Los Hombres de Negro alegadamente hostigan a los testigos de avistamientos o encuentros cercanos con ovnis, presentándose en los hogares de los testigos y a menudo en sus lugares de trabajo, mayormente antes de que dichos testigos se hayan decidido a publicar sus experiencias. Tradicionalmente vestidos en trajes negros, camisas blancas con corbatas rojas o negras (aunque muchas veces los tejidos no se asemejan a nada producido por un telar común y corriente), los HDN viajan en grupos de tres, desplazándose en flamantes automóviles de marca descartada o desconocida. Con algunas excepciones, el mensaje que suelen impartir es el mismo: en el caso de un testigo, aconsejándole a este a no divulgar lo que ha visto; en el de un investigador, instándole a abandonar sus pesquisas.
Estos "agentes del silencio" han adquirido dimensiones míticas dentro del fenómeno ovni a lo largo de los años. Desde la primera aparaición de un hombre de traje negro y corbata roja poco después del notorio "montaje" de Maury Island, amenazando al práctico Harold Dahl a mantener silencio, los HDN son considerados como parte fundamental del mundo sobrenatural.
En América del Norte, los primeros avistamientos de ovnis a menudo culminaban con la intervención de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, ya que esta era considerada como la máxima autoridad para investigar el extraño fenómeno de los platívolos. Oficiales de la USAF acostumbraban visitar a los testigos en sus casas para formularles preguntas acerca de sus avistamientos, y en algunas ocasiones, para confiscar cualquier evidencia obtenida como resultado del encuentro con lo extraño. Esto fue lo que sucedió en 1954 en el caso del periodista R. DeWitt Miller (autor del libro You Do Take It With You), quien tenía en su poder una muestra del controversial "cabello de ángel" que caracterizaba los casos de la infancia de la ufología. Cuando comenzaron a presentarse hombres de facciones asiáticas en trajes negros alegando ser parte de la Fuerza Aérea, nadie se molestó en verificar si esto era cierto. No obstante, el comportamiento altamente extraño de algunos HDN, así como sus considerables habilidades psíquicas, no tardaron en crear sospechas.
El
fenómeno de los Hombres de Negro adquirió vida propia cuando Albert
K. Bender, director de la International Flying Saucer Bureau, anunció
que se retiraba de la investigación del fenómeno ovni debido las
amenazas hechas por "tres hombres de negro". Mientras que
circulaban los rumores acerca del posible origen de tan temibles
personajes, el mismo Bender declaró que no eran agentes del FBI,
"sino de otra agencia". La distancia no representaba un
obstáculo para estos personajes: Edgar J. Jarrold, director de la
Australian Flying Saucer Bureau, recibió a un misterioso visitante
quien le aconsejó que "la situación en cuanto a la realidad de
los ovnis era más fantástica de lo que podía concebirse
ordinariamente". Jarrold desapareció por completo unos años
después de este encuentro, mientras Bender intentó explicar el
motivo por su alejamiento de la ufología en el libro titulado UFOs
and the Three Men, describiendo su viaje a Kazik, el lúgubre mundo
de los hombres de negro, y las experiencias que pasó en manos de
estos. Albert Bender tuvo la dudosa distinción de ser el primer
investigador en ser hostigado por estos personajes desconocidos, y su
historia se repetiría en las vidas de un sinnúmero de
investigadores más. (archivo Misión Rahma)
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