“Me gusta saludar por lo que empieza más que por lo que termina. Me gusta más la esperanza que la melancolía. Me gustan más los proyectos que los fracasos. Me gusta pensar que adelante hay más vida.
Lo decimos todos los años: diciembre no es un mes fácil. Corridas, angustias, excesos, conflictos de lealtad, los que no están, los que están solos, los que están con alguien, pero mal, los que deben estar con quien no quieren estar.
Y algunos, más sobrios, más frugales, que entendieron por dónde va la cosa: por no forzar lo que no sale, por no imponerse una felicidad que, en ocasiones, no se siente, por entender que no se juega el amor de las personas queridas porque no puedan levantar con vos la copa el 31 a las 12.
Pensemos más bien en comienzos, en cuaderno nuevo, en ropa a estrenar, en sacarnos de encima lo que ya no sirve, lo que ocupa espacio inútil.
El mundo cambia rápido, a veces tanto que no llegamos a comprenderlo. Pero es una buena oportunidad para ir cambiando junto con los demás. Para juntarnos a pensar, a hacer, sentir, dar, amar. Para rebelarnos contra lo injusto, para ser un poco más libres, para ganar más consideración por los demás, para respetar y ser más inclusivos, más solidarios, para abrir la cabeza y pensar distinto. Mirá cuántas cosas podemos hacer juntos. El mundo está cambiando, sí. No te preguntes si es para mejor o no. No pasa por afuera, vos sos parte y serán los cambios de los que participes. Serán los amores y las relaciones que quieras construir, los amigos que elijas, las causas en las que milites , los tiempos que decidas tomarte para vos. No camines rápido, no vas a aprovechar más el tiempo, al revés, se pasará sin que lo veas.
Así que en estos días , cuando todos corran al supermercado y a los centros comerciales, andá al parque, caminá lento, mirá el cielo, escuchá los pájaros, observá a los demás. Y dale la bienvenida a lo nuevo. Estás de estreno. Siempre ”
¿Feliz Año Nuevo!
Eduardo Galeano.
Erich Von Daniken, en “Los carros de los Dioses” (1969), cree que
en el pasado remoto, hace unos 30.000 o 50.000 años, el Planeta
Tierra fue visitado por seres del espacio exterior, quienes tal vez
crearon la Humanidad tal como la conocemos; después de propagar su
simiente e importar conocimientos, partieron hacia las estrellas. El
hombre primitivo los recordaba como “Los Dioses” que crearon la
vida y enseñaron el método de civilización.
La historia de
su visita a la Tierra se narra en mitos antiguos, en los confusos
recuerdos de los pueblos que experimentaron esos contactos (Sumerios,
Mayas, Egipcios, Incas, etc.).
El libro del Génesis, por
ejemplo, informa acerca de la creación de la Tierra con absoluta
exactitud geológica: ¿Cómo sabían los cronistas que los minerales
precedieron a los vegetales y éstos a los animales?.
Ellos
hacen el hombre “a nuestra imagen y semejanza”. Y cuando “los
hijos de Dios vieron que las hijas del hombre eran bellas, las
tomaron por esposas y las hijas del hombre les dieron hijos. Y los
hijos se convirtieron en hombres”. Sus padres eran recordados como
“los gigantes”, esos seres aparecen en la mitología de todo el
Planeta, desde Oriente a Occidente, en las sagas de Tiahuanaco y en
las epopeyas de los Esquimales. Deben haber existido.
Algo
parecía faltar en la historia del desarrollo humano. El hombre
evolucionó lentamente en millones de años. Entonces, de repente,
dio enormes zancadas, un gran salto hacia adelante. Se convirtió en
productor de herramientas, en agricultor, en pastor, en constructor
de ciudades. El tamaño de su mente se duplicó; como si el cerebro
humano hubiera recibido un estallido de radiación cósmica.
Existen
pruebas de su presencia en la Tierra, por ejemplo, entre los
elementos dejados por los Dioses hay baterías secas de electricidad
que funcionan según el principio galvánico, se las exhibe en el
Museo de Bagdad. Los perfectos cortes de las piedras que sirvieron
para construir “La Gran Pirámide” o la Ciudadela de “Machu
Pichu”, solo pudieron realizarse con herramientas de precisión.
Y finalmente coloqué en mi árbol la última estrella.
Porque este año en vez de borlas, decidí colocarle estrellas.
Una por cada persona que amo,
y así estarán representados muchos conocidos a los que quiero,
amigos a los que adoro,
familiares que comparten mis penas y alegrías casi a diario,
y algunos amores que han partido,
pero que siempre pero siempre, estarán a mi lado.
Este no fue un año fácil,
casi todos hemos tenido muchos problemas, de todo tipo…
económicos, sociales, pero sobre todo afectivos.
Y los afectos modifican casi siempre toda nuestra estructura,
nos elevan hasta el cielo
o nos envían hastael centro de la Tierra.
La vida fue pasando con sus colores estridentes,
con sus grises bien definidos y también sus noches sin luna.
Pero sigue… y en ella estamos nosotros.
Con la necesidad de amor, comprensión o simplemente un poco de cariño.
Con la necesidad de un gran beso, un abrazo infinito y una boca risueña…
o un pequeño beso, una palmada en la espalda y una sonrisa.
Todos necesitamos que nos demuestren amor, aun los más fuertes…
tal vez esos necesitan más, porque ellos se convencen de que no necesitan nada ni a nadie y terminan haciéndonos creer lo mismo,
que no nos necesitan y que están bien,
cuando la realidad está a siglos luz.
Pronto llegará Nochebuena,
para algunos será una noche para comer y beber sin límites,
para otros una noche para orar, agradecer y pedir perdón,
varios se reencontrarán con familiares y amigos que hace mucho no ven y decidieron hacerlo en esta fecha,
la mayoría de las familias se unirán en una mesa armada con esmero, y reirán o no, contando anécdotas y vivencias.
Pero
también estarán los que al llegar las 12, no tendrán con quien chocar
su vaso, tal vez por decisión propia, tal vez por decisiones
compartidas, tal vez porque lo decidió la vida.
Y estarán quienes rodeados de un montón de gente, no podrán brindar con la persona que quieren, por infinidad de motivos…
porque ha viajado, porque vive lejos o porque tal vez haya partido en ese trayecto que une la Tierra con el Cielo.
A ellos va dedicado mi mensaje de navidad
los que de alguna manera estarán solos, física o espiritualmente.
A los que una sidra o un pan dulce,
no va a modificar la sed y el hambre de Amor.
Para todos ustedes… que el Señor pueda de alguna manera llenar ese enorme vacío que produce tristeza y desamparo sin límites en el alma.
Una Historia de Navidad es una de las reflexiones poéticas sobre la navidad de la escritora Alicia Santi de Casati. Sugerida para lectores de todas las edades.
Desde los albores de la humanidad, hasta nuestros días, no ha existido acontecimiento o personaje, pertenezca a la leyenda o a la historia de Occidente, sobre el que se haya escrito o hablado tanto como sobre Jesús de Nazareth. Su vida y su enseñanza han catalizado energías formidables y han sido lugar de proyección de la esperanza y de los más profundos deseos y anhelos humanos, incluso más allá de las fronteras del cristianismo. Precisamente, este aluvión de información, en ocasiones contradictoria, es el que ha contribuido a arropar al personaje, al hombre, al Jesús-Cristo, al Sidharta-Buda, de multitud de identidades entre las que nuestra razón navega desorientada y confusa sin encontrar respuesta alguna.
A menudo, intentando asirnos a las muletas de una supuesta realidad, creemos útil recurrir al lenguaje escrito de los textos para obtener ideas y consejos acerca de procesos cuya única llave entronca con la experiencia, con el lenguaje universal de los símbolos que resuenan en nuestro interior. Tropezamos una y otra vez en la piedra de nuestra envanecida racionalidad pensando que se trata de la piedra filosofal, de la panacea de la que han de surgir todas las respuestas. De esta manera, delegamos nuestra experiencia personal e intransferible deambulando en el laberinto de la confusión de lenguas –la mítica torre de Babel-, producida cuando la ignorancia de los hombres codifica ese lenguaje interno y universal.
En este proceso de resistencia a bucear en el mundo, a bucear en nuestro interior, nos desgajamos de la Unidad, caemos y, perdida la confianza en nuestro potencial intuitivo, recurrimos a la autoridad externa que pueda resolver nuestras lacerantes dudas, las mismas que nos sumen en un continuo estado de desorientación, de lucha dialéctica y de supuesta resolución desde el intelecto no exenta de egocentrismo. Ninguno de nosotros puede obviar este encuentro cara a cara con la tentación, este doloroso periplo por el estrecho túnel de la muerte hasta el florecimiento y la Resurrección del Cristo en nuestro Corazón.
A la luz de este prisma de confusión, y a través de sus infinitas facetas, la figura de Jesús ha sido interpretada y reinterpretada hasta la saciedad, y, sobre todo, ha tratado de ser monopolizada por las jerarquías de las religiones cristianas en las que se ha depositado la responsabilidad de dar explicaciones acerca de un entuerto que ellas mismas han propiciado, de tal suerte que las enseñanzas de Jesús se han visto desvirtuadas una y otra vez, y su figura mitificada y desmitificada dependiendo de las manos en las que cayese o de los miedos humanos que reflejase.
Por otro lado, en la misma lucha de opuestos y en encarnizada oposición al mensaje difundido por estas alienantes organizaciones, algunos grupos de personas han tratado de despojar a aquel hombre de todo bagaje divino entendiendo que el terreno de lo humano y lo divino nada tenían en común. Una vez más las etiquetas, los conceptos estáticos en oposición pretenden encasillar en sus estrechos límites una realidad universal, cambiante y eterna de la que somos parte integrante.
Resulta paradójico que opiniones tan aparentemente opuestas como las defendidas por las religiones cristianas según las cuales Jesús, en su calidad de Hijo de Dios, esté exento de cualquier tipo de debilidad humana; y otras, encarnizadamente racionales, según las cuales el Jesús hombre, permanezca ajeno a cualquier tipo de condición divina, compartan, sin embargo, la polarización de los extremos, las dos caras de una misma moneda cuyo elemento de Síntesis y de Unión es, precisamente, la figura de Jesús.
No deja de ser paradójico que esa esclerótica postura racional sea –a pesar de que difícilmente esto sea admitido y reconocido por los que la practican- el resultado, el hijo pródigo de aquella estructura patriarcal que dio lugar a las religiones cristianas. Difícilmente el hijo rebelde se reconocerá en el padre y, sin embargo, su postura sólo adquiere identidad en oposición a él y no en sí misma al trascender la lucha. Al fin y al cabo, la heterodoxia halla su sentido en oposición a la ortodoxia, y lo que en el pasado fue heteredoxo en el presente es una nueva ortodoxia a superar.
La conciencia de haber formado parte de una ortodoxia trascendida no ha de avergonzarnos, sino que, por el contrario, ha de convencernos de nuestra vital importancia como eslabones de una cadena eterna de la que todos, absolutamente todos formamos parte. Nuestro proceso de evolución individual no puede separarse del proceso de evolución del mundo, así que quizá debamos dejar de ser el niño obediente que acata sin rechistar las órdenes del padre o el adolescente que se rebela indiscriminadamente al tomar conciencia de la represión a la que ha sido sometido y tener la valentía, en un tercer momento de Síntesis, de Renacimiento, de Resurrección, de reconciliarnos con nuestro bagaje personal y cultural para, al trascenderlo, forjar nuestro propio camino.
Quizá, el vínculo que fusiona estas dos posturas aparentemente antagónicas (la postura paternalista opresiva y la postura racionalista subversiva) sea, precisamente, la carencia del elemento intuitivo, la represión del hemisferio cerebral derecho que entronca con el pensamiento holístico y simbólico, con la sabiduría universal reflejada en el Corazón humano. Quizá, nuestra confusión venga del dominio de un polo sobre otro, de la separación del cuerpo y de la mente, de lo humano y lo divino, de lo masculino y de lo femenino, de lo racional y lo intuitivo. Quizá debamos reivindicar la humanidad de Jesús y nuestra divinidad como seres humanos para darnos cuenta de que no hay contrarios, sino imágenes simétricas reflejadas en el mismo espejo, que no hay modelos que imitar sino procesos que experimentar.
Si observamos atenta y desprejuiciadamente nuestro interior, el proceso que tiene lugar en nuestro Corazón, no podremos negar la realidad del paralelismo existente entre los procesos individuales y colectivos, si seguimos observando, desidentificándonos de dichos procesos, nos daremos cuenta de que aquel supuesto paralelismo no existe, pues su condición gemela se debe a su superposición, a su Unidad, a la existencia de un Todo, de un Dios, de un Universo del que somos parte intrínseca.
Si observamos, pues, nuestro interior desde la franqueza y el Amor, comprenderemos que sólo integrando la Totalidad de nuestro Ser alcanzaremos el equilibrio y la fusión.
Si exploramos nuestro interior, reconoceremos nuestras voces ahogadas y reprimidas, si miramos a nuestro alrededor sentiremos alzarse las voces de los oprimidos: de las mujeres dilapidadas por sus pecados, de los que mueren de hambre, de los que aguardan para ser ejecutados en las prisiones de países que se autodenominan civilizados, de los que buscan refugio en las drogas como protección ante un mundo que les resulta hostil, de los que atesoran inútilmente riquezas materiales y las protegen con vallas electrificadas y con bombas, de las víctimas y de sus verdugos, pues todos formamos parte del proceso evolutivo, del mecanismo de ajuste divino. ¿Acaso podría haber existido la crucifixión sin un delator que la propiciase? ¿Acaso existe el renacer sin el morir?¿Acaso existe el crecimiento sin el sufrimiento o el pecado, sin Amor y redención?
Raquel Marcos y Jaime Riera
“Paititi es el Retiro Interior más importante de Sudamérica, pues está activo, y custodiando una de las herramientas más trascendentales de ascenso interdimensional para el planeta: El Disco Solar.
Es el Disco Cósmico que fuese elaborado premeditadamente para este tiempo, cuando la Confederación decidió establecer la Hermandad de la Estrella en la Tierra. Por ello irán en su momento al desierto de Gobi, para hallar el último eslabón que los une con el Plan Cósmico y las Fuerzas de la Luz.
No obstante, el Disco que protege la Hermandad Blanca del Paititi no es el único. Existen otros 12 discos repartidos en el planeta, custodiados por los guardianes en sus Retiros Interiores. Todos ellos están interconectados.
Cuando el Disco Solar del Paititi sea activado, logrará una reacción en cadena con los otros Discos, formando una red de energía que permitirá al planeta Tierra dar un verdadero salto cósmico, y reconectarse con el Real Tiempo del Universo”.
El Telescopio Espacial James Webb ha capturado un retrato muy detallado de una región –los icónicos Pilares de la Creación– donde se forman nuevas estrellas dentro de densas nubes de gas y polvo. Los pilares tridimensionales parecen majestuosas formaciones rocosas, pero son mucho más permeables. Estas columnas están formadas por gas y polvo interestelar frío que a veces se ven semitransparentes en la luz del infrarrojo cercano.
La nueva vista obtenida por James Webb de los Pilares de la Creación –que se hicieron famosos por primera vez cuando se tomaron imágenes con el Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA en 1995– ayudará a los investigadores a renovar sus modelos de la formación estelar mediante la identificación de recuentos mucho más precisos de estrellas recién formadas, junto con las cantidades de gas y polvo de la región. Con el tiempo, los científicos comenzarán a desarrollar una comprensión más clara de cómo las estrellas se forman y salen despedidas de estas nubes polvorientas en el transcurso de millones de años.
Las estrellas recién formadas son las protagonistas en esta imagen de la cámara de infrarrojo cercano de James Webb (NIRCam). Estos son los orbes rojos brillantes que típicamente tienen picos de difracción y se encuentran fuera de uno de los pilares de polvo. Cuando se comprime material con suficiente masa dentro de los pilares de gas y polvo, estos comienzan a colapsar bajo su propia gravedad, se calientan lentamente y finalmente forman nuevas estrellas.
¿Qué sucede con esas líneas onduladas que parecen lava en los bordes de algunos pilares? Estas son eyecciones de estrellas que aún se están formando dentro del gas y el polvo. Las estrellas jóvenes lanzan periódicamente chorros supersónicos que chocan contra nubes de material, como estos gruesos pilares. Esto a veces también ocasiona ondas de choque, que pueden formar patrones ondulados como lo hace un barco cuando se desplaza por el agua. El resplandor carmesí proviene de las energéticas moléculas de hidrógeno que se producen con los chorros y las ondas de choque. Esto es evidente en el segundo y tercer pilar desde arriba; la imagen de NIRCam está prácticamente palpitando con su actividad. Se estima que estas estrellas jóvenes tienen solo unos pocos cientos de miles de años.
