Este es el texto del tercer mensaje que la Virgen en Fátima, en 1917 da al mundo y quizás hoy más que nunca sea más vigente que nunca este mensaje del cielo a la Tierra, que dice:
"No temas, querida pequeña, soy La Madre de Dios que te habla y te pide hacer público el presente Mensaje para el mundo entero. Al hacerlo, encontrarás fuertes resistencias. Escucha y presta atención a lo que te digo: Los hombres deben enmendarse. Con humildes súplicas deben pedir perdón por los pecados cometidos y de los que pudieran cometer. Deseabas que yo te dé un signo, para que cada uno acepte las palabras que digo por medio de ti al género humano. Has visto el prodigio del sol y todos, creyentes, incrédulos, campesinos, ciudadanos, sabios, periodistas, laicos, sacerdotes, todos lo han visto.
Y ahora, proclama en mi nombre: un gran castigo caerá sobre todo el género humano, no hoy ni mañana, mas sí en la 2ª mitad de este siglo XX, se lo había revelado ya a los niños Melania y Máximo en La Salette y hoy te lo repito a ti, porque el género humano ha pecado y pisoteado el Don que se le había dado, en ninguna parte del mundo hay orden y Satanás reina en los más altos puestos determinando el desarrollo de los acontecimientos, y conseguirá efectivamente introducirse en la cumbre de la Iglesia, donde conseguirá seducir el espíritu de los grandes científicos que inventan las armas con las cuales será posible destruir, en pocos minutos, gran parte de la humanidad. Tendrá autoridad sobre los poderosos que gobiernan los pueblos, y los instigará a fabricar enormes cantidades de armas, y si la humanidad no sabe oponerse a ello, estaré obligada a dejar libre el Brazo de mi Hijo.
Entonces, verás como Dios castigará a toda la humanidad, peor que cuando el diluvio. Vendrá el tiempo de los tiempos, y el fin de todos los fines. Si la humanidad no se convierte, y si todo sigue como hasta ahora -o aún peor, se agrava- los grandes y poderosos perecerán junto a los pequeños y débiles; también a la Iglesia le vendrá el tiempo de sus más grandes pruebas: cardenales se opondrán a cardenales, obispos a obispos; Satanás andará en medio de sus filas, y en Roma habrá cambios: aquello que esté podrido, caerá, y lo que caiga no se levantará más. La Iglesia estará ofuscada y el mundo descompuesto de terror. Tiempo vendrá en que ningún rey, emperador, cardenal u obispo espere a Aquel que, sin embargo, vendrá a castigar según los designios de mi Padre, una gran guerra se desencadenará en la 2ª mitad del siglo XX.
Fuego y humo caerá del cielo, las aguas de los océanos se convertirán en vapor, su espuma se alzará transformando y sumergiéndolo todo, millones y millones de hombres perecerán de hora en hora, y aquellos que queden con vida envidiarán a los muertos; sobre cualquier parte donde se vuelva la vista habrá angustia, miseria y ruina en todos los países ¿Ves?.
El tiempo se acerca cada vez más, y el abismo se ensancha sin esperanza. Los buenos perecerán junto a los malos, los grandes con los pequeños, los Príncipes de la Iglesia con sus fieles y los reyes con sus pueblos. Habrá muerte por todas partes a causa de los errores cometidos por los insensatos y por los partidarios de Satanás, el cual entonces -y solamente entonces- reinará sobre el mundo; por último, cuando los que hayan sobrevivido a todo lo sucedido estén aún con vida, proclamarán nuevamente a Dios y su Gloria, y le servirán como en un tiempo, cuando el mundo no estaba así de pervertido. Ve pequeña mía, y proclámalo, yo a tal fin estaré siempre a tu lado para ayudarte".
Este es el profundo y duro texto del 3º mensaje dado por la Virgen María en su aparición en Fátima, que fuera dado a Sor Lucía, quien todavía vive, y según la predicción de María ella (Sor Lucía) estaría presente para observar y confirmar que todo esto se cumplirá. Un mensaje durísimo que está dado al mundo, un mundo que incrementa su maldad, tal como la Virgen lo profetizó. Un mundo en donde los científicos inventan armas cada vez más poderosas y más poderosas, capaces de destruir a millones de seres humanos minuto a minuto. Un mundo en donde aún la corrupción se ha metido en las filas de la Iglesia, "donde habrá cambios"... textuales palabras del tercer mensaje de la Virgen María en Fátima.
jueves, 30 de agosto de 2018
Religión y extraterrestres, qué hay más allá de la creencia
¿Qué pueden tener en común la religión con los alienígenas? ¿Crees que puede haber vida fuera de la Tierra? Desde la civilización antigua, estas preguntas están sobre la mesa, porque fueron ellos los que ya se empezaron a cuestionar este tema desde la primera vez que miraron las estrellas. Pues bien, la respuesta dependía de sus propias creencias. Veamos hoy qué hay en común entre religión y extraterrestres.
Y es que el modo de entender el significado de la vida depende de las diferentes religiones. También en este sentido merece la pena ver qué cosas son posibles, o no, algo que está determinado por los dogmas de dichas religiones.
Iglesia Católica e Iglesia Ortodoxa
El Vaticano tiene su propio observatorio, y ellos ya han dejado claro que estarían abiertos a la existencia de la vida extraterrestre desde hace bastante tiempo. Aseguran que el simple hecho de creer en la existencia de vida fuera de la Tierra no sería incompatible con las creencias católicas. Eso sí, el conjunto de la institución en sí admite la posibilidad de vida alienígena, pero estos no serían seres como los humanos, sino que serían menos avanzados y muy serviles.
La Iglesia Católica Ortodoxa es todavía más cerrada con respecto a la existencia de alienígenas.
Judaísmo
El judaísmo en su libro sagrado, la Torah, ya plantea la posibilidad de la existencia de vida extraterreste. En concreto, dice que “si bien existen estrellas más allá de la que ilumina la Tierra, todo lo que está creado en el universo existe solo con el propósito de servir al hombre, ya sea física o espiritualmente”.
Para ellos, mientras que Dios creó la Tierra y a sus criaturas con el objetivo de servir a los humanos, existiría también la posibilidad de que nuevas generaciones humanas vivieran en nuevas tierras aún no descubiertas para asegurar su existencia.
Islam
El Corán es el libro sagrado en una religión como el Islam. Pues bien, en este libro sí se habla de la posibilidad de que haya vida fuera de la Tierra, aunque esta vida respondería al poder y guía de Alá. Los alienígenas de los que se habla no tendrían religión musulmana, y vivirían en mundos paralelos guiados por su propio profeta.
Los mormones
La posición de los mormones es la más abierta respecto a la creencia de que podría existir vida extraterrestre. Ellos consideran que sí existe, pero que el ser humano todavía no la ha encontrado. Para ellos, estos seres que habitan planetas desconocidos serían sensibles y de un marcado pensamiento racional. Esta religión sí ha dejado clara y sin lugar a dudas su posición al respecto.
Hinduismo y budismo
Las religiones con base en el Oriente, como el hinduismo y el budismo, y que no tienen un libro sagrado claro, tienen unas bases bastante más abiertas, especialmente en determinados aspectos como la reencarnación y el karma. Por ello, no es de extrañar que precisamente los hinduistas y budistas sean quizá los menos escépticos acerca de la existencia de extraterrestre.
Para el hinduismo, es totalmente posible la existencia de criaturas que vengan de fuera de este planeta. Para ellos, las personas están ordenadas de acuerdo a castas, así que tendrían que ver a cuál pertenecen estos seres, si son inferiores o superiores a los humanos.
Por lo que respecta al budismo, decir que en este sentido tienen una creencia mucho menos estructurada, y no se queda solo en la Tierra. Para ellos, su dogma puede aplicarse a cualquier universo, así que aquí es donde entraría su postura con respecto a la vida alienígena, a los seres conocidos o no. Es decir, religión y extraterrestres son totalmente compatibles.
Tengas la religión que tengas, eres libre de tener tus propias creencias y, si bien las personas religiosas son menos propensas a aceptar la existencia de vida inteligente fuera del planeta, siguen teniendo libertad para ir aceptando lo que la ciencia descubre. Así que religión y extraterrestres no están reñidos en absoluto.
Y es que el modo de entender el significado de la vida depende de las diferentes religiones. También en este sentido merece la pena ver qué cosas son posibles, o no, algo que está determinado por los dogmas de dichas religiones.
Iglesia Católica e Iglesia Ortodoxa
El Vaticano tiene su propio observatorio, y ellos ya han dejado claro que estarían abiertos a la existencia de la vida extraterrestre desde hace bastante tiempo. Aseguran que el simple hecho de creer en la existencia de vida fuera de la Tierra no sería incompatible con las creencias católicas. Eso sí, el conjunto de la institución en sí admite la posibilidad de vida alienígena, pero estos no serían seres como los humanos, sino que serían menos avanzados y muy serviles.
La Iglesia Católica Ortodoxa es todavía más cerrada con respecto a la existencia de alienígenas.
Judaísmo
El judaísmo en su libro sagrado, la Torah, ya plantea la posibilidad de la existencia de vida extraterreste. En concreto, dice que “si bien existen estrellas más allá de la que ilumina la Tierra, todo lo que está creado en el universo existe solo con el propósito de servir al hombre, ya sea física o espiritualmente”.
Para ellos, mientras que Dios creó la Tierra y a sus criaturas con el objetivo de servir a los humanos, existiría también la posibilidad de que nuevas generaciones humanas vivieran en nuevas tierras aún no descubiertas para asegurar su existencia.
Islam
El Corán es el libro sagrado en una religión como el Islam. Pues bien, en este libro sí se habla de la posibilidad de que haya vida fuera de la Tierra, aunque esta vida respondería al poder y guía de Alá. Los alienígenas de los que se habla no tendrían religión musulmana, y vivirían en mundos paralelos guiados por su propio profeta.
Los mormones
La posición de los mormones es la más abierta respecto a la creencia de que podría existir vida extraterrestre. Ellos consideran que sí existe, pero que el ser humano todavía no la ha encontrado. Para ellos, estos seres que habitan planetas desconocidos serían sensibles y de un marcado pensamiento racional. Esta religión sí ha dejado clara y sin lugar a dudas su posición al respecto.
Hinduismo y budismo
Las religiones con base en el Oriente, como el hinduismo y el budismo, y que no tienen un libro sagrado claro, tienen unas bases bastante más abiertas, especialmente en determinados aspectos como la reencarnación y el karma. Por ello, no es de extrañar que precisamente los hinduistas y budistas sean quizá los menos escépticos acerca de la existencia de extraterrestre.
Para el hinduismo, es totalmente posible la existencia de criaturas que vengan de fuera de este planeta. Para ellos, las personas están ordenadas de acuerdo a castas, así que tendrían que ver a cuál pertenecen estos seres, si son inferiores o superiores a los humanos.
Por lo que respecta al budismo, decir que en este sentido tienen una creencia mucho menos estructurada, y no se queda solo en la Tierra. Para ellos, su dogma puede aplicarse a cualquier universo, así que aquí es donde entraría su postura con respecto a la vida alienígena, a los seres conocidos o no. Es decir, religión y extraterrestres son totalmente compatibles.
Tengas la religión que tengas, eres libre de tener tus propias creencias y, si bien las personas religiosas son menos propensas a aceptar la existencia de vida inteligente fuera del planeta, siguen teniendo libertad para ir aceptando lo que la ciencia descubre. Así que religión y extraterrestres no están reñidos en absoluto.
viernes, 24 de agosto de 2018
LA FRASE:
"Un ser humano es parte de un todo, llamado por nosotros el “universo”, una parte limitada en tiempo y espacio. Se experimenta a sí mismo, a sus pensamientos y sentimientos, como algo separado del resto, una especie de ilusión óptica de su conciencia. Este engaño es una especie de prisión para nosotros, restringiéndonos a nuestros deseos personales y afecto por algunas personas cercanas a nosotros. Nuestra tarea debe ser liberarnos de esta prisión ampliando nuestro círculo de compasión para abrazar a todas las criaturas vivientes y a toda la naturaleza en su belleza".
Ramana Maharshi
Ramana Maharshi
El viaje interior: un viaje de autodescubrimiento
El viaje interior es un viaje de auto descubrimiento. No es un viaje físico, sino espiritual, donde se ha de mirar hacia dentro de uno mismo.
Para realizar este viaje pueden utilizarse como guía ciertos mapas. El viajero, o “peregrino”, como se le llama habitualmente a quien emprende un viaje interior hacia un objetivo de autoconocimiento, puede basarse en enseñanzas y experiencias de otras personas.
Sin embargo, cada peregrino irá trazando su propio mapa, el que no tendrá un recorrido lineal, pues en este camino siempre hay retrocesos, círculos y obstáculos que le impiden avanzar y que en ocasiones vuelven al punto de partida.
Los obstáculos del peregrino en su viaje interior:
En la literatura, existen muchas historias de viajes heroicos y comúnmente estas historias tienen un sentido de viaje espiritual. El héroe emprende un camino que lo llevará a descubrirse a sí mismo. En él, tropezará con obstáculos que pondrán a prueba su fortaleza.
