas de budismo que no son teístas y, sin embargo, la oración dirigida al universo es una parte fundamental de la tradición budista. (Rev. Año Cero)

No hay comentarios: