ENTRELAZAMIENTO CUÁNTICO
Es evidente que los dos fotones se comunican entre sí de forma instantánea, pero no se contradice por esto ni la lógica ni la física relativista, ya que, en primer lugar, estas ondas de información no contienen ni materia ni energía y, en segundo lugar, no es posible manipular el fotón proximal para hacer que el distal se comporte a nuestro antojo. Podemos saber lo que va a hacer el fotón distal cuando con él hagamos (o alguien haga) el mismo experimento que con el proximal, pero no forzarlo a hacer una u otra cosa. Definitivamente, aunque ambas partículas se comuniquen instantáneamente entre sí, no podemos utilizar este fenómeno para enviar mensajes instantáneamente (ni a una velocidad superior a la de la luz en el vacío). Es como si el universo tuviera canales de comunicación hiperlumínicos, pero nosotros tuviésemos vetado su uso. Las ondas hiperlumínicas de De Broglie no son manipulables. Está Claro. Pero, ¿y si intentásemos manipularlas para que dejen de ser hiperlumínicas? ¿Sería posible manipularlas con esta condición?
De esta forma no caeríamos en contradicciones de tipo lógico, aunque el hecho de que así no sea contradictorio tampoco quiere decir que sea necesariamente posible. Lo que sí está claro es que ahora sí merece la pena intentarlo. Y la sorpresa es mayúscula. De esta forma no sólo es posible, sino que el método es sorprendentemente simple. Colocamos un espejo que intercepta –no importa cuánto se haya alejado– el fotón distal, y lo hacemos regresar cuando ya hemos realizado el experimento con el fotón proximal. Por tanto, conocemos el resultado.
Ahora podemos dejar que el fotón distal –que está de vuelta– realice el experimento, si nos interesa el resultado que se va a producir. O bloquearlo, si no nos interesa. Hablando metafóricamente: no podemos hacer que la moneda caiga siempre de cara, pero sí que nunca salga cruz. Hemos creado una máquina del tiempo que nos permite saber el futuro sin utilizar el método deductivo (no hay relación causaefecto). Simplemente, lo sabemos. No podemos modificar el futuro, pero sí boicotearlo si lo que va a pasar no nos interesa, volviendo a lanzar la moneda…
PROCESOS DE LA FÍSICA DEL CAOS
Para mí, lo más intrigante de todo esto no es que podamos adivinar el futuro, ni que los procesos aleatorios que secularmente se ha afirmado que no son predecibles individualmente –sino que sólo podemos predecir tendencias– ahora resulte que sí lo son usando este procedimiento.
También quiero aclarar que lanzar una moneda al aire para ver si sale cara o cruz no es un proceso en verdad aleatorio (sólo se trata de una metáfora). Como tampoco lo son lanzar unos dados o el sorteo de Navidad. En realidad, todos ellos son procesos deterministas de relación causa-efecto crítica (lo que los físicos suelen llamar procesos de la física del caos). Los únicos procesos realmente aleatorios son aquellos que implican partículas subatómicas (partículas cuánticas). Estos procesos son los únicos que pueden predecir con mi «máquina del tiempo».
Por vez primera, el hombre puede manipular algo que está al margen del espacio y del tiempo. Algo que podemos decir que está «fuera» del universo. Pero hay algo más. Teniendo en cuenta que nuestro cerebro contiene poco más de un litro de capacidad, unas cien mil millones de neuronas (tantas como estrellas hay en la Vía Láctea), y que cada una está interconectada con otras por miles de filamentos microtubulares llamados dendritas y axones, es obvio que en nuestro órgano pensante se generan continuamente procesos de tipo cuántico que probablemente le permiten conectar su conocimiento con ese «algo» que existe al margen del espacio-tiempo (llámese ondas de información de De Broglie, inconsciente colectivo de Jung o Campos Morfogenéticos de Sheldrake) y que parece contener todo el conocimiento imaginable sobre nuestro universo y sobre nosotros mismos. En mi opinión, los seres conscientes podemos conectar con esos campos de conocimiento universal, sobre todo en estados alterados de consciencia o en situaciones de extrema necesidad.
CONOCIMIENTO ANTICIPATIVO
El siguiente ejemplo aclarará lo que quiero decir. En el tsunami de Indonesia ocurrió algo sorprendente: cuando las aguas se retiraron, las playas aparecieron sembradas de cadáveres, cientos y cientos de cadáveres. Sin embargo, prácticamente todos eran de personas, no había cadáveres de animales a excepción de algunos perros que estaban atados y que, obviamente, no pudieron escapar. De hecho, los investigadores descubrieron que los animales de un zoo habían huido en dirección contraria al mar una hora antes del tsunami. ¿Cómo es posible que, por ejemplo, elefantes traídos de África Central, que ni ellos ni sus ancestros en cientos de generaciones habían visto el mar, no sólo anticiparan que iba a ocurrir esa catástrofe sino que sabían en qué dirección debían escapar?… Pues bien, por mucho que se ha estudiado dicho comportamiento, la ciencia no ofrece una respuesta convincente. Pero, ¿no será porque, simplemente, no se han formulado las preguntas adecuadas? Quizá ocurre lo mismo que con los denominados fenómenos paranormales: ¿Cómo logra nuestra mente dirigir los procesos cuánticos que le permiten conectar con ese «Campo Universal de Conocimiento » y, a través de él, con otras mentes eludiendo las barreras del espacio y del tiempo? Trataremos de responder a esta cuestión en otro momento….
REV. Año Cero
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