Por lo general, la moraleja de estas historias es la importancia de saber aceptar las propias debilidades, de ser consciente de que el viaje es para fortalecerse, madurar, crecer. Un viaje nunca está exento de riesgos, pero el objetivo más importante no es no cometer errores, sino aprender de ellos.
Esa constancia, el no cejar ante las dificultades, es lo que produce las transformaciones y permite al héroe de la historia resolver los conflictos (internos). Es cuando logra comprender y eso lo conduce a continuar en el buen camino.
Este estado comúnmente suele ser una “liberación”. Es comprender por qué sucede lo que sucede, es reconocer nuestra unidad con el Universo y cómo somos quienes construimos nuestro propio destino.
Maestros para emprender un viaje de autoconocimiento:
Un viaje de autoconocimento se debe emprender bajo la guía de un maestro. Esto no quiere decir que el ser humano no tenga las herramientas para hacerlo por sí mismo. Hay que recordar que esta transformación es interior y que depende de cada cual.
Este maestro puede ser una persona, pero también se considera un maestro a los autores que ya han fallecido y que nos han dejado sus enseñanzas. Leer es una forma de seguir un camino autodidacta, con la guía de grandes maestros.
Es decir, una persona puede iniciar un viaje de autoconocimiento sin salir de su apartamento en el centro de una gran ciudad. El viaje interior ha sido descrito por místicos en base a muy diversas tradiciones ancestrales, así como estudiosos, filósofos y psicoterapeutas de múltiples escuelas.
En este viaje hacia el interior es fundamental mantener la actitud correcta. El trabajar para mantener esa consciencia consiste en meditar, tener una actitud contemplativa, leer a los maestros u orar. Los medios para ello son una decisión personal, pero el objetivo en todos los casos es adquirir una mayor consciencia.
La meditación es una buena forma de no perder el rumbo en el camino y es una herramienta que permite concentrarse en lo esencial. Ya de por sí la meditación es un viaje interior hacia el autoconocimiento.
Hay quienes optan por iniciarse en un viaje interior identificándose con alguna religión. Este es también un camino hacia una mayor consciencia. Los preceptos de todas las religiones coinciden en seguir un camino hacia el despertar espiritual.
No obstante, sin importar la forma que una persona elija seguir un viaje interior, siempre debe vivirlo en primera persona. Este es un viaje que uno debe emprender solo y requiere de valentía y también de compromiso.
Porque no es suficiente con saber cómo se debe recorrer ese camino. También hay que comprometerse a vivir de acuerdo a esa nueva verdad, a esos nuevos conocimientos o experiencias.
Para realizar este viaje pueden utilizarse como guía ciertos mapas. El viajero, o “peregrino”, como se le llama habitualmente a quien emprende un viaje interior hacia un objetivo de autoconocimiento, puede basarse en enseñanzas y experiencias de otras personas.
Sin embargo, cada peregrino irá trazando su propio mapa, el que no tendrá un recorrido lineal, pues en este camino siempre hay retrocesos, círculos y obstáculos que le impiden avanzar y que en ocasiones vuelven al punto de partida.
Los obstáculos del peregrino en su viaje interior:
En la literatura, existen muchas historias de viajes heroicos y comúnmente estas historias tienen un sentido de viaje espiritual. El héroe emprende un camino que lo llevará a descubrirse a sí mismo. En él, tropezará con obstáculos que pondrán a prueba su fortaleza.
Por lo general, la moraleja de estas historias es la importancia de saber aceptar las propias debilidades, de ser consciente de que el viaje es para fortalecerse, madurar, crecer. Un viaje nunca está exento de riesgos, pero el objetivo más importante no es no cometer errores, sino aprender de ellos.
Esa constancia, el no cejar ante las dificultades, es lo que produce las transformaciones y permite al héroe de la historia resolver los conflictos (internos). Es cuando logra comprender y eso lo conduce a continuar en el buen camino.
Este estado comúnmente suele ser una “liberación”. Es comprender por qué sucede lo que sucede, es reconocer nuestra unidad con el Universo y cómo somos quienes construimos nuestro propio destino.
Maestros para emprender un viaje de autoconocimiento:
Un viaje de autoconocimento se debe emprender bajo la guía de un maestro. Esto no quiere decir que el ser humano no tenga las herramientas para hacerlo por sí mismo. Hay que recordar que esta transformación es interior y que depende de cada cual.
Este maestro puede ser una persona, pero también se considera un maestro a los autores que ya han fallecido y que nos han dejado sus enseñanzas. Leer es una forma de seguir un camino autodidacta, con la guía de grandes maestros.
Es decir, una persona puede iniciar un viaje de autoconocimiento sin salir de su apartamento en el centro de una gran ciudad. El viaje interior ha sido descrito por místicos en base a muy diversas tradiciones ancestrales, así como estudiosos, filósofos y psicoterapeutas de múltiples escuelas.
En este viaje hacia el interior es fundamental mantener la actitud correcta. El trabajar para mantener esa consciencia consiste en meditar, tener una actitud contemplativa, leer a los maestros u orar. Los medios para ello son una decisión personal, pero el objetivo en todos los casos es adquirir una mayor consciencia.
La meditación es una buena forma de no perder el rumbo en el camino y es una herramienta que permite concentrarse en lo esencial. Ya de por sí la meditación es un viaje interior hacia el autoconocimiento.
Hay quienes optan por iniciarse en un viaje interior identificándose con alguna religión. Este es también un camino hacia una mayor consciencia. Los preceptos de todas las religiones coinciden en seguir un camino hacia el despertar espiritual.
No obstante, sin importar la forma que una persona elija seguir un viaje interior, siempre debe vivirlo en primera persona. Este es un viaje que uno debe emprender solo y requiere de valentía y también de compromiso.
Porque no es suficiente con saber cómo se debe recorrer ese camino. También hay que comprometerse a vivir de acuerdo a esa nueva verdad, a esos nuevos conocimientos o experiencias.
lunes, 20 de agosto de 2018
Neurocientíficos presentan en la ONU pruebas de la «vida después de la muerte»
Dr. Bruce Greyson, Profesor Emérito de Psiquiatría y Ciencias Neurocomportamentales de la Universidad de Virginia considerado uno de los "padres" de las Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) presentó en las Naciones Unidas casos documentados de individuos que estaban clínicamente muertos (sin mostrar actividad cerebral) y que, sin embargo, fueron capaces de describir cosas que eran imposibles en ese estado. El Dr. Greyson postula no se puede desacreditar algo sólo porque no podamos explicarlo a través de medios materialistas. El simple hecho de que la "conciencia" misma es una "cosa" no-física es difícil de comprender para algunos científicos.
Aunque la ciencia todavía no ha demostrado con absoluta certeza que la conciencia existe separadamente de nuestros órganos físicos, hay muchas pruebas (tanto anecdóticas como científicas) que indican que la conciencia es algo completamente separado - que continúa incluso después de haber muerto, que Es y puede ser una "cosa" separada del cerebro. Parece que hay mucha consistencia cuando se trata de estudios que han examinado este tema. Nuevos hallazgos dentro de este campo están cambiando rápidamente cómo percibimos y nos relacionamos con el mundo físico.
En 2001, la revista médica internacional, The Lancet, publicó un estudio de 13 años sobre Experiencias Cercanas a la Muerte.
Todos los pacientes analizados –añade- tenían paro cardiaco y estaban clínicamente muertos, inconscientes como resultado del suministro insuficiente de sangre al cerebro. En esas circunstancias, el EEG (una medida de la actividad eléctrica del cerebro) se vuelve plano, y si la reanimación (RCP) no se inicia en 5-10 minutos, se hace daño irreparable al cerebro y el paciente va a morir "
Un total de 344 pacientes fueron monitoreados por el equipo de investigadores, y un asombroso 18 por ciento de ellos tenían algún tipo de memoria de cuando estaban muertos, o inconsciente (sin actividad cerebral), y 12 por ciento (1 de cada 8) había Una experiencia muy fuerte y "profunda". Tenga en cuenta que estas experiencias se han producido cuando no hay actividad eléctrica en el cerebro después de un paro cardiaco.
El estudio procede de la Universidad de Southampton, donde los científicos encontraron pruebas de que la conciencia puede continuar por lo menos varios minutos después de la muerte. En el mundo científico esto se pensaba que era imposible. El estudio de experiencias de muerte cercana más grande del mundo fue publicado en la revista Resuscitation.
"En 2008, se inició un estudio a gran escala en el que participaron 2060 pacientes de 15 hospitales del Reino Unido, Estados Unidos y Austria. El estudio AWARE (AWAreness during REsuscitation), patrocinado por la Universidad de Southampton en el Reino Unido, examinó la amplia gama de experiencias mentales en relación con la muerte. Los investigadores también probaron la validez de experiencias conscientes usando marcadores objetivos por primera vez en un estudio grande para determinar si los relatos de conciencia, compatibles con las experiencias fuera del cuerpo (EFC), corresponden con eventos reales o alucinatorios."
Este tipo de fenómeno no sólo se ha registrado mirando ECM, sino también con estudios en el ámbito de la parapsicología. Un estudio en particular que se relacionó más con este tema, que abarca más de dos décadas, fue realizado por investigadores de la Universidad de Stanford en conjunto con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos en un "programa de visualización remota" según puso de manifiesto material desclasificado recientemente por el FBI.
Aunque la ciencia todavía no ha demostrado con absoluta certeza que la conciencia existe separadamente de nuestros órganos físicos, hay muchas pruebas (tanto anecdóticas como científicas) que indican que la conciencia es algo completamente separado - que continúa incluso después de haber muerto, que Es y puede ser una "cosa" separada del cerebro. Parece que hay mucha consistencia cuando se trata de estudios que han examinado este tema. Nuevos hallazgos dentro de este campo están cambiando rápidamente cómo percibimos y nos relacionamos con el mundo físico.
En 2001, la revista médica internacional, The Lancet, publicó un estudio de 13 años sobre Experiencias Cercanas a la Muerte.
Todos los pacientes analizados –añade- tenían paro cardiaco y estaban clínicamente muertos, inconscientes como resultado del suministro insuficiente de sangre al cerebro. En esas circunstancias, el EEG (una medida de la actividad eléctrica del cerebro) se vuelve plano, y si la reanimación (RCP) no se inicia en 5-10 minutos, se hace daño irreparable al cerebro y el paciente va a morir "
Un total de 344 pacientes fueron monitoreados por el equipo de investigadores, y un asombroso 18 por ciento de ellos tenían algún tipo de memoria de cuando estaban muertos, o inconsciente (sin actividad cerebral), y 12 por ciento (1 de cada 8) había Una experiencia muy fuerte y "profunda". Tenga en cuenta que estas experiencias se han producido cuando no hay actividad eléctrica en el cerebro después de un paro cardiaco.
El estudio procede de la Universidad de Southampton, donde los científicos encontraron pruebas de que la conciencia puede continuar por lo menos varios minutos después de la muerte. En el mundo científico esto se pensaba que era imposible. El estudio de experiencias de muerte cercana más grande del mundo fue publicado en la revista Resuscitation.
"En 2008, se inició un estudio a gran escala en el que participaron 2060 pacientes de 15 hospitales del Reino Unido, Estados Unidos y Austria. El estudio AWARE (AWAreness during REsuscitation), patrocinado por la Universidad de Southampton en el Reino Unido, examinó la amplia gama de experiencias mentales en relación con la muerte. Los investigadores también probaron la validez de experiencias conscientes usando marcadores objetivos por primera vez en un estudio grande para determinar si los relatos de conciencia, compatibles con las experiencias fuera del cuerpo (EFC), corresponden con eventos reales o alucinatorios."
Este tipo de fenómeno no sólo se ha registrado mirando ECM, sino también con estudios en el ámbito de la parapsicología. Un estudio en particular que se relacionó más con este tema, que abarca más de dos décadas, fue realizado por investigadores de la Universidad de Stanford en conjunto con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos en un "programa de visualización remota" según puso de manifiesto material desclasificado recientemente por el FBI.
jueves, 16 de agosto de 2018
LOS TÚNELES DE AMÉRICA (últ. parte)
A MÉXICO EN UNA HORA
A finales de los 40 del siglo pasado apareció un libro titulado Incidentes de un viaje a América Central, Chiapas y el Yucatán, escrito por el abogado norteamericano John Lloyd Stephens, que en misión diplomática visitó Guatemala en compañía de su amigo el artista Frederick Catherwood. Allí, en Santa Cruz del Quiché, un anciano sacerdote español le narró su visita, años atrás, a una zona situada al otro lado de la sierra y a cuatro días de camino en dirección a la frontera mexicana, que estaba habitada por una tribu de indios que permanecían aún en el estado original en que se hallaban antes de la conquista. En conferencia de prensa celebrada en New York tiempo después de la publicación del libro, añadió que, recabando más información por la zona, averiguó que dichos indios habían podido sobrevivir en su estado original gracias a que —siempre que aparecían tropas extrañas— se escondían bajo tierra, en un mundo subterráneo dotado de luz, cuyo secreto les fue legado en tiempos antiguos por los dioses que habitan bajo tierra. Y aportó su propio testimonio de haber comenzado a desandar un túnel debajo de uno de los edificios de Santa Cruz del Quiché, por el que en opinión de los indios antiguamente se llegaba en una hora a México.
EL TEMPLO DE LA LUNA
En octubre de 1985 tuve ocasión de acceder junto con Juan José Benítez, con los hermanos Vilchez y con mi buena amiga Gretchen Andersen —que, dicho sea de paso, nació al pie del monte Shasta en el que inicié este artículo— a un túnel excavado en el subsuelo de una finca situada en los montes de Costa Rica. Nos internamos en una gran cavidad que daba paso a un túnel artificial que descendía casi en vertical hacia las profundidades de aquel terreno. Los lugareños —que estaban desde hace años limpiando aquel túnel de la tierra y las piedras que lo taponaban— nos narraron su historia, afirmando que al final del mismo se halla el «templo de la Luna», un edificio sagrado, uno de los varios edificios expresamente construídos bajo tierra hace milenios por una raza desconocida, que de acuerdo con sus registros había construído una ciudad subterránea de más de 500 edificios.
LA BIBLIOTECA SECRETA
Y ya bastante más al Sur, me interné en 1986 en solitario en la intrincada selva que, en el Oriente amazónico ecuatoriano, me llevaría hasta la boca del sistema de túneles conocidos por Los Tayos —Tayu Wari en el idioma de los jívaros que los custodian—, en los que el etnólogo, buscador, aventurero y minero húngaro Janos Moricz había hallado años atrás, y después de buscarla por todo el subcontinente sudamericano, una auténtica biblioteca de planchas de metal. En ellas, estaba grabada con signos y escritura ideográfica la relación cronológica de la historia de la Humanidad, el origen del hombre sobre la Tierra y los conocimientos científicos de una civilización extinguida.
LAS CIUDADES SUBTERRÁNEAS DE LOS DIOSES
Por los testimonios recogidos, a partir de allí partían dos sendas subterráneas principales: una se dirigía al Este hacia la cuenca amazónica en territorio brasileño, y la otra se dirigía hacia el Sur, para discurrir por el subsuelo peruano hasta el Cuzco, el lago Titicaca en la frontera con Bolivia, y finalmente alcanzar la zona lindante a Arica, en el extremo norte de Chile.
De acuerdo por otra parte con las informaciones minuciosamente recogidas en Brasil por el periodista alemán Karl Brugger, con cuyo asesinato en la década de los 80 desaparecieron los documentos de su investigación, se hallarían en la cuenca alta del Amazonas diversas ciudades ocultas en la espesura, construídas por seres procedentes del espacio exterior en épocas remotas, y que conectarían con un sistema de trece ciudades ocultas en el interior de la cordillera de los Andes.
LOS REFUGIOS DE LOS INCAS
Enlazando con estos conocimientos, sabemos desde la época de la conquista que los nativos ocultaron sus enormes riquezas bajo el subsuelo, para evitar el saqueo de las tropas españolas. Todo parece indicar que utilizaron para ello los sistemas de subterráneos ya existentes desde muchísimo antes, construídos por una raza muy anterior a la inca, y a los que algunos de ellos tenían acceso gracias al legado de sus antepasados. Posiblemente, el desierto de Atacama en Chile sea el final del trayecto, en el extremo Sur.
Estamos hablando pues, al final del trayecto, de la zona que las tradiciones de los indios hopi citados al inicio de esta artículo —allá arriba en la Arizona norteamericana—, señalan como punto de arribada de sus antepasados cuando —ayudados por unos seres que dominaban tanto el secreto del vuelo como el de la construcción de túneles y de instalaciones subterráneas—, se vieron obligados a abandonar precipitadamente las tierras que ocupaban en lo que hoy es el océano Pacífico.
Pero la localización de las señales concretas —que existen—, el desciframiento adecuado de sus claves correctoras —que las hay—, así como la decisión de dar el paso comprometido al interior, es —como siempre sucede en todo buscador sincero— una labor tan comprometida como intransferible.(Fin)
A finales de los 40 del siglo pasado apareció un libro titulado Incidentes de un viaje a América Central, Chiapas y el Yucatán, escrito por el abogado norteamericano John Lloyd Stephens, que en misión diplomática visitó Guatemala en compañía de su amigo el artista Frederick Catherwood. Allí, en Santa Cruz del Quiché, un anciano sacerdote español le narró su visita, años atrás, a una zona situada al otro lado de la sierra y a cuatro días de camino en dirección a la frontera mexicana, que estaba habitada por una tribu de indios que permanecían aún en el estado original en que se hallaban antes de la conquista. En conferencia de prensa celebrada en New York tiempo después de la publicación del libro, añadió que, recabando más información por la zona, averiguó que dichos indios habían podido sobrevivir en su estado original gracias a que —siempre que aparecían tropas extrañas— se escondían bajo tierra, en un mundo subterráneo dotado de luz, cuyo secreto les fue legado en tiempos antiguos por los dioses que habitan bajo tierra. Y aportó su propio testimonio de haber comenzado a desandar un túnel debajo de uno de los edificios de Santa Cruz del Quiché, por el que en opinión de los indios antiguamente se llegaba en una hora a México.
EL TEMPLO DE LA LUNA
En octubre de 1985 tuve ocasión de acceder junto con Juan José Benítez, con los hermanos Vilchez y con mi buena amiga Gretchen Andersen —que, dicho sea de paso, nació al pie del monte Shasta en el que inicié este artículo— a un túnel excavado en el subsuelo de una finca situada en los montes de Costa Rica. Nos internamos en una gran cavidad que daba paso a un túnel artificial que descendía casi en vertical hacia las profundidades de aquel terreno. Los lugareños —que estaban desde hace años limpiando aquel túnel de la tierra y las piedras que lo taponaban— nos narraron su historia, afirmando que al final del mismo se halla el «templo de la Luna», un edificio sagrado, uno de los varios edificios expresamente construídos bajo tierra hace milenios por una raza desconocida, que de acuerdo con sus registros había construído una ciudad subterránea de más de 500 edificios.
LA BIBLIOTECA SECRETA
Y ya bastante más al Sur, me interné en 1986 en solitario en la intrincada selva que, en el Oriente amazónico ecuatoriano, me llevaría hasta la boca del sistema de túneles conocidos por Los Tayos —Tayu Wari en el idioma de los jívaros que los custodian—, en los que el etnólogo, buscador, aventurero y minero húngaro Janos Moricz había hallado años atrás, y después de buscarla por todo el subcontinente sudamericano, una auténtica biblioteca de planchas de metal. En ellas, estaba grabada con signos y escritura ideográfica la relación cronológica de la historia de la Humanidad, el origen del hombre sobre la Tierra y los conocimientos científicos de una civilización extinguida.
LAS CIUDADES SUBTERRÁNEAS DE LOS DIOSES
Por los testimonios recogidos, a partir de allí partían dos sendas subterráneas principales: una se dirigía al Este hacia la cuenca amazónica en territorio brasileño, y la otra se dirigía hacia el Sur, para discurrir por el subsuelo peruano hasta el Cuzco, el lago Titicaca en la frontera con Bolivia, y finalmente alcanzar la zona lindante a Arica, en el extremo norte de Chile.
De acuerdo por otra parte con las informaciones minuciosamente recogidas en Brasil por el periodista alemán Karl Brugger, con cuyo asesinato en la década de los 80 desaparecieron los documentos de su investigación, se hallarían en la cuenca alta del Amazonas diversas ciudades ocultas en la espesura, construídas por seres procedentes del espacio exterior en épocas remotas, y que conectarían con un sistema de trece ciudades ocultas en el interior de la cordillera de los Andes.
LOS REFUGIOS DE LOS INCAS
Enlazando con estos conocimientos, sabemos desde la época de la conquista que los nativos ocultaron sus enormes riquezas bajo el subsuelo, para evitar el saqueo de las tropas españolas. Todo parece indicar que utilizaron para ello los sistemas de subterráneos ya existentes desde muchísimo antes, construídos por una raza muy anterior a la inca, y a los que algunos de ellos tenían acceso gracias al legado de sus antepasados. Posiblemente, el desierto de Atacama en Chile sea el final del trayecto, en el extremo Sur.
Estamos hablando pues, al final del trayecto, de la zona que las tradiciones de los indios hopi citados al inicio de esta artículo —allá arriba en la Arizona norteamericana—, señalan como punto de arribada de sus antepasados cuando —ayudados por unos seres que dominaban tanto el secreto del vuelo como el de la construcción de túneles y de instalaciones subterráneas—, se vieron obligados a abandonar precipitadamente las tierras que ocupaban en lo que hoy es el océano Pacífico.
Pero la localización de las señales concretas —que existen—, el desciframiento adecuado de sus claves correctoras —que las hay—, así como la decisión de dar el paso comprometido al interior, es —como siempre sucede en todo buscador sincero— una labor tan comprometida como intransferible.(Fin)
SI ME VOY ANTES QUE TÚ
Si me voy antes que tú, no llores por mí ausencia; alégrate por todo lo que hemos amado juntos. No me busques entre los muertos, en donde nunca estuvimos, encuéntrame en todas aquellas cosas que no habrían existido, si tú y yo no nos hubiésemos conocido. Yo estaré a tu lado, sin duda alguna, en todo lo que hayamos creado juntos: en nuestros hijos por supuesto, pero también en el sudor compartido tanto en el trabajo como en el placer y en las lágrimas que intercambiamos. Y en todos aquellos que pasaron a nuestro lado y que, irremediablemente, recibieron algo de nosotros, y llevan incorporado (sin ellos, ni nosotros notarlo) algo de ti y algo de mí. También nuestros fracasos, nuestra indolencia y nuestros pecados, serán testigos permanentes de que estuvimos vivos y no fuimos ángeles sino humanos. No te ates a los recuerdos ni a los objetos, porque dondequiera que mires que hayamos estado, con quienquiera que hables que nos conociese, allá habrá algo mío. Aquello sería distinto, pero indudablemente distinto, si no hubiésemos aceptado vivir juntos nuestro amor durante tantos años; el mundo estará ya siempre salpicado de nosotros. No llores mi ausencia, porque sólo te faltará mi palabra nueva y mi calor de ese momento. Llora si quieres, porque el cuerpo se llena de lágrimas ante todo aquello que es más grande que él, que no es capaz de comprender, pero que entiende como algo grandioso, porque cuando la lengua no es capaz de expresar una emoción, ya sólo pueden hablar los ojos. Y vive. Vive creando cada día y más que antes. Porque yo no sé cómo, pero estoy seguro que desde mi otra presencia yo también estaré creando junto a ti, y será precisamente en ese acto de traer algo que no estaba, donde nos habremos encontrado. Sin entenderlo muy bien, pero así, como los granos de trigo que no entienden que su compañero muerto en el campo ha dado vida a muchos nuevos compañeros. Así, con esa esperanza, deberás continuar dejando tu huella, para que cuando tu muerte nos vuelva a dar la misma voz, cuando nuestro próximo abrazo nos incorpore ya sin ruptura a la eternidad, muchos puedan decir de nosotros: si no nos hubiesen amado, el mundo estaría más triste. Autor Desconocido
lunes, 13 de agosto de 2018
La Frase:
"Educad a los niños y no será necesario
castigar a los hombres".
Pitágoras (569 a.C. -475 a.C.).
Filósofo y matemático griego
sábado, 11 de agosto de 2018
LOS TÚNELES DE AMÉRICA (2ª parte)
LA CIUDAD ENGULLIDA
Queriendo averiguar el motivo de este nombre, le fue narrada al arqueólogo norteamericano una leyenda transmitida por los indios de generación en generación, y que afirmaba que, en el fondo de la laguna, existía una parte de la ciudad que se alzaba arriba, en la jungla. De acuerdo con la narración del viejo chamán, muchos siglos antes había en la ciudad de Dzibilchaltún un gran palacio, residencia del cacique. Cierta tarde llegó al lugar un anciano desconocido que le solicitó hospedaje al gobernante. Si bien demostraba una evidente mala voluntad, ordenó sin embargo a sus esclavos que preparasen un aposento para el viajero. Mientras tanto, el anciano abrió su bolsa de viaje y de ella extrajo una enorme piedra preciosa de color verde, que entregó al soberano como prueba de gratitud por el hospedaje. Sorprendido con el inesperado presente, el cacique interrogó al huésped acerca del lugar del que procedía la piedra. Como el anciano rehusaba responder, su anfitrión le preguntó si llevaba en la bolsa otras piedras preciosas. Y dado que el interrogado continuó manteniéndose en silencio, el soberano montó en cólera y ordenó a sus servidores que ejecutasen inmediatamente al extranjero. Después del crimen, que violaba las normas sagradas del hospedaje, el propio cacique revisó la bolsa de su víctima, suponiendo que encontraría en ella más objetos valiosos. Mas, para su desespero, solamente halló unas ropas viejas y una piedra negra sin mayor atractivo. Lleno de rabia, el soberano arrojó la piedra fuera del palacio. En cuanto cayó a tierra, se originó una formidable explosión, e inmediatamente la tierra se abrió engullendo el edificio, que desapareció bajo las aguas del pozo, surgido éste en el punto exacto en el que cayó a tierra la piedra. El cacique, sus servidores y su familia fueron a parar al fondo de la laguna, y nunca más fueron vistos. Hasta aquí la leyenda.
Pero continuemos con estas ruinas del Yucatán septentrional. La expedición acabó por desobstruir una pirámide que albergaba ídolos diferentes de las representaciones habituales de las divinidades mayas. Otro edificio cercano se revelaría como mucho más importante. Se trataba de una construcción que difería totalmente de los estilos tradicionales mayas, ofreciendo características arquitectónicas jamás vistas en ninguna de las ciudades mayas conocidas. En el interior del templo —adornado todo él con representaciones de animales marinos— Andrews descubrió un santuario secreto, tapiado con una pared, en el que se encontraba un altar con siete ídolos que representaban a seres deformes, híbridos entre peces y hombres. Seres similares por lo tanto a aquellos que en tiempos remotos revelaron inconcebibles conocimientos astronómicos a los dogones, en el Africa central, y a aquellos otros que nos refieren las tradiciones asirias cuando hablan de su divinidad Oannes.
En 1961, Andrews regresó a Dzibilchaltún, acompañado en esta ocasión de dos experimentados submarinistas, que debían completar con un mejor equipamiento la tentativa de inmersión efectuada en 1956 por David Conkle y W. Robbinet, que alcanzaron una profundidad de 45 metros, a la cual desistieron en su empeño debido a la total falta de luz reinante. En esta segunda tentativa, lops submarinistas fueron el experimentado arqueólogo Marden, famoso por haber hallado en 1956 los restos de la H.M.S Bounty, la nave del gran motín, y B. Littlehales. Después de los primeros sondeos, vieron claro que la laguna se desarrollaba en una forma parecida a una bota, prosiguiendo bajo tierra hasta un punto que a los arqueólogos submarinistas les fue imposible determinar. Al llegar al fondo de la vertical, advirtieron que existía allí un declive bastante pronunciado, que se encaminaba hacia el tramo subterráneo del pozo. Y allí se encontraron con varios restos de columnas labradas y con restos de otras construcciones. Con lo cual parecía confirmarse que la leyenda del palacio sumergido se fundamentaba en un suceso real.
Este enclave del Yucatán presenta certeras similitudes con las ruinas de Nan Matol, la ciudad muerta del océano Pacífico deel que afirman proceder los indios americanos. También allí se conserva una enigmática ciudad abandonada y devorada por la jungla, a cuyos pies, en las profundidades del mar, los submarinistas descubrieron igualmente columnas y construcciones engullidas por el agua.
EL EMPERADOR DEL UNIVERSO
Nos vamos a la otra costa de México, ligeramente más al Sur. En Jalisco, y a unos 120 km tierra adentro del cabo Corrientes, cuentan los indígenas que se oculta un templo subterráneo en el que antaño fue venerado el ‘emperador del universo’. Y que, cuando finalice el actual ciclo evolutivo, volverá a gobernar la Tierra con esplendor el antiguo pueblo desplazado. Tal afirmación guarda relación con el legado que encierran los pasadizos de Tayu Wari, en la selva del Ecuador.
LAS LAMINAS DE ORO DE LOS LACANDONES
De aquí hacia el Sur, al estado mexicano de Chiapas, junto a la frontera con Guatemala. Allí moran unos indios diferentes, de tez blanca, por cuyos secretos subterráneos ya se había interesado en marzo de 1942 el mismo presidente Roosevelt. Pues cuentan los lacandones que saben de sus antepasados que en la extensa red de subterráneos que surcan su territorio, se hallan en algún lugar secreto unas láminas de oro, sobre las que alguien dejó escrita la historia de los pueblos antiguos del mundo, amén de describior con precisión lo que sería la Segunda Guerra Mundial, que implicaría a todas las naciones más poderosas de la Tierra. Este relato llega a oídos de Roosevelt a los pocos meses de sufrir los Estados Unidos el ataque japonés a Pearl Harbor. Semejantes planchas de oro guardan estrecha relación, igualmente, con las que luego veremos se esconden en los citados túneles de Tayu Wari, en el Oriente ecuatoriano.
50 KM DE TÚNEL
Prosigamos hacia el Sur. El paso siguiente que se da desde Chiapas pisa tierra guatemalteca. En el año 1689 el misionero Francisco Antonio Fuentes y Guzmán no tuvo inconveniente en dejar descrita la «maravillosa estructura de los túneles del pueblo de Puchuta», que recorre el interior de la tierra hasta el pueblo de Tecpan, en Guatemala, situado a unos 50 km del inicio de la estructura subterránea. (Continuará)
Queriendo averiguar el motivo de este nombre, le fue narrada al arqueólogo norteamericano una leyenda transmitida por los indios de generación en generación, y que afirmaba que, en el fondo de la laguna, existía una parte de la ciudad que se alzaba arriba, en la jungla. De acuerdo con la narración del viejo chamán, muchos siglos antes había en la ciudad de Dzibilchaltún un gran palacio, residencia del cacique. Cierta tarde llegó al lugar un anciano desconocido que le solicitó hospedaje al gobernante. Si bien demostraba una evidente mala voluntad, ordenó sin embargo a sus esclavos que preparasen un aposento para el viajero. Mientras tanto, el anciano abrió su bolsa de viaje y de ella extrajo una enorme piedra preciosa de color verde, que entregó al soberano como prueba de gratitud por el hospedaje. Sorprendido con el inesperado presente, el cacique interrogó al huésped acerca del lugar del que procedía la piedra. Como el anciano rehusaba responder, su anfitrión le preguntó si llevaba en la bolsa otras piedras preciosas. Y dado que el interrogado continuó manteniéndose en silencio, el soberano montó en cólera y ordenó a sus servidores que ejecutasen inmediatamente al extranjero. Después del crimen, que violaba las normas sagradas del hospedaje, el propio cacique revisó la bolsa de su víctima, suponiendo que encontraría en ella más objetos valiosos. Mas, para su desespero, solamente halló unas ropas viejas y una piedra negra sin mayor atractivo. Lleno de rabia, el soberano arrojó la piedra fuera del palacio. En cuanto cayó a tierra, se originó una formidable explosión, e inmediatamente la tierra se abrió engullendo el edificio, que desapareció bajo las aguas del pozo, surgido éste en el punto exacto en el que cayó a tierra la piedra. El cacique, sus servidores y su familia fueron a parar al fondo de la laguna, y nunca más fueron vistos. Hasta aquí la leyenda.
Pero continuemos con estas ruinas del Yucatán septentrional. La expedición acabó por desobstruir una pirámide que albergaba ídolos diferentes de las representaciones habituales de las divinidades mayas. Otro edificio cercano se revelaría como mucho más importante. Se trataba de una construcción que difería totalmente de los estilos tradicionales mayas, ofreciendo características arquitectónicas jamás vistas en ninguna de las ciudades mayas conocidas. En el interior del templo —adornado todo él con representaciones de animales marinos— Andrews descubrió un santuario secreto, tapiado con una pared, en el que se encontraba un altar con siete ídolos que representaban a seres deformes, híbridos entre peces y hombres. Seres similares por lo tanto a aquellos que en tiempos remotos revelaron inconcebibles conocimientos astronómicos a los dogones, en el Africa central, y a aquellos otros que nos refieren las tradiciones asirias cuando hablan de su divinidad Oannes.
En 1961, Andrews regresó a Dzibilchaltún, acompañado en esta ocasión de dos experimentados submarinistas, que debían completar con un mejor equipamiento la tentativa de inmersión efectuada en 1956 por David Conkle y W. Robbinet, que alcanzaron una profundidad de 45 metros, a la cual desistieron en su empeño debido a la total falta de luz reinante. En esta segunda tentativa, lops submarinistas fueron el experimentado arqueólogo Marden, famoso por haber hallado en 1956 los restos de la H.M.S Bounty, la nave del gran motín, y B. Littlehales. Después de los primeros sondeos, vieron claro que la laguna se desarrollaba en una forma parecida a una bota, prosiguiendo bajo tierra hasta un punto que a los arqueólogos submarinistas les fue imposible determinar. Al llegar al fondo de la vertical, advirtieron que existía allí un declive bastante pronunciado, que se encaminaba hacia el tramo subterráneo del pozo. Y allí se encontraron con varios restos de columnas labradas y con restos de otras construcciones. Con lo cual parecía confirmarse que la leyenda del palacio sumergido se fundamentaba en un suceso real.
Este enclave del Yucatán presenta certeras similitudes con las ruinas de Nan Matol, la ciudad muerta del océano Pacífico deel que afirman proceder los indios americanos. También allí se conserva una enigmática ciudad abandonada y devorada por la jungla, a cuyos pies, en las profundidades del mar, los submarinistas descubrieron igualmente columnas y construcciones engullidas por el agua.
EL EMPERADOR DEL UNIVERSO
Nos vamos a la otra costa de México, ligeramente más al Sur. En Jalisco, y a unos 120 km tierra adentro del cabo Corrientes, cuentan los indígenas que se oculta un templo subterráneo en el que antaño fue venerado el ‘emperador del universo’. Y que, cuando finalice el actual ciclo evolutivo, volverá a gobernar la Tierra con esplendor el antiguo pueblo desplazado. Tal afirmación guarda relación con el legado que encierran los pasadizos de Tayu Wari, en la selva del Ecuador.
LAS LAMINAS DE ORO DE LOS LACANDONES
De aquí hacia el Sur, al estado mexicano de Chiapas, junto a la frontera con Guatemala. Allí moran unos indios diferentes, de tez blanca, por cuyos secretos subterráneos ya se había interesado en marzo de 1942 el mismo presidente Roosevelt. Pues cuentan los lacandones que saben de sus antepasados que en la extensa red de subterráneos que surcan su territorio, se hallan en algún lugar secreto unas láminas de oro, sobre las que alguien dejó escrita la historia de los pueblos antiguos del mundo, amén de describior con precisión lo que sería la Segunda Guerra Mundial, que implicaría a todas las naciones más poderosas de la Tierra. Este relato llega a oídos de Roosevelt a los pocos meses de sufrir los Estados Unidos el ataque japonés a Pearl Harbor. Semejantes planchas de oro guardan estrecha relación, igualmente, con las que luego veremos se esconden en los citados túneles de Tayu Wari, en el Oriente ecuatoriano.
50 KM DE TÚNEL
Prosigamos hacia el Sur. El paso siguiente que se da desde Chiapas pisa tierra guatemalteca. En el año 1689 el misionero Francisco Antonio Fuentes y Guzmán no tuvo inconveniente en dejar descrita la «maravillosa estructura de los túneles del pueblo de Puchuta», que recorre el interior de la tierra hasta el pueblo de Tecpan, en Guatemala, situado a unos 50 km del inicio de la estructura subterránea. (Continuará)
miércoles, 8 de agosto de 2018
WikiLeaks: El Vaticano tiene conocimiento sobre los Extraterrestres
“Están tratando de compartir energía del punto cero, pero no tolerarán cualquier forma de violencia militar en la Tierra o en el espacio“
Por otra parte el encargado en llevar adelante la campaña de Hillary Clinton, John Podesta, especulaba sobre la posibilidad de que el Vaticano supiera sobre la presencia de vida extraterrestre en un correo electrónico enviado en el año 2015 al reconocido astronauta estadounidense Edgar Mitchell.
Aunque parezca una historia de película o ciencia ficción, los personajes que están involucrados en estos intercambios de correos divulgados por WikiLeaks, tienen un altísimo peso. Edgar Mitchell fue el sexto hombre en pisar la luna, quien falleció en febrero de este mismo año.
En otro correo enviado en el mismo año 2015, Mitchell hace otra inquietamente afirmación:
“El Vaticano es consciente de la existencia de inteligencia extraterrestre… y hay una guerra espacial en ciernes“.
Mitchell, que parece tener mucho conocimiento secreto gracias a su vinculo estrecho con la NASA asombra nuevamente al alertar sobre una advertencia alienígena a la raza humana:
“La carrera espacial esta muy caliente (…) Nos encontramos sin lugar a dudas más cerca que nunca de iniciar una guerra en el espacio, la mayoría de los satélites que están orbitando la Tierra pertenecen a EE.UU., China y Rusia y las pruebas mas recientes de armas antisatélites no calman el factor miedo. La inteligencia extraterrestre no hostil procedente de un universo contiguo está tratando de compartir energía del punto cero” con nuestro planeta, pero no tolerará cualquier forma de violencia militar en la Tierra o en el espacio”.
Es muy interesante hacer hincapié en la tecnología citada por Mitchell “La energía de punto cero“, esta tecnología es actualmente foco de estudio en la rama de la física cuántica y propone utilizar la energía que existe en moléculas cercanas al cero absoluto. La utilización de esta energía permitiría reducir sensiblemente los viajes espaciales de años a días.
Por otra parte Podesta, ha declarado que logro convencer a la aspirante demócrata Clinton a desclasificar toda la informacion y archivos secretos relacionados con los OVNIs en caso de ganar la presidencia de los Estados Unidos.
Un correo electrónico a Podesta , enviado por DeLonge dijo que ha estado trabajando con un ex oficial militar para un documental, y menciona el accidente de Roswell – una referencia a la teoría de conspiración que el gobierno de Estados Unidos descubrió una nave espacial extraterrestre en 1947 y lo encubrió.
