La idea de que exista vida inteligente fuera del Planeta y los argumentos a favor y en contra, han estado presente en las civilizaciones humanas desde muy antiguo. El debate ha sido tanto filosófico como religioso. En Occidente, la Iglesia Católica consideraba la vida fuera del planeta como algo impensable, pero la revolución copérnicana que puso a la Tierra como un cuerpo celeste más y no como el centro del Universo conocido, abrió el debate de la posibilidad de vida en otros planetas.
En el siglo XVI, el filósofo, sacerdote y cósmologo Giordano Bruno argumentó a favor de un Universo infinito y eterno donde cada estrella estaba rodeada de planetas, en su propio sistema solar, idea que colaboró para que fuera quemado en la hoguera de la Inquisición en 1600.
En el siglo XX los avánces de la ciencia y la astrofísica permitieron afirmar las ideas de Galileo, Copérnico y Bruno; el astrofísico Frank Drake tomando en cuenta los datos que se conocían en 1961 en cuanto a las estrellas adecuadas para la vida y similares a la Tierra, desarrolló una ecuación según la cual podría existir vida extraterrestre capaz de comunicarse con nosotros en unos 10.000 planetas de nuestra galaxía (la vía lactea).
Recientemente el astrónomo norteamericano Mike Meyer extendió esta cifra a 10 mil millones de planetas en todo el Universo. Sin duda que no estamos sólos y como decía Carl Sagan "la vida existe por doquier en el Universo"; pero si estamos sólos en este tiempo alternativo y en esta posibilidad de cambio que nos brindó el Maestro Jesús con su "Sacro-oficio" y su "Perdón".
Si bien sabemos que nuestros hermanos mayores del Cosmos están allí, observando y colaborando con nosotros, es el Ser Humano, sólo con su conciencia, el que debe hacer el cambio y reconectar los tiempos. Allí nos espera otra realidad, hermosa, sin odios, sin miedos, donde el Amor es la primera y única ley.
Gran responsabilidad, hermosa responsabilidad, que no debemos dejar pasar, por nosotros y por el resto de la humanidad.
¡Qué la Fe, el Amor y la Paz nos acompañen hasta la 4° Dimensión! ¡Qué así sea! Hnos. del Boletín
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