viernes, 29 de octubre de 2010

En recuadro: El hijo del Sol y la Lluvia:



Esto ocurrió hace años, muchos años, cuando aún no había ciudades sino aldeas. Pues ocurrió que el Sol se quiso casar. Primero probó con la Luna, pero era muy fría; quiso probar con la Tierra, pero tuvo miedo de acabarla toda; probó con una mujer, pero la quemó. Así trató varías veces, hasta que sólo quedó la nube. La nube aceptó, pero con la condición de que siempre que quisiera el acercarse, debería estar lloviendo. El Sol aceptó y de esta unión, en un día lluvioso, nació el arco iris. Gustavo Rebollar Ángel (11 años) Palenque, México.

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