Solsticio de invierno: 21 de Junio

 

 

 

La palabra solsticio significa "SOL quieto", y durante este día parece, desde nuestro punto de vista, como si el astro detuviera su marcha. La posición del Sol, de la elíptica, la órbita de la Tierra y de que los rayos solares se encuentran más alejados del Ecuador, dan como resultado el día más corto del año, pero así también la noche más larga.

Según el Servicio de Hidrografía Naval argentino: "Equinoccios y solsticios marcan el comienzo de las estaciones astronómicas, cuyas fechas no coinciden año tras año. Esto se debe a que el año trópico, intervalo de tiempo entre dos pasos sucesivos del Sol por el equinoccio vernal, igual a 365.2422 días solares medios, no es divisible con el año del calendario gregoriano, de 365.2425 días solares medios. Sólo después de un ciclo de 400 años las estaciones vuelven a comenzar en los mismos días, aproximadamente".

Los solsticios ocurren debido a que la Tierra gira alrededor del Sol inclinada sobre su eje unos 23,5º. A raíz de su posición, los rayos solares inciden en el planeta de forma más inclinada, desde el sur. Este movimiento, en sincronización con la vida, permite un cambio estacional que regula la biósfera y el desarrollo humano y animal.

Una época para mirar el interior y reflexionar

En casi todas las culturas, el Sol ha formado parte de los cultos y el solsticio de invierno es un símbolo de renacimiento. En este sentido, las celebraciones en todo el mundo incluyen el culto al fuego como fuente de vida y del calor necesario para la supervivencia.

Las meditaciones y rituales que se realizan en esta época tienen que ver con la reflexión, la interioridad, la revisión de proyectos y el ensimismamiento. Menos horas de Sol tiene como consecuencia menos experiencia vital hacia afuera y más planificación, lectura, escritura, diálogos adentro de la casa.

Durante junio, julio y agosto, además, el invierno coincide con la temporada de planetas retrógrados en la astrología, que también invitan a una reflexión y revisión de planes.

Esta oscuridad era concebida en la antigüedad como la previa al "renacimiento" del Sol, que toma cada vez más fuerza y "vence" a la oscuridad a medida que se alargan los días y llega la primavera.

Rituales

El solsticio de invierno ha acogido diversos tipos de rituales en culturas de todo tipo desde la antigüedad. En la actualidad todavía es costumbre realizar algún tipo de ceremonia para que nos acompañe la buena suerte. Uno de los más famosos es visitar Stonehenge, monumento legendario del Reino Unido, donde se reúnen cada año una gran cantidad de personas.

En tanto, y mucho más antiguo, en el Imperio Inca se celebraba durante el solsticio de invierno la fiesta de Inti Raymi, homenaje a al Dios Sol y comienzo del año incaico. Esta tradición se mantiene hasta nuestros días no solo en Perú, sino que también en Chile, Colombia, Ecuador, Bolivia y el Noroeste argentino.

 

Para los antiguos romanos, el solsticio de invierno daba inicio a Saturnalia, un festejo de siete días donde se intercambiaban regalos, se decoraba la ciudad con plantas y se encendían velas.

Algunos países nórdicos, Finlandia, Noruega y Suecia, realizan el culto a la diosa Beiwe, protectora de la salud, la felicidad y el Sol. En ciertas regiones, el ritual incluye el sacrificio de ciervos para entregarle a la deidad una cama donde descansar.

Energías

El 21 de junio, tanto el Hemisferio Norte como el Sur cambian sus estaciones, lo que abre un espacio de energía aprovechable. ¿Cómo hacerlo?

Invoca al Sol. El Sol es el personaje especial del Solsticio. Por eso, dibújalo y colócalo en un lugar visible para que alimente la energía del hogar todos los días.

Pide, pero también agradece. Haz un mapa de deseos o una simple lista. Escribe todo lo que planeas cumplir para los próximos meses en una hoja de papel. Luego enciende velas, especialmente de colores amarillo, blanco, violeta y rojo, y pasa la hoja por la llama, sin quemarla. Esto transmite la energía a esos deseos. Ahora bien, antes de listar los deseos no te olvides de dedicar unas líneas de agradecimiento por todo lo que consideres necesario.

Decreta. Una buena forma de darle fortaleza a lo que pides es rodeándolo de elementos fuertes, como el caso del pino o roble, que simbolizan la vida y la fuerza. Consigue una rama de alguno, átala con un listón rojo a la hoja de deseos y ofrécela a la tierra esa rama. De esa forma estarás decretando con base en la materia tus nuevos propósitos.

Recibe a la abundancia. Ya hiciste la invitación a la abundancia, ahora, es tiempo de recibirla. Hazlo creando una bandeja con piñas de pino, hojas secas, velas o muérdago. Colócala en un sitio con mucha luz para que guíe tus deseos.

Depura el cuerpo. Esto es posible ayudando a eliminar las sustancias tóxicas a través de dietas de desintoxicación. Pero también es un día especial que invita a iniciar un mayor consumo de frutas, verduras y vegetales. Asimismo, se deben restar los alimentos procesados, el azúcar, alcohol, la sal y grasas saturadas. Por supuesto, tomar abundante agua resulta muy efectivo también este día. Las infusiones de jengibre también son especiales sobretodo a los que pasan por el Solsticio de Invierno, para mantenerse caliente.

Hazte un baño purificador. Cuando te bañes, toma un puñado de sal marina y pásala por todo tu cuerpo como si estuvieras exfoliando la piel. Luego, pásate un poco de alguna esencia dulce como las de frutas. Si no tienes, toma un poco de azúcar y haz el mismo proceso que con la sal. Hazlo suavemente para no maltratar la piel.

Ordena tu casa. Limpia, bota, regala, ordena. Esto mueve la energía y revitaliza.

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