domingo, 29 de noviembre de 2009

Un poco de Historia: Sacsahuaman en el ombligo del mundo



A sólo 3 kilómetros al norte del Cuzco se encuentra la fortaleza de Sacsahuaman de la que uno de los cronistas españoles, Pedro Sancro, anotó en 1533: “No encontraréis en todo el país unas murallas tan magnificas”. Y así es, en efecto; se cree que la fortaleza debió ser construida en 77 años por no menos de 30.000 obreros. Su construcción fue planeada por Pachacutec e iniciada por Túpac Yupanqui fue concluida por Huayna Cápac. Pero eso es decir poco. Una vez más nos encontramos con el misterio de cómo pudieron moverse y encajarse unos bloques absolutamente descomunales de piedra a unas distancias elevadas tanto en altitud como en superficie.
Existen bloques de 350 toneladas que han sido encajadas con una precisión milimétrica envidiable en nuestros días. Las murallas de Sacsahuaman se extienden a lo largo de 600 metros de longitud, con 10 metros de altura y 21 bastiones. Vanamente buscaríamos en Europa construcciones similares.
Las murallas megalíticas de Sacsahuaman, están formadas por sillares y piedras unidas sin argamasa; existen tres recintos con las murallas dispuestas en forma de zig-zag. Si sorprendente era Tiwanaku y más sorprendente aún Machu-Picchu, Sacsahuaman es, sin duda, la edificación pétrea más importante levantada en Ibero América. La ciudad puede verse hoy tal como se encontraba a principios del siglo XVIII.
Cuzco era, indudablemente, el gran centro espiritual del imperio inca. Junto a Sacsahuaman, a treinta kilómetros, se encuentran las ruinas de Pisac, la que fuera ciudad Inca más próspera; Machu-Pichu está a 112 kilómetros de Cuzco. El propio nombre de Cuzco significa “centro”. En lengua quechua, “Qosqo” significa “ombligo”, el ombligo del mundo, un concepto que los griegos, distantes casi 20.000 kilómetros ya conocían. Para ellos Delphos era el “onphalos”, el centro del mundo.
Cerca de Sacsahuaman se encuentran dos lugares completamente “anómalos”. De un lado el valle de Vilcabamba donde la vida media de sus habitantes es 15 años superior a la del mundo más civilizado. Por algún motivo que se desconoce pero que resulta muy real y comprobable, los habitantes de Vilcabamba fácilmente llegan y superan los 100 años de edad y constituyen una excepción en todo el continente americano. La alimentación, el ritmo de vida y las ocupaciones, no son particularmente diferentes de los usuales en la poblaciones cercanas... sin embargo existe una diferencia entre la longevidad de los habitantes de Vilcabamba y del resto de las poblaciones.
Pero hay otro fenómeno igualmente sorprendente. En una de las murallas de Sacsahuaman existe una piedra enorme que tiene grabada una serpiente de piedra sostenida sobre su cola. En su cabeza esta serpiente muestra un hueco en el cual los guerreros incas introducían la mano obteniendo una fuerza extraordinaria. Dos arqueólogos norteamericanos introdujeron una brújula en el interior de este agujero. Sorprendentemente la aguja empezó a girar como enloquecida. El lugar, por algún motivo que todavía no ha podido determinarse con precisión, muestra propiedades electromagnéticas.
Sacsahuaman no es una ciudadela particularmente antigua, lo cual es todavía más sorprendente. Surgió entre las rocas a lo largo del siglo XI, coincidiendo con el asentamiento indio quechua y fundada por Manco Capac y Mama Ocllo. Fue una ciudad en la que se practicó el culto al Sol. Cuando llegaron los españoles de Pizarro resultaba evidente que los habitantes del altiplano ya no estaban en condiciones de construir nada similar. Daba la sensación de que el “contacto” del que habían gozado durante siglos, bruscamente se hubiera interrumpido y hubieran perdido la memoria tecnológica y las posibilidades de realizar nada similar.
Extracto de la Revista “Fenómeno Ovni”.

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