Tanto DeLonge y Podesta han sido muy abiertos acerca de su interés en los ovnis o fenómenos aéreos inexplicables , como algunos prefieren llamarlos.
Podesta, quien ha trabajado con Bill Clinton y Barack Obama, dijo que su “mayor fracaso” del año 2014 fue no lograr que los archivos del gobierno sobre los ovnis fueran liberados.
Por su parte, Hillary Clinton, declaro que de ser presidente iba a divulgar información acerca del área 51, “voy a llegar al fondo” de todo este asunto OVNI.
La campaña de Clinton ha condenado la divulgación de correos electrónicos por parte de WikiLeaks, diciendo que Rusia puede ser responsable de la piratería, según el Wall Street Journal .
Por otra parte el encargado en llevar adelante la campaña de Hillary Clinton, John Podesta, especulaba sobre la posibilidad de que el Vaticano supiera sobre la presencia de vida extraterrestre en un correo electrónico enviado en el año 2015 al reconocido astronauta estadounidense Edgar Mitchell.
Aunque parezca una historia de película o ciencia ficción, los personajes que están involucrados en estos intercambios de correos divulgados por WikiLeaks, tienen un altísimo peso. Edgar Mitchell fue el sexto hombre en pisar la luna, quien falleció en febrero de este mismo año.
En otro correo enviado en el mismo año 2015, Mitchell hace otra inquietamente afirmación:
“El Vaticano es consciente de la existencia de inteligencia extraterrestre… y hay una guerra espacial en ciernes“.
Mitchell, que parece tener mucho conocimiento secreto gracias a su vinculo estrecho con la NASA asombra nuevamente al alertar sobre una advertencia alienígena a la raza humana:
“La carrera espacial esta muy caliente (…) Nos encontramos sin lugar a dudas más cerca que nunca de iniciar una guerra en el espacio, la mayoría de los satélites que están orbitando la Tierra pertenecen a EE.UU., China y Rusia y las pruebas mas recientes de armas antisatélites no calman el factor miedo. La inteligencia extraterrestre no hostil procedente de un universo contiguo está tratando de compartir energía del punto cero” con nuestro planeta, pero no tolerará cualquier forma de violencia militar en la Tierra o en el espacio”.
Es muy interesante hacer hincapié en la tecnología citada por Mitchell “La energía de punto cero“, esta tecnología es actualmente foco de estudio en la rama de la física cuántica y propone utilizar la energía que existe en moléculas cercanas al cero absoluto. La utilización de esta energía permitiría reducir sensiblemente los viajes espaciales de años a días.
Por otra parte Podesta, ha declarado que logro convencer a la aspirante demócrata Clinton a desclasificar toda la informacion y archivos secretos relacionados con los OVNIs en caso de ganar la presidencia de los Estados Unidos.
Un correo electrónico a Podesta , enviado por DeLonge dijo que ha estado trabajando con un ex oficial militar para un documental, y menciona el accidente de Roswell – una referencia a la teoría de conspiración que el gobierno de Estados Unidos descubrió una nave espacial extraterrestre en 1947 y lo encubrió.
Tanto DeLonge y Podesta han sido muy abiertos acerca de su interés en los ovnis o fenómenos aéreos inexplicables , como algunos prefieren llamarlos.
Podesta, quien ha trabajado con Bill Clinton y Barack Obama, dijo que su “mayor fracaso” del año 2014 fue no lograr que los archivos del gobierno sobre los ovnis fueran liberados.
Por su parte, Hillary Clinton, declaro que de ser presidente iba a divulgar información acerca del área 51, “voy a llegar al fondo” de todo este asunto OVNI.
La campaña de Clinton ha condenado la divulgación de correos electrónicos por parte de WikiLeaks, diciendo que Rusia puede ser responsable de la piratería, según el Wall Street Journal .
Simbología del Laberinto: (2ª y última parte)
Laberinto Unicursal: de la Antigüedad a la Edad Media
No sabemos cómo pudo ser aquel laberinto en la isla de Creta, puesto que la única imagen más cercana a la época, la encontramos en las caras de las monedas que circulaban por el Mediterráneo entre los siglos V y II a. C. El dibujo era el de un laberinto cuadrado o circular y ese tipo será el que conozcamos como laberinto clásico o de siete circuitos.
Viendo la imagen nos surge una pregunta, pues hay una contradicción entre la leyenda y la tradicional representación gráfica. ¿Se podía perder uno en un laberinto que tuviera un sólo recorrido? ¿Para qué entonces el hilo de Ariadna? ¿Quizás para no perder de vista a Teseo?
Este tipo de laberinto también aparecerá en mosaicos romanos procedentes de la geografía que abarcó el Imperio Romano (Desde Inglaterra hasta África del Norte) con una datación que va del siglo I al siglo IV d. C. En muchos casos el perímetro del mosaico representa los muros con almenas de una ciudad, con puertas y torres simétricamente distribuidas. Recordando por eso mismo el trazado de una ciudad romana, con el cardo y el decumenus que dividían la ciudad en cuatro cuadrados llevando al centro de la misma. Ocurrirá que a lo largo de la antigüedad Clásica y de la Edad Media las variantes sobre el dibujo del laberinto no van ha cambiar. La imagen del laberinto aparece en unos sesenta manuscritos medievales, a menudo como ilustración que hace referencia al mito cretense. Algunas de estas ilustraciones intentan tridimensionalizar el laberinto, o lo representan como un cosmos o como la ciudad de Jericó o Jerusalén.
En los siglos XII y XIII, el laberinto experimenta un sorprendente cambio de tamaño y de ubicación. En Francia e Italia, comenzarán a parecer laberintos sobre el pavimento de iglesias y catedrales. Se podrá caminar sobre ellos, desde la entrada al centro, y llevar así a cabo un ritual de plegaria, de renacimiento espiritual o de peregrinación simbólica a Jerusalén. Estos laberintos serán la firma de arquitectos constructores de las catedrales, los nuevos Dédalos. El significado pagano, pasa a un contexto religioso apropiándose así del mito: El laberinto pasa a ser la imagen del camino del pecado por el que nos guía el diablo; solamente siguiendo a Cristo conseguiremos salir victoriosos de la situación. De esta manera Cristo será el nuevo Teseo que consigue derrotar a Satanás, nuevo Minotauro, que ocupa el centro del laberinto.
Hasta el siglo XV la representación del laberinto es, pues, unicursal. No será hasta 1420 cuando Giovanni Fontana (1395-1455) en su libro Bellicorum Instumentorum Liber, represente por primera vez dos laberintos multicursales, con bifurcaciones y callejones sin salida.
Laberintos trazados en Tierra: más allá de su simbolismo y función, se hallan laberintos horizontales en lugares muy alejados – además de los pavimentos de las iglesias, o los representados en los mosaicos romanos .
Un precedente son los Trojaburgen escandinavos. Estaban realizados con piedras y situados al aire libre cerca de la costa, siendo también transitables. Las teorías sobre su función van desde la protección y guía de navegantes hasta los rituales de boda. Se sitúan a partir del siglo XIII. Similares también se encuentran en Inglaterra, como los Turf-cut-mazes. Situados en la campiña, transitables con paredes construidas cavando en la hierba y quedando ligeramente por debajo del camino. Fueron llevados a las islas en la Edad Media, se dice, inspirados en las grandes catedrales. Su función original es incierta y apunta a rituales festivos y lúdicos.
Laberinto Multicursal: del Renacimiento a nuestros días:
El laberinto en el Renacimiento seguirá ilustrando el camino que conduce de la ignorancia al conocimiento. En este sentido los dos tipos de laberinto describen de igual manera este tipo de recorrido:
• El unicursal sugería un camino de certidumbre, revestido de autoridad.
• El multicursal supone una participación activa en la propia educación. Simbolizará un mundo con evocación profana, en el que de nuevo el hombre será el modelo para la medida de todas las cosas y el que elegirá sobre su destino lejos del teocentrismo medieval.
El descubrimiento de la perspectiva, permitirá la representación de laberintos tridimensionales como este grabado de Baccio Baldini en el siglo XV y será frecuente a partir del siglo XVI. Aparecen a la vez los laberintos vegetales. Al tener altas paredes no se poseerá la visión del 8 conjunto posibilitando la perdida entre sus calles. Con ellos se unifica la naturaleza y el artificio del hombre en su complicada geometría. Se convierte así en un caos ordenado, en el que la naturaleza se encuentra sometida. A partir del libro de Giovanni Fontana, aparecerán numerosos tratados de arquitectura y diseños de jardines. Desde el siglo XVI y a lo largo de todo el XVII van a surgir todo tipo de diseños. Creadores importantes serán Filarete, Serlio, Thomas Hill, Andreas Boeckler entre otros, aportando diversos trazados y formas de representación. Estos jardines muchas veces seguían un complicado programa simbólico en él cual el laberinto era un fragmento.
Laberinto y la muerte del rey:
Según el escritor e historiador inglés Robert Graves, la idea del laberinto está relacionada con el sistema monárquico de la prehistoria: el mejor de los hombres de una tribu era elegido rey, tenía poder absoluto sobre el grupo, pero era asesinado después de un período (se cree que un año). Sólo el héroe excepcional —un Dédalo o un Teseo— volvía vivo del laberinto. En este contexto, tiene gran importancia el descubrimiento (en los años cincuenta) en las cercanías de Bossiney (Cornualles) de un laberinto cretense tallado en la superficie de una roca. La barranca donde el Dr. Renton Green descubrió el laberinto es una de las últimas guaridas del cuervo chova de Cornualles. Se decía que la chova aloja el alma del rey Arturo que perturbó el Infierno y con quien este laberinto de Bosinney está íntimamente relacionado en la leyenda.
Una danza laberíntica parece haber sido llevada a Britania desde el Mediterráneo oriental por agricultores neolíticos del tercer milenio a. C. puesto que toscos laberintos de piedra, análogos a los británicos hechos en el césped, se dan en la zona «Beaker B» de Escandinavia y el nordeste de Rusia; y en el sudeste de Europa se encuentran laberintos eclesiásticos, utilizados en otro tiempo con propósitos penitenciales. Los ejemplos conocidos más antiguos de los laberintos son pequeños y simples petroglifos que se presume tienen una antigüedad de 3000 años. Se encuentran en numerosos lugares alrededor del mundo, desde Siria hasta Irlanda. Las danzas en espiral, en las que los jóvenes de ambos sexos giraban en espiral hacia un centro para alejarse después, seguían siendo muy populares en el siglo XIX, las danzas laberínticas que aún se practican en Europa descienden del antiguo baile de la Grulla, o geranos, supuestamente ejecutado en la isla griega de Naxos por Teseo y sus amigos para celebrar su salida victoriosa.
Interpretaciones modernas del Laberinto griego:
En tiempos recientes el mito del laberinto ha sido transformado en una obra teatral por Ilinka Crvenkovska, en la cual se explora las nociones de las habilidades del hombre para controlar su propio destino. El escritor argentino Jorge Luis Borges, estaba fascinado con el concepto del laberinto y lo utilizó muchas veces en el desarrollo de sus cuentos. El uso literario que este escritor le dio al tema ha inspirado a gran cantidad de otros autores en el mundo, como por ejemplo a Umberto Eco (en El nombre de la rosa).
Construcción de laberintos modernos
En los últimos años hubo un resurgimiento del interés por el símbolo del laberinto, lo que ha inspirado un resurgimiento de la construcción notable en el Parque Willen (Milton Keynes), la catedral Grace de San Francisco y el Parque Tapton de Chesterfield.
Significado cultural
El significado cultural y la interpretación del laberinto como símbolo es muy rico. En la prehistoria los laberintos dibujados en el piso servían quizá como trampas para los espíritus malevolentes o más probablemente como rutas definidas (coreografías) para danzas rituales. En varias culturas el laberinto también es asociado a ritos de iniciación que implican la superación de alguna prueba. Jardín recreando un laberinto en Aschaffenburg, Alemania. Durante la época medieval el laberinto teocéntrico simbolizaba el duro camino hasta Dios con una sola entrada (el nacimiento) y un centro claramente definido (Dios). En el Renacimiento los laberintos pierden el centro: la persona en el laberinto es el centro, un reflejo de las enseñanzas humanistas antropocéntricas. Hoy los laberintos se mueven en diferentes estratos de la realidad; tienen un lugar importante en literatura, películas y video-juegos.
Laberintos Naturales:
Explica Jorge Luis Borges que el rey de Babilonia encerró a otro rey árabe en un laberinto, donde vagó afrentado y confundido hasta la declinación de la tarde. Años después aquel rey árabe capturó al de Babilonia y lo amarró encima de un camello para conducirlo al desierto. Cabalgaron durante tres días, y le dijo: “¡Oh rey del tiempo y sustancia y cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que te veden el paso.” Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en mitad del desierto, dónde murió de hambre y de sed.
Si un laberinto es, básicamente, un camino que une dos puntos del espacio, en este caso se trata de un laberinto sin límites. En las matemáticas, una red es un conjunto de puntos conectados entre sí por caminos llamados nudos. Las redes de nudos se observan con mucha frecuencia en la naturaleza, ejemplos son: un árbol, el sistema nervioso o el circulatorio animal, el cerebro… ¿Un ecosistema podría ser un laberinto de red? ¿Y una esfera?…
El árbol y la esfera son dos hermosos símbolos y a la vez metáforas, en la frontera de los laberintos posibles, porque resulta que las formas más frecuentes de la naturaleza son o bien el fractal, o bien derivadas de la simetría circular.
Danzas laberínticas en Bretaña
La esfera es el máximo laberinto, y la forma más frecuente de la naturaleza pues no hay nada que desoriente más que una esfera circular, pero de esta forma también surgen otras derivadas como la ovalada, la espiral, los polígonos, etc. La única familia de formas que no se podría reducir a la simetría circular serían las formas fractales, como los árboles, las nubes…
Entonces, se puede decir que las dos formas más frecuentes en la realidad viva e inerte, son dos familias extremas de laberintos: las esferas y los fractales.
(Fin)
No sabemos cómo pudo ser aquel laberinto en la isla de Creta, puesto que la única imagen más cercana a la época, la encontramos en las caras de las monedas que circulaban por el Mediterráneo entre los siglos V y II a. C. El dibujo era el de un laberinto cuadrado o circular y ese tipo será el que conozcamos como laberinto clásico o de siete circuitos.
Viendo la imagen nos surge una pregunta, pues hay una contradicción entre la leyenda y la tradicional representación gráfica. ¿Se podía perder uno en un laberinto que tuviera un sólo recorrido? ¿Para qué entonces el hilo de Ariadna? ¿Quizás para no perder de vista a Teseo?
Este tipo de laberinto también aparecerá en mosaicos romanos procedentes de la geografía que abarcó el Imperio Romano (Desde Inglaterra hasta África del Norte) con una datación que va del siglo I al siglo IV d. C. En muchos casos el perímetro del mosaico representa los muros con almenas de una ciudad, con puertas y torres simétricamente distribuidas. Recordando por eso mismo el trazado de una ciudad romana, con el cardo y el decumenus que dividían la ciudad en cuatro cuadrados llevando al centro de la misma. Ocurrirá que a lo largo de la antigüedad Clásica y de la Edad Media las variantes sobre el dibujo del laberinto no van ha cambiar. La imagen del laberinto aparece en unos sesenta manuscritos medievales, a menudo como ilustración que hace referencia al mito cretense. Algunas de estas ilustraciones intentan tridimensionalizar el laberinto, o lo representan como un cosmos o como la ciudad de Jericó o Jerusalén.
En los siglos XII y XIII, el laberinto experimenta un sorprendente cambio de tamaño y de ubicación. En Francia e Italia, comenzarán a parecer laberintos sobre el pavimento de iglesias y catedrales. Se podrá caminar sobre ellos, desde la entrada al centro, y llevar así a cabo un ritual de plegaria, de renacimiento espiritual o de peregrinación simbólica a Jerusalén. Estos laberintos serán la firma de arquitectos constructores de las catedrales, los nuevos Dédalos. El significado pagano, pasa a un contexto religioso apropiándose así del mito: El laberinto pasa a ser la imagen del camino del pecado por el que nos guía el diablo; solamente siguiendo a Cristo conseguiremos salir victoriosos de la situación. De esta manera Cristo será el nuevo Teseo que consigue derrotar a Satanás, nuevo Minotauro, que ocupa el centro del laberinto.
Hasta el siglo XV la representación del laberinto es, pues, unicursal. No será hasta 1420 cuando Giovanni Fontana (1395-1455) en su libro Bellicorum Instumentorum Liber, represente por primera vez dos laberintos multicursales, con bifurcaciones y callejones sin salida.
Laberintos trazados en Tierra: más allá de su simbolismo y función, se hallan laberintos horizontales en lugares muy alejados – además de los pavimentos de las iglesias, o los representados en los mosaicos romanos .
Un precedente son los Trojaburgen escandinavos. Estaban realizados con piedras y situados al aire libre cerca de la costa, siendo también transitables. Las teorías sobre su función van desde la protección y guía de navegantes hasta los rituales de boda. Se sitúan a partir del siglo XIII. Similares también se encuentran en Inglaterra, como los Turf-cut-mazes. Situados en la campiña, transitables con paredes construidas cavando en la hierba y quedando ligeramente por debajo del camino. Fueron llevados a las islas en la Edad Media, se dice, inspirados en las grandes catedrales. Su función original es incierta y apunta a rituales festivos y lúdicos.
Laberinto Multicursal: del Renacimiento a nuestros días:
El laberinto en el Renacimiento seguirá ilustrando el camino que conduce de la ignorancia al conocimiento. En este sentido los dos tipos de laberinto describen de igual manera este tipo de recorrido:
• El unicursal sugería un camino de certidumbre, revestido de autoridad.
• El multicursal supone una participación activa en la propia educación. Simbolizará un mundo con evocación profana, en el que de nuevo el hombre será el modelo para la medida de todas las cosas y el que elegirá sobre su destino lejos del teocentrismo medieval.
El descubrimiento de la perspectiva, permitirá la representación de laberintos tridimensionales como este grabado de Baccio Baldini en el siglo XV y será frecuente a partir del siglo XVI. Aparecen a la vez los laberintos vegetales. Al tener altas paredes no se poseerá la visión del 8 conjunto posibilitando la perdida entre sus calles. Con ellos se unifica la naturaleza y el artificio del hombre en su complicada geometría. Se convierte así en un caos ordenado, en el que la naturaleza se encuentra sometida. A partir del libro de Giovanni Fontana, aparecerán numerosos tratados de arquitectura y diseños de jardines. Desde el siglo XVI y a lo largo de todo el XVII van a surgir todo tipo de diseños. Creadores importantes serán Filarete, Serlio, Thomas Hill, Andreas Boeckler entre otros, aportando diversos trazados y formas de representación. Estos jardines muchas veces seguían un complicado programa simbólico en él cual el laberinto era un fragmento.
Laberinto y la muerte del rey:
Según el escritor e historiador inglés Robert Graves, la idea del laberinto está relacionada con el sistema monárquico de la prehistoria: el mejor de los hombres de una tribu era elegido rey, tenía poder absoluto sobre el grupo, pero era asesinado después de un período (se cree que un año). Sólo el héroe excepcional —un Dédalo o un Teseo— volvía vivo del laberinto. En este contexto, tiene gran importancia el descubrimiento (en los años cincuenta) en las cercanías de Bossiney (Cornualles) de un laberinto cretense tallado en la superficie de una roca. La barranca donde el Dr. Renton Green descubrió el laberinto es una de las últimas guaridas del cuervo chova de Cornualles. Se decía que la chova aloja el alma del rey Arturo que perturbó el Infierno y con quien este laberinto de Bosinney está íntimamente relacionado en la leyenda.
Una danza laberíntica parece haber sido llevada a Britania desde el Mediterráneo oriental por agricultores neolíticos del tercer milenio a. C. puesto que toscos laberintos de piedra, análogos a los británicos hechos en el césped, se dan en la zona «Beaker B» de Escandinavia y el nordeste de Rusia; y en el sudeste de Europa se encuentran laberintos eclesiásticos, utilizados en otro tiempo con propósitos penitenciales. Los ejemplos conocidos más antiguos de los laberintos son pequeños y simples petroglifos que se presume tienen una antigüedad de 3000 años. Se encuentran en numerosos lugares alrededor del mundo, desde Siria hasta Irlanda. Las danzas en espiral, en las que los jóvenes de ambos sexos giraban en espiral hacia un centro para alejarse después, seguían siendo muy populares en el siglo XIX, las danzas laberínticas que aún se practican en Europa descienden del antiguo baile de la Grulla, o geranos, supuestamente ejecutado en la isla griega de Naxos por Teseo y sus amigos para celebrar su salida victoriosa.
Interpretaciones modernas del Laberinto griego:
En tiempos recientes el mito del laberinto ha sido transformado en una obra teatral por Ilinka Crvenkovska, en la cual se explora las nociones de las habilidades del hombre para controlar su propio destino. El escritor argentino Jorge Luis Borges, estaba fascinado con el concepto del laberinto y lo utilizó muchas veces en el desarrollo de sus cuentos. El uso literario que este escritor le dio al tema ha inspirado a gran cantidad de otros autores en el mundo, como por ejemplo a Umberto Eco (en El nombre de la rosa).
Construcción de laberintos modernos
En los últimos años hubo un resurgimiento del interés por el símbolo del laberinto, lo que ha inspirado un resurgimiento de la construcción notable en el Parque Willen (Milton Keynes), la catedral Grace de San Francisco y el Parque Tapton de Chesterfield.
Significado cultural
El significado cultural y la interpretación del laberinto como símbolo es muy rico. En la prehistoria los laberintos dibujados en el piso servían quizá como trampas para los espíritus malevolentes o más probablemente como rutas definidas (coreografías) para danzas rituales. En varias culturas el laberinto también es asociado a ritos de iniciación que implican la superación de alguna prueba. Jardín recreando un laberinto en Aschaffenburg, Alemania. Durante la época medieval el laberinto teocéntrico simbolizaba el duro camino hasta Dios con una sola entrada (el nacimiento) y un centro claramente definido (Dios). En el Renacimiento los laberintos pierden el centro: la persona en el laberinto es el centro, un reflejo de las enseñanzas humanistas antropocéntricas. Hoy los laberintos se mueven en diferentes estratos de la realidad; tienen un lugar importante en literatura, películas y video-juegos.
Laberintos Naturales:
Explica Jorge Luis Borges que el rey de Babilonia encerró a otro rey árabe en un laberinto, donde vagó afrentado y confundido hasta la declinación de la tarde. Años después aquel rey árabe capturó al de Babilonia y lo amarró encima de un camello para conducirlo al desierto. Cabalgaron durante tres días, y le dijo: “¡Oh rey del tiempo y sustancia y cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que te veden el paso.” Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en mitad del desierto, dónde murió de hambre y de sed.
Si un laberinto es, básicamente, un camino que une dos puntos del espacio, en este caso se trata de un laberinto sin límites. En las matemáticas, una red es un conjunto de puntos conectados entre sí por caminos llamados nudos. Las redes de nudos se observan con mucha frecuencia en la naturaleza, ejemplos son: un árbol, el sistema nervioso o el circulatorio animal, el cerebro… ¿Un ecosistema podría ser un laberinto de red? ¿Y una esfera?…
El árbol y la esfera son dos hermosos símbolos y a la vez metáforas, en la frontera de los laberintos posibles, porque resulta que las formas más frecuentes de la naturaleza son o bien el fractal, o bien derivadas de la simetría circular.
Danzas laberínticas en Bretaña
La esfera es el máximo laberinto, y la forma más frecuente de la naturaleza pues no hay nada que desoriente más que una esfera circular, pero de esta forma también surgen otras derivadas como la ovalada, la espiral, los polígonos, etc. La única familia de formas que no se podría reducir a la simetría circular serían las formas fractales, como los árboles, las nubes…
Entonces, se puede decir que las dos formas más frecuentes en la realidad viva e inerte, son dos familias extremas de laberintos: las esferas y los fractales.
(Fin)
miércoles, 1 de agosto de 2018
Sabìas que...El salar de Uyani
En una revista mencionan sobre la llegada del hombre a la luna, acompañada por un ovni tripulado siendo el secreto mejor guardado por la NASA en medio siglo de carrera espacial, describe también el anuncio oficial de la administración de Obama respecto a la desclasificación de archivos relacionados a la existencia de seres extraterrestres que debió realizarse en diciembre de 2009, sobre el bombardeo a la luna llevado a cabo en octubre de 2009 (Proyecto LCROSS), en donde fue descubierta una antigua base en el polo sur de la luna.
Así mismo, en la novela el Salar de Maravilla da a conocer que el astronauta Edwin “Buzz” Aldrin habría realizado una visita al Salar de Uyuni por los años 70 (ya que desde la luna un destello emitido desde la tierra le había llamado la atención) donde se conoció con un aymara-quechua Alfredo Lázaro Ticona revelándole que el 20 de julio de 1969 un ovni los acompaño en el alunizaje.
En tanto él, en su morada una casacueva prehistórica situada en medio de esa extensión salina de 12.000 Km. cuadrados de superficie sintoniza emisiones de radio del espacio de hechos ocurridos desde los años 40, le confió este fenómeno a Aldrin haciéndole escuchar algunas grabaciones, el astronauta le dijo a Ticona que las emisiones vienen del tiempo de las primeras transmisiones transoceánicas y que se continuará recibiendo aun más transmisiones del tipo radioeléctricas, telegráficas y telefónicas, originadas desde fines del siglo XIX. Siendo un sitio de concentración energética y así mismo una gran antena parabólica.
Es por eso que el autor de la novela sostiene que: “El cosmos guarda la memoria audiovisual del planeta y el Salar de Uyuni es su poderoso e insospechado receptor” y que el encuentro entre Aldrin y Ticona sirvió para confirmar que no estamos solos en el universo.
Así mismo, en la novela el Salar de Maravilla da a conocer que el astronauta Edwin “Buzz” Aldrin habría realizado una visita al Salar de Uyuni por los años 70 (ya que desde la luna un destello emitido desde la tierra le había llamado la atención) donde se conoció con un aymara-quechua Alfredo Lázaro Ticona revelándole que el 20 de julio de 1969 un ovni los acompaño en el alunizaje.
