Ecosistemas enteros están comenzando a destruirse en el planeta y las consecuencias podrían ser fatales si no se toman medidas antes de 2020.
Los indicios son claros: la tasa de aumento del nivel del mar en los últimos 25 años ha crecido un 50%. Los últimos tres años fueron los más calurosos del planeta desde que se tienen registros; algunas ciudades padecieron históricas temperaturas.
Pese a esta claridad en los hechos, los ciudadanos, gobiernos y empresas siguen convencidos de que las consecuencias más catastróficas del cambio climático se darán en un futuro lejano.
Un grupo de científicos y diplomáticos decidieron tomar la responsabilidad de comunicar lo que está sucediendo y alertar a quienes aún están descreídos de las consecuencias presentes y futuras del cambio climático. Este grupo está integrado por la investigadora y ex responsable de medioambiente de la ONU Christiana Figueres y el físico Stefan Rahmstorf. La advertencia se ha publicado en formato carta en la revista científica ‘Nature’ y dice: “el mundo tiene tres años para reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero o el cambio climático afectará peligrosamente a la humanidad”.
La carta fue firmada por más de 60 científicos, activistas, políticos y empresarios entre los que se encuentran el ex presidente mexicano Felipe Calderón, la ex presidenta irlandesa Mary Robinson y el director ejecutivo de Unilever, Paul Polman. “Siempre habrá quienes oculten sus cabezas en la arena e ignoren los riesgos globales del cambio climático. Pero hay muchos más de nosotros comprometidos a superar esta inercia. Mantengámonos optimistas y actuemos con valentía”, concluyen los autores.
El Fórum Económico Mundial, también llamado Foro de Davos, un organismo independiente con sede en Ginebra del que forman parte los principales líderes empresariales, políticos e intelectuales, a los que nadie tildaría jamás de ecologistas extremos también colabora en la difusión.
Urge reducir las emisiones antes de 2020
“Si las emisiones siguieran aumentando cuando pase el año 2020, o incluso se mantuvieron en los mismo niveles, los objetivos de temperatura establecidos en el Acuerdo de París serán inalcanzables”, se detalla en la carta, haciendo referencia al informe publicado en abril de 2016. “Reducir las emisiones a nivel mundial es una tarea monumental, pero la investigación nos dice que es necesario, deseable y alcanzable”, añaden.
Las capas de hielo en Groenlandia y la Antártida están perdiendo masa a un ritmo muy rápido, el hielo marino está desapareciendo en el Ártico y los arrecifes de coral “se están muriendo por el calor” como consecuencia del calentamiento global. “Ecosistemas enteros están empezando a destruirse. Los impactos sociales del cambio climático, las sequías y el aumento del nivel del mar son inexorables, y afectan primero a los más pobres y débiles”, alertan.
2016 fue el año más cálido del que se tenga registro, con una temperatura de 1,1ºC por encima de los niveles previos a la Revolución Industrial, lo que representa un 0,06 más que el récord anterior, registrado en 2015. Este calentamiento global se aproxima peligrosamente al límite de los 1,5 grados, alcanzado en el Acuerdo de París. Según diferentes estudios, por encima de este aumento de temperatura, algunos ecosistemas comenzarían a sufrir cambios nunca vistos durante el Holoceno, es decir, en los últimos 10.000 años.
La cuestión requiere actuar con urgencia, pues este año las temperaturas han alcanzado cotas jamás registradas en numerosos puntos del planeta: es el tercer año consecutivo en el que se alcanzan patrones que no se registraban desde hace 115.000 años, cuando imperaba una era interglacial y el mar estaba a niveles de entre 6 y 9 metros superiores a los de la actualidad.
Si superamos los 1,5ºC, será devastador para el planeta
Se ha calculado que existe un “presupuesto de carbono”, fijado entre las 150 y las 1.050 gigatoneladas totales, para mantener al planeta por debajo del límite de 1,5ºC. Se sabe que las emisiones de carbono se han estabilizado en los dos últimos años en cerca de 41 gigatoneladas al año. De todas maneras, a pesar de esta tendencia al a “estabilidad”, esta cifraimplica que sólo en cuatro años se alcanzaría el rango más bajo de este presupuesto y en 15 años habríamos gastado la mitad.
“Si la tasa actual de emisiones anuales se mantiene a este nivel, tendríamos que dejarlas casi inmediatamente a cero una vez que agotamos el presupuesto. Tal salto no interesa a nadie. Un descenso más gradual permitiría que la economía mundial se adaptara a tiempo sin problemas”, escriben los expertos.
Hans Otto-Poertner, investigador del instituto alemán Alfred-Wagener de Investigación Marina y Polar y miembro del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), explica que ese calentamiento global, además de detonar o potenciar catástrofes ambientales, cambia los límites térmicos de los organismos, también los del ser humano: “El aumento de la temperatura media limita la capacidad de trabajar al aire libre. A partir de los 40ºC la fatiga afecta al cuerpo en su totalidad. En muchos lugares ese aumento redunda en la salud de la población y tiene impactos muy negativos en la productividad de los trabajadores”, afirma. Muchas comunidades vegetales no resisten ese incremento de la temperatura, como tampoco la ganadería.
“Si no detenemos el aumento de la temperatura media del planeta, algunas áreas de la Tierra se volverán inhabitables, tanto para los humanos como para la mayor parte de mamíferos”, señala este ecofisiólogo.
Pero todavía hay una luz para los expertos “La buena noticia es que todavía es posible alcanzar los objetivos de temperatura de París si las emisiones comienzan a disminuir para 2020″. De esta manera, aunque recuerdan que el presidente Donald Trump se ha comprometido a retirar a EE.UU. del Acuerdo de París, los expertos instan a los líderes mundiales a utilizar y defender la ciencia para guiar la política.
El posible plan para reducir las emisiones:
Son tres las vías que pueden facilitar que nuestros gobernantes y cada uno de nosotros nos pongamos de una vez manos a la obra.
La primera, tomar decisiones en base al conocimiento científico, promover la divulgación ambiental en todos los campos, y exigir que nuestros políticos defiendan la ciencia. La número dos, dejar claro que la economía libre de fósiles ya es un negocio rentable. Y la tercera, fomentar el optimismo: en este tema no hay retos imposibles, todo es cuestión de actitud. Es crucial que las historias de éxito sean compartidas: eso anima a la comunidad. Y aunque ya lo sabemos no nos cansaremos de repetirlo: no hay nada más poderoso que un colectivo tomando la misma acción individual.
Además, los autores de la carta proponen un plan con seis objetivos para reducir las emisiones antes de 2020:
Aumentar las energías renovables al 30% del uso de la electricidad.
Proyectos y planes para que las ciudades y los estados abandonen los combustibles fósiles en 2050, con una financiación de 300.000 millones de dólares anuales.
Asegurarse de que el 15% de todos los vehículos nuevos vendidos sean eléctricos.
Reducir las emisiones netas procedentes de la deforestación.
Reducir a la mitad las emisiones de carbono de la industria pesada para 2050.
Animar a Gobiernos y bancos privados a emitir más “bonos ecológicos” para financiar los esfuerzos de mitigación del clima.
Para refelxionar:
En el planeta Tierra los sistemas naturales están interconectados de forma mucho más sutil de lo que imaginamos, tal y como ya resumió el meteorólogo y padre de la teoría del caos, Edward Lorenz, en la década de los sesenta: “el aleteo de una mariposa en Brasil puede producir un tornado en Texas”. Imaginemos entonces el posible impacto del cambio climático en nuestras vidas… pero no perdamos la esperanza, actuamos ya!
Ecoportal.net
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