Aunque pudiera parecer que la luz del infrarrojo cercano ha permitido a James Webb “atravesar” las nubes para revelar grandes distancias cósmicas más allá de los pilares, no hay galaxias en esta vista. En cambio, una mezcla de polvo y gas translúcido conocida como el medio interestelar en la parte más densa del disco de nuestra galaxia de la Vía Láctea bloquea nuestra visión del universo más profundo.
Esta escena fue captada por primera vez por el telescopio Hubble en 1995 y visitada de nuevo en 2014, pero muchos otros observatorios también han observado detenidamente esta región. Cada instrumento avanzado ofrece a los investigadores nuevos detalles sobre esta región, que está literalmente desbordante de estrellas.
La región de los Pilares de la Creación está dentro de la Nebulosa del Águila, que se encuentra a 6.500 años luz de distancia.
FUENTE : NASA
HEMOS SIDO PUESTOS AQUÍ PARA APRENDER LECCIONES QUE NOS CONVERTIRÁN EN ALMAS MÁS COMPLETAS - ERIC PEARL
DE LAS DIFICULTADES NACEN MILAGROS - JEAN DE LA BRUYÉRE
LAS INTUICIONES SON EL SUSURRO DEL ALMA - JIDDU KRISHNAMURTI
SI NO AMAMOS A LOS DEMÁS NO NOS AMAMOS A NOSOTROS MISMOS - HUGH PRATHER
SI NUNCA HAS FALLADO, NUNCA HAS VIVIDO - ANÓNIMO
Para los Sumerios Nibiru era un creador de vida que ellos llamaron NAM.TIL.LA.KU, “el dios que mantiene la vida.” Nam.Tilla.Ku literalmente significa Nombre oDestino (NAM) de Dios o El Resplandeciente (KU) es Tula (TILLA). Era el “el creador del grano y las hierbas que causa que crezca la vegetación… quién abrió los pozos, proporcionando las aguas de la abundancia” -- “el irrigador de Cielo y la Tierra. ”Nibiru era el A.SAR.U.LU.DU que significa “rey acuoso alto, luminoso cuyo profundamente es abundante.” las Pinturas de él lo muestran como un rayo que emite el cuerpo,
La cruz es el símbolo del supremo dios Anunnaki, Anu, y Annu es el lugar egipcio de cruzar y del equinoccio; también de Anit (Neith, Isis, Issa, Mary), quién trae al niño adelante al cruce
Nibiru es el Planeta Puente, que conecta lo material, el lado mortal de la humanidad con nuestra más alta naturaleza inmortal espiritual. Al otro lado de este puente está el maravilloso Jardín de Edén, los centenares de billones de galaxias, similares a la nuestra, eso comprende el universo conocido.
Los sumerios y babilonios celebraban la nave serpiente como vehículo del E.A. (el Kronos/Saturno griego). Los sacerdotes de Lagash lo conocían comoNingirsu, dueño de “la nave querida,” un vehículo celestial “que sube desde el dique de lo mas profundo”.
Cuando te encuentres sereno
y feliz en cualquier parte.
Cuando Todo el mundo sea tu país
Cuando no teniendo nada.
Sientas que lo tienes todo
cuando en la opulencia luzcas humildad
cuando puedas devolver el mal por bien
sin importar a quien
y veas a tu hermano en cada ser
cuando apliques que amar es solo dar y dar y dar
sin importar más nada que tan solo dar.
Cuando indiferente avances,
entre aquellos que te insulten
y en silencio les envíes tu perdón.
Cuando nadie pueda herirte
y por nada has de afligirte,
cuando a quien te odia tú le des tu amor
cuando ejerzas la inocencia con conciencia
cuando busques el saber
así como hoy buscas el pan
cuando ames todo sin pasión y posesión.
Cuando la realidad se imponga
al fin a la ilusión.
Cuando sepas aliviar las penas
de aquellos que sufren
y tus labios digan solo la verdad
cuando hagas del deber un placer
y el placer, no sea más ya para ti un deber
cuando vivas el presente
como lo único urgente,
cuando la bondad sea tu voluntad,
cuando el egoísmo ceda al altruismo
cuando la impureza ceda
a la pureza y la virtud.
Entonces serás un hombre, serás una mujer.
Serás un ser que alcanzó la humanidad.