En tanto él, en su morada una casacueva prehistórica situada en medio de esa extensión salina de 12.000 Km. cuadrados de superficie sintoniza emisiones de radio del espacio de hechos ocurridos desde los años 40, le confió este fenómeno a Aldrin haciéndole escuchar algunas grabaciones, el astronauta le dijo a Ticona que las emisiones vienen del tiempo de las primeras transmisiones transoceánicas y que se continuará recibiendo aun más transmisiones del tipo radioeléctricas, telegráficas y telefónicas, originadas desde fines del siglo XIX. Siendo un sitio de concentración energética y así mismo una gran antena parabólica.
Es por eso que el autor de la novela sostiene que: “El cosmos guarda la memoria audiovisual del planeta y el Salar de Uyuni es su poderoso e insospechado receptor” y que el encuentro entre Aldrin y Ticona sirvió para confirmar que no estamos solos en el universo.
LOS TÚNELES DE AMÉRICA (1ª parte)
Los indios hopi, asentados en el estado norteamericano de Arizona, y que afirman proceder de un continente desaparecido en lo que hoy es el océano Pacífico, recuerdan que sus antepasados fueron instruídos y ayudados por unos seres que se desplazaban en escudos voladores, y que les enseñaron la técnica de la construcción de túneles y de instalaciones subterráneas.
Muchas otras leyendas y tradiciones indígenas del continente americano hablan de la existencia de redes de comunicación y de ciudades subterráneas.
Existe una nutrida literatura y suficientes investigadores que mantienen la hipótesis de que debajo de la superficie de nuestro planeta habitan seres inteligentes desconocidos por nosotros.
Existen diversas hipótesis acerca de la posibilidad de que inteligencias procedentes de fuera de nuestro planeta posean puntos de apoyo subterráneos o subacuáticos en el planeta Tierra. No voy a entrar aquí en el análisis de estas posibilidades, ya que forman parte de otro estudio que merece su propia dedicación. De forma que no voy a hablar de organizaciones como la Hollow Earth Society (Sociedad de la Tierra Hueca) o el SAMISDAT, que buscan establecer contacto con supuestos habitantes del interior del planeta, la primera, mientras que la segunda echa leña al fuego de la existencia de toda una organización de ideología nazi —naturalmente vinculada a los personajes dirigientes de la Alemania nazi— que sobrevive bajo la piel de nuestro planeta, con entradas a su mundo especialmente en el polo Norte y de la Amazonía brasileña. No voy a hablar de tales organizaciones ni de otras similares, ni voy a entrar en el tema de Shamballah ni de Agartha —supuestos conceptos de lo que serían unos centros de control subterráneos en los confines del Asia central— ni en el del supuesto «Rey del Mundo», porque no es el momento de negar ni de confirmar la validez de todos estos supuestos. El día en que crea oportuno hablar de ellos, lo haré de la forma más clara posible.
Voy a centrarme en este artículo en los lugares que, en el continente americano, tienen mayores posibilidades de conectar con este mundo inteligente subterráneo que aflora en muchas narraciones de los indios del Norte, del Centro y del Sur de este vasto continente, recogidas desde la época de la conquista hasta nuestros días. Para darle algún orden a la exposición de estos lugares —y dado que la datación cronológica de los supuestos túneles se pierde en la indefinición— voy a recorrer en las páginas que siguen América comenzando por el Norte para terminar, en trayecto descendente sobre el mapa, en el Norte de Chile.
Quede dicho, antes de descender, que hay más de un investigador que afirma que el polo Norte alberga tierras cálidas y la entrada hacia un mundo interior.
EL MONTE SHASTA
Los indios hopi afirman que sus antepasados proceden de unas tierras hundidas en un pasado remoto en lo que hoy es el océano Pacífico. Y que quienes les ayudaron en su éxodo hacia el continente Americano fueron unos seres de apariencia humana que dominaban la técnica del vuelo y la de la construcción de túneles e instalaciones subterráneas. Los hopi estan asentados hoy en día en el estado de Arizona, cerca de la costa del Pacífico. Entre ellos y la costa, se halla el estado de California. Y en el extremo norte de este estado existe un volcán nevado, blanco, llamado Shasta. Las leyendas indias del lugar explican que en su interior se halla una inmensa ciudad que sirve de refugio a una raza de hombres blancos, dotados de poderes superiores, supervivientes de una antiquísima cultura desaparecida en lo que hoy es el océano Pacífico. El único supuesto testigo que accedió a la ciudad, el médico Dr. Doreal, afirmó en 1931 que la forma de construcción de sus edificios le recordó las construcciones mayas o aztecas.
El nombre Shasta no procede del inglés, ni de ninguno de los idiomas ni dialectos indios. En cambio, es un vocablo sánscrito, que significa «sabio», «venerable» y «juez». Sin tener noción del sánscrito, las tradiciones indias hablan de sus inquilinos como de seres venerables que moran en el interior de la montaña blanca por ser ésta una puerta de acceso a un mundo interior de antigüedad milenaria.
Notificaciones más recientes de los habitantes de la cercana colonia de leñadores de Weed refieren apariciones esporádicas de seres vestidos con túnicas blancas que entran y salen de la montaña, para volver a desaparecer al tiempo que se aprecia un fogonazo azulado.
Narraciones recogidas de los indios sioux y apaches confirman la convicción de los hopi y de los indígenas de la región del monte Shasta, de que en el subsuelo del continente americano mora una raza de seres de tez blanca, superviviente de una tierra hundida en el océano. Pero también mucho más al norte, en Alaska y en zonas más norteñas aún, esquimales e indios hablan una y otra vez de la raza de hombres blancos que habita en el subsuelo de sus territorios.
UNA CIUDAD BAJO LA PIRAMIDE
Descendiendo hacia el Sur, recogí en la primavera de 1977 en México la creencia de que bajo la pirámide del Sol en Teotihuacán (la «ciudad de los dioses»), se esconde por el lado opuesto de la corteza terrestre —o sea en el interior del subsuelo— una ciudad en la cual se afirma que se halla el dios blanco.
400 EDIFICIOS VIRGENES
Si de aquí nos traladamos a la península del Yucatán, hallaremos en su extremo norte, oculta en la espesura de la selva, una ciudad descubierta en 1941 que se extiende sobre un área de 48 km2, y que guarda en el silencio del olvido más de 400 edificios que en alguna época remota conocieron esplendor. Fue hallada por un grupo de muchachos que, jugando en las inmediaciones de una laguna en la que solían bañarse, se toparon con un muro de piedras trabajadas, oculto por la vegetación. No teniendo los mexicanos recursos suficientes para acometer la exploración del lugar, requirieron ayuda norteamericana, acudiendo dos arqueólogos especializados en cultura maya, adscritos al Middle American Research Institute de la Universidad de New Orleans. También ellos determinaron que el proyecto de limpieza y estudio de la enorme ciudad sobrepasaba sus posibilidades, por lo que habría que crear una asociación con otras entidades. La guerra logró que el proyecto fuera momentáneamente archivado. Hasta que, en 1956, la Univerisdad de New Orleans, asociada esta vez con la National Geographic Society y con el Instituto Nacional de Antropología de México reemprendió las investigaciones. Andrews, el arqueólogo que dirigía la expedición, se dedicó —mientras el equipo de trabajadores comenzaba la desobstrucción de las edificaciones— a recoger informaciones entre los indios de la región. Un chamán le hizo saber que la ciudad se llamaba Dzibilchaltún, palabra que era desconocida en el idioma maya local, y que la laguna era llamada Xlacah, cuya traducción sería «ciudad vieja».
(continuarà) (cusihuasi.ning.com)
Muchas otras leyendas y tradiciones indígenas del continente americano hablan de la existencia de redes de comunicación y de ciudades subterráneas.
Existe una nutrida literatura y suficientes investigadores que mantienen la hipótesis de que debajo de la superficie de nuestro planeta habitan seres inteligentes desconocidos por nosotros.
Existen diversas hipótesis acerca de la posibilidad de que inteligencias procedentes de fuera de nuestro planeta posean puntos de apoyo subterráneos o subacuáticos en el planeta Tierra. No voy a entrar aquí en el análisis de estas posibilidades, ya que forman parte de otro estudio que merece su propia dedicación. De forma que no voy a hablar de organizaciones como la Hollow Earth Society (Sociedad de la Tierra Hueca) o el SAMISDAT, que buscan establecer contacto con supuestos habitantes del interior del planeta, la primera, mientras que la segunda echa leña al fuego de la existencia de toda una organización de ideología nazi —naturalmente vinculada a los personajes dirigientes de la Alemania nazi— que sobrevive bajo la piel de nuestro planeta, con entradas a su mundo especialmente en el polo Norte y de la Amazonía brasileña. No voy a hablar de tales organizaciones ni de otras similares, ni voy a entrar en el tema de Shamballah ni de Agartha —supuestos conceptos de lo que serían unos centros de control subterráneos en los confines del Asia central— ni en el del supuesto «Rey del Mundo», porque no es el momento de negar ni de confirmar la validez de todos estos supuestos. El día en que crea oportuno hablar de ellos, lo haré de la forma más clara posible.
Voy a centrarme en este artículo en los lugares que, en el continente americano, tienen mayores posibilidades de conectar con este mundo inteligente subterráneo que aflora en muchas narraciones de los indios del Norte, del Centro y del Sur de este vasto continente, recogidas desde la época de la conquista hasta nuestros días. Para darle algún orden a la exposición de estos lugares —y dado que la datación cronológica de los supuestos túneles se pierde en la indefinición— voy a recorrer en las páginas que siguen América comenzando por el Norte para terminar, en trayecto descendente sobre el mapa, en el Norte de Chile.
Quede dicho, antes de descender, que hay más de un investigador que afirma que el polo Norte alberga tierras cálidas y la entrada hacia un mundo interior.
EL MONTE SHASTA
Los indios hopi afirman que sus antepasados proceden de unas tierras hundidas en un pasado remoto en lo que hoy es el océano Pacífico. Y que quienes les ayudaron en su éxodo hacia el continente Americano fueron unos seres de apariencia humana que dominaban la técnica del vuelo y la de la construcción de túneles e instalaciones subterráneas. Los hopi estan asentados hoy en día en el estado de Arizona, cerca de la costa del Pacífico. Entre ellos y la costa, se halla el estado de California. Y en el extremo norte de este estado existe un volcán nevado, blanco, llamado Shasta. Las leyendas indias del lugar explican que en su interior se halla una inmensa ciudad que sirve de refugio a una raza de hombres blancos, dotados de poderes superiores, supervivientes de una antiquísima cultura desaparecida en lo que hoy es el océano Pacífico. El único supuesto testigo que accedió a la ciudad, el médico Dr. Doreal, afirmó en 1931 que la forma de construcción de sus edificios le recordó las construcciones mayas o aztecas.
El nombre Shasta no procede del inglés, ni de ninguno de los idiomas ni dialectos indios. En cambio, es un vocablo sánscrito, que significa «sabio», «venerable» y «juez». Sin tener noción del sánscrito, las tradiciones indias hablan de sus inquilinos como de seres venerables que moran en el interior de la montaña blanca por ser ésta una puerta de acceso a un mundo interior de antigüedad milenaria.
Notificaciones más recientes de los habitantes de la cercana colonia de leñadores de Weed refieren apariciones esporádicas de seres vestidos con túnicas blancas que entran y salen de la montaña, para volver a desaparecer al tiempo que se aprecia un fogonazo azulado.
Narraciones recogidas de los indios sioux y apaches confirman la convicción de los hopi y de los indígenas de la región del monte Shasta, de que en el subsuelo del continente americano mora una raza de seres de tez blanca, superviviente de una tierra hundida en el océano. Pero también mucho más al norte, en Alaska y en zonas más norteñas aún, esquimales e indios hablan una y otra vez de la raza de hombres blancos que habita en el subsuelo de sus territorios.
UNA CIUDAD BAJO LA PIRAMIDE
Descendiendo hacia el Sur, recogí en la primavera de 1977 en México la creencia de que bajo la pirámide del Sol en Teotihuacán (la «ciudad de los dioses»), se esconde por el lado opuesto de la corteza terrestre —o sea en el interior del subsuelo— una ciudad en la cual se afirma que se halla el dios blanco.
400 EDIFICIOS VIRGENES
Si de aquí nos traladamos a la península del Yucatán, hallaremos en su extremo norte, oculta en la espesura de la selva, una ciudad descubierta en 1941 que se extiende sobre un área de 48 km2, y que guarda en el silencio del olvido más de 400 edificios que en alguna época remota conocieron esplendor. Fue hallada por un grupo de muchachos que, jugando en las inmediaciones de una laguna en la que solían bañarse, se toparon con un muro de piedras trabajadas, oculto por la vegetación. No teniendo los mexicanos recursos suficientes para acometer la exploración del lugar, requirieron ayuda norteamericana, acudiendo dos arqueólogos especializados en cultura maya, adscritos al Middle American Research Institute de la Universidad de New Orleans. También ellos determinaron que el proyecto de limpieza y estudio de la enorme ciudad sobrepasaba sus posibilidades, por lo que habría que crear una asociación con otras entidades. La guerra logró que el proyecto fuera momentáneamente archivado. Hasta que, en 1956, la Univerisdad de New Orleans, asociada esta vez con la National Geographic Society y con el Instituto Nacional de Antropología de México reemprendió las investigaciones. Andrews, el arqueólogo que dirigía la expedición, se dedicó —mientras el equipo de trabajadores comenzaba la desobstrucción de las edificaciones— a recoger informaciones entre los indios de la región. Un chamán le hizo saber que la ciudad se llamaba Dzibilchaltún, palabra que era desconocida en el idioma maya local, y que la laguna era llamada Xlacah, cuya traducción sería «ciudad vieja».
