domingo, 30 de diciembre de 2018
sábado, 29 de diciembre de 2018
Pensamientos:
*"Si quieres la PAZ trabaja por la JUSTICIA" Papa Paulo VI
*"Nos envejece más la cobardía que el tiempo,los años sólo arrugan la piel,pero el miedo arruga el Alma" Facundo Cabral
*"La injuria es el argumento de quien esta equivocado" J.J. Rousseau
*"Al salir por la puerta hacia mi Libertad supe que;si no dejaba atrás toda la Ira,el Odio y el Resentimiento, seguiría siendo prisionero"
Nelson Mandela
*"Nos envejece más la cobardía que el tiempo,los años sólo arrugan la piel,pero el miedo arruga el Alma" Facundo Cabral
*"La injuria es el argumento de quien esta equivocado" J.J. Rousseau
*"Al salir por la puerta hacia mi Libertad supe que;si no dejaba atrás toda la Ira,el Odio y el Resentimiento, seguiría siendo prisionero"
Nelson Mandela
jueves, 27 de diciembre de 2018
Saturno está perdiendo sus anillos
Una nueva investigación de NASA ha revelado que el planeta Saturno está perdiendo justamente la característica que lo hace el más hermoso de los planetas de nuestro Sistema Solar: sus anillos, y a una tasa del «peor escenario», según indican las observaciones realizadas por las naves Voyager 1 y 2 realizadas hace décadas. Los anillos están perdiéndose debido a la gravedad de Saturno que los arrastra hacia él, cayendo como una lluvia polvorienta de partículas de hielo y bajo la influencia del campo magnético de Saturno. El proceso ocurrirá tan rápido que en tan solo unos cientos de millones de años, Saturno no tendrá sus icónicos anillos. Una verdadera lástima. James O’Donoghue del Goddard Space Flight Center de la NASA en Greenbelt, Maryland, dijo en un comunicado: Estimamos que esta ‘lluvia de anillos’ drena una cantidad de productos de agua que podrían llenar una piscina de tamaño olímpico desde los anillos de Saturno cada media hora”. O’Donoghue agregó: Solo por esto, todo el sistema de anillos desaparecerá en 300 millones de años, pero a esto se suma el material del anillo medido por la nave espacial Cassini detectado que cae en el ecuador de Saturno, y los anillos tienen menos de 100 millones de años de vida”.
Desde hielo microscópico a trozos de hielo de varios metros de ancho Los anillos de Saturno son en su mayoría trozos de hielo de agua que varían en tamaño desde granos de polvo microscópicos hasta rocas de varios metros de ancho. Las partículas del anillo quedan atrapadas en un acto de equilibrio entre la atracción de la gravedad de Saturno, que quiere atraerlas hacia el planeta, y su velocidad orbital, que quiere lanzarlas hacia el espacio. Sin embargo, de acuerdo a los investigadores, la «lluvia de anillos» es más rápida de lo que esperaban. O’Donoghue dijo: Esto es relativamente corto, en comparación con la edad de Saturno de más de 4 mil millones de años”. El estudio publicado revela que los anillos están en su punto de vida medio, lo que indica que es poco probable que tengan más de 100 millones de años. O’Donoghue agregó: Tenemos la suerte de estar cerca para ver el sistema de anillos de Saturno, que parece estar en medio de su vida útil. Sin embargo, si los anillos son temporales, tal vez nos perdimos de ver sistemas de anillos gigantes de Júpiter, Urano y Neptuno, ¡que hoy en día solo tienen rizos delgados!”.
Lluvia de anillos Las diminutas partículas en los anillos pueden cargarse eléctricamente por la luz ultravioleta del Sol o por las nubes de plasma que emanan del bombardeo micrometeoroide de los anillos. Cuando esto sucede, las partículas pueden sentir el tirón del campo magnético de Saturno, que se curva hacia el planeta en los anillos de Saturno. En algunas partes de los anillos, una vez cargados, el equilibrio de fuerzas sobre estas diminutas partículas cambia dramáticamente, y la gravedad de Saturno las empuja a lo largo de las líneas del campo magnético hacia la atmósfera superior. Una vez allí, las partículas del anillo helado se evaporan y el agua puede reaccionar químicamente con la ionosfera de Saturno. Lamentablemente en solo 300 millones de años el planeta Saturno lucirá irreconocible, sin sus anillos característicos, lo que cambiará por completo la impresión que la humanidad tenía del Sistema Solar. El estudio científico ha sido publicado en la revista Icarus.(codigo ocolto)
Desde hielo microscópico a trozos de hielo de varios metros de ancho Los anillos de Saturno son en su mayoría trozos de hielo de agua que varían en tamaño desde granos de polvo microscópicos hasta rocas de varios metros de ancho. Las partículas del anillo quedan atrapadas en un acto de equilibrio entre la atracción de la gravedad de Saturno, que quiere atraerlas hacia el planeta, y su velocidad orbital, que quiere lanzarlas hacia el espacio. Sin embargo, de acuerdo a los investigadores, la «lluvia de anillos» es más rápida de lo que esperaban. O’Donoghue dijo: Esto es relativamente corto, en comparación con la edad de Saturno de más de 4 mil millones de años”. El estudio publicado revela que los anillos están en su punto de vida medio, lo que indica que es poco probable que tengan más de 100 millones de años. O’Donoghue agregó: Tenemos la suerte de estar cerca para ver el sistema de anillos de Saturno, que parece estar en medio de su vida útil. Sin embargo, si los anillos son temporales, tal vez nos perdimos de ver sistemas de anillos gigantes de Júpiter, Urano y Neptuno, ¡que hoy en día solo tienen rizos delgados!”.
Lluvia de anillos Las diminutas partículas en los anillos pueden cargarse eléctricamente por la luz ultravioleta del Sol o por las nubes de plasma que emanan del bombardeo micrometeoroide de los anillos. Cuando esto sucede, las partículas pueden sentir el tirón del campo magnético de Saturno, que se curva hacia el planeta en los anillos de Saturno. En algunas partes de los anillos, una vez cargados, el equilibrio de fuerzas sobre estas diminutas partículas cambia dramáticamente, y la gravedad de Saturno las empuja a lo largo de las líneas del campo magnético hacia la atmósfera superior. Una vez allí, las partículas del anillo helado se evaporan y el agua puede reaccionar químicamente con la ionosfera de Saturno. Lamentablemente en solo 300 millones de años el planeta Saturno lucirá irreconocible, sin sus anillos característicos, lo que cambiará por completo la impresión que la humanidad tenía del Sistema Solar. El estudio científico ha sido publicado en la revista Icarus.(codigo ocolto)
miércoles, 26 de diciembre de 2018
La felicidad
“Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después de casarnos, después de tener un hijo y entonces después de tener otro. Entonces nos sentimos frustrados porque los hijos no son lo suficientemente grandes y que seremos más felices cuando lo sean. Después de eso nos frustramos porque son adolescentes (difíciles de tratar). Ciertamente seremos más felices cuando salgan de esta etapa. Nos decimos que nuestra vida estará completa cuando a nuestro esposo (a) le vaya mejor, cuando tengamos un mejor carro o una mejor casa, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando estemos retirados.”
“La verdad es que no hay mejor momento para ser felices que ahora. Si no es ahora, ¿cuándo? Tu vida estará siempre llena de retos. Es mejor admitirlo y decidir ser felices de todas formas. Una de mis frases: “Por largo tiempo me parecía que la vida estaba a punto de comenzar. La vida de verdad. Pero siempre había algún obstáculo en el camino, algo que resolver primero, algún asunto sin terminar, tiempo por pasar, una deuda que pagar. Sólo entonces la vida comenzaría. Hasta que me di cuenta que esos obstáculos eran mi vida”. Esta perspectiva me ha ayudado a ver que no hay un camino a la felicidad.”
“La felicidad “es” el camino; así que atesora cada momento que tienes y atesóralo más cuando lo compartiste con alguien especial, lo suficientemente especial para compartir tu tiempo y recuerda que el tiempo no espera por nadie... así que deja de esperar hasta que bajes cinco kilos, hasta que te cases, hasta que te divorcies, hasta el viernes por la noche, hasta el domingo por la mañana, hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno o hasta que te mueras, para decidir que no hay mejor momento que éste para ser feliz... la felicidad es un trayecto, no un destino.”
( Eduardo Galeano )
lunes, 24 de diciembre de 2018
miércoles, 19 de diciembre de 2018
Señales geométricas en RAHMA
La estrella de seis puntas toca perfectamente la esfera imaginaria que aludimos en este articulo. Importante por cuanto es el soporte de la “creación”. No obstante, siempre hemos interpretado tridimensionalmente la estrella de seis puntas como dos pirámides de base cuadrada entrelazadas. Ello se refleja en las prácticas mentales que empleamos para sembrar cristales de luz, incorporando una pirámide que desciende del cosmos y otra que emerge de la tierra hasta entrelazarse en nuestro “centro”. Y qué decir de la propia recepción de los Cristales de Cesio: dos pirámides que se llevan al pecho para constituir en él etéricamente hablando― una estrella de seis puntas, en “tres dimensiones”.
La pirámide de base cuadrada en todo esto es para nosotros tema de discusión. Encajaría mucho más una base triangular con las funciones energéticas que envuelven a los Cristales de Cesio e, incluso, el propio símbolo de la Confederación de Mundos de la Galaxia; aquellos seres que coordinan y velan por la evolución de las formas de vida en la Vía Láctea, no habrían elegido mejor “emblema” que esta figura geométrica “perfecta” que contiene en sí misma todos los secretos de esta creación. Si reflexionamos en el porqué de la Misión RAHMA y su estrecha relación con el Plan Cósmico, este argumento cobra fuerza.
