Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se
alejan mucho.
Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder
escucharse.
Mientras más enojados están, más fuerte tendrán que
gritarse el uno al
otro para oírse, y lo más probable es que el mensaje
acabe desvirtuado.
¿Pero qué sucede cuando las personas se enamoran?
Ellos no se gritan,
sino que se hablan suavemente…
¿Y por qué?
Porque sus corazones están
muy cerca, uno al lado del otro, juntos.
La distancia entre ellos es
muy pequeña.
¿Y cuando se enamoran aún más?
Sólo se susurran y se
acercan más en su amor… hasta que finalmente ni
siquiera eso es
necesario, sólo basta una mirada silenciosa y eso es
todo. ¡Porque sus
corazones se han fundido en uno solo!
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