Acercándose un joven a un anciano le preguntó:
- ¿Qué clase de persona vive en este lugar?
- ¿Qué clase de persona vive en el lugar de donde tú
vienes?,
preguntó a su vez el anciano.
- Bueno, un grupo de egoístas y malvados, replicó el
joven.
Estoy feliz de haberme ido de allí.
El anciano contestó:
- Lo mismo vas a encontrar aquí.
Ese mismo día, otro joven se acercó al anciano y le
preguntó:
- ¿Qué clase de personas viven en este lugar?
El viejo respondió con la misma pregunta:
- ¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde
tú vienes?
- Gente magnífica, honesta, amigable, hospitalaria.
Me duele mucho haberlos dejado.
- Lo mismo encontrarás aquí, respondió el anciano.
Un hombre que había oído ambas conversaciones
preguntó al viejo:
- ¿Cómo es posible dar dos respuestas diferentes
a la misma pregunta?
A lo cual el viejo respondió:
- Cada cual lleva en su corazón el medio ambiente
donde vive.
Aquel que no encontró nada nuevo en los lugares donde
estuvo,
no podrá encontrar otra cosa aquí.
Aquel que encontró amigos allá, podrá encontrar
también amigos
aquí, porque la actitud mental es lo único en tu vida
sobre lo cual
puedes mantener control absoluto.
jueves, 14 de julio de 2016
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