Y aunque las pirámides de Egipto tienen base cuadrada, con un conocimiento geométrico aplastante, no olvidemos que las pirámides de Marte, fotografiadas por la Sonda Viking en 1976, no se quedan atrás: aquellas extrañas pirámides marcianas no tienen base cuadrada, sino pentagonal y triangular.
El Merkabah o “vehículo divino” se representa con la estrella tetraédrica, muy sugerente porque nos recuerda, sospechosamente, la misma imagen de “la gran estrella RAHMA” que los Guías extraterrestres nos han transmitido.
Si analizamos detenidamente las experiencias de contacto físico, concretamente aquellas que han permitido a la Misión conocer las bases e instalaciones de los Guías tanto en la Tierra como fuera de nuestro mundo ―caso Sixto Paz, Ricardo González, L.F. Mostajo, entre otros―, veremos que en las descripciones abundan detalles de figuras “esféricas”, “octagonales”, “puertas trapezoidales”, “bóvedas con pirámides invertidas al interior de las naves”. Incluso, en una ocasión “Joaquín” se presentó en un encuentro cercano en Marcahuasi de Iris (28-07-98) al interior de un octaedro (!).
Si a todo esto agregamos el manejo de figuras geométricas, de la mano con la aplicación de colores en nuestras prácticas de visualización, veremos que la Geometría Divina es más que importante para comprender qué energías movilizamos realmente y porqué en nuestros trabajos.
En este articulo, hemos esgrimido un resumen de este tema para motivar su profundización en el lector. Pensamos que en la medida que seamos más concientes de cada trabajo energético que llevamos a cabo, lo haremos mejor, con mayor responsabilidad y siempre orientado al despertar y transformación de la humanidad.
Queda pendiente un segundo estudio, donde abordaremos el misterioso número PHI, la secuencia Fibonacci, y un análisis de la geometría con el sonido, importante para las prácticas basadas en la mantralización que se realizan en nuestros grupos de contacto.(Enlace Cósmico Nº31)
La pirámide de base cuadrada en todo esto es para nosotros tema de discusión. Encajaría mucho más una base triangular con las funciones energéticas que envuelven a los Cristales de Cesio e, incluso, el propio símbolo de la Confederación de Mundos de la Galaxia; aquellos seres que coordinan y velan por la evolución de las formas de vida en la Vía Láctea, no habrían elegido mejor “emblema” que esta figura geométrica “perfecta” que contiene en sí misma todos los secretos de esta creación. Si reflexionamos en el porqué de la Misión RAHMA y su estrecha relación con el Plan Cósmico, este argumento cobra fuerza.
Y aunque las pirámides de Egipto tienen base cuadrada, con un conocimiento geométrico aplastante, no olvidemos que las pirámides de Marte, fotografiadas por la Sonda Viking en 1976, no se quedan atrás: aquellas extrañas pirámides marcianas no tienen base cuadrada, sino pentagonal y triangular.
El Merkabah o “vehículo divino” se representa con la estrella tetraédrica, muy sugerente porque nos recuerda, sospechosamente, la misma imagen de “la gran estrella RAHMA” que los Guías extraterrestres nos han transmitido.
Si analizamos detenidamente las experiencias de contacto físico, concretamente aquellas que han permitido a la Misión conocer las bases e instalaciones de los Guías tanto en la Tierra como fuera de nuestro mundo ―caso Sixto Paz, Ricardo González, L.F. Mostajo, entre otros―, veremos que en las descripciones abundan detalles de figuras “esféricas”, “octagonales”, “puertas trapezoidales”, “bóvedas con pirámides invertidas al interior de las naves”. Incluso, en una ocasión “Joaquín” se presentó en un encuentro cercano en Marcahuasi de Iris (28-07-98) al interior de un octaedro (!).
Si a todo esto agregamos el manejo de figuras geométricas, de la mano con la aplicación de colores en nuestras prácticas de visualización, veremos que la Geometría Divina es más que importante para comprender qué energías movilizamos realmente y porqué en nuestros trabajos.
En este articulo, hemos esgrimido un resumen de este tema para motivar su profundización en el lector. Pensamos que en la medida que seamos más concientes de cada trabajo energético que llevamos a cabo, lo haremos mejor, con mayor responsabilidad y siempre orientado al despertar y transformación de la humanidad.
Queda pendiente un segundo estudio, donde abordaremos el misterioso número PHI, la secuencia Fibonacci, y un análisis de la geometría con el sonido, importante para las prácticas basadas en la mantralización que se realizan en nuestros grupos de contacto.(Enlace Cósmico Nº31)
Ciencia respalda el conocimiento chamánico de almacenamiento, lectura y transferencia de ADN viviente
Mediante la recuperación exitosa de datos digitales codificados en fragmentos de secuencias sintéticas de ADN, la Universidad de Washington ha respaldado antiguas enseñanzas de chamanes que hablan de una inteligencia oculta que acecha en todos los seres vivos. Desde que Rusia todavía era la URSS, científicos rusos descubrieron que el 90% del ADN que Occidente ha llamado “código basura” en realidad se trata de respaldos de información que consisten de hologramas y textos. Y esto no significa que los seres humanos seamos un texto, sino que tenemos respaldos de memoria en textos y hologramas, pero los textos y las palabras desaparecen en el ámbito de la conciencia. De hecho la verdadera comunicación, la que usaba Jacobo Grinberg, siempre fue no-verbal. Por esto, no es una casualidad que en el siglo XX el Dr. Garjajev afirmara que “tal código no es basura y que está relacionado con fenómenos paranormales como la clarividencia, la intuición, hechos remotos de curación, la autocuración y la telepatía.” Los chamanes de diversas culturas del mundo, han reclamado el conocimiento de la estructura del ADN y sus capacidades “paranormales” a lo largo de toda la historia, aunque hasta hace unas décadas sólo los antropólogos más excéntricos —como Jeremy Narby o Carlos Castaneda— y los científicos más audaces —como David Bohm o Jecobo Grinberg— habían sido capaces de comprenderlos. La explicación que estos últimos han dado a las capacidades paranormales chamánicas radica en el potenical cuántico-holográfico del corazón y del cerebro humano y su capacidad de transmitir información desde cualquier conciencia individual o grupos de conciencia hacia otras entidades. El elemento que hace posible esta transferencia es la estructura pre-espacial que los antiguos llamaron “éter” o “tejido del universo”, y que científicos como Jacobo Grinberg y David Bohm llamaron “enrejado” (lattice) y “orden implicado”, respectivamente. Según ellos, este “campo unificado” posee un carácter no-local (o sea que está en todos los lugares a la vez), por lo que al activar el potencial transferido, lo que le suceda a un ser viviente le puede afectar a otro(s) si están acondicionados para recibir la transferencia. Jacobo Grinberg pudo comprobar empíricamente esta transferencia entre dos individuos físicamente aislados uno del otro, y cuando trabajaba en la aplicación del experimento a nivel de grandes grupos de gente, desapareció de manera misteriosa y no se volvió a saber más de él. Actualmente, el catedrático Carlos Delfino es continuador de los trabajos del Dr. Jacobo Grinberg a través del Método Vida Coherente. Como él mismo ha dicho: “Todos podemos seguir los pasos de Grinberg y buscaremos realizar dicho experimento como una manera de contribuir en algo con todos aquellos que literalmente dieron su vida por este tema: David Bohm, Karl Pribram, el propio Jacobo Grinberg, y muchos otros científicos que descubrieron enormes verdades gracias a su trabajo incansable y a su proceso consciencial sostenido. Si a esto le sumamos la confianza y el cariño que tenemos con quienes trabajan responsablemente con nosotros en nuestros principales proyectos, vivimos con la certeza que tendremos éxito en cualquiera de los objetivos que nos propongamos. Todo esto puede sonar como sonaban las afirmaciones de Bohm en su época. Puede no ser entendido. Y así como muy pocos entendían el trabajo de Grinberg en su momento, también puede ser tratado como una hipótesis extravagante como en el caso de Pribram. Pero ninguno de estos inconvenientes nos detendrá en un trabajo cuyo único objetivo es contribuir a mantener y, en lo posible aumentar, la escasa libertad que le queda a la Raza Humana.”(continuará)
(mentealternativa)
(mentealternativa)
lunes, 17 de diciembre de 2018
Pensamientos:
Lo que sea que tengas en tu mente, olvídalo; Lo que sea que tengas en tu mano, dalo; Cualquiera que sea tu destino, ¡enfréntalo!
Abu Sa’id
Lo que el hombre realmente busca no es la perfección que está en el futuro, sino la realización que está siempre en el presente.
N. Sri Ram
Es uno de los errores más comunes considerar que el límite de nuestro poder de percepción es también el límite de todo lo que hay que percibir.
CW Leadbeater
Cada alma que entra en la experiencia material lo hace con el propósito de avanzar hacia esa conciencia de ser plenamente consciente de la unidad con las Fuerzas Creativas.
Si la única oración que dices en toda tu vida es gracias, será suficiente.
Meister Eckhart
Abu Sa’id
Lo que el hombre realmente busca no es la perfección que está en el futuro, sino la realización que está siempre en el presente.
N. Sri Ram
Es uno de los errores más comunes considerar que el límite de nuestro poder de percepción es también el límite de todo lo que hay que percibir.
