jueves, 14 de abril de 2011
Astrofísica: Júpiter: El guardián de la Tierra
Si Júpiter no existiera no estaríamos aquí, debemos nuestra existencia al “hermano mayor” del sistema solar. Júpiter nos salva la vida a cada minuto interponiéndose en el camino de cometas y asteroides. Su increíble masa y poder de atracción gravitacional es el mayor seguro de la supervivencia en la Tierra.
La densidad de Júpiter es de 1.3 gramos por centímetro cúbico (ligeramente mayor que la del agua), su rotación axial es muy rápida, da una vuelta cada 9 horas y 55 minutos, por lo que se ve aplanado. Su diámetro ecuatorial es de 142.800 kmts., pero el polar es de 133.500 kmts., lo que hace una diferencia de 9.300 kmts.. El año joviano equivale a 11.9 años de la Tierra. Su orbita está situada a 778.3 millones de kilómetros del Sol, es decir, 5.2 veces la distancia entre la Tierra y la estrella. Su eje está inclinado respecto al plano de la elíptica 3 grados 5 minutos (la Tierra 23 grados 59 minutos).
La atmósfera superior de Júpiter está formada por gases, fundamentalmente Hidrógeno, Amoníaco, Metano, también Bióxido sulfuroso y Helio.
Júpiter debido a su composición, a su tamaño y a su veloz rotación, es un gigantesco generador eléctrico, originando así un poderoso campo magnético.
Júpiter, tiene a su alrededor un minisistema planetario, 15 lunas lo rodean (Metis, Adrastea, Tebe, Io, Europa, Ganímedes, Amaltea, Calisto, Leda, Himalia, Lisitea, Elar, Ananke, Carme, Pasifae y Sinope). Muchas de éstas lunas son utilizadas por los Hermanos Mayores como bases para estar cerca de la Tierra y colaborar con el Plan y su realización. (Extracto de Revista Descubrir).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario