jueves, 25 de junio de 2009

La piel de Dios



Los indios chiriguanos, del pueblo guaraní, navegaron el río Pilcomayo, hace años o siglos, y llegaron hasta la frontera del imperio de los incas. Aquí se quedaron, ante las primeras alturas de los Andes, en espera de la tierra sin mal y sin muerte. Aquí cantan y bailan los perseguidores del Paraíso.
Los chiriguanos no conocían el papel. Descubren el papel, la palabra escrita, la palabra impresa, cuando los frailes franciscanos de Chuquisaca aparecen en esta comarca, después de mucho andar, trayendo libros sagrados en las alforjas.
Como no conocían el papel, ni sabían que lo necesitaban, los indios no tenían ninguna palabra para llamarlo. Hoy le ponen por nombre piel de Dios, porque el papel sirve para enviar mensajes a los amigos que están lejos.
De “Memoria del fuego (II)” de Eduardo Galeano.

Editorial: Abril-Mayo 2005

Ya estamos en Mayo y éste va a ser un año muy particular para toda la Humanidad y por ende para la Misión. La presencia de Sixto Paz por nuestro país y su pedido de unión y trabajo personal para apoyar los acontecimientos previstos y anunciados por los Guías en varias comunicaciones.
También llama la atención y nos tendría que hacer reflexionar ese pedido de verdadera unión entre los grupos, ese pedido de verdadero e intenso trabajo personal, esos cambios en cosas que nosotros creíamos seguras (por Ej.: Nombres Cósmicos). ¿Estaremos errados en algo? ¿Tendremos que re-pensar nuestras actitudes? ¿Estaremos dando el máximo?
Todo esto nos compromete aún mas para hacer aquello para lo cuál nos estamos preparando; que no es ni mas ni menos que difundir el Mensaje y ser mas que nunca “soles en la Tierra”.
Los acontecimientos mundiales están confirmando los previsto en varias profecías (muerte del Papa) y los anuncios de Sixto en sus charlas no dejan lugar a dudas sobre lo que le espera a la Humanidad.
Como si esto fuera poco, el 5 de Mayo del 2005 los científicos prevén una alineación planetaria sin precedentes que podría producir lo que se ha denominado como “el tirón gravitatorio” y cambios en el eje del planeta; lo que podría generar movimientos de tierra y mares con consecuencias catastróficas.
Tenemos las herramientas para enfrentar estos acontecimientos, debemos aplicarlas para revertir o atenuar lo previsto. Pongamos a funcionar la comunidad mental (esa común-unidad de la que nos hablan los Guías).

¡Que la Fe, el Amor y la Paz nos acompañen a todos!

Los guerreros de la luz

Un guerrero sabe que sus mejores maestros son las personas con las que divide el campo de batalla.
Es peligroso pedir un consejo. Y mucho más arriesgado darlo. Cuando él necesita ayuda, procura ver cómo sus amigos resuelven -o no resuelven- sus problemas.
Si busca inspiración, lee en los labios de su vecino las palabras que su ángel de la guarda quiere transmitirle.
Cuando está cansado o solitario, no sueña con mujeres y hombres distantes; busca a quien está a su lado y comparte su dolor o su necesidad de cariño, con placer y sin culpa.
Un guerrero sabe que la estrella más distante del Universo se manifiesta en las cosas que están a su alrededor.
(Extracto del "Manual de los Guerreros de la luz" de Paulo Coelho

Pura Poesía: Te deseo suficiente...



Te deseo suficiente sol
Para mantener tu actitud brillante.
Te deseo suficiente lluvia
Para que puedas apreciar mejor el sol.
Te deseo suficiente felicidad
Para mantener tu espíritu vivo.
Te deseo suficiente dolor
Para que los más pequeños gozos de la vida
Se vean mucho más grandes.
Te deseo suficientes pérdidas
Para que puedas apreciar todo lo que tienes.
Te deseo suficientes “holas”
Para que te ayuden a decir el adiós final.
Hoy, yo a ti, te deseo suficiente.

jueves, 11 de junio de 2009

Lo dijo Sixto:



Las profecías de los indios Hopi y Pueblo habla de la importancia de reunir a ciento cuarenta y cuatro mil danzantes del sol, guerreros de la luz, para que se mantengan danzando en torno al fuego sagrado durante la terrible noche oscura que está padeciendo la humanidad, para asegurar así la continuidad de la luz y un nuevo amanecer. Esta profecía habla de todos nosotros; de todos aquellos que conscientemente nos sentimos identificados con la misión de mantenernos despiertos de este largo sueño que aún mantiene inconsciente a la mayoría, para que haya un próximo despertar colectivo y que en la batalla final contra las tinieblas nos encuentre fortalecidos en la fe, el amor y el entendimiento. El nuevo día sólo será posible si nos mantenemos velando en nuestro interior con constancia y perseverancia, por cuanto son muchas las personas en el mundo que están buscando afanosamente y laboran en la espiritualidad, pero la falta de consecuencia y continuidad con la enseñanza merman la voluntad restándole fuerza a todo cuanto se está haciendo.
Es cierto que no se necesitan muchos para que el mundo cambie, pero lo que sí es necesario es que los que sean, lo sean todo el tiempo: ¡Guerreros de la luz!...

De “El Libro de los Guardianes y Vigilantes de Mundos” de Sixto Paz.

Consejos para levantar el ánimo:



+Sonríe.
+Palmea a alguien en el hombro.
+Silba cuando te sientas deprimido.
+Di “por favor” y “gracias”.
+Haz una buena acción en forma anónima.

Pura Poesía:



¿Por qué no te dejas ver, Señor?

¿Por qué me condenas a servirte entre tinieblas?

Pareces un Dios ciego, insensible, sordo y mudo.

Te pregunto y no contestas.

Te hablo y no me entero nunca de si me escuchas siquiera.

Protesto y permaneces hermético.

Te suplico de rodillas que me mires, que me enseñes tus ojos, y es en vano. Como si fueras ciego.

Si me miraras una sola vez; si yo lograra ver tus ojos, aunque sólo fuera una fracción de segundo, yo sé que sería ya bueno, bueno de veras, para siempre. Que no podría ser ya malo nunca, nunca...

¿No quieres Tú que yo sea bueno? Pues ¡mírame, Cristo; mírame!.

-Ya te miro -dijo una voz dentro de mí, sin labios ni palabras-. Ya te miro, no aparto mis ojos de tu vida. ¿Qué sería de ti si Yo dejara de mirarte?. Te miro aunque tú no veas que te miro. Te ven mis ojos, aunque tú no veas los míos. Y ése es el mérito de la fe: avanzar hacia Mí de noche, tanteando en las sombras, persiguiendo unas respuestas que no llegan, alargando unas manos frustradas que nunca tocan nada. Adelante, hijo, por la noche de la fe; hasta que un día, en recompensa, veas la Cara de Dios. Esa será la felicidad eterna...

Extracto de “Mi Cristo Roto” del padre jesuita Ramón Cué

Respuesta de Dios cuando oramos el Padre nuestro:



Hijo mío que estás en la Tierra, preocupado, confundido, desorientado, solitario, triste, angustiado... Yo conozco perfectamente tu nombre, y lo
pronuncio bendiciéndote porque te amo.
No!... No estás solo porque yo habito en tí; juntos construiremos este
Reino, del cual serás mi  heredero. Deseo que siempre hagas mi voluntad, porque mi voluntad es que seas feliz.
Debes saber que cuentas siempre conmigo porque nunca te abandonaré y que tendrás el pan para hoy. No te preocupes. Sólo te ruego que siempre lo compartas con tu  prójimo... con tus hermanos.
Debes saber que siempre perdono todas tus ofensas, antes, inclusive, de que las cometas, aún sabiendo que las harás, por eso te ruego que hagas lo mismo con los que te ofenden.
Deseo que nunca caigas en tentación, por eso sujétate bien fuerte de mi mano y siempre confía en mí y yo te liberaré del mal.
Recuerda y nunca te olvides que TE AMO desde el inicio de tus días, y te amaré hasta el fin de los mismos... YO TE AMARÉ SIEMPRE PORQUE SOY TU PADRE.
Que Mi bendición quede contigo y que mi eterno Amor y Paz te cubran siempre porque en el mundo no podrás obtenerlas como Yo las doy porque... YO SOY EL AMOR Y LA PAZ.
Por favor comparte esta oración con todos aquellos que amas y que deseas que Yo también los bendiga como a tí... GRACIAS... TU PADRE.