Serás un hijo del planeta, que alcanzó la meta
Serás un egresado de la Tierra.
Serás al fin un hombre, serás una mujer.
Serás un ser que alcanzó y realizó
La humanidad.
Una crítica clásica contra Darwin es que, pese a haber titulado su libroEl origen de las especies (1859), justo no aclaró cómo se originaban las especies. La selección natural -el mecanismo evolutivo descubierto por el naturalista- se basa en la acumulación gradual de pequeños cambios, mientras que las especies suelen ser entidades discretas y bien definidas: vemos leones y tigres, no una escala Pantone de leotigres. La investigación reciente, sin embargo, ha aclarado muchos puntos del problema de la especiación, o generación de nuevas especies, y ha confirmado que la especiación tiene una relación directa con la selección natural darwiniana. También han revelado unos principios generales que hubieran resultado sorprendentes para el padre de la biología moderna.
"La competencia por los recursos, lascarreras de armamentos entre predadores y presas y otros factores biológicos dan forma a los ecosistemas locales durante periodos cortos", dice el evolucionista Michael Benton, de la Universidad de Bristol. "Pero son factores externos como el clima, la oceanografía y la tectónica continental los que explican las pautas de la evolución a gran escala". Benton es el autor de uno de los cinco artículos con que la revista Sciencecelebra hoy el 200º aniversario del nacimiento de Charles Darwin (12 de febrero de 1809-19 de abril de 1882).
La idea de que la competencia entre seres vivos es el principal motor de la evolución arranca del propio Darwin y suele ser la preferida por los biólogos. Se la conoce como la hipótesis de la reina roja, por el personaje de Lewis Carroll que le dice a Alicia en A través del espejo: "En este país tienes que correr todo lo que puedas para permanecer en el mismo sitio".
El paradigma de la reina roja son las carreras de armamentos entre predador y presa: los conejos corren cada vez más para escapar de los zorros, lo que fuerza a los zorros a correr cada vez más para seguir comiendo lo mismo que antes; las corazas de las presas se hacen cada vez más duras y las pinzas de sus predadores cada vez más fuertes, con lo que todos corren lo más que pueden para que todo permanezca en el mismo sitio.
El problema es que la evolución a gran escala no permanece en el mismo sitio como Alicia. Los modelos del tipo reina roja, según Benton, no explican que los seres vivos se hayan hecho más complejos en la historia del planeta, ni que hayan colonizado nuevos espacios (como la tierra firme), ni que ciertos linajes concretos hayan brotado enexplosiones evolutivas de radiación de nuevas especies. "Todas estas cosas han ocurrido muchas veces en los últimos 500 millones de años", afirma el científico británico.
La razón hay que buscarla en la geología, y algunos ejemplos son bien conocidos. Desde que el supercontinente Pangea empezó a quebrarse hace 250 millones de años, el baile de sus fragmentos por la corteza terrestre ha tenido un efecto decisivo. La biología alienígena de Australia -ornitorrincos, canguros, koalas, wombats, emús, cucaburras- y de Suramérica -llamas, anacondas, pirañas, vicuñas, tapires- se debe a que ambos territorios han sido islas durante casi 100 millones de años.
El sentido común no es la mejor guía para averiguar las relaciones de parentesco entre las distintas especies. El damán, un animalillo africano al que cuesta distinguir de una rata, se agrupa con el elefante en una gran rama evolutiva de los mamíferos, la de los afroterios. Las personas, los delfines y las vacas nos apiñamos junto a las ratas propiamente dichas en la segunda rama (los boreoterios), dejando la tercera (los desdentados) para el armadillo y el oso hormiguero.
La razón es que los mamíferos originales se dividieron físicamente en tres grupos hace 100 millones de años, cuando las actuales África, Eurasia y Suramérica se escindieron de un continente único.
En los últimos años, los geólogos también han encontrado fuertes correlaciones entre la diversidad del plancton -los organismos microscópicos que flotan en el mar- y la temperatura del agua en esa época. El enfriamiento oceánico de los últimos 70 millones de años, por ejemplo, se asocia a una gran radiación de especies de foraminíferos, los principales microfósiles marinos. En general, las fases de calentamiento por las que ha pasado el planeta se han caracterizado por una menor riqueza de géneros, y de familias enteras, de seres vivos.
