La civilización maya de Mesoamérica son los pueblos con mayor tradición histórica en el mundo. Su libro sagrado Popol Wuj cuenta en detalle las creaciones de cuatro distintas humanidades, englobando desde la primera humanidad Ulew Xaq'o'l, humanos de tierra y lodo, que habla de la edad de piedra; pasando por la segunda humanidad winäq poy - Ajamche', los humanos labrados de madera, la edad patriarcal, del pastoreo y la ganadería; llegando a la tercera humanidad Ajtz'ite', la de los humanos del frijol de árbol de pito, que es la edad matriarcal de los pueblos cultivadores.
Al alcanzar la cuarta humanidad, todavía en formación, que es la actual winäq Ixim la de la humanidad del maíz, el pueblo maya en un estado de conciencia, refiriéndose al nuevo ser que vive en armonía con la totalidad de la existencia, es la humanidad de hombres y mujeres que deben facilitar su equilibrio y su conciencia al resto de la humanidad para que haya armonía en todos los niveles de existencia.
En toda su historia, la civilización maya ha llevado referencias de lo que les ha acontecido a ellos y a toda la humanidad. En Códices, tradición oral, en sus aproximadamente 70 Memoriales y más de 35 Chilan B´alam y, lo más importante, en sus estelas (piedras labradas). Entre estas se destaca el sitio piramidal de Quiriguá (departamento de Izabal, Guatemala), donde en sus diferentes pirámides y principalmente en sus Tuneb’ (estelas grabadas erigidas cada 20 años), se encuentran cada uno de los 20 calendarios mayas.
Para comprender el verdadero significado de 2012, nos remitiremos a la Estela “C”. Esta estela fue erigida o plantada el 6 de septiembre del año 3114 a.C., en Quiriguá. La Estela “C” es la que guarda códigos del ciclo del calendario Oxlajuj B’aktun (ciclo de 5200 años tun) y que comenzó el día de su levantamiento, que marca el inicio del ciclo de 5200 años en que nos encontramos, el cual terminará el 20 de diciembre de 2012 a las 12 de la noche en el calendario occidental. El 21 de diciembre de 2012 inicia el nuevo ciclo para los próximos 5200 años, que serán una etapa de luz y armonía para la humanidad y que terminará en el año 7,138, dando comienzo a un nuevo ciclo de 5200 años, el 3 de mayo de 7.138 en el calendario occidental.
Estos ciclos de 5200 años se deben repetir hasta cumplirse veinte, es decir por un período de 104.000 años (20 veces 5200 años), se iniciaron el 27 de agosto de 23.615 a.C., cuando inició el 4 Nim Ajpu Q´ij (Cuarto Gran Señor Sol); el cual concluirá cuando se haya recorrido veinte veces los 5200 años, y esto será el 4 de julio del año 37.890 de nuestra era, cuando iniciará el 5 Nim Ajpu Q'ij (Quinto Gran Señor Sol).
Como vemos en los calendarios mayas solo está terminando un pequeño ciclo que es parte de uno más grande y este de otro a un ciclo mayor.
Personas ajenas al mundo maya, al no entender los grandes ciclos que manejan estos pueblos, se han confundido sacando conclusiones apresuradas y pensando en un final de la humanidad, cosa que nunca se ha mencionado ni se ha insinuado desde ellos.
Categóricamente el pueblo maya reitera que no va a haber ningún fin. Ni el de la humanidad, ni mucho menos de la Madre Tierra.
Desde el mundo maya, creemos que esta cuarta y última humanidad Winäq Ixim (humanidad de maíz), tiene una misión por completar, que consiste en armonizar al resto de la humanidad para expandir la filosofía y forma de armonía a todos los seres. Como dice la sagrada tradición en los textos mayas: “Seremos hermanos como los dedos de una mano. Hermanos entre nosotros y de todo lo que nos rodea”.
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