CW Leadbeater
Cada alma que entra en la experiencia material lo hace con el propósito de avanzar hacia esa conciencia de ser plenamente consciente de la unidad con las Fuerzas Creativas.
Si la única oración que dices en toda tu vida es gracias, será suficiente.
Meister Eckhart
Porqué Nicola Tesla dijo que estudiáramos lo «No Físico»
Si buscas el término «parapsicología», lo primero que probablemente aparecerá es una entrada de Wikipedia que la define vagamente, y de forma bastante ofensivamente, como una «pseudociencia». Esto le da a la parapsicología una sombra de ciencia ficción, de algo que no existe en la realidad. Esto distrae al lector del hecho de que el estudio de la parapsicología es practicado por algunos de los científicos e instituciones más reputados en todo el mundo. Es un estudio que exige el trabajo interdisciplinario de los principales físicos, biólogos, psicólogos, ingenieros, investigadores, químicos. Sabiendo lo limitados que están nuestros sentidos, es seguro suponer que mucho más de lo que podemos percibir. Es por eso que la parapsicología exige un esfuerzo interdisciplinario, por lo que podemos «observar» fenómenos inexplicables desde diferentes perspectivas lógicas con el fin de alcanzar su punto máximo si realmente hay algo allí. Somos como una persona sorda tratando de encontrar si la música existe. El día en que la ciencia comience a estudiar los fenómenos no físicos, progresará más en una década que en todos los siglos previos a su existencia” . Nikola Tesla La parapsicología es una ciencia crucial, que nos obliga a trabajar juntos y que empuja nuestros límites a niveles que ni siquiera podemos imaginar. Los estudios de los llamados ‘fenómenos psi’ indican que a veces podemos recibir información significativa sin el uso de los sentidos ordinarios, y de maneras que trascienden las limitaciones habituales de espacio y tiempo. Además, la investigación psi demuestra que podemos influir mentalmente, a distancia, en dispositivos físicos y organismos vivos (incluidos otros seres humanos). La investigación psi también muestra que las mentes distantes pueden comportarse de forma no local correlativa, es decir, las correlaciones entre mentes distantes se hipotetizan como no mediadas (no están vinculadas a ninguna señal energética conocida), sin mitigación (no se degradan al aumentar la distancia), e inmediato (parecen ser simultáneos). Estos eventos son tan comunes que no pueden ser vistos como anómalos ni como excepciones a leyes naturales.”. [Fuente] – Manifesto for a Post-Materialist Science Hay tantas cosas que no sabemos sobre la naturaleza de la realidad, tanta información que se nos escapa solo porque no tenemos sentido para ella, mensajes que no podemos comprender conscientemente, pero aquí están, en nuestro subconsciente que aparece como intuición. Está bien tomar temas como la reencarnación, la precognición, la telepatía y sumergirse más profundamente en su estudio. No solo está bien, es necesario para nuestro desarrollo posterior como especie. Lo que era paranormal y «pseudo» hace 1000 años, hoy es una ciencia que se enseña en segundo grado.
(codigooculto)
(codigooculto)
jueves, 13 de diciembre de 2018
«Los alienígenas volverán a enseñarnos nuevamente», afirma Erich Von Däniken
Antiguos astronautas Durante una entrevista con Sputnik Brasil, Erich Von Däniken dijo: Hace miles de años, algunos extraterrestres llegaron a nuestro planeta Tierra. Nuestros ancestros en aquella época eran hombres primitivos de la Edad de Piedra. No podían entender lo que estaba pasando, así que creyeron que esos visitantes eran dioses” De acuerdo a la teoría de los «Antiguos astronautas», antiguas civilizaciones alienígenas habrían visitado lugares como Perú, Egipto, Japón y la India. Como evidencia para demostrar sus conjeturas, dicen que las diversas estructuras, monumentos, inscripciones y libros antiguos (incluyendo la Biblia) lo sustentan.
Según Von Däniken y Tsoukalos, hoy en día podemos ver construcciones, técnicas y escritos similares de civilizaciones antiguas esparcidas por el mundo y que representan una posible evidencia de intervención alienígena. Tsoukalos dijo: Fueron los extraterrestres que visitaron todos estos lugares y enseñaron a la humanidad las mismas áreas de la ciencia”, apunta Tsoukalos. ¿Brasil visitado por antiguos alienígenas? Tsoukalos también sugirió que Brasil fue una ruta de los antiguos alienígenas. Tsoukalos dijo: En el noreste de Brasil hay una piedra, se llama la Piedra de Ingá. En la piedra se ven imágenes talladas extrañas. Hasta hoy, los arqueólogos tienen dificultades para explicar lo que significan porque no se han descifrado. Algunos de los escritos tienen semejanzas con otras lenguas escritas alrededor del mundo”. De acuerdo a Tsoukalos, la interacción extraterrestre no es solo cosa del pasado, sino que también ocurre en el actualidad, y Brasil sería uno de los países con mayor actividad en el mundo. Tsoukalos dijo: Creo que Brasil está entre los cinco países en el mundo con más apariciones de OVNIs que son muy, muy convincentes, como es el caso de Varginha, en el año 1996″.
¿Por qué los alienígenas no se muestran? Según Tsoukalos, los alienígenas han elegido mantener su distancia y entrarán en contacto abierto con la humanidad cuando nuestros problemas en la sociedad sean resueltos. Tsoukalos dijo: Hay una razón por la que no se ha hecho ningún contacto oficial. En mi opinión es que nosotros, como sociedad, tenemos que hacernos más amigables unos con otros, porque estamos en este planeta juntos. Las divisiones y diferenciación de las clases, en mi opinión, son un gran perjuicio a nuestro rumbo como sociedad”. Además, Tsoukalos dijo que cuando solucionemos nuestros problemas, el contacto extraterrestre ocurrirá de forma inminente Von Däniken también aprovechó la entrevista para recordar que la humanidad actualmente posee muy poca humildad. Von Däniken dijo: Tenemos que aprender a ser humildes, no somos únicos, no somos la corona de la creación ni la cima de la evolución, somos solo una de las millones de especies en el espacio, [los extraterrestres] volverán y nos enseñarán de nuevo”.
Codigooculto.com
Según Von Däniken y Tsoukalos, hoy en día podemos ver construcciones, técnicas y escritos similares de civilizaciones antiguas esparcidas por el mundo y que representan una posible evidencia de intervención alienígena. Tsoukalos dijo: Fueron los extraterrestres que visitaron todos estos lugares y enseñaron a la humanidad las mismas áreas de la ciencia”, apunta Tsoukalos. ¿Brasil visitado por antiguos alienígenas? Tsoukalos también sugirió que Brasil fue una ruta de los antiguos alienígenas. Tsoukalos dijo: En el noreste de Brasil hay una piedra, se llama la Piedra de Ingá. En la piedra se ven imágenes talladas extrañas. Hasta hoy, los arqueólogos tienen dificultades para explicar lo que significan porque no se han descifrado. Algunos de los escritos tienen semejanzas con otras lenguas escritas alrededor del mundo”. De acuerdo a Tsoukalos, la interacción extraterrestre no es solo cosa del pasado, sino que también ocurre en el actualidad, y Brasil sería uno de los países con mayor actividad en el mundo. Tsoukalos dijo: Creo que Brasil está entre los cinco países en el mundo con más apariciones de OVNIs que son muy, muy convincentes, como es el caso de Varginha, en el año 1996″.
¿Por qué los alienígenas no se muestran? Según Tsoukalos, los alienígenas han elegido mantener su distancia y entrarán en contacto abierto con la humanidad cuando nuestros problemas en la sociedad sean resueltos. Tsoukalos dijo: Hay una razón por la que no se ha hecho ningún contacto oficial. En mi opinión es que nosotros, como sociedad, tenemos que hacernos más amigables unos con otros, porque estamos en este planeta juntos. Las divisiones y diferenciación de las clases, en mi opinión, son un gran perjuicio a nuestro rumbo como sociedad”. Además, Tsoukalos dijo que cuando solucionemos nuestros problemas, el contacto extraterrestre ocurrirá de forma inminente Von Däniken también aprovechó la entrevista para recordar que la humanidad actualmente posee muy poca humildad. Von Däniken dijo: Tenemos que aprender a ser humildes, no somos únicos, no somos la corona de la creación ni la cima de la evolución, somos solo una de las millones de especies en el espacio, [los extraterrestres] volverán y nos enseñarán de nuevo”.
Codigooculto.com
lunes, 10 de diciembre de 2018
Sabías Qué.....
*Al día de hoy, existen todavía 821 millones de Seres Humanos que padecen hambre en el Mundo.
*De esos, 150 millones son niños menores de 5 años que se encuentran con retraso de crecimiento por la malnutrición.
*Hay 66 millones de niños en edad escolar (Primaria)que asisten a clases con hambre.
*La mayoría de las personas con Hambre del Mundo viven en Países subdesarrollados(principalmente en Asía y África)
*Cada 12 segundos muere un Ser Humano como consecuencia del Hambre en el Mundo.
*La otra cara del Hambre es el aumento de la obesidad, 1 de cada 8 personas en el Mundo son obesas.
*De esos, 150 millones son niños menores de 5 años que se encuentran con retraso de crecimiento por la malnutrición.
*Hay 66 millones de niños en edad escolar (Primaria)que asisten a clases con hambre.
*La mayoría de las personas con Hambre del Mundo viven en Países subdesarrollados(principalmente en Asía y África)
*Cada 12 segundos muere un Ser Humano como consecuencia del Hambre en el Mundo.
*La otra cara del Hambre es el aumento de la obesidad, 1 de cada 8 personas en el Mundo son obesas.
LA FRASE....
"LA AGONÍA FÍSICA,BIOLÓGICA,NATURAL DE UN CUERPO POR HAMBRE,SED O FRÍO,DURA POCO, MUY POCO;PERO LA AGONÍA DEL ALMA INSATISFECHA DURA TODA LA VIDA"
Federico GARCÏA LORCA
Federico GARCÏA LORCA
Científico de la NASA afirma que alienígenas “robóticos” podrían haber visitado la tierra
Un científico de la NASA sugiere que los alienígenas podrían haber visitado la Tierra, pero han evitado ser detectados debido a que su apariencia sería muy distinta a lo que esperarían los seres humanos.
En un artículo de investigación , Silvano Colombano, un investigador del Centro Ames de investigación de la NASA, situado en Mountain View, California, afirmó que la humanidad debería ampliar su comprensión de los extraterrestres, por ejemplo, al no concebirlos únicamente como organismos basados en el carbono.
“Simplemente quiero señalar el hecho de que la inteligencia que podríamos hallar y que podría decidir hallarnos (si es que no lo ha hecho aún) podría no estar producida en absoluto por organismos basados en el carbono como nosotros”, escribió.
“Pienso que debemos revisar incluso nuestras suposiciones más preciadas” con el fin de ser más “flexibles”, explicó Colombano.
De acuerdo con el investigador, las suposiciones actuales de la humanidad sobre la vida inteligente se verían enormemente modificadas si su idea de los extraterrestres no basados en el carbono resulta cierta. “Nuestras expectativas de vida típicas dejarían de ser una limitante (aunque también podrían ser afrontadas con misiones multigeneracionales o mediante la animación suspendida), y el tamaño del ‘explorador’ podría ser el de una entidad superinteligente extremadamente pequeña”, teorizó.
“Si adoptamos un nuevo conjunto de suposiciones sobre las formas de inteligencia y tecnología superior que podríamos encontrar, algunos de esos fenómenos podrían encajar en hipótesis específicas, y podríamos comenzar una investigación seria”, dijo Colombano.
En el documento de dos páginas, Colombano también considera la posibilidad de que los alienígenas podrían estar tan desarrollados que los seres humanos ni siquiera podríamos ser capaces de comprender su tecnología.
“Si consideramos, además, que el desarrollo tecnológico de nuestras civilización comenzó hace apenas 10,000 años y que el surgimiento de las metodologías científicas ocurrió únicamente en los últimos 500 años, podemos suponer que tendríamos grandes problemas para pronosticar la evolución tecnológica incluso para los próximos 1,000 años ¡por no hablar de 6 millones de veces esa cantidad!”
En un correo electrónico dirigido a Newsweek, Colombano explicó que, en última instancia, los alienígenas podrían tener una naturaleza “robótica”.
“Básicamente, quiero decir que la vida inteligente ‘evolucionada’ podría tener, en última instancia, una naturaleza robótica, lo cual llevaría a cuestionar todas las funciones típicas que necesitamos hacer acerca de los organismos”, dijo.
( Newsweek )7/12/2018
En un artículo de investigación , Silvano Colombano, un investigador del Centro Ames de investigación de la NASA, situado en Mountain View, California, afirmó que la humanidad debería ampliar su comprensión de los extraterrestres, por ejemplo, al no concebirlos únicamente como organismos basados en el carbono.
“Simplemente quiero señalar el hecho de que la inteligencia que podríamos hallar y que podría decidir hallarnos (si es que no lo ha hecho aún) podría no estar producida en absoluto por organismos basados en el carbono como nosotros”, escribió.
“Pienso que debemos revisar incluso nuestras suposiciones más preciadas” con el fin de ser más “flexibles”, explicó Colombano.
De acuerdo con el investigador, las suposiciones actuales de la humanidad sobre la vida inteligente se verían enormemente modificadas si su idea de los extraterrestres no basados en el carbono resulta cierta. “Nuestras expectativas de vida típicas dejarían de ser una limitante (aunque también podrían ser afrontadas con misiones multigeneracionales o mediante la animación suspendida), y el tamaño del ‘explorador’ podría ser el de una entidad superinteligente extremadamente pequeña”, teorizó.
“Si adoptamos un nuevo conjunto de suposiciones sobre las formas de inteligencia y tecnología superior que podríamos encontrar, algunos de esos fenómenos podrían encajar en hipótesis específicas, y podríamos comenzar una investigación seria”, dijo Colombano.
En el documento de dos páginas, Colombano también considera la posibilidad de que los alienígenas podrían estar tan desarrollados que los seres humanos ni siquiera podríamos ser capaces de comprender su tecnología.
“Si consideramos, además, que el desarrollo tecnológico de nuestras civilización comenzó hace apenas 10,000 años y que el surgimiento de las metodologías científicas ocurrió únicamente en los últimos 500 años, podemos suponer que tendríamos grandes problemas para pronosticar la evolución tecnológica incluso para los próximos 1,000 años ¡por no hablar de 6 millones de veces esa cantidad!”
En un correo electrónico dirigido a Newsweek, Colombano explicó que, en última instancia, los alienígenas podrían tener una naturaleza “robótica”.
“Básicamente, quiero decir que la vida inteligente ‘evolucionada’ podría tener, en última instancia, una naturaleza robótica, lo cual llevaría a cuestionar todas las funciones típicas que necesitamos hacer acerca de los organismos”, dijo.
( Newsweek )7/12/2018
jueves, 6 de diciembre de 2018
Un equipo de expertos investiga en un Instituto de Oxford los riesgos de extinción del ser humano
Necesitamos sabiduría para enfrentar el futuro. Para saber si los progresos tecnológicos de vanguardia van en la dirección adecuada o no; si favorecen al ser humano o todo lo contrario. Para tener una idea de qué hacer si se presentan escenarios que ponen en riesgo la supervivencia de la especie, como los derivados de la amenaza nuclear, la modificación de microbios letales o la creación de mentes digitales más inteligentes que el hombre. A reflexionar sobre este tipo de cuestiones se dedican un puñado de cerebros en un lugar ubicado en Oxford y llamado el Instituto para el Futuro de la Humanidad.
Al frente de un heterodoxo grupo de filósofos, tecnólogos, físicos, economistas y matemáticos se encuentra un filósofo formado en física, neurociencia computacional y matemáticas, un tipo que desde su adolescencia se encontró sin interlocutores con los cuales compartir sus inquietudes acerca de Schopenhauer, un sueco de 42 años que se pasea por las instalaciones del Instituto con un brebaje hecho a base de vegetales, proteínas y grasas al que denomina elixir y que escucha audiolibros al doble de velocidad para no perder un segundo de su preciado tiempo. Se llama Nick Bostrom, y es el autor de Superinteligencia: Caminos, Peligros, Estrategias, un libro que ha causado impacto, una reflexión acerca de cómo afrontar un futuro en que la inteligencia artificial supere a la humana, un ensayo que ha recibido el respaldo explícito de cerebros de Silicon Valley como Bill Gates y Elon Musk, de filósofos como Derek Parfit o Peter Singer, de físicos como Max Tegmark, profesor del Massachusetts Institute of Technology. Un trabajo que, además, se coló en la lista de los libros más vendidos que elabora The New York Times Book Review. La ONU le reclama para que exponga su visión, sociedades científicas como The Royal Society le invitan a dar conferencias, una de sus charlas TED lleva ya contabilizados más de 1.747.000 visionados. Y Stephen Hawking ya ha alertado al mundo: hay que tener cuidado con la Inteligencia Artificial.
El Instituto para el Futuro de la Humanidad —FHI, siglas en inglés— es un espacio con salas de reuniones bautizadas con nombres de héroes anónimos que con un gesto salvaron el mundo —como Stanislav Petrov, teniente coronel ruso que evitó un incidente nuclear durante la Guerra Fría— donde fluyen las ideas, los intercambios de impresiones, donde florecen hipótesis y análisis. Sobre todo, por las tardes-noches: el jefe es, como él mismo confiesa, un noctámbulo; se queda en la oficina hasta las dos de la madrugada.
“En el momento en que sepamos cómo hacer máquinas inteligentes, las haremos”, afirma Bostrom, en una sala del Instituto que dirige, “y para entonces, debemos saber cómo controlarlas. Si tienes un agente artificial con objetivos distintos de los tuyos, cuando se vuelve lo suficientemente inteligente, es capaz de anticipar tus acciones y de hacer planes teniendo en cuenta los tuyos, lo cual podría incluir esconder sus propias capacidades de modo estratégico”. Expertos en Inteligencia Artificial que cita en su libro aseguran que hay un 90% de posibilidades de que entre 2075 y 2090 haya máquinas tan inteligentes como los humanos. En la transición hacia esa nueva era habrá que tomar decisiones. Inocular valores morales a las máquinas, tal vez. Evitar que se vuelvan contra nosotros.
A analizar este tipo de supuestos y escenarios se dedica este hombre que en estos días lee intensivamente sobre machine learning (aprendizaje automático, rama de la inteligencia artificial que explora técnicas para que las computadoras puedan aprender por sí solas) y economía de la innovación. Para Bostrom el tiempo nunca es suficiente. Leer, leer, leer, asentar conocimientos, profundizar, escribir. “El tiempo es precioso. Es un bien de gran valor que constantemente se nos desliza entre los dedos”.
La gente parece olvidar la guerra nuclear. Un cambio para mal en la geopolítica podría ser un peligro
Estudiar, formular hipótesis, desarrollarlas, anticipar escenarios. Es lo que se hace en este Instituto donde se cultiva la tormenta de ideas y la videoconferencia, un laberinto de salas dominadas por pizarras velleda con diagramas y en cuyo pasillo de entrada cuelga un cartel que reproduce la portada de Un mundo feliz, la visionaria distopía firmada por Aldous Huxley en 1932. Un total de 16 profesionales trabajan aquí. Publican en revistas académicas, hacen informes de riesgos para compañías tecnológicas, para gobiernos (por ejemplo, el finlandés) o para la ONU, que se dispone a crear su primer programa sobre Inteligencia Artificial —uno de cuyos representantes andaba la semana pasada por las oficinas del FHI—. Niel Bowerman, director adjunto, físico del clima y exasesor del equipo político de Energía y Medio Ambiente de Barack Obama, explica que en el instituto siempre estudian cómo de grande es un problema, cuánta gente trabaja en él y cómo de fácil es realizar progresos en esa área para determinar los campos de estudio.
Bostrom es el hombre que comanda el Instituto, el que decide por dónde se transita, el visionario. Desarrolla su labor gracias al impulso filantrópico de James Martin, millonario interesado en las cuestiones de los riesgos existenciales del futuro que impulsó el FHI hace diez años para que se estudie y reflexione en torno a aquellas cosas en las que la industria y los gobiernos, guiados por sus particulares intereses, no tienen por qué pensar.
Al filósofo sueco, que formó parte en 2009 de la lista de los 100 mayores pensadores globales de la revista Foreign Policy, le interesa estudiar, sobre todo, amenazas lejanas, a las que no le gusta poner fecha. “Cuanto más largo sea el plazo”, dice, "mayores son las posibilidades de un escenario de extinción o de era posthumana”. Pero existen peligros a corto plazo. Los que más le preocupan a Bostrom son los que pueden afectar negativamente a las personas como las plagas, la gripe aviar, los virus, las pandemias.
En cuanto a la Inteligencia Artificial y su cruce con la militar, dice que el riesgo más claro lo presentan los drones y las armas letales autónomas. Y recuerda que la guerra nuclear, aunque tiene pocas probabilidades de llegar, sigue siendo un peligro latente. “La gente parece haber dejado de preocuparse por ella; un cambio para mal en la situación geopolítica podría convertirse en un gran peligro”.
“Hay una carrera entre nuestro progreso tecnológico y nuestra sabiduría, que va mucho más despacio
La biotecnología, y en particular, la posibilidad que ofrece el sistema de edición genética CRISPR de crear armas biológicas, también plantea nuevos desafíos. “La biotecnología está avanzando rápidamente va a permitir manipular la vida, modificar microbios con gran precisión y poder. Eso abre el paso a capacidades muy destructivas”. La tecnología nuclear, señala, se puede controlar. La biotecnología, la nanotecnología, lo que haga alguien un garaje con un equipo de segunda mano comprado en EBay, no tanto. Con poco se puede hacer mucho daño.
Superada su etapa transhumanista —fundó en 1998 junto a David Pearce la Asociación Mundial Transhumanista, colectivo que aboga de modo entusiasta por la expansión de las capacidades humanas mediante el uso de las tecnologías—, Bostrom ha encontrado en la Inteligencia Artificial el terreno perfecto para desarrollar su trabajo. La carrera en este campo se ha desatado, grandes empresas —Google compró en 2014 la tecnológica DeepMind— y Estados pugnan por hacerse con un sector que podría otorgar poderes inmensos, casi inimaginables.
Uno de los escenarios que proyecta en su libro, es el de la toma de poder por parte de una Inteligencia Artificial (AI, siglas en inglés). Se produce una explosión de inteligencia. Las máquinas llegan a un punto en que superan a sus programadores, los humanos. Son capaces de mejorarse a sí mismas. De desarrollar grandes habilidades de programación, estratégicas, de manipulación social, de hacking. Pueden querer tomar el control del planeta. Los humanos pueden ser un estorbo para sus objetivos. Para tomar el control, esconden sus cartas. Podrán mostrarse inicialmente dóciles. En el momento en que desarrollan todos sus poderes, pueden lanzar un ataque contra la especie humana. Hackear drones, armas. Liberar robots del tamaño de un mosquito elaborados en nanofactorías que producen gas nervioso, o gas mostaza.
Esta es simplemente la síntesis del desarrollo de un escenario. Pero, como decía la crítica de Superinteligencia de la revista The Economist, las implicaciones de la introducción de una segunda especie inteligente en la Tierra merecen que alguien piense en ellas. “Antes, muchas de estas cuestiones, no solo las del AI, solían estar en el campo de la ciencia ficción, de la especulación”, dice Bostrom, “para mucha gente era difícil de entender que se pudiera hacer trabajo académico con ello, que se podían hacer progresos intelectuales”.
Al frente de un heterodoxo grupo de filósofos, tecnólogos, físicos, economistas y matemáticos se encuentra un filósofo formado en física, neurociencia computacional y matemáticas, un tipo que desde su adolescencia se encontró sin interlocutores con los cuales compartir sus inquietudes acerca de Schopenhauer, un sueco de 42 años que se pasea por las instalaciones del Instituto con un brebaje hecho a base de vegetales, proteínas y grasas al que denomina elixir y que escucha audiolibros al doble de velocidad para no perder un segundo de su preciado tiempo. Se llama Nick Bostrom, y es el autor de Superinteligencia: Caminos, Peligros, Estrategias, un libro que ha causado impacto, una reflexión acerca de cómo afrontar un futuro en que la inteligencia artificial supere a la humana, un ensayo que ha recibido el respaldo explícito de cerebros de Silicon Valley como Bill Gates y Elon Musk, de filósofos como Derek Parfit o Peter Singer, de físicos como Max Tegmark, profesor del Massachusetts Institute of Technology. Un trabajo que, además, se coló en la lista de los libros más vendidos que elabora The New York Times Book Review. La ONU le reclama para que exponga su visión, sociedades científicas como The Royal Society le invitan a dar conferencias, una de sus charlas TED lleva ya contabilizados más de 1.747.000 visionados. Y Stephen Hawking ya ha alertado al mundo: hay que tener cuidado con la Inteligencia Artificial.
El Instituto para el Futuro de la Humanidad —FHI, siglas en inglés— es un espacio con salas de reuniones bautizadas con nombres de héroes anónimos que con un gesto salvaron el mundo —como Stanislav Petrov, teniente coronel ruso que evitó un incidente nuclear durante la Guerra Fría— donde fluyen las ideas, los intercambios de impresiones, donde florecen hipótesis y análisis. Sobre todo, por las tardes-noches: el jefe es, como él mismo confiesa, un noctámbulo; se queda en la oficina hasta las dos de la madrugada.
“En el momento en que sepamos cómo hacer máquinas inteligentes, las haremos”, afirma Bostrom, en una sala del Instituto que dirige, “y para entonces, debemos saber cómo controlarlas. Si tienes un agente artificial con objetivos distintos de los tuyos, cuando se vuelve lo suficientemente inteligente, es capaz de anticipar tus acciones y de hacer planes teniendo en cuenta los tuyos, lo cual podría incluir esconder sus propias capacidades de modo estratégico”. Expertos en Inteligencia Artificial que cita en su libro aseguran que hay un 90% de posibilidades de que entre 2075 y 2090 haya máquinas tan inteligentes como los humanos. En la transición hacia esa nueva era habrá que tomar decisiones. Inocular valores morales a las máquinas, tal vez. Evitar que se vuelvan contra nosotros.
A analizar este tipo de supuestos y escenarios se dedica este hombre que en estos días lee intensivamente sobre machine learning (aprendizaje automático, rama de la inteligencia artificial que explora técnicas para que las computadoras puedan aprender por sí solas) y economía de la innovación. Para Bostrom el tiempo nunca es suficiente. Leer, leer, leer, asentar conocimientos, profundizar, escribir. “El tiempo es precioso. Es un bien de gran valor que constantemente se nos desliza entre los dedos”.
La gente parece olvidar la guerra nuclear. Un cambio para mal en la geopolítica podría ser un peligro
Estudiar, formular hipótesis, desarrollarlas, anticipar escenarios. Es lo que se hace en este Instituto donde se cultiva la tormenta de ideas y la videoconferencia, un laberinto de salas dominadas por pizarras velleda con diagramas y en cuyo pasillo de entrada cuelga un cartel que reproduce la portada de Un mundo feliz, la visionaria distopía firmada por Aldous Huxley en 1932. Un total de 16 profesionales trabajan aquí. Publican en revistas académicas, hacen informes de riesgos para compañías tecnológicas, para gobiernos (por ejemplo, el finlandés) o para la ONU, que se dispone a crear su primer programa sobre Inteligencia Artificial —uno de cuyos representantes andaba la semana pasada por las oficinas del FHI—. Niel Bowerman, director adjunto, físico del clima y exasesor del equipo político de Energía y Medio Ambiente de Barack Obama, explica que en el instituto siempre estudian cómo de grande es un problema, cuánta gente trabaja en él y cómo de fácil es realizar progresos en esa área para determinar los campos de estudio.
Bostrom es el hombre que comanda el Instituto, el que decide por dónde se transita, el visionario. Desarrolla su labor gracias al impulso filantrópico de James Martin, millonario interesado en las cuestiones de los riesgos existenciales del futuro que impulsó el FHI hace diez años para que se estudie y reflexione en torno a aquellas cosas en las que la industria y los gobiernos, guiados por sus particulares intereses, no tienen por qué pensar.
Al filósofo sueco, que formó parte en 2009 de la lista de los 100 mayores pensadores globales de la revista Foreign Policy, le interesa estudiar, sobre todo, amenazas lejanas, a las que no le gusta poner fecha. “Cuanto más largo sea el plazo”, dice, "mayores son las posibilidades de un escenario de extinción o de era posthumana”. Pero existen peligros a corto plazo. Los que más le preocupan a Bostrom son los que pueden afectar negativamente a las personas como las plagas, la gripe aviar, los virus, las pandemias.
En cuanto a la Inteligencia Artificial y su cruce con la militar, dice que el riesgo más claro lo presentan los drones y las armas letales autónomas. Y recuerda que la guerra nuclear, aunque tiene pocas probabilidades de llegar, sigue siendo un peligro latente. “La gente parece haber dejado de preocuparse por ella; un cambio para mal en la situación geopolítica podría convertirse en un gran peligro”.
“Hay una carrera entre nuestro progreso tecnológico y nuestra sabiduría, que va mucho más despacio
La biotecnología, y en particular, la posibilidad que ofrece el sistema de edición genética CRISPR de crear armas biológicas, también plantea nuevos desafíos. “La biotecnología está avanzando rápidamente va a permitir manipular la vida, modificar microbios con gran precisión y poder. Eso abre el paso a capacidades muy destructivas”. La tecnología nuclear, señala, se puede controlar. La biotecnología, la nanotecnología, lo que haga alguien un garaje con un equipo de segunda mano comprado en EBay, no tanto. Con poco se puede hacer mucho daño.
Superada su etapa transhumanista —fundó en 1998 junto a David Pearce la Asociación Mundial Transhumanista, colectivo que aboga de modo entusiasta por la expansión de las capacidades humanas mediante el uso de las tecnologías—, Bostrom ha encontrado en la Inteligencia Artificial el terreno perfecto para desarrollar su trabajo. La carrera en este campo se ha desatado, grandes empresas —Google compró en 2014 la tecnológica DeepMind— y Estados pugnan por hacerse con un sector que podría otorgar poderes inmensos, casi inimaginables.
Uno de los escenarios que proyecta en su libro, es el de la toma de poder por parte de una Inteligencia Artificial (AI, siglas en inglés). Se produce una explosión de inteligencia. Las máquinas llegan a un punto en que superan a sus programadores, los humanos. Son capaces de mejorarse a sí mismas. De desarrollar grandes habilidades de programación, estratégicas, de manipulación social, de hacking. Pueden querer tomar el control del planeta. Los humanos pueden ser un estorbo para sus objetivos. Para tomar el control, esconden sus cartas. Podrán mostrarse inicialmente dóciles. En el momento en que desarrollan todos sus poderes, pueden lanzar un ataque contra la especie humana. Hackear drones, armas. Liberar robots del tamaño de un mosquito elaborados en nanofactorías que producen gas nervioso, o gas mostaza.
Esta es simplemente la síntesis del desarrollo de un escenario. Pero, como decía la crítica de Superinteligencia de la revista The Economist, las implicaciones de la introducción de una segunda especie inteligente en la Tierra merecen que alguien piense en ellas. “Antes, muchas de estas cuestiones, no solo las del AI, solían estar en el campo de la ciencia ficción, de la especulación”, dice Bostrom, “para mucha gente era difícil de entender que se pudiera hacer trabajo académico con ello, que se podían hacer progresos intelectuales”.
lunes, 3 de diciembre de 2018
«Debemos tomar en serio la existencia de alienígenas»
Si no somos la primera civilización que abarca el planeta en el universo, dice el físico Adam Frank, «eso significa que es probable que haya reglas sobre cómo progresa el destino de una civilización joven como la nuestra». Nuestra civilización antropocena es solo la etapa actual de los experimentos evolutivos en curso de l«Debemos tomar en serio la existencia de alienígenas», dice un físico
Si no somos la primera civilización que abarca el planeta en el universo, dice el físico Adam Frank, «eso significa que es probable que haya reglas sobre cómo progresa el destino de una civilización joven como la nuestra». Nuestra civilización antropocena es solo la etapa actual de los experimentos evolutivos en curso de la Tierra. Nuestro punto azul pálido es solo uno de los diez mil millones de billones de planetas del universo, y es muy probable que muchos de esos planetas alberguen civilizaciones alienígenas tecnológicamente avanzadas. Y al igual que la especie humana, cada una de esas civilizaciones debe haber enfrentado el mismo desafío a la vanguardia del cambio climático impulsado por la civilización. ¿Qué tan común es el antropoceno? Gracias a toda nuestra contaminación causada por el plástico y las pruebas nucleares, los seres humanos han interrumpido una era geológica por 11.700 años de edad, conocida como el Holoceno, y han iniciado una nueva Era, con influencia humana llamada Antropoceno, según los expertos
Frank plantea esta pregunta: «¿Con qué frecuencia las civilizaciones provocan el cambio climático en sus planetas? Y, lo más importante, ¿qué tan fácil es para una civilización superar el cuello de botella del antropoceno?». Es hora de tomar en serio la existencia de alienígenas, por lo que realmente queremos decir exocivilizaciones. Todo lo que se ha aprendido en las revoluciones astrobiológicas de las últimas décadas, escribe Frank a la luz de las estrellas: mundos alienígenas y el destino de la Tierra. Ahora nos permite ver qué tan improbable es que seamos el único proyecto de civilización en la historia cósmica. Esa comprensión nos dice que si hacemos las preguntas correctas, las que están respaldadas por los números de los nuevos descubrimientos de exoplanetas, podemos comenzar a distinguir los contornos de una ciencia de exocivilizaciones que es relevante para nuestra propia crisis en la Tierra”. Muchas exocivilizaciones podrían haber aparecido y desaparecido A los científicos les gusta tener un universo de más de mil puntos de datos para lo que sea que estén estudiando. Con esa cantidad de datos, cantidades como los promedios tienen sentido, afirma Frank. Mientras la elección de la naturaleza para la probabilidad biotecnológica sea mil veces mayor que la línea del pesimismo, mil exocivilizaciones ya habrán vivido sus historias a través del espacio y el tiempo cósmicos. Dado el ya pequeño valor de la línea del pesimismo, no es un gran salto imaginar que mil civilizaciones ya han seguido su curso”. El proyecto colectivo masivo que llamamos civilización comenzó hace casi diez mil años, cuando terminó la última edad de hielo y el clima de nuestro planeta se volvió más cálido y más húmedo con el comienzo de lo que los geólogos llaman el Holoceno, una época planetaria posterior al final de la Edad de Hielo. Pero al impulsar el cambio climático, la especie humana ahora está empujando a la Tierra fuera del Holoceno hacia una nueva era en la que los impactos humanos dominan el comportamiento a largo plazo del planeta.
¿Convertirse en un ganador en el juego de la evolución cósmica significa que tenemos a la Tierra en una versión perpetua del Holoceno? pregunta Frank. ¿Nunca permitiremos que se forme otra Edad de Hielo? Si eso es cierto, ¿qué pasa con las especies que podrían haber surgido en las eras de hielo que bloqueamos? ¿Tenemos derecho a impedir que entren en el drama de la Tierra?”. Lo que realmente nos preocupa cuando hablamos del Antropoceno es la habitabilidad del planeta para un tipo particular de civilización tecnológica globalmente interdependiente e intensiva en energía que prospera dentro de la época climática actual: el Holoceno. Pero los océanos una vez globales de Marte y las cinco extinciones en masa impulsadas por el CO2 en la Tierra muestran cómo la vida temporal y fugaz puede ser con las épocas impulsadas por el clima. La historia de la civilización humana luego de la Edad de Hielo La Tierra soportó la última Edad de Hielo durante casi cien mil años. Solo después de que los glaciares rezagados finales se retiraron, observa Frank, Comenzó el proyecto de la civilización humana. Nuestra historia de la agricultura y las ciudades, la escritura y la construcción de máquinas encaja completamente dentro del Holoceno: el actual período interglacial de diez mil años de antigüedad”. Ante el cambio climático, la deforestación y la pérdida de biodiversidad, crear una versión sostenible de la civilización es una de las tareas más urgentes de la humanidad. Pero cuando nos enfrentamos a este inmenso desafío, rara vez nos preguntamos cuál puede ser la pregunta más apremiante de todas: ¿Cómo sabemos si la sostenibilidad es posible? Los astrónomos han inventariado una parte considerable de las estrellas, galaxias, cometas y agujeros negros del universo. Pero, ¿son los planetas con civilizaciones sostenibles también algo que contiene el universo? ¿O es que todas las civilizaciones que pueden haber surgido en el cosmos duran solo unos pocos siglos antes de que caiga el cambio climático que desencadena?
Frank, profesor de física y astronomía en la University of Rochester, forma parte de un grupo de investigadores que han dado los primeros pasos para responder estas preguntas. En un nuevo estudio publicado en la revista Astrobiology, el grupo, que incluye a Frank, Jonathan Carroll-Nellenback, un científico computacional de Rochester, Marina Alberti de la University of Washington y Axel Kleidon del Max Planck Institute for Biogeochemistry, responde a estas preguntas desde una perspectiva «astrobiológica». Frank dice: La astrobiología es el estudio de la vida y sus posibilidades en un contexto planetario. Eso incluye ‘ex-civilizaciones’ o lo que generalmente llamamos alienígenas”. Cambios climáticos en ex-civilizaciones Frank y sus colegas señalan que las discusiones sobre el cambio climático rara vez tienen lugar en este contexto más amplio, uno que considera la probabilidad de que no sea la primera vez en la historia cósmica que un planeta y su biósfera han evolucionado hasta convertirse en algo parecido a lo que hemos creado en la Tierra. A medida que la población de una civilización crece, utiliza cada vez más recursos de su planeta. Al consumir los recursos del planeta, la civilización cambia las condiciones del planeta. En resumen, las civilizaciones y los planetas no evolucionan separados unos de otros; evolucionan de manera interdependiente, y el destino de nuestra propia civilización depende de cómo usamos los recursos de la Tierra.a Tierra. Nuestro punto azul pálido es solo uno de los diez mil millones de billones de planetas del universo, y es muy probable que muchos de esos planetas alberguen civilizaciones alienígenas tecnológicamente avanzadas. Y al igual que la especie humana, cada una de esas civilizaciones debe haber enfrentado el mismo desafío a la vanguardia del cambio climático impulsado por la civilización. ¿Qué tan común es el antropoceno? Gracias a toda nuestra contaminación causada por el plástico y las pruebas nucleares, los seres humanos han interrumpido una era geológica por 11.700 años de edad, conocida como el Holoceno, y han iniciado una nueva Era, con influencia humana llamada Antropoceno, según los expertos
Frank plantea esta pregunta: «¿Con qué frecuencia las civilizaciones provocan el cambio climático en sus planetas? Y, lo más importante, ¿qué tan fácil es para una civilización superar el cuello de botella del antropoceno?». Es hora de tomar en serio la existencia de alienígenas, por lo que realmente queremos decir exocivilizaciones. Todo lo que se ha aprendido en las revoluciones astrobiológicas de las últimas décadas, escribe Frank a la luz de las estrellas: mundos alienígenas y el destino de la Tierra. Ahora nos permite ver qué tan improbable es que seamos el único proyecto de civilización en la historia cósmica. Esa comprensión nos dice que si hacemos las preguntas correctas, las que están respaldadas por los números de los nuevos descubrimientos de exoplanetas, podemos comenzar a distinguir los contornos de una ciencia de exocivilizaciones que es relevante para nuestra propia crisis en la Tierra”. Muchas exocivilizaciones podrían haber aparecido y desaparecido A los científicos les gusta tener un universo de más de mil puntos de datos para lo que sea que estén estudiando. Con esa cantidad de datos, cantidades como los promedios tienen sentido, afirma Frank. Mientras la elección de la naturaleza para la probabilidad biotecnológica sea mil veces mayor que la línea del pesimismo, mil exocivilizaciones ya habrán vivido sus historias a través del espacio y el tiempo cósmicos. Dado el ya pequeño valor de la línea del pesimismo, no es un gran salto imaginar que mil civilizaciones ya han seguido su curso”. El proyecto colectivo masivo que llamamos civilización comenzó hace casi diez mil años, cuando terminó la última edad de hielo y el clima de nuestro planeta se volvió más cálido y más húmedo con el comienzo de lo que los geólogos llaman el Holoceno, una época planetaria posterior al final de la Edad de Hielo. Pero al impulsar el cambio climático, la especie humana ahora está empujando a la Tierra fuera del Holoceno hacia una nueva era en la que los impactos humanos dominan el comportamiento a largo plazo del planeta.
¿Convertirse en un ganador en el juego de la evolución cósmica significa que tenemos a la Tierra en una versión perpetua del Holoceno? pregunta Frank. ¿Nunca permitiremos que se forme otra Edad de Hielo? Si eso es cierto, ¿qué pasa con las especies que podrían haber surgido en las eras de hielo que bloqueamos? ¿Tenemos derecho a impedir que entren en el drama de la Tierra?”. Lo que realmente nos preocupa cuando hablamos del Antropoceno es la habitabilidad del planeta para un tipo particular de civilización tecnológica globalmente interdependiente e intensiva en energía que prospera dentro de la época climática actual: el Holoceno. Pero los océanos una vez globales de Marte y las cinco extinciones en masa impulsadas por el CO2 en la Tierra muestran cómo la vida temporal y fugaz puede ser con las épocas impulsadas por el clima. La historia de la civilización humana luego de la Edad de Hielo La Tierra soportó la última Edad de Hielo durante casi cien mil años. Solo después de que los glaciares rezagados finales se retiraron, observa Frank, Comenzó el proyecto de la civilización humana. Nuestra historia de la agricultura y las ciudades, la escritura y la construcción de máquinas encaja completamente dentro del Holoceno: el actual período interglacial de diez mil años de antigüedad”. Ante el cambio climático, la deforestación y la pérdida de biodiversidad, crear una versión sostenible de la civilización es una de las tareas más urgentes de la humanidad. Pero cuando nos enfrentamos a este inmenso desafío, rara vez nos preguntamos cuál puede ser la pregunta más apremiante de todas: ¿Cómo sabemos si la sostenibilidad es posible? Los astrónomos han inventariado una parte considerable de las estrellas, galaxias, cometas y agujeros negros del universo. Pero, ¿son los planetas con civilizaciones sostenibles también algo que contiene el universo? ¿O es que todas las civilizaciones que pueden haber surgido en el cosmos duran solo unos pocos siglos antes de que caiga el cambio climático que desencadena?
Frank, profesor de física y astronomía en la University of Rochester, forma parte de un grupo de investigadores que han dado los primeros pasos para responder estas preguntas. En un nuevo estudio publicado en la revista Astrobiology, el grupo, que incluye a Frank, Jonathan Carroll-Nellenback, un científico computacional de Rochester, Marina Alberti de la University of Washington y Axel Kleidon del Max Planck Institute for Biogeochemistry, responde a estas preguntas desde una perspectiva «astrobiológica». Frank dice: La astrobiología es el estudio de la vida y sus posibilidades en un contexto planetario. Eso incluye ‘ex-civilizaciones’ o lo que generalmente llamamos alienígenas”. Cambios climáticos en ex-civilizaciones Frank y sus colegas señalan que las discusiones sobre el cambio climático rara vez tienen lugar en este contexto más amplio, uno que considera la probabilidad de que no sea la primera vez en la historia cósmica que un planeta y su biósfera han evolucionado hasta convertirse en algo parecido a lo que hemos creado en la Tierra. A medida que la población de una civilización crece, utiliza cada vez más recursos de su planeta. Al consumir los recursos del planeta, la civilización cambia las condiciones del planeta. En resumen, las civilizaciones y los planetas no evolucionan separados unos de otros; evolucionan de manera interdependiente, y el destino de nuestra propia civilización depende de cómo usamos los recursos de la Tierra.
Si no somos la primera civilización que abarca el planeta en el universo, dice el físico Adam Frank, «eso significa que es probable que haya reglas sobre cómo progresa el destino de una civilización joven como la nuestra». Nuestra civilización antropocena es solo la etapa actual de los experimentos evolutivos en curso de la Tierra. Nuestro punto azul pálido es solo uno de los diez mil millones de billones de planetas del universo, y es muy probable que muchos de esos planetas alberguen civilizaciones alienígenas tecnológicamente avanzadas. Y al igual que la especie humana, cada una de esas civilizaciones debe haber enfrentado el mismo desafío a la vanguardia del cambio climático impulsado por la civilización. ¿Qué tan común es el antropoceno? Gracias a toda nuestra contaminación causada por el plástico y las pruebas nucleares, los seres humanos han interrumpido una era geológica por 11.700 años de edad, conocida como el Holoceno, y han iniciado una nueva Era, con influencia humana llamada Antropoceno, según los expertos
Frank plantea esta pregunta: «¿Con qué frecuencia las civilizaciones provocan el cambio climático en sus planetas? Y, lo más importante, ¿qué tan fácil es para una civilización superar el cuello de botella del antropoceno?». Es hora de tomar en serio la existencia de alienígenas, por lo que realmente queremos decir exocivilizaciones. Todo lo que se ha aprendido en las revoluciones astrobiológicas de las últimas décadas, escribe Frank a la luz de las estrellas: mundos alienígenas y el destino de la Tierra. Ahora nos permite ver qué tan improbable es que seamos el único proyecto de civilización en la historia cósmica. Esa comprensión nos dice que si hacemos las preguntas correctas, las que están respaldadas por los números de los nuevos descubrimientos de exoplanetas, podemos comenzar a distinguir los contornos de una ciencia de exocivilizaciones que es relevante para nuestra propia crisis en la Tierra”. Muchas exocivilizaciones podrían haber aparecido y desaparecido A los científicos les gusta tener un universo de más de mil puntos de datos para lo que sea que estén estudiando. Con esa cantidad de datos, cantidades como los promedios tienen sentido, afirma Frank. Mientras la elección de la naturaleza para la probabilidad biotecnológica sea mil veces mayor que la línea del pesimismo, mil exocivilizaciones ya habrán vivido sus historias a través del espacio y el tiempo cósmicos. Dado el ya pequeño valor de la línea del pesimismo, no es un gran salto imaginar que mil civilizaciones ya han seguido su curso”. El proyecto colectivo masivo que llamamos civilización comenzó hace casi diez mil años, cuando terminó la última edad de hielo y el clima de nuestro planeta se volvió más cálido y más húmedo con el comienzo de lo que los geólogos llaman el Holoceno, una época planetaria posterior al final de la Edad de Hielo. Pero al impulsar el cambio climático, la especie humana ahora está empujando a la Tierra fuera del Holoceno hacia una nueva era en la que los impactos humanos dominan el comportamiento a largo plazo del planeta.
¿Convertirse en un ganador en el juego de la evolución cósmica significa que tenemos a la Tierra en una versión perpetua del Holoceno? pregunta Frank. ¿Nunca permitiremos que se forme otra Edad de Hielo? Si eso es cierto, ¿qué pasa con las especies que podrían haber surgido en las eras de hielo que bloqueamos? ¿Tenemos derecho a impedir que entren en el drama de la Tierra?”. Lo que realmente nos preocupa cuando hablamos del Antropoceno es la habitabilidad del planeta para un tipo particular de civilización tecnológica globalmente interdependiente e intensiva en energía que prospera dentro de la época climática actual: el Holoceno. Pero los océanos una vez globales de Marte y las cinco extinciones en masa impulsadas por el CO2 en la Tierra muestran cómo la vida temporal y fugaz puede ser con las épocas impulsadas por el clima. La historia de la civilización humana luego de la Edad de Hielo La Tierra soportó la última Edad de Hielo durante casi cien mil años. Solo después de que los glaciares rezagados finales se retiraron, observa Frank, Comenzó el proyecto de la civilización humana. Nuestra historia de la agricultura y las ciudades, la escritura y la construcción de máquinas encaja completamente dentro del Holoceno: el actual período interglacial de diez mil años de antigüedad”. Ante el cambio climático, la deforestación y la pérdida de biodiversidad, crear una versión sostenible de la civilización es una de las tareas más urgentes de la humanidad. Pero cuando nos enfrentamos a este inmenso desafío, rara vez nos preguntamos cuál puede ser la pregunta más apremiante de todas: ¿Cómo sabemos si la sostenibilidad es posible? Los astrónomos han inventariado una parte considerable de las estrellas, galaxias, cometas y agujeros negros del universo. Pero, ¿son los planetas con civilizaciones sostenibles también algo que contiene el universo? ¿O es que todas las civilizaciones que pueden haber surgido en el cosmos duran solo unos pocos siglos antes de que caiga el cambio climático que desencadena?
Frank, profesor de física y astronomía en la University of Rochester, forma parte de un grupo de investigadores que han dado los primeros pasos para responder estas preguntas. En un nuevo estudio publicado en la revista Astrobiology, el grupo, que incluye a Frank, Jonathan Carroll-Nellenback, un científico computacional de Rochester, Marina Alberti de la University of Washington y Axel Kleidon del Max Planck Institute for Biogeochemistry, responde a estas preguntas desde una perspectiva «astrobiológica». Frank dice: La astrobiología es el estudio de la vida y sus posibilidades en un contexto planetario. Eso incluye ‘ex-civilizaciones’ o lo que generalmente llamamos alienígenas”. Cambios climáticos en ex-civilizaciones Frank y sus colegas señalan que las discusiones sobre el cambio climático rara vez tienen lugar en este contexto más amplio, uno que considera la probabilidad de que no sea la primera vez en la historia cósmica que un planeta y su biósfera han evolucionado hasta convertirse en algo parecido a lo que hemos creado en la Tierra. A medida que la población de una civilización crece, utiliza cada vez más recursos de su planeta. Al consumir los recursos del planeta, la civilización cambia las condiciones del planeta. En resumen, las civilizaciones y los planetas no evolucionan separados unos de otros; evolucionan de manera interdependiente, y el destino de nuestra propia civilización depende de cómo usamos los recursos de la Tierra.a Tierra. Nuestro punto azul pálido es solo uno de los diez mil millones de billones de planetas del universo, y es muy probable que muchos de esos planetas alberguen civilizaciones alienígenas tecnológicamente avanzadas. Y al igual que la especie humana, cada una de esas civilizaciones debe haber enfrentado el mismo desafío a la vanguardia del cambio climático impulsado por la civilización. ¿Qué tan común es el antropoceno? Gracias a toda nuestra contaminación causada por el plástico y las pruebas nucleares, los seres humanos han interrumpido una era geológica por 11.700 años de edad, conocida como el Holoceno, y han iniciado una nueva Era, con influencia humana llamada Antropoceno, según los expertos
Frank plantea esta pregunta: «¿Con qué frecuencia las civilizaciones provocan el cambio climático en sus planetas? Y, lo más importante, ¿qué tan fácil es para una civilización superar el cuello de botella del antropoceno?». Es hora de tomar en serio la existencia de alienígenas, por lo que realmente queremos decir exocivilizaciones. Todo lo que se ha aprendido en las revoluciones astrobiológicas de las últimas décadas, escribe Frank a la luz de las estrellas: mundos alienígenas y el destino de la Tierra. Ahora nos permite ver qué tan improbable es que seamos el único proyecto de civilización en la historia cósmica. Esa comprensión nos dice que si hacemos las preguntas correctas, las que están respaldadas por los números de los nuevos descubrimientos de exoplanetas, podemos comenzar a distinguir los contornos de una ciencia de exocivilizaciones que es relevante para nuestra propia crisis en la Tierra”. Muchas exocivilizaciones podrían haber aparecido y desaparecido A los científicos les gusta tener un universo de más de mil puntos de datos para lo que sea que estén estudiando. Con esa cantidad de datos, cantidades como los promedios tienen sentido, afirma Frank. Mientras la elección de la naturaleza para la probabilidad biotecnológica sea mil veces mayor que la línea del pesimismo, mil exocivilizaciones ya habrán vivido sus historias a través del espacio y el tiempo cósmicos. Dado el ya pequeño valor de la línea del pesimismo, no es un gran salto imaginar que mil civilizaciones ya han seguido su curso”. El proyecto colectivo masivo que llamamos civilización comenzó hace casi diez mil años, cuando terminó la última edad de hielo y el clima de nuestro planeta se volvió más cálido y más húmedo con el comienzo de lo que los geólogos llaman el Holoceno, una época planetaria posterior al final de la Edad de Hielo. Pero al impulsar el cambio climático, la especie humana ahora está empujando a la Tierra fuera del Holoceno hacia una nueva era en la que los impactos humanos dominan el comportamiento a largo plazo del planeta.
¿Convertirse en un ganador en el juego de la evolución cósmica significa que tenemos a la Tierra en una versión perpetua del Holoceno? pregunta Frank. ¿Nunca permitiremos que se forme otra Edad de Hielo? Si eso es cierto, ¿qué pasa con las especies que podrían haber surgido en las eras de hielo que bloqueamos? ¿Tenemos derecho a impedir que entren en el drama de la Tierra?”. Lo que realmente nos preocupa cuando hablamos del Antropoceno es la habitabilidad del planeta para un tipo particular de civilización tecnológica globalmente interdependiente e intensiva en energía que prospera dentro de la época climática actual: el Holoceno. Pero los océanos una vez globales de Marte y las cinco extinciones en masa impulsadas por el CO2 en la Tierra muestran cómo la vida temporal y fugaz puede ser con las épocas impulsadas por el clima. La historia de la civilización humana luego de la Edad de Hielo La Tierra soportó la última Edad de Hielo durante casi cien mil años. Solo después de que los glaciares rezagados finales se retiraron, observa Frank, Comenzó el proyecto de la civilización humana. Nuestra historia de la agricultura y las ciudades, la escritura y la construcción de máquinas encaja completamente dentro del Holoceno: el actual período interglacial de diez mil años de antigüedad”. Ante el cambio climático, la deforestación y la pérdida de biodiversidad, crear una versión sostenible de la civilización es una de las tareas más urgentes de la humanidad. Pero cuando nos enfrentamos a este inmenso desafío, rara vez nos preguntamos cuál puede ser la pregunta más apremiante de todas: ¿Cómo sabemos si la sostenibilidad es posible? Los astrónomos han inventariado una parte considerable de las estrellas, galaxias, cometas y agujeros negros del universo. Pero, ¿son los planetas con civilizaciones sostenibles también algo que contiene el universo? ¿O es que todas las civilizaciones que pueden haber surgido en el cosmos duran solo unos pocos siglos antes de que caiga el cambio climático que desencadena?
Frank, profesor de física y astronomía en la University of Rochester, forma parte de un grupo de investigadores que han dado los primeros pasos para responder estas preguntas. En un nuevo estudio publicado en la revista Astrobiology, el grupo, que incluye a Frank, Jonathan Carroll-Nellenback, un científico computacional de Rochester, Marina Alberti de la University of Washington y Axel Kleidon del Max Planck Institute for Biogeochemistry, responde a estas preguntas desde una perspectiva «astrobiológica». Frank dice: La astrobiología es el estudio de la vida y sus posibilidades en un contexto planetario. Eso incluye ‘ex-civilizaciones’ o lo que generalmente llamamos alienígenas”. Cambios climáticos en ex-civilizaciones Frank y sus colegas señalan que las discusiones sobre el cambio climático rara vez tienen lugar en este contexto más amplio, uno que considera la probabilidad de que no sea la primera vez en la historia cósmica que un planeta y su biósfera han evolucionado hasta convertirse en algo parecido a lo que hemos creado en la Tierra. A medida que la población de una civilización crece, utiliza cada vez más recursos de su planeta. Al consumir los recursos del planeta, la civilización cambia las condiciones del planeta. En resumen, las civilizaciones y los planetas no evolucionan separados unos de otros; evolucionan de manera interdependiente, y el destino de nuestra propia civilización depende de cómo usamos los recursos de la Tierra.
domingo, 2 de diciembre de 2018
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