Si la competencia entre seres vivos es la reina roja, la evolución guiada por las condiciones externas se conoce como la hipótesis del "bufón de corte". Los bufones sólo pretendían complacer a los poderosos, y jamás cambiaban sus números a menos que se vieran forzados por una catástrofe (como una guerra o un cambio de régimen). Si la reina roja es la idea preferida por los biólogos, el bufón de corte es la favorita de los geólogos, como parece lógico. Y es el motor del cambio que parece predominar a las escalas evolutivas, de 100.000 años para arriba en el tiempo, y de especie para arriba en la taxonomía, la ciencia que clasifica a los seres vivos en una jerarquía de especies, géneros, familias, órdenes, clases, filos y reinos.
La cuestión de la reina roja tiene mucha relevancia para el problema estrella de la biología evolutiva: la explosión cámbrica, la gran dificultad que atormentó a Darwin hace un siglo y medio. La Tierra tiene 4.500 millones de años, y los primeros microbios aparecieron poco después (hay evidencias fósiles de 3.500 millones de años). Pese a ello, la explosión de la vida animal sólo ocurrió al empezar el periodo Cámbrico, hace 543 millones de años. La evolución tardó poco en inventar a los animales, aunque tardó 3.000 millones de años en ponerse a ello. Ésta es la versión moderna del dilema de Darwin.
"Creo que la explosión cámbrica es un excelente ejemplo de evolución por el modelo del bufón de corte", confirma Benton a EL PAÍS. "Es un caso en que el cambio dramático del entorno físico tiene un profundo efecto en la evolución. Esto no tiene nada que ver con sugerir que la selección natural es errónea, o que Darwin se equivocó. Se trata simplemente de que los cambios dramáticos e inesperados, como el que ocurrió entonces, pueden abrumar a los procesos normales de la selección natural y poner a cero el reloj evolutivo, como solía decir Steve Gould". Stephen Jay Gould fue un destacado (y polémico) evolucionista norteamericano hasta su muerte en 2002.
El periodo anterior al Cámbrico (de 1.000 a 543 millones de años atrás) se llama Neoproterozoico, de mote "precámbrico", e incluye las más brutales glaciaciones conocidas por los geólogos, como la Sturtian y la Marinoan. Algunos científicos creen que fue una era de bola de nieve planetaria (snowball earth), en la que los casquetes polares cubrían incluso el ecuador terrestre.
Antes de esa era del hielo, los niveles de oxígeno en la atmósfera eran muy bajos, inferiores al 1% de la concentración actual, como habían sido en los 3.000 millones de años anteriores. La última de las grandes glaciaciones precámbricas, la Marinoan, terminó hace 635 millones de años, y los últimos datos indican que los primeros animales, las esponjas, ya habían evolucionado para entonces. Y los datos indican que el fondo marino no estuvo bien oxigenado hasta los tiempos de la explosión cámbrica. Si la biología tardó 3.000 millones de años en inventar a los animales, la razón parece ser que la geología no se lo permitió antes.
La mosca Drosophila ha resultado un modelo muy útil para estudiar los fundamentos genéticos de la especiación. Por ejemplo, la especie americana Drosophila pseudoobscura se separó hace 200.000 años en dos subespecies llamadas USA y Bogotá. Como los caballos y los burros, las moscas USA y Bogotá pueden cruzarse, pero sus hijos son estériles. En casos de especies más divergentes, los hijos suelen ser no ya estériles, sino directamente inviables. El punto es que la genética de la mosca permite hallar los genes exactos que son responsables de la esterilidad o de la inviabilidad.
Los resultados apuntan a muy pocos genes, y varios están relacionados con el transporte nuclear, el intercambio de materiales entre el núcleo y el resto de la célula. Dos de los genes de la especiación son Nup96 yNup160, componentes del poro nuclear que comunica al núcleo con su entorno, y otro es RanGAP, que regula el mismo proceso. No hay ninguna razón a priori para que la especiación esté relacionada con un mecanismo tan concreto como el transporte nuclear, y estos resultados son inesperados en ese sentido.
Pero estos genes también tienen relación con un fenómeno que lleva décadas siendo un sospechoso central para los genetistas interesados en la especiación. Se llama impulso meiótico (meiotic drive), o más en general "conflicto intragenómico". Al igual que la selección natural clásica, se trata de un proceso de competencia, pero no entre individuos dentro de una especie, ni entre especies dentro de un ecosistema, sino entre genes dentro de un genoma, es decir, entre las partes de un mismo individuo.
