La construcción de ALMA comenzó en el año 2003 en una iniciativa financiada por Europa, Estados Unidos, Canadá, Japón y Chile. En la imagen, la primera antena europea es transportada para convertirse en la antena número 16 del proyecto.
Un mar de antenas:
En el Atacama Large Millimeter /submillimeter Array funcionan ya 50 de las 66 antenas que recogen la radiación procedente del espacio y la enfocan a un receptor. Después, las señales se juntan y procesan en un supercomputador, de forma que todas las antenas funcionan como un único telescopio.
Luz no visible:
Las antenas de ALMA detectan longitudes de onda milimétricas y submilimétricas, invisibles para el ojo humano, que permiten medir nuevos aspectos del universo y comprender el nacimiento de las estrellas y los sistemas planetarios.
Desierto:
ALMA se encuentra en el llano de Chajnantor, en el desierto de Atacama, (Chile), a 5.000 metros de altitud. Sus antenas han sido diseñadas para resistir las duras condiciones climáticas.
Primeras imágenes:
En el año 2011 ALMA captaba sus primeras imágenes de las galaxias NGC 4038 y 4039. En ese momento, el telescopio se encontraba en pruebas y tan solo funcionaban 12 antenas, por lo que las imágenes obtenidas se combinaron con otras de observación en luz visible del telescopio espacial Hubble. Las aportaciones de ALMA en longitudes de onda milimétricas y submilimétricas permitieron detectar la presencia de moléculas de monóxido de carbono en las nubes de hidrógeno donde se forman las estrellas. Foto: ALMA (ESO/NAOJ/NRAO). Imagen en luz visible: telescopio espacial Hubble de NASA/ESA.
ALMA encuentra azúcar:
Un equipo de astrónomos del Instituto Niels Bohr de Dinamarca encontró moléculas de glicoaldehído, una forma simple de azúcar, en el gas circundante a una joven estrella de masa similar al Sol. Foto: ESO/L. Calçada y NASA/JPL-Caltech/Equipo de WISE.
Discos de gas:
Esta imagen que parece desenfocada muestra los chorros de gas y polvo cósmico que fluyen en torno a la estrella HD 142527. ALMA ha permitido obtener las primeras imágenes de estos chorros, que suponen una etapa clave en el nacimiento de los planetas.
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