Las incógnitas que se esconden tras el creador de la banda “The Beatles” siguen siendo noticia treinta y siete años después del fatal asesinato del genio, John Lennon. El pasado mes de diciembre fueron incautados por las fuerzas del orden de Alemania, varias pertenencias del compositor que fueron robadas, entre las que se encuentran unos misteriosos cuadernos escritos de su puño y letra durante los últimos cinco años de su vida, en los que, entre otras cosas, explica teorías “ufológicas”.
Es difícil explicar a una persona que nació en la década de los noventa o incluso después, qué significó “The Beatles” los tiempos de entonces. Fueron comparados con el mismísimo Jesucristo. Y razones no faltan, pues crearon un nuevo tiempo; no sólo a nivel musical, sino a nivel emocional, reivindicativo y moral. Ocurría en una época donde la sociedad estaba más que saturada después de tantos conflictos bélicos, una gran revolución antirracista y un movimiento “hippie” que removió consciencias y gobiernos, entre otros, el de los Estados Unidos.
Y John Lennon, creador de la banda, fue el más querido de todos los componentes que la conformaban. Él fue un revolucionario, acérrimo defensor de los derechos humanos, también estaba a favor de destapar la gran mentira que envolvía el tema OVNI. Pues Lennon, el 23 de agosto de 1974, sobre las 21 horas, fue testigo junto a su entonces pareja sentimental y asistente personal May Pang, de un avistamiento OVNI mientras se encontraban en la terraza del apartamento del cantante en el número 434 de la calle 52 de Nueva York.
El objeto pudo ser observado por la pareja durante unos largos cinco minutos, y pudo describir detalladamente que observaron una suerte de luces de colores que parpadeaban mientras el objeto se desplazaba de un lado al otro del cielo, hasta que finalmente se acercó a ellos a una proximidad de unos 30 metros de la terraza donde éstos se encontraban. El mismo cantante aseguró que si le hubiera lanzado una piedra en ese momento, le habría alcanzado.
Lennon, que había estudiado artes y pintaba muy a menudo, dibujó varios bocetos de lo que esa noche había presenciado en compañía de May Pang. En octubre de ese mismo año, Lennon lanza junto con la compañía de discos Apple Récords, el LP “Walls & Bridges” y elige como portada una ilustración pintada a mano por él mismo, donde entre otros dibujos del cantante, aparece la escena que presenció del misterioso platillo volante.
Para el compositor y cantante, este encuentro en tercera fase significó un punto de inflexión en su vida. Siempre se sintió muy unido a este tipo de temas, incluso hizo la Ouija a los diecisiete años para contactar con su madre difunta. Y no es muy sabido, pero algunas canciones de “The Beatles”, hacen claros guiños a los ovnis. “Walls and Bridges” supone el último álbum de Lennon sin la participación de Yoko Ono. Hay que recordar que un año después, vuelve con Ono y se enclaustra durante cinco años en el apartamento del matrimonio, sito en el famoso y siniestro edifico Dakota, en el Central Park de Nueva York.
Siempre se supo que el ex presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, tenía literalmente “enfilado” a Lennon. Pues por aquel entonces, el programa MK ULTRA estaba en pleno auge. Siempre quedó en el ambiente la duda de si Nixon tuvo algo que ver con la muerte de cantantes como Jim Morrison o Jimmy Hendrix, y también se sospechó de si el fan que asesinó a Lennon, Mark David Chapman, que pasó un tiempo en el Líbano reclutado, había sido entrenado por el terrorífico programa de los EE. UU, para acabar con la vida del cantante, entre otros.
Esperemos que se filtre más información algún día de los secretos que aguardan en los diarios personales de Lennon, ahora aparecidos y que todavía se encuentran en manos de la justicia alemana. Sin duda, el halo del gran genio sigue brillando a pesar de que hace casi cuarenta años que nos dejó.
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