jueves, 15 de diciembre de 2011

Geometría Sagrada: Una guía para principiantes



La Geometría Sagrada nos concede acceso directo a comprensiones que no se pueden encontrar fácilmente a través de otras formas de enseñanza. Pero ¿porqué es importante la Geometría Sagrada? Existen muchas razones, pero básicamente es valiosa para nosotros porque es una meditación para el lado lógico de nuestro cerebro.
Casi todas nuestras experiencias meditativas se centran en el hemisferio derecho del cerebro: el aspecto intuitivo, emocional, sensitivo de nosotros. Cuando meditamos por lo general se “siente” bien. A veces podemos ver visiones o imágenes, escuchar sonidos tranquilizantes o voces reveladoras en nuestras meditaciones. Todas estas sensaciones se localizan en el lado derecho de nuestro cerebro, nuestro aspecto emocional-intuitivo.
Cualquiera que haya meditado tal vez conozca los riesgos de tener experiencias completamente en el lado derecho de nuestro cerebro. Tal vez hayan tenido la experiencia de salir de una meditación en la que hayan tenido una bella experiencia. Pero después, conforme se movieron hacia la conciencia despierta, comenzaron a dudar sobre la validez de esa experiencia. Comienzan a decirse cosa a sí mismos tales como: “No, eso no puede ser verdad, sólo debí imaginarlo, lo inventé”. No siempre sucede de inmediato, pero muy pronto pueden encontrarse minimizando su experiencia de una increíble y reveladora meditación, a una buena, sino rara, meditación. Lo que está sucediendo es que su cerebro izquierdo no se ha involucrado con su experiencia espiritual. Su lado lógico no se involucra con sus experiencias del cerebro derecho y, por lo tanto, no sabe qué hacer con ellas.
Así que aquí tenemos un reto: estamos teniendo estas increíbles experiencias y revelaciones durante nuestras meditaciones, que son potencialmente útiles para nuestro progreso y desarrollo, pero tan pronto como salimos de la meditación la descartamos y dudamos de ellas. ¿Qué podemos hacer para qué las dos partes de nuestro cerebro trabajen juntos? La respuesta es la Geometría Sagrada, que es básicamente geometría, pero enfocada en describir la creación y/o la conciencia; y cómo la conciencia se mueve en la realidad.
Como se trata de una actividad para “hacer”, recurre directamente al lado racional de nuestros cerebros. Que la Geometría Sagrada sea algo que tienen que hacer, es un punto muy importante: no es algo que simplemente puedan observar y después decir, “Oh si, lo entiendo”. De hecho tienen que tomar un lápiz, compás y papel, y hacer los dibujos.
Lo que sucede cuando realizan los dibujos ustedes mismos, es que están involucrando al lado izquierdo del cerebro directamente con el derecho. Lo que sucede entonces, es casi mágico. Al dibujar estas figuras (no sólo observarlas), comienzan a describir el tejido mismo de nuestra realidad, la base de la creación, en un lenguaje que su lado lógico por fin logra comprender. Y una vez que comienzan a hacer esto, le están dando al lado izquierdo de su cerebro, su lado racional, una explicación lógica de la Unidad de todas las cosas. Y esto lo hacen, al describir la realidad utilizando las mismas formas y figuras que conforman nuestra realidad. Entonces su lado lógico comienza a comprender. Empieza a involucrarse con su experiencia espiritual. Y súbitamente, de pronto, tienen “los dos remos en el agua”.
El perímetro del Cuadrado y la circunferencia del Círculo son (aproximadamente), de la misma longitud. Así que si un lado del cuadrado es de 3 cm, entonces la circunferencia del círculo tiene que ser de 12 cm. Esto significa que el radio del círculo sería de aproximadamente 1.9 cm, pero siéntanse libres de verificarlo ustedes mismos.
Entonces al dibujarlo comenzarán a darse cuenta de la diferencia distintiva entre observar la geometría sagrada y trazarla: “la diferencia entre conocer el camino y caminar el camino”.
Formas como el Huevo de la Vida (a la izquierda), contienen una belleza inherente y un atractivo universal, porque se identifican con una parte básica dentro de nosotros, dentro de todos nosotros.
Ellas nos hablan de una belleza olvidada por la mayoría, pero que está lista para despertar una vez más. Una belleza que no sólo se conoce intuitivamente, sino una belleza que también se conoce lógicamente, y por lo tanto, holísticamente. Las figuras y formas que nos recuerdan nuestro lugar en este universo y cómo podemos percibir, movernos y crear en armonía con el mundo alrededor. Las formas que crean el tejido mismo de nuestro universo.
Por Simon Prone.

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