A la luz de los acontecimientos diarios, de esta nuestra vida de hoy, la exactitud de las palabras del Maestro adquieren a cada minuto una importancia fundamental. Palabras pronunciadas hace 2000 años precisamente para esta época. Y es en esta época, que sus “nuevos” seguidores debemos accionar, concretando en hechos, su mensaje, viviédolo y difundiéndolo. Por ello nuestro boletín, no puede, ni debe estar ajeno a ellas. Esta nueva Sección pretende traer esas palabras, para que reflexionemos sobre ellas, para que con nuestro “trabajo” diario según lo que hemos aprendido y vamos aprendiendo en este camino, encontremos en ellas los significados más profundos y a su vez los más simples de esa vida que fue un mensaje en si misma. Es común, que la figura de Jesús fuera aquilatada, como “el hijo de Dios” distanciándolo de nosotros y del resto de los mortales, posición que nos hicieron creer, mediante la manipulación de la información (y que dicho sea de paso nos resulta cómoda) y es como le dice Sixto a él Maestro en su encuentro :
“¡Entonces se confundió Tu mensaje! No entendieron lo que dijiste, ni lo que hiciste. A1 final no valoraron la importancia del perdón como medio transformador, y por el contrario, creyeron que Tú ya lo habías hecho todo, y que bastaba con tenerte fe...”·
Esa es la posición que hemos asumido hasta el momento algunos de sus seguidores y es esa posición sobre la que hay que reflexionar :
“Ahora te pregunto yo a ti y a través de ti a la humanidad: ¿dónde han estado todo este tiempo? ”
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