Sabemos que en Misión Rahma a nivel mundial ningún hermano o grupo tiene la última palabra para lo que debe realizarse o no, pues existe la libertad de trabajo y de expresarse. Basados en esto es que hemos llegado a sentir la necesidad de expresarnos con el presente escrito con el propósito de servir como un medio que ayude a hacer realidad, si es posible de una vez por todas, lo que nuestros Hermanos Mayores desean de nosotros: que cada uno nos sintamos parte de la unidad de la Misión, por lo que cada rahma y cada grupo haga lo que tiene que hacer en cualquier parte del planeta bajo su propia responsabilidad, y por lo tanto, debe existir el respeto para toda clase de trabajos, ya que al final cada quien verá los frutos de lo que ha realizado, y tomando en cuenta que cada quien lo hace de acuerdo a su nivel evolutivo.
No necesitamos seguir a nadie que no sea a nosotros mismos, pues en nuestro interior está todo lo indispensable para ascender en nuestra autorrealización espiritual y por ende para nuestra preparación para servir adecuadamente al Plan Cósmico y a todo lo demás que sea necesario de acuerdo a nuestros respectivos roles.
Pero para lograr esto es necesario pararnos firmemente sobre la tierra y desearlo de corazón, y como muchos lo saben: todo lo demás viene por añadidura.
Esto es en sentido general, pues cada quien actúa de acuerdo a su nivel evolutivo, por lo que todos emprendemos lo que sentimos que debemos realizar. Para ello algunos necesitan guiarse por otros hermanos de la Misión, y éstos guiarse mediante nuestros Hermanos Mayores, y éstos hacen hasta lo que les es permitido hacer.
Así pues hermanos, el primer llamado que debemos de atender es el llamado interno a unirnos a nosotros mismos individualmente, concientizándonos de verdad en lo que hemos decidido realizar. Luego unirnos a los demás hermanos afines para trabajar por lo mismos propósitos que son los que nuestros Hermanos Mayores nos indican llevar a cabo con sus respectivas pautas. Todo esto se realiza en cada grupo, que aunque para comenzar no tenga antenas, éstas irán surgiendo a medida que practicamos lo que nos indican los que saben más. De esta manera nos empezamos a forjar y a desarrollar, teniendo en cuenta que lo importante no es sólo avanzar dentro de la Misión, sino que también el mantenernos dentro de ella, pase lo que pase.
De esta manera pues, cada grupo llega a desarrollarse hasta alcanzar grandes logros dentro de la Misión al mantenerse en comunicación con nuestros Hermanos Mayores. Ya en esta etapa se va logrando estar en consonancia para trabajar junto con otros grupos de acuerdo a las pautas que nuestros Guías nos dan. Y así se va estableciendo una unión superior con un número cada vez mayor de grupos. De esto que resultan los trabajos a nivel de pueblo o ciudad, por zonas, a nivel nacional y a nivel mundial.
Si en un principio la Misión necesitó de grandes líderes para desarrollarse, ahora ya cuenta con muchos, y el principal líder es uno mismo, una vez que ya tiene definida su aspiración y el trabajo a realizar por la Misión y el Plan Cósmico. Unidos dos o más de éstos, realizan magníficos trabajos con otros hermanos que necesitan ser instruidos. Y así se van efectuando mayores trabajos a medida que más hermanos se van uniendo. Cada quien en su pueblo o ciudad, zona, país, etc..
Actualmente hemos llegado a que en cada grupo al cual nuestros Hermanos Mayores le encomiendan trabajos específicos, ya realizados éstos, se publican en forma amplia sus respectivos informes a nivel mundial.
Así es como hemos llegado a madurar en la Misión.
Y de esta forma también es como en la Misión se ha logrado realizar la unidad en la diversidad, y hacer realidad lo que se nos dijo cuando la Misión terminó como organización legal y etiquetada: “Ahora más que nunca, la responsabilidad es individual”.
Por todo esto, cuando hay que efectuar muchos trabajos a la vez en diferentes lugares del planeta, cada quien participa en el que más siente y en el que por lo tanto está dispuesto a integrarse.
Ya no necesitamos unir líderes, porque ya estamos todos unidos, pues en cualquier lugar en que nuestros Hermanos Mayores nos indiquen donde debemos trabajar, lo hacemos. Y si nuestros Hermanos Mayores nos invitaran a determinado lugar, salida o a un encuentro mundial, de todos los grupos y rahmas, seguro que todos los que lo sintiéramos nos haríamos presentes debido a nuestra disposición para trabajar por el bien de nuestra Misión, del Plan Cósmico y de nuestro planeta
Aporte del Grupo del Miércoles, San Pedro Sula, Honduras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario