lunes, 15 de julio de 2019

Bosques encantados de Gran Bretaña (2ª parte)

En el bosque de Wychwood se repiten los mismos fenómenos que en los anteriores parajes, aunque los testigos también afirman haber sido presa de sensaciones muy desagradables.  

En Cannock-Chase, en Staffordshire, al norte de Birmingham, hay testimonios de un extraño ser de aspecto canino que causa pánico entre los visitantes y que, cuando corre, lo hace sólo sobre sus patas traseras. Este aterrador personaje ha sido visto por varios testigos. Todos aquellos que han tenido oportunidad de contemplarlo, lo han hecho en horas nocturnas, lo que no les ha permitido delimitar mucho sus rasgos corporales. Aun así, hablan de una extraña criatura con aspecto de perro gigantesco y musculoso, con orejas puntiagudas y ojos muy brillantes.  «Era un animal de gran tamaño y distinguimos perfectamente sus ojos, muy brillantes. Nos causó pavor nada más verlo, pero aquella criatura, fuera lo que fuese, no debía sentirse cómoda con nuestra presencia, pues corrió a refugiarse en la espesura», explicó uno de los testigos de tan aterradora presencia.

La floresta de Highgate es un área de naturaleza virgen, absorbida por Londres desde hace más de un siglo y localizada al noreste del centro histórico. Fue parte del mitológico bosque de Middlesex, mencionado como lugar privilegiado en el Libro del Fin del Mundo (Domesday´s book).  De hecho, hasta bien entrada la Edad Media, ambos lugares formaban parte de la misma masa boscosa. En el cementerio de Highgate se producen fenómenos extraños muy a menudo, anomalías que algunos estudiosos del misterio vinculan con la presencia de supuestos vampiros enterrados en el recinto. Por ejemplo, en junio de 2012, un espectro se apareció  a una pareja de investigadores que acudieron al camposanto a estudiar las inquietantes historias que circulan sobre el mismo. Se trataba de Mickey Gocool y Louise Roche, parapsicólogos del North London Paranormal Investigations (NLPI), quienes, pese a su experiencia en estos ámbitos, no pudieron evitar el natural sobresalto inicial: « No obstante, cuando más tarde investigué, descubrí que aquella entidad se correspondía con las descripciones del espíritu de un empresario de pompas fúnebres enterrado en Highgate, espectro con el que se han topado varios visitantes del cementerio»  

Integrado por Mark Adams, Paula Heath y su hermano Adam, el Forest Paranormal Investigation (FPI) está especializado en el estudio de los frecuentes fenómenos misteriosos que se dan en los bosques británicos. Para ello, utilizan aparatos tecnológicos de última generación: cámaras de vídeo térmicas de alto espectro, detectores de movimiento, láseres estáticos, receptores y grabadores de voz, sensores electromagnéticos de plasma, barridos con haces de rayos… Este sofisticado material les permite conseguir registros de las tan a menudo fugaces actividades paranormales. «Los dispositivos que utilizamos nos ayudan a recopilar información y a procesarla debidamente –afirma Mark Adams–, de forma que cuando aislamos algún fenómeno extraño, disponemos de una base de datos en la que organizar los registros de audio y visuales que acreditan la extrañeza de los fenómenos».

Otro de estos bosques legendarios está a apenas unos treinta kilómetros de Edimburgo.  Se trata del intrincado y pantanoso Devilla Forest, que en gaélico significa bosque de la Isla Negra. Este paraje fue sede de importantes asentamientos prehistóricos, entre los que aún destacan los restos de una primitiva necrópolis y un círculo de piedras cuya función se desconoce. Los estudiosos del tema entroncan estos ruinas con los crómlech megalíticos que aparecerían en todo el territorio británico en tiempos del Neolítico.

Unas cinco millas hacia al norte de Dean Forest, cerca de Waltford y del famoso castillo de Goodrich, se encuentra la Inn on The Wye, una posada medieval que toma el nombre del sinuoso río que baña el bosque del Dean. Se investigó el relato de un cliente, escéptico en materia de fantasmas, que afirmaba haber sido despertado a altas horas de la madrugada por la figura espectral de una mujer. Según su testimonio, la dama, que vestía atuendos medievales, apareció sentada junto a la ventana y miraba fijamente hacia el exterior, como hipnotizada por la visión del castillo de Goodrich, una imponente construcción de arquitectura normanda levantada en el siglo XII . (Fin)
Año Cero

No hay comentarios: