—Es saberse uno libre por el autoconocimiento y a la vez contemplarse como parte activa de la voluntad creadora de la unidad universal. La Conciencia Crística es haber llegado a la capacidad de entendimiento de que se ha venido para asumir un rol, una misión personal y colectiva; y además estar dispuesto a llevarla a cabo, poniéndose en las manos de las más altas jerarquías espirituales, dejándose guiar por ellas con humildad y fe. ¡Y todo ello por amor!
—¿Si los hermanos mayores del cosmos lo tienen tan claro, por qué no lo aplican de inmediato en vez de cifrar sus expectativas sobre la humanidad de este planeta?
—Ya les dijimos que la Tierra es un proyecto cósmico, un lugar de aprendizaje colectivo para ustedes y para nosotros. Pero una cosa es entender las cosas y otra tener claro cómo aplicarlo o tener la capacidad para hacerlo. No sólo se requiere conocimiento con convicción y fortaleza interior como para asumirlo con hechos y actitudes, sino una buena dosis de espontaneidad, pureza y sencillez.
El amor de ser vivenciado en su real dimensión y magnitud, es capaz de conectar universos paralelos y proyectarlo a uno mismo a dimensiones superiores, transformándolo. Todos estamos motivados en esa dirección, que es la vía de la elevación y estamos dispuestos —por ello estamos aquí—, a dejarnos afectar por las consecuencias de vuestro proceso. Y pueden ser nuestros maestros porque ustedes tienen menos pasado de programaciones y estructuraciones, quedando un buen margen para la originalidad y la libertad de acción.
— ¿El Espíritu Crístico es lo mismo que decir Conciencia Crística?
—El Espíritu Crístico es aquella entidad o ser que por su evolución personal llegó a un elevado nivel de avance y acepta volver para ayudar a otros a conocer su misión personal y colectiva, lo cual les permitirá a ellos también alcanzar la madurez de la “Conciencia Crística”. Pero nadie puede hacer el trabajo de otros; se puede guiar pero no caminar por otros.
El Espíritu Crístico es aquel que llega a desarrollar la Conciencia Crística, que es un estado vibratorio que corresponde al plano espiritual; pero como en todo, hay niveles de responsabilidad y actuación dentro de lo que es la Misión Crística y del estado de Conciencia Crística.
— ¿El Espíritu Crístico se ha alcanzado o encarnado en otros planetas como la Tierra?
—Sí, en varios planetas antes que en éste ha habido seres que han evolucionado hasta alcanzar un alto nivel de conciencia espiritual, pero aun cuando han vuelto para guiar a otros, no lo han hecho en las mismas condiciones dramáticas que en el proceso terrestre, donde podría sellarse una redención cósmica.
También en la Tierra se ha manifestado varias veces el Espíritu Crístico, a lo largo de diversas humanidades que se han venido sucediendo, siendo una de las últimas y entre las más contundentes manifestaciones del Espíritu Crístico la del Maestro de Galilea.
— ¡El Maestro Jesús, obviamente!... ¿Pero entonces son distintos seres los que llegan a ese estado?
— ¡Tú lo has dicho!... Todos pueden llegar a ese nivel de conciencia y actuación.
— ¿Esta información no enfrenta acaso a las otras religiones?
—No, porque como ya dijimos: en su momento en muchas de ellas y a través de grandes seres, también se ha manifestado la Conciencia Crística. Porque no es la primera vez que se ha asumido generosa y desinteresadamente la responsabilidad de guiar a otros actuando como “maestros de la luz” ¡a riesgo de la propia vida!
La Conciencia Crística llega a manifestarse cuando la elevación del individuo es tal que su expansión de conciencia le permite trascender toda ambición personal, deseo o pasión, de tal manera que pudiendo romper consciente y voluntariamente el ciclo de encarnaciones, prefiere seguir y continuar guiando a otros, o simplemente decide regresar para ayudar.
La Conciencia Crística se manifiesta también cuando un ser eleva su vibración a tal punto, que despierta sus potencialidades, descubre su capacidad de actuar a través de sus siete cuerpos, y de sus planos y dimensiones de conciencia. Y siempre esa actuación es en función del servicio a los demás.
— ¿Pero cuál fue la diferencia de la actuación de Jesús y otras manifestaciones crísticas anteriores?
—Jesús como también fue en el caso de Krishna, vino conscientemente para realizar una actuación compartida. Esto es, vino a prepararse para dejar fluir al lado de su ser, el Padre Creador. Pero la diferencia radica en que después de esa breve integración que duró tres años, Jesús se quedó sólo para cumplir su misión última y lo aceptó, culminándola exitosamente.
Es así que el nivel más alto de la Conciencia Crística se evidencia cuando el nivel de servicio es de total entrega, de tal manera que habiendo superado las limitaciones físico temporales, el ser es convocado a volver a los planos densos, desde al esfera de lo mental, para que se prepare a conectar con el universo espiritual mediante un puente vibratorio, que le permitía asumir la gran responsabilidad de canalizar en su momento al mundo material una presencia aun mucho más elevada, para que con dicho apoyo solidario pueda enfrentarse al ataque de las fuerzas negativas y a la vez, pueda guiar correctamente a los demás hacia un despertar de conciencia colectivo. Para esto, vuelve a encarnar como un servicio, aunque como dijimos ya había superado la rueda de encarnaciones y no necesitaba los vehículos densos.
La actuación Crística es la aceptación voluntaria de una grande y difícil misión como es volver a la corporeidad material para orientar las mentes y los corazones de cuantos pueden iniciar la reacción en cadena del despertar colectivo, arriesgándose en un enfrentamiento sin igual con los grandes poderes y fuerzas ultraterrestres y extraterrestres interesadas en boicotear el proyecto planetario.”…
Extraído de: “El Libro de los Guardianes y Vigilantes de Mundos”-Sixto Paz Wells.
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