Erich Von Daniken, en “Los carros de los Dioses” (1969), cree que
en el pasado remoto, hace unos 30.000 o 50.000 años, el Planeta
Tierra fue visitado por seres del espacio exterior, quienes tal vez
crearon la Humanidad tal como la conocemos; después de propagar su
simiente e importar conocimientos, partieron hacia las estrellas. El
hombre primitivo los recordaba como “Los Dioses” que crearon la
vida y enseñaron el método de civilización.
La historia de
su visita a la Tierra se narra en mitos antiguos, en los confusos
recuerdos de los pueblos que experimentaron esos contactos (Sumerios,
Mayas, Egipcios, Incas, etc.).
El libro del Génesis, por
ejemplo, informa acerca de la creación de la Tierra con absoluta
exactitud geológica: ¿Cómo sabían los cronistas que los minerales
precedieron a los vegetales y éstos a los animales?.
Ellos
hacen el hombre “a nuestra imagen y semejanza”. Y cuando “los
hijos de Dios vieron que las hijas del hombre eran bellas, las
tomaron por esposas y las hijas del hombre les dieron hijos. Y los
hijos se convirtieron en hombres”. Sus padres eran recordados como
“los gigantes”, esos seres aparecen en la mitología de todo el
Planeta, desde Oriente a Occidente, en las sagas de Tiahuanaco y en
las epopeyas de los Esquimales. Deben haber existido.
Algo
parecía faltar en la historia del desarrollo humano. El hombre
evolucionó lentamente en millones de años. Entonces, de repente,
dio enormes zancadas, un gran salto hacia adelante. Se convirtió en
productor de herramientas, en agricultor, en pastor, en constructor
de ciudades. El tamaño de su mente se duplicó; como si el cerebro
humano hubiera recibido un estallido de radiación cósmica.
Existen
pruebas de su presencia en la Tierra, por ejemplo, entre los
elementos dejados por los Dioses hay baterías secas de electricidad
que funcionan según el principio galvánico, se las exhibe en el
Museo de Bagdad. Los perfectos cortes de las piedras que sirvieron
para construir “La Gran Pirámide” o la Ciudadela de “Machu
Pichu”, solo pudieron realizarse con herramientas de precisión.
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