lunes, 30 de enero de 2017
Jesús adoraba a un Dios que era tanto masculino como femenino
En 2008 un beduino encontró en una cueva en Jordania un conjunto de 70 tablillas de metal unidas como una carpeta de anillas. En páginas no mucho más grandes que una tarjeta de crédito, había imágenes, símbolos y palabras que parecen referirse al Cristo, sus discípulos, a la crucifixión y la resurrección.
Pertenecían con toda probabilidad a cristianos que huyeron tras la caída de Jerusalén en el 70 d. C. Su contenido generó una gran polémica en 2011 cuando las tablillas vieron la luz por primera vez. Según explica recoge el Daily Mail, aportan detalles que afectan al sistema de creencias de muchos cristianos.
Jennifer y David Elkington, obtuvieron permiso del Departamento de Antigüedades jordano con sede en Amman para analizar las tablillas de plomo y descubrieron que en el texto se dice que Jesús estaba recuperando una antigua tradición de hacía mil años, de la época del rey David, y no creando una nueva religión.
La cosa no queda ahí, ya que en el texto también se puede leer que Jesús adoraba a un Dios que era tanto masculino como femenino.
Por estas y otras razones muchos especialistas creyeron que estos documentos debían ser necesariamente falsos hasta que los profesores Roger Webb y Chris Jeynes del Laboratorio Nodus del Centro Ion Beam de la Universidad de Surrey han analizado recientemente una de las tablillas de plomo, confirmando que es “compatible con una muestra comparativa de antiguo plomo romano procedente de unas excavaciones realizadas en Dorset del siglo I.
El análisis de este equipo de investigadores apuesta por tanto que las tablillas podrían datar de hace 2.000 años y que, además, una de ellas podrían incluir el texto más antiguo conocido relacionado con Jesús.
El portal Ancient Origens precisa que cuando los investigadores analizaron el texto en sí, descubrieron que la lengua utilizada en los escritos es paleohebreo. Sin embargo, como bien apunta el profesor Roger Webb, “Si el plomo es antiguo, la escritura es antigua. Pero no hay garantías de que lo que está escrito en ellas sea cierto.” Las tablillas de metal presentan numerosas estrellas de ocho puntas y mencionan los nombres de los apóstoles Pedro, Juan y Santiago, además de a Jesucristo.
En la Biblia se refiere a Jesús como un "tekton 'que se traduce generalmente como" carpintero ", pero en realidad significa un artesano experto y podría referirse a la habilidad de producir este tipo de trabajos en metal. Y la precisión es importante porque, en opiniñón de la doctora Margaret Barker, antigua presidenta de la Sociedad para el Estudio del Antiguo Testamento, confirmó que en la Biblia se menciona un libro sellado.
“Tan pronto como vi eso, me quedé boquiabierta,” dijo Barker. “Eso me pareció de forma obvia una imagen cristiana. Hay una cruz en primer plano, y detrás de ella lo que parece ser la tumba [de Jesús], un pequeño edificio con una abertura, y detrás los muros de la ciudad.”
“También hay paredes representadas en otras páginas de estos libros y casi con toda seguridad se refieren a Jerusalén. Se trata de una crucifixión cristiana que tiene lugar fuera de las murallas de la ciudad.”
De confirmarse la antigüedad de los documentos estaríamos frente a un hallazgo revolucionario.
Nota de redacción: los Hermanos Mayores en sus comunicaciones siempre nos han hablado de un Dios, Padre-Madre.
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