sábado, 15 de agosto de 2009

OVNIs: CRIDOVNI (Uruguay)



El gobierno de Uruguay investiga oficialmente los OVNIs desde hace más de veinte años. Ya han estudiado 833 casos, pero sólo el uno por ciento de ellos sigue sin explicación. Pese a ello, no cesan en su empeño: averiguar el origen de lo que ellos llaman Fenómenos No Convencionales.
CRIDOVNI fue el primer grupo oficial en Latinoamérica dedicado a la investigación OVNI. La génesis del colectivo nos remonta a 1978; entonces, el principal protagonista de esta historia, Carlos Pérez Lavagnini, formaba parte del Centro de Investigación de Fenómenos Espaciales (CIFE), fundado en Montevideo por el ufólogo Wellington Perrone. “Me interesé en el tema cuando tenía 15 años, y empecé a profundizar alrededor del año 1957, cuando Life era una de las pocas revistas que abordaba abiertamente el asunto”, explica Lavagnini, quien se convertiría en el responsable de unificar la ufología civil uruguaya y de solicitar al gobierno la creación de un grupo oficial en colaboración con Carlos Cantonnet Kmiliauka, quien en la actualidad es uno de los más activos líderes civiles del colectivo.
La Fuerza Aérea nombró presidente de la comisión al coronel Eduardo Aguirre. No se trataba de un neófito, ya que -por encargo de las autoridades militares- había investigado algunos casos OVNI en 1973 y 1977. Dos años después ingresó en el Servicio de Inteligencia del Estado Mayor y recibió la orden de organizar el proyecto de investigación sobre OVNIs. Él, junto con el teniente coronel Fredy Prieto y el teniente primero Ricardo Púrpura, dirigieron la primera etapa de la Comisión.
En aquellas fechas, la Dirección técnica de la CRIDOVNI tomó contacto con “todos aquellos investigadores animados de un espíritu serio y objetivo” y con oficiales de la Fuerza Aérea interesados en el tema. “En agosto de 1979 -recuerda Cantonnet- fuimos convocados unos veinte grupos civiles. Sólo unos pocos pasamos por el “filtro” oficial.”
Aunque la Comisión realizó diversos gestos para despejar la imagen de “secretismo” que acompaña a los grupos oficiales, tuvo que ser el sucesor de Aguirre, el coronel Fredy Prieto, quien impulsara una política más aperturista. Esta tendencia fue reforzada aún más por el siguiente presidente, el coronel Bernabé Gadea Echeverría, quien llegó a participar en distintos encuentros organizados por ufólogos argentinos. Gadea, a diferencia de sus predecesores, no evitó a los medios, excepción hecha de aquellos periodistas que por alguna razón lo defraudaron. Tal amplitud de miras abarcó, incluso, a personajes poco apreciados por algunos de los miembros de CRIDOVNI. Por ejemplo, en julio de 1997 y julio de 1998, el contactado Giorgio Bongiovanni fue recibido en la sede del CRIDOVNI nada menos que por el propio Jefe del Estado Mayor de la Aeronáutica, Alberto Castillo.

Estadísticas oficiales:
El último estudio estadístico que realizó la CRIDOVNI sobre la totalidad de los informes de fenómenos inusuales registrados en el Uruguay revela interesantes peculiaridades locales: “La cantidad de denuncias -se informa en el Boletín Informativo de la Fuerza Aérea- es directamente proporcional a la densidad de población.” Sobre 833 informes, 375 se concentraron en las zonas más pobladas, aunque se da una paradoja: casi la mitad de los denunciantes son casos con un solo testigo.
Según las mismas estadísticas, sólo en el 8 por ciento de los casos hay más de seis testigos, mientras que en casi la mitad de los episodios los testigos reportan la forma exacta de la “nave”. Además, casi todas las apariciones de OVNIs tienen lugar entre las 19:00 y 21:00 horas. El fenómeno descrito tiende a ser “un punto luminoso” en el 49 por ciento de los informes, mientras que en el 45 por ciento restante se describe una forma. En el 4 por ciento de los casos se informan tripulantes y sólo en el 2 por ciento, detalles estructurales. La mayoría de las observaciones tiene lugar entre las 19 y las 21 horas y, en tres de cada cuatro se producen con cielo despejado. Del total, sólo 8 casos siguen “a la espera de nuevos aportes que permitan reclasificarlos”. Y mientras en el cielo siguen ocurriendo hechos extraños, los miembros de CRIDOVNI preparan un libro que resumirá los principales hitos de sus 20 años de trabajo.
Extracto de Revista “Más Allá”.

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