Jesús enseño que sí era posible vivir en el Amor, y que todos los seres humanos, más allá de nuestros errores y limitaciones inherentes a nuestro proceso de aprendizaje, podíamos cambiar.
Jesús enseño un camino a la ascensión a través del Amor en una de sus expresiones más profundas: el Perdón.
Jesús perdonó a aquellos que le estaban quitando la vida, demostrando que el Amor más profundo a veces se expresa en el sacrificio, el sacro-oficio, nuestro trabajo santo.
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