lunes, 29 de octubre de 2012
OFICIAL DEL VATICANO HABLA DE LOS OVNIS, LOS EXTRATERRESTRES Y LA CREACIÓN
Scholar Zecharia Sitchin y el teólogo del Vaticano Monseñor Corrado Balducci discutieron en una cita privada sobre la realidad de vida extraterrestre y su posible conexión con la creación de la raza humana.
Sitchin, estudioso de antigüedades y autor de The Twelfth Planet , The Wars of Gods and Men, Genesis Revisited y otros libros, es notorio por sus numerosos estudios editados en los que argumenta que la raza extraterrestre es responsable de la ingeniería genética de la raza humana y de haber asentado los cimientos de la civilización de la Tierra. Monseñor Balducci es un oficial influyente del Vaticano, miembro de la Curia de la Iglesia Católica Romana, lidera exorcismos en la Archidiócesis de Roma y un experto en Demonología. En los últimos años ha realizado numerosas declaraciones en relación con la posible realidad de vida extraterrestre. Ambos se reunieron en Bellaria, Italia, el 1 de abril de 2000, para dar una conferencia en un ciclo sobre “El misterio de la existencia humana”. Balducci asistió a la lectura en la que Sitchin declaró, del mismo modo que en sus libros, que “no estamos solos, no ya en el vasto Universo, como en nuestro Sistema Solar. Hay un planeta más, que orbita detrás de Plutón pero que se acerca a la Tierra periódicamente”. “Unos extraterrestres más avanzados –los Sumerios los llamaban Anunnaki, la Biblia, Nefilim– comenzaron a visitar nuestro planeta, algunos, hace 450.000 años; otros, hace 300.000 años. Emplearon la Ingeniería Genética para mejorar los homínidos terrestres y hacerles evolucionar hasta el Homo Sapiens. En eso, actuaron como Emisarios para el Creador Universal”. Siguiendo la conferencia, Sitchin y Balducci, hablaron juntos durante varias horas. Sitchin decía que “mientras que mi metodología estaba basada en la evidencia física, Balducci, es un puro teólogo-filósofo Católico Romano, que busca los aspectos espirituales. No obstante, nuestras conclusiones convergen”. De acuerdo con Sitchin, Monseñor. Balducci hizo las siguientes aseveraciones: Sobre los ovnis: “Tiene que haber algo en ello... Los cientos y miles de informes de testigos no dejan espacio para negar que exista una parte de verdad en ellos, aún aludiendo a efectos ópticos, fenómenos atmosféricos y otros... Atestiguar es una forma de transmitir la verdad, y en el caso de la religión Cristiana, estamos hablando de una revelación divina en la que ser testigo es crucial para la credibilidad de nuestra fe”. Respecto a la vida en otros planetas: “Que pueda existir vida en otros planetas es ciertamente posible... y no sólo eso, pero también creíble y comprobable”. En cuanto a la inteligencia extraterrestre: “Cuando hablo de extraterrestres, debemos pensar en formas que son como nosotros o, más probablementeformas más avanzadas que nosotros, en las que su naturaleza es una asociación de una parte material y una parte espiritual, un cuerpo y un alma, aunque en distintas proporciones que las de los seres humanos de la Tierra”. “Los ángeles son seres puramente espirituales, carentes de cuerpo, mientras que nosotros estamos compuestos de espíritu pero hasta el momento en una pequeña medida... Es creíble por completo que en la enorme distancia entre los humanos y los ángeles, halla un estado medio, esto es, formas con un cuerpo como el nuestro pero más elevados espiritualmente. Si esas formas inteligentes existen en otros planetas, sólo la ciencia tendrá la posibilidad de demostrarlo; pero a despecho de lo que piensan muchas personas, estaríamos en una posición para reconciliar su existencia con la Redención que Cristo nos ha traído”. Después de una larga conversación, Sitchin observó que la perspectiva de Monseñor Balducci parecía ser sorprendentemente similar a la suya, a lo que Balducci respondió: “Más que cualquier otra cosa, su entero acercamiento está basado en la evidencia física, se preocupa de la materia no del espíritu. Esta es una diferencia importante, porque esta distinción está hecha; puedo introducir el punto de vista de una gran teólogo, el Profesor Padre Marakoff, quien formuló la hipótesis de que cuando Dios creó al hombre y puso el alma dentro de él, puede que lo que dijera es que el Hombre no fue creado de barro o sal, sino de algo preexistente, incluso de un ser sensible, capaz de sensaciones y percepciones. Por lo tanto la idea de elegir a un pre-hombre o un homínido y crear a alguien que es consciente de sí mismo es algo que el Cristianismo ha estado cuestionándose”. Con todas estas conclusiones, ¿podemos pensar en que la participación de una inteligencia superior en nuestra estructura genética sea el eslabón perdido?
tomado de AÑO CERO 2000.
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