Así como Cristo precisó ser crucificado para luego resucitar, cada uno de nosotros debe morir en cada una de sus crisis para volver a la vida siendo un ser distinto, recién nacido. También a nuestra querida Tierra le sucede algo similar y los problemas sociales, el cambio climático, los terremotos y otras probables catástrofes, pueden ser tanto el fin como el principio.
Para “emerger” hay que “tocar fondo” y a eso se han referido simbólicamente los que vaticinaron el final de los tiempos. Es el despertar del Cristo interior lo que anunciaron y no una hecatombe que nos aniquile.
El concepto de Hermandad y Humanitarismo deberá incorporarse inevitablemente en la conciencia de los hombres, y esto es lo que nos vinieron a recordar los “hermanos del Cosmos”, para así lograr la transición hacia la 4° Dimensión. Claro que nos llevará tiempo y tendremos que abandonar muchas ilusiones, apegos y realizar grandes sacrificios, pero el esfuerzo vale la pena. Y en la medida que el Ser Humano tome conciencia de lo que es y descubra su rico potencial, llevará está 5° Humanidad hacia la luz y el Amor triunfará.
Lo colectivo se compone de individuos y si cada uno, haciéndonos responsables de nosotros mismos y de nuestros errores y aciertos, de nuestras carencias y de nuestras virtudes, comenzamos un camino de introspección y de trabajo interior que nos lleve a encontrarnos con nuestro Maestro, el nivel de conciencia se elevará y comenzaremos a sembrar a nuestro alrededor nuevas semillas de luz.
¡Que la fe, el Amor la Paz nos acompañen! Hermanos del Boletín
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