martes, 30 de octubre de 2018

Debajo de la Esfinge

El vidente estadounidense Edgar Cayce (kentucky 1877- Virginia Beach 1945) profetizó que debajo de la Esfinge de Gizeh en Egipto se encontraba un recinto secreto que albergaba una Biblioteca del Pasado con documentos y objetos atlantes, provenientes de los habitantes de la Atlantida que se habrían instalado en Egipto, y que se descubriría este legado atlante a finales del siglo XX. Según Cayce, existe una cámara o pasadizo que va desde la pata delantera derecha de la Esfinge hasta la entrada a la cámara de los registros.
Algunos piensan que quizás Cayce se equivocó al pronosticar que se descubriría en 1978 y nada sabemos de este hallazgo. Sin embargo no se equivocó tanto, sino que al final más bien acertó, pues la Camara secreta de la Esfinge no ha salido a la luz porque las autoridades no lo han permitido, pero sí que ha sido descubierta ya, hace décadas, precisamente en torno a la fecha facilitada por Edgar Cayce.
 
Desde la década de 1930 ya se vino investigando esta cavidad bajo la Esfinge, a cargo de la ARE, Association for Research and Enlightenment, (Asociación para la Investigación y la Iluminación) fundada por Edgar Cayce en 1931. A partir de esa fecha, esta Sociedad patrocinó diversos proyectos encaminados a la comprobación real de las salas ocultas propuestas por Cayce, contando para tal fin con organismos como la Universidad de Ain Shams del Cairo o el Instituto de Investigaciones de Stanford, SRI. Las prospecciones y sondeos dieron como resultado la localización de vacíos en el terreno, en los mismos lugares referidos por el vidente.
Edgar Cayce situó la cultura pre-egipcia, de las grandes construcciones, hacia el 10.500 a. de C., la misma fecha que más tarde calcularían Robert Bauval, Graham Hancock, el egiptólogo John Anthony West, el geólogo de la Universidad de Boston, Robert Schoch, y el Jefe de Sismografía de Houston, Thomas Dobecki.
 
El Tesoro que guarda la Esfinge:
Los estudios científicos más modernos, conocidos, empezaron a partir del año 1987, por numerosos equipos de todo el mundo, y han descubierto en repetidas ocasiones que hay pasadizos y cavidades huecas bajo la Esfinge y la Gran Pirámide y entre ambos monumentos. Ha habido una serie de investigaciones y prospecciones arqueológicas que han tenido como objetivo el subterráneo de la Esfinge, de las que podemos resumir algunas de ellas:
 
En 1987 un equipo japones usó un método para buscar cavidades en la Gran Pirámide. Identificaron Tres cavidades potenciales en el área de la Esfinge.
 
En 1988 un equipo japones conducido por el Profesor Yoshimura, detectó una cavidad fuera del pasadizo de la Cámara de la Reina; también detectaron una cavidad grande detrás de la pared Noroeste de la Cámara de la Reina y la señal de un tunel fuera de la pirámide, que parece correr por debajo de la estructura.
 
En Octubre de 1992, el Profesor Jean Kerisal también detectó cavidades y túneles debajo del conjunto de Gizeh.
 
Una de las referencias más asombrosas es la que protagonizaron en 1924 el Dr. John Kinnaman y el egiptólogo Flinders Petrie. Según su relato, se internaron por un túnel situado en el sur de la Gran Pirámide. Abajo, a una gran profundidad, hallaron un recinto que contenía máquinas de origen desconocido y prismas de cristal.
 
En 1945, el Príncipe Faruk de Egipto, corrió una piedra junto a la Esfinge, y encontró un recinto que, según dijo, lo custodiaba un robot.
 
En la década de 1990, el Jefe de Sismografía de Houston, Thomas Dobecki, y el geólogo de la Universidad de Boston, Robert Shoch, descubrieron cavidades en los laterales de la Esfinge.
 
Y así, los ejemplos serían numerosos. Está demostrado desde los años 80 que debajo de la Esfinge hay pasadizos y cámaras secretas con información sensible y reservada. Pero ¿qué ha ocurrido? Que al igual que en Toledo, las autoridades políticas, religiosas, y arqueológicas, en este caso de Egipto con Zahi Hawass a la cabeza, el mandamás gubernamental de la cultura arqueológica egipcia, han prohibido proseguir con esas investigaciones subterráneas de la Esfinge así como de túneles que van desde la Esfinge hasta la Gran Pirámide.
 
No han dado permisos a nadie, han frenado todos los proyectos subterráneos y a todos estos equipos científicos internacionales que pretendían continuar entusiasmadamente con sus trabajos no se les ha permitido que volvieran de nuevo para completar sus investigaciones, ante el estupor y contrariedad de todos los egiptólogos del mundo. Un auténtico escándalo en la comunidad cultural y científica mundial.
 
Hasta ahora lo único que ha trascendido a la luz pública es una pequeña cavidad o agujero situado en la parte trasera izquierda del monumento, junto a la cola del león, que aparentemente no conduce al gran subterráneo. Claro que los primeros que entraron, fueron los miembros de la ARCE, American Research Center in EGYPT, dirigida por Zahi Hawass, naturalmente, para acondicionarlo convenientemente como lugar de visita turística. Los investigadores suponen que la Entrada Principal al subterráneo estaría debajo de la cabeza y entre las dos patas delanteras, en una zona que aparece tapada actualmente por la Estela de piedra de Tutmosis IV.

La Materia Reservada y la Clasificación de Secretos Gubernamentales no afecta sólo al Fenómeno Ovni, sino también a la Arqueología y otras materias que puedan crear conflicto. En numerosas ocasiones se han hallado objetos arqueológicos conflictivos por todos los países del mundo, y rápidamente los gobiernos han corrido una tupida cortina, secuestrando los hallazgos y escondiéndolos en Almacenes secretos y seguros, además de amenazar o engañar a aquellas personas que casualmente hubieran encontrado dicho hallazgo.
 
 

No hay comentarios: