martes, 1 de febrero de 2011
En recuadro: Un encuentro interior
Un día acudí a un recinto denominado “santuario”, para orar en silencio. Estaba en el medio de mi introspección, cuando de pronto escuché una voz que me decía: “Eres en el silencio y sabes que soy Dios”.
En ese tipo de meditación, encontré el sentido del silencio, la simplicidad del instante: un encuentro del niño interior en la confianza y en la alegría.
Miguel Grinberg
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