Esto es posible porque cada individuo produce miles o millones de gametos (óvulos o espermatozoides, según su sexo), cada uno con una combinación distinta de genes. Y hay genes que sesgan a su favor la producción de gametos, de modo que se aseguran su presencia en más de la mitad de los espermatozoides o los óvulos, que es lo que les correspondería por azar. Estos genes son auténticas bombas evolutivas, porque pueden imponerse en una población en pocas generaciones aun cuando no hagan nada beneficioso para el individuo que los alberga. Los demás genes se ven forzados a adaptarse para convivir en el mismo genoma que ellos, y esto conduce a las poblaciones por caminos separados aun cuando sus entornos sean similares. Esto es la evolución por "conflicto intragenómico".
En el ejemplo mencionado antes de las dos subespecies de Drosophila pseudoobscura, USA y Bogotá, el grupo de Allen Orr, de la Universidad de Rochester, acaba de demostrar que un solo gen (llamado overdrive)es responsable a la vez de la esterilidad de los híbridos entre las dos subespecies, y de causar su propia representación en los gametos por encima del 50% que le correspondería por azar. "Nuestros resultados", afirma Orr, "indican que el conflicto intragenómico, una forma de adaptación al ambiente genómico interno, es una fuerza importante en la especiación".
Otro descubrimiento reciente es la importancia crucial de las duplicaciones de genes en la evolución. Las duplicaciones o pérdidas de genes son la principal fuente de variación genética en nuestra especie: cualquier persona se distingue de cualquier otra en un promedio de 70 regiones duplicadas o amputadas en uno de sus cromosomas.
Dos siglos después, la ciencia rellena huecos que a Darwin le hubiera encantado explicar.
La sonda espacial Juno, encargada de la investigación de Júpiter desde su lanzamiento en 2011, detectó una señal de radio proveniente de Ganímedes, uno de los 69 satélites naturales que orbitan este planeta. Los científicos de la agencia espacial NASA afirmaron que no tiene origen alienígena, sino que se trata de "una función natural".
Según afirmaron los expertos, la señal fue captada durante cinco segundos mientras Juno transitaba la región polar de Júpiter a 50 kilómetros por segundo. Denominada por los científicos como decamétrica, la señal es lo que conocemos como wi-fi.
Desde el medio FOX 4 informaron que la emisión de radio fue provocada por electrones que "oscilan a una velocidad menor de la que giran, lo que hace que amplifiquen las ondas de radio muy rápidamente”. Los expertos explicaron que el proceso se denomina inestabilidad del máser del ciclotrón, y que lo que sucede es que "los electrones que generan la señal de radio también pueden causar auroras en el espectro ultravioleta lejano, un fenómeno también observado por la cámara en Juno”.
Según Britannica.com, el sitio digital de la Enciclopedia Británica, las emisiones de radio en el planeta más grande del Sistema Solar fueron descubiertas en 1955. Desde hace seis décadas hasta hoy, la información recolectada ha ofrecido indicios de cómo funcionan las señales desde Júpiter.
En ese sentido, el embajador de la NASA en Utah, Patrick Wiggins, explicó cómo se dio el primer acercamiento a este tipo de investigación. El funcionario afirmó que “Un miembro de la Sociedad Astronómica de Salt Lake una vez construyó un radiotelescopio aficionado que podía detectar la radiación electromagnética de Júpiter".
El satélite Ganímedes es el más grande de Júpiter y del Sistema Solar, con 5 mil kilómetros de diámetro, una medida aún más grande que la de un planeta como Mercurio. De acuerdo a la Enciclopedia Británica, Ganímedes fue descubierto por Galileo Galilei en el año 1610, aunque también cree que simultáneamente fue descubierto y nombrado por el alemán Simon Marius.
Juno, la sonda de comunicación encargada de investigar Júpiter, fue lanzada el 5 de agosto de 2011 desde Cabo Cañaveral, en Florida. Cinco años después, el 4 de julio de 2016, entró en la órbita del Coloso. Desde entonces se dedica a investigar su composición y lo que sucede en su interior y exterior. En estos años, ha aportado información sobre agua y ciclones dentro del planeta.
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