“El rayo sincronizador, la fuerza de este Cristo Cósmico, en cuanto haga su aparición, va a sellar
definitivamente el compromiso cósmico, y va a elevar la vibración de todo el universo.”
“El rayo en sí mismo únicamente es el percutor que va a hacer posible el que una nueva raza de seres
humanos pueblen este planeta Tierra, y consigan alcanzar esas metas que anhelan a nivel espiritual, procediendo
posteriormente a un cambio generacional.
Cambio, dicho sea de paso, que viene de algunos miles de años atrás, cuando el proceso crístico empezó a
gestarse en este planeta. Distintos avatares han ido asimilando y dando forma a ese concepto universal crístico.
Y, como podéis observar, ese cambio crístico no se produce de hoy para mañana. No se produce en un
instante. La presente humanidad terrícola ha necesitado miles de años para llegar a este punto. La influencia
crística es una labor que se establece muy lentamente en la psiquis de los individuos. Precisamente porque no
pueden existir errores, y esos errores se corrigen a través de un proceso lento pero constante. Las mentes humanas
no despiertan de hoy para mañana, sino que ha sido menester miles de años para llegar a este punto.”
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