El nexo entre Dios y la ciencia, se ha debatido desde la antigüedad. El afán del ser humano de encontrar respuestas a sus múltiples preguntas en relación a si mismo y a todo lo que le rodea, lo ha llevado a los confines del enigma por detrás de su natural curiosidad.
No se conoce, hasta el momento, comprobación científica de la existencia de un mundo espiritual, pues, para ello, se necesitarían pruebas , y , en este ámbito, se hace difícil comprobar los hechos ya que los mismos no pueden ser analizados a través de los medios convencionales de medición o sometidos a cualquier ensayo de laboratorio.
Pese a todos los conocimientos y estudios teológicos ya existentes, la ciencia aún no ha sido capaz de adoptar una metodología ni elaborar una tesis que compruebe y explique la existencia de Dios y que nos pueda ayudar a entender la espiritualidad como un todo.
Lamentablemente, para muchos; la gran mayoría tal vez; todo suceso que no se pueda situar dentro de los parámetros de las leyes científicas, o ser medido en el contexto del tiempo y espacio, utilizándose las variables y herramientas ya conocidas de medición, no puede ser considerado como válido o existente, como tampoco seria lógico asumir que pudiesen llegar a producir algún efecto o influencia directa en nuestras vidas.
Sin embargo, millones de personas en el mundo han presenciado acontecimientos, o vivido ellas mismas experiencias, que jamás podrán ser explicadas por la lógica o la ciencia, a los que, según la creencia de cada individuo, se puede llamar suerte, coincidencia o milagro.
Los ángeles son la propia energía Divina. Son creaciones de Dios, así como también lo somos nosotros, los seres humanos, y todas las diferentes formas de vida que habitan el Universo.
Aunque para algunos sea racionalmente difícil creer o comprender la existencia de estos seres sutiles, de lo etéreo, y que solamente en rarísimas ocasiones se hacen visibles a los ojos humanos, debido a su alta frecuencia vibratoria, por otro lado están aquellas vivencias que jamás seremos capaces de explicar con palabras que definan con exactitud lo que tratamos de expresar. Aquellos momentos en que nos vemos envueltos en una atmósfera de Paz, Amor, dulzura y compasión indescriptibles ... y que sabemos que escapan a cualquier otro tipo de sensación que habitualmente sentimos.
La energía y el amor de los Ángeles es algo simplemente imposible de ser confundido con cualquier otro tipo de fuerza o energía. Nos sentimos súbitamente rodeados de una presencia extremadamente fuerte y amorosa que nos hace sentir que somos capaces de enfrentar cualquier situación con la valentía de un héroe !...
La ciencia es una gran maravilla de Dios y un gran complemento al desarrollo de la humanidad, por lo mismo debe tener una íntima relación con la espiritualidad. La relación entre religión y ciencia debe ser inseparable.
Ahora atravesamos un siglo de nuevas ideas, tecnologías y descubrimientos, en el que difícilmente podrán dejar de existir las preguntas sobre el origen de aquellas fuerzas desconocidas, que desafían las leyes físicas, y que no dan cabida a las respuestas convencionales. Pero, finalmente, hasta los más incrédulos de los seres humanos, siempre sentiremos en el fondo de nuestros corazones la poderosa energía de la chispa Divina que nos dio la vida ... Siempre seremos capaces de SENTIR, más allá de lo que nos pueda decir la voz de la razón ... y siempre nos conformaremos y nos sentiremos aliviados y consolados al decir y poder confiar en que :
" Solo Dios sabe ..."
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