(continuarà) (cusihuasi.ning.com)
Simbología del Laberinto (1ª parte)
LABERINTO, del latín labyrinthus, y este del griego λαβύρινθος labýrinzos: “Lugar artificiosamente formado por calles, encrucijadas y rodeos dispuestos con tal artificio que, una vez dentro, sea muy difícil encontrar la salida”.
Esta definición nos describe un espacio delimitado, cerrado, artificial, tortuoso y complejo con un recorrido que emprendemos voluntariamente o por una impuesta obligación , a pesar de ello sencillamente será una ruta entre dos puntos.
La esencia del laberinto es el movimiento. Este será necesario para entrar, para recorrerlo, para llegar al centro y encontrar la salida.
El laberinto como metáfora implica todo un abanico de posibilidades simbólicas e incluso físicas que proliferan en distintos lugares del mundo y en diferentes épocas:
• ¿Puede haber laberintos naturales?
• ¿Los problemas y decisiones tomadas durante nuestra existencia podrían formar un laberinto?
Las distintas versiones literarias del mito del laberinto contienen como denominador común algunos elementos narrativos formales fundamentales: el laberinto construido por Dédalo, el monstruo o minotauro llamado Asterio o Asterión, el héroe Teseo y el hilo mágico de la princesa Ariadna.
Todos ellos provienen de una leyenda que en la misma Grecia va a surgir a partir de rituales muy antiguos y no disponemos de una versión única del mito, si no que existen diversas variantes. Plutarco cuenta que el rey Minos, reinaba en la isla de Creta. Su hijo era un monstruo con cabeza de toro y cuerpo de hombre que causó muchos daños en la isla, hasta que Hércules logró encerrarlo en un laberinto construido por el gran arquitecto Dédalo. Como las guerras eran frecuentes, los perdedores solían pagar tributo a los vencedores y la ciudad de Atenas pagó por largo tiempo al rey Minos un tributo que consistía en enviar a la isla a siete jóvenes y siete doncellas para ser devorados por la bestia. Esto ocurría cada año, hasta que apareció el joven Teseo que dio muerte al monstruo, con la ayuda de Ariadna, la hija de Minos. La princesa ayudó al joven a salir del laberinto gracias a un ovillo de hilo y una espada que le entregó. Este relato, ha derivado a lo largo del tiempo en un tema de literatura universal, del que se hablará hasta nuestros días.
TIPOS de LABERINTOS:
A lo largo de la humanidad, desde la prehistoria hasta nuestros días, los laberintos han experimentado variaciones de forma y de tamaño, pero han mantenido su esencia primigenia. Circular por laberintos puede ser una experiencia corporal, visual, y táctil, pero también puede suponer un viaje mental e imaginario por el mundo de la magia, la ciencia, la religión y la moral, el símbolo y la estética. La distinción entre laberintos unicursales y multicursales es crucial, y establece grandes diferencias.
LABERINTO UNICURSAL. Pese a su aparente complejidad tiene un único camino, sin ninguna encrucijada, calle sin salida o atajo. El que lo recorra no tendrá posibilidad de elección, ni de error, Desde su mismo inicio conducirá directamente al centro, a su corazón, y una vez allí deberá regresar por el mismo lugar que entramos. Se origina en la Antigüedad.
LABERINTO MULTICURSAL. Aparece en el Renacimiento. Su entramado es complejo, pues quien lo recorre se verá obligado a decidir por donde debe de continuar su camino. Cada vez que llegue a las sucesivas encrucijadas, tendrá el riesgo de perder la ruta que le conducirá al centro o de no encontrar la salida. Será imprescindible para salir de él poseer buena memoria, o tener el hilo de Ariadna.
También se pueden clasificar por su FORMA:
Los laberintos de forma cuadrada o rectangular son los más antiguos que existen; la primera representación conocida de un laberinto de este tipo se encuentra en una tablilla de Pilo y también la encontramos, como sello, en las tumbas del antiguo Egipto.
Los laberintos de forma redonda o circular aparecieron a fines del siglo VII a.C. en la Italia etrusca; más tarde, los encontramos en las monedas de Cnosos, a finales del siglo III y se cree que eran usadas como mapa del célebre Laberinto de Creta.
Laberinto de Creta
El laberinto debe su nombre a la legendaria construcción diseñada por el inventor Dédalo a pedido del rey Minos de Creta para mantener preso a su hijo Minotauro. Aunque no ha sido identificado positivamente ningún sitio en Creta como el laberinto del Minotauro, en Cnosos se encontraron monedas del siglo III antes de Cristo con el símbolo del laberinto en ellas. El formato típico durante este período es un circuito de siete meandros o vías, conocido como el “laberinto clásico”.
Palacio de Cnosos
Otro elemento de la formación del mito del Laberinto puede haber sido que el palacio de Cnosos —la casa del labrys o hacha doble— era un complejo de habitaciones y corredores, y que los invasores atenienses tuvieron dificultad para encontrar y matar al rey cuando lo tomaron. Un espacio abierto delante del palacio estaba ocupado por una pista de baile con un dibujo laberíntico que servía para guiar a los que bailaban una danza erótica de la primavera. El origen de ese dibujo, llamado también laberinto, parece haber sido el laberinto tradicional de arbustos que se utilizaba para atraer a las perdices hacia uno de sus machos, enjaulado en la cerca central, con reclamos de alimento, quejas amorosas y desafíos; y los bailarines imitarían la danza de amor extática y renqueante de las perdices macho, cuyo destino era que el cazador les golpease en la cabeza. El laberinto del que escaparon Dédalo y su hijo Ícaro podría haber sido el piso de mosaico en el que estaba dibujado y que tenían que seguir en la danza de la perdiz ritual. Parece que en la primavera se realizaba en toda la cuenca del Mediterráneo una danza erótica de la perdiz en honor de la diosa Luna y que los bailarines renqueaban y llevaban alas.
Laberintos “Ciudad de Troya”
A los laberintos ingleses hechos en el césped se les llama «ciudad de Troya», y lo mismo a los de Gales: caer-droia. Probablemente los romanos los llamaban así por su Juego de Troya, una danza laberíntica ejecutada por jóvenes aristócratas en honor del antepasado de Augusto, el troyano Eneas. Según Plinio también la bailaban los niños en la campiña italiana. Los dos diseños principales son el clásico y el medieval y, aunque existen numerosas variaciones, la forma básica es fácilmente reconocible.(continuará)
“El Libro de los Laberintos, historia de un mito y un símbolo” de Paolo Santarcangeli y “Laberintos” de Jaime Buhigas Tallon.
Esta definición nos describe un espacio delimitado, cerrado, artificial, tortuoso y complejo con un recorrido que emprendemos voluntariamente o por una impuesta obligación , a pesar de ello sencillamente será una ruta entre dos puntos.
La esencia del laberinto es el movimiento. Este será necesario para entrar, para recorrerlo, para llegar al centro y encontrar la salida.
El laberinto como metáfora implica todo un abanico de posibilidades simbólicas e incluso físicas que proliferan en distintos lugares del mundo y en diferentes épocas:
• ¿Puede haber laberintos naturales?
• ¿Los problemas y decisiones tomadas durante nuestra existencia podrían formar un laberinto?
Las distintas versiones literarias del mito del laberinto contienen como denominador común algunos elementos narrativos formales fundamentales: el laberinto construido por Dédalo, el monstruo o minotauro llamado Asterio o Asterión, el héroe Teseo y el hilo mágico de la princesa Ariadna.
Todos ellos provienen de una leyenda que en la misma Grecia va a surgir a partir de rituales muy antiguos y no disponemos de una versión única del mito, si no que existen diversas variantes. Plutarco cuenta que el rey Minos, reinaba en la isla de Creta. Su hijo era un monstruo con cabeza de toro y cuerpo de hombre que causó muchos daños en la isla, hasta que Hércules logró encerrarlo en un laberinto construido por el gran arquitecto Dédalo. Como las guerras eran frecuentes, los perdedores solían pagar tributo a los vencedores y la ciudad de Atenas pagó por largo tiempo al rey Minos un tributo que consistía en enviar a la isla a siete jóvenes y siete doncellas para ser devorados por la bestia. Esto ocurría cada año, hasta que apareció el joven Teseo que dio muerte al monstruo, con la ayuda de Ariadna, la hija de Minos. La princesa ayudó al joven a salir del laberinto gracias a un ovillo de hilo y una espada que le entregó. Este relato, ha derivado a lo largo del tiempo en un tema de literatura universal, del que se hablará hasta nuestros días.
TIPOS de LABERINTOS:
A lo largo de la humanidad, desde la prehistoria hasta nuestros días, los laberintos han experimentado variaciones de forma y de tamaño, pero han mantenido su esencia primigenia. Circular por laberintos puede ser una experiencia corporal, visual, y táctil, pero también puede suponer un viaje mental e imaginario por el mundo de la magia, la ciencia, la religión y la moral, el símbolo y la estética. La distinción entre laberintos unicursales y multicursales es crucial, y establece grandes diferencias.
LABERINTO UNICURSAL. Pese a su aparente complejidad tiene un único camino, sin ninguna encrucijada, calle sin salida o atajo. El que lo recorra no tendrá posibilidad de elección, ni de error, Desde su mismo inicio conducirá directamente al centro, a su corazón, y una vez allí deberá regresar por el mismo lugar que entramos. Se origina en la Antigüedad.
LABERINTO MULTICURSAL. Aparece en el Renacimiento. Su entramado es complejo, pues quien lo recorre se verá obligado a decidir por donde debe de continuar su camino. Cada vez que llegue a las sucesivas encrucijadas, tendrá el riesgo de perder la ruta que le conducirá al centro o de no encontrar la salida. Será imprescindible para salir de él poseer buena memoria, o tener el hilo de Ariadna.
También se pueden clasificar por su FORMA:
Los laberintos de forma cuadrada o rectangular son los más antiguos que existen; la primera representación conocida de un laberinto de este tipo se encuentra en una tablilla de Pilo y también la encontramos, como sello, en las tumbas del antiguo Egipto.
Los laberintos de forma redonda o circular aparecieron a fines del siglo VII a.C. en la Italia etrusca; más tarde, los encontramos en las monedas de Cnosos, a finales del siglo III y se cree que eran usadas como mapa del célebre Laberinto de Creta.
Laberinto de Creta
El laberinto debe su nombre a la legendaria construcción diseñada por el inventor Dédalo a pedido del rey Minos de Creta para mantener preso a su hijo Minotauro. Aunque no ha sido identificado positivamente ningún sitio en Creta como el laberinto del Minotauro, en Cnosos se encontraron monedas del siglo III antes de Cristo con el símbolo del laberinto en ellas. El formato típico durante este período es un circuito de siete meandros o vías, conocido como el “laberinto clásico”.
Palacio de Cnosos
Otro elemento de la formación del mito del Laberinto puede haber sido que el palacio de Cnosos —la casa del labrys o hacha doble— era un complejo de habitaciones y corredores, y que los invasores atenienses tuvieron dificultad para encontrar y matar al rey cuando lo tomaron. Un espacio abierto delante del palacio estaba ocupado por una pista de baile con un dibujo laberíntico que servía para guiar a los que bailaban una danza erótica de la primavera. El origen de ese dibujo, llamado también laberinto, parece haber sido el laberinto tradicional de arbustos que se utilizaba para atraer a las perdices hacia uno de sus machos, enjaulado en la cerca central, con reclamos de alimento, quejas amorosas y desafíos; y los bailarines imitarían la danza de amor extática y renqueante de las perdices macho, cuyo destino era que el cazador les golpease en la cabeza. El laberinto del que escaparon Dédalo y su hijo Ícaro podría haber sido el piso de mosaico en el que estaba dibujado y que tenían que seguir en la danza de la perdiz ritual. Parece que en la primavera se realizaba en toda la cuenca del Mediterráneo una danza erótica de la perdiz en honor de la diosa Luna y que los bailarines renqueaban y llevaban alas.
Laberintos “Ciudad de Troya”
A los laberintos ingleses hechos en el césped se les llama «ciudad de Troya», y lo mismo a los de Gales: caer-droia. Probablemente los romanos los llamaban así por su Juego de Troya, una danza laberíntica ejecutada por jóvenes aristócratas en honor del antepasado de Augusto, el troyano Eneas. Según Plinio también la bailaban los niños en la campiña italiana. Los dos diseños principales son el clásico y el medieval y, aunque existen numerosas variaciones, la forma básica es fácilmente reconocible.(continuará)
“El Libro de los Laberintos, historia de un mito y un símbolo” de Paolo Santarcangeli y “Laberintos” de Jaime Buhigas Tallon.
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