El Boletín de Científicos Atómicos anunciaron el jueves que el reloj está atascado a las 11:58, citando las armas nucleares y el cambio climático como dos riesgos existenciales que dejan al mundo peligrosamente cerca de un apocalipsis.
“La hora del reloj en 2019 no debe tomarse como un signo de estabilidad, sino como una advertencia severa”, dijo la presidenta del Boletín, Rachel Bronson, a periodistas en el National Press Club en Washington. “Es un estado tan preocupante como los tiempos más peligrosos de la Guerra Fría. Es un estado que presenta un panorama impredecible y cambiante de disputas a fuego lento que multiplican las posibilidades de que surja un conflicto importante. “Este nuevo escenario es simplemente demasiado volátil y demasiado peligroso para aceptarlo como el estado continuo de los asuntos mundiales”, agregó.
Bronson dijo que la hora actual es la más cercana al apocalipsis desde 1953, cuando Estados Unidos y la Unión Soviética comenzaron a probar bombas de hidrógeno.
“Mientras tanto”, dijo la Junta de Ciencia y Seguridad del Boletín, “las potencias nucleares del mundo proceden con programas de ‘modernización nuclear’ que son casi indistinguibles de una carrera de armamentos mundial”, y criticaron también las doctrinas militares de Rusia y Estados Unidos que han estado en escalada de tensión en los últimos años.
El reloj, una medida metafórica de la proximidad de la humanidad a la destrucción, ha oscilado entre dos y 17 minutos hasta el apocalipsis desde su inicio en 1947.
El Boletín de los científicos atómicos fue fundado por veteranos del Proyecto Manhattan que estaban preocupados por las consecuencias de su investigación nuclear. Uno de ellos, el físico nuclear Alexander Langsdorf, se casó con la artista Martyl Langsdorf, quien creó el reloj y lo puso en siete minutos para la medianoche, o sea 11:53 pm, para la portada de la revista del grupo. Su esposo movió el tiempo cuatro minutos hacia delante en 1949 (lrd21)
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