La humanidad se queda sin noche. En un planeta en el que más del 80% de la población vive bajo cielos contaminados lumínicamente y en el que un tercio de los 8000 millones de terrícolas no pueden contemplar la Vía Láctea, la superficie terrestre iluminada artificialmente sigue creciendo sin parar: entre 2012 y 2016 lo hizo a un ritmo del 2.2% cada año. Y por si fuera poco, el brillo de ese iluminado nocturno también aumentó alrededor de un 2% anual.
Esos resultados, nada halagüeños, proceden de un estudio liderado por el Centro de investigación alemán de geociencias GFZ en Postdam (Alemania) -y en el que hay participación española- que publica la revista Science Advances. Los científicos han analizado los datos captados por un satélite a lo largo de cinco años y concluyen que nuestro planeta está más iluminado y que, además, las noches son más brillantes, con la miríada de repercusiones negativas que eso tiene. Sobre la salud humana, sobre la investigación, sobre los ecosistemas y sobre otras especies animales, sin perder de vista que supone una pérdida del patrimonio cultural de la humanidad.
La investigación también ha evaluado el impacto sobre la contaminación lumínica que está teniendo el cambio de los iluminados públicos de sodio –la tradicional bombilla amarilla- por luces LED en ciudades y pueblos, y tras analizar los datos recolectados, cuestiona que el uso de ese tipo de iluminación conlleve un ahorro del consumo global de energía. De hecho, han observado justamente lo contrario.
El aumento es mayor en países en desarrollo
Los investigadores han analizado las imágenes captadas por el sensor VIIRS ubicado en el satélite Suomi National Polar, que orbita la Tierra desde 2011. Se han centrado en analizar tan solo los datos procedentes de los meses de octubre del periodo 2012-2016. Han escogido este mes tras tener en cuenta factores como la vegetación, si la cubierta vegetal podría tapar o no la luz solar, o la nieve, que puede hacer que algunas zonas parezcan más brillantes.
Repercute sobre la salud humana y del planeta
Que el la noche no sea oscura tiene repercusiones muy negativas. El investigador Franz Holker, coautor del trabajo, explicó en rueda de prensa que la iluminación artificial nocturna es un contaminante ambiental que amenaza la vida de muchos animales nocturnos, plantas y microorganismos, además de la salud humana. “El mundo biológico se guía por los ciclos naturales de noche y día. El 30% de los vertebrados y más del 60% de los invertebrados son nocturnos y la luz artificial les afecta y amenaza, cambia sus hábitos, los confunde”, dijo. Y añadió que la Asociación Médica Americana lanzó una alerta el año pasado sobre la exposición a la luz azul y la pérdida de calidad de sueño, con las consecuencias que tiene para la salud: desde un aumento de la probabilidad de sufrir diabetes y obesidad hasta depresión y cáncer.
Pero no todo está perdido. Kyba se mostró optimista y puso como ejemplo experiencias como la de Tucson, en Arizona, en donde se han implementado farolas LED bien diseñadas que han permitido reducir la emisión de luz sin que ello haya tenido un efecto perfectible para sus habitantes. “Hay lugar para el optimismo”, afirmó el investigador.
Diario La Vanguardia de Madid
lunes, 27 de noviembre de 2017
jueves, 23 de noviembre de 2017
Sabías qué....
* La Quinoa, uno de los sustentos de la civilización INCA, sería de origen extraterrestre. La civilización Inca la veneraba como grano sagrado (en quechua significa "cereal Madre") y apareció en la zona del altiplano alrededor de los 3000 años A.C; además de su origen y aparición misteriosa sobre la Tierra, la ciencia se sorprendió por su germinación durante la cocción. La quinoa rompe todas las reglas y germina en el agua hirviendo y en pocos minutos.
* Según el Senador de EEUU Daniel Inouye " Existe un gobierno en la oscuridad que tiene su propia fuerza aérea, su propia armada, su propio mecanismo para recaudación de fondos, y con la habilidad de seguir sus propias ideas de interes nacional, libre de todo chequeo y balance, y libre de la ley misma".
* La 7° profecía Maya nos habla del momento en que el sistema solar en su giro cíclico sale de la noche, para entrar al amanecer de la galaxia, nos dice que en los 4 años que en los 13 años que van de 1999 al 2012, la luz emitida desde el centro de la galaxia, sincroniza a todos los seres vivos y les permite acceder voluntariamente a una transformación interna que produce nuevas realidades, que todos los seres humanos tienen la posibilidad de cambiar y romper sus limitaciones.
* Se estima que cada habitante de América Latina y el Caribe produce entre medio y un kilo de basura por día. La cultura del derroche debería ser poco a poco sustituida por una conciencia del Mundo más amplia que abarque también a nuestros deshechos.
martes, 21 de noviembre de 2017
La Frase
“Sólo existen dos días en el año en los que nada puede ser hecho. Uno se llama Ayer y el otro Mañana. Por lo tanto Hoy es el día ideal para Amar, Crecer, Hacer, y principalmente VIVIR”
Dalai Lama
lunes, 20 de noviembre de 2017
PARA PENSAR: Un consejo de OXALC
HOY ES MOMENTO Hoy es momento de reunificar, de compartir, clarificar, afianzar, renovar y afirmar vuestros propósitos.
Estos descansan en las decisiones diarias y en las actitudes que asumen. Los problemas que os rodean son aquellos que establecéis vosotros mismos con sus supuestas limitaciones.
Así como mirar al espejo para cuidar y arreglar vuestro cuerpo físico, se debe mirar en el espejo del alma para arreglar el espíritu y la mente.
La comunión mental es, primero con vosotros, la sintonía de preceptos fuertes y decididos. No pequeñas ni medianas promesas hacia vosotros, solo decisiones fuertes y reconciliación con quienes les rodean.
Vuestras responsabilidades no son excusa para tomar decisiones, ellas están sujetas a vuestro comportamiento como seres humanos cuyos valores conocen y no deben olvidar.
Los malestares físicos, volvemos a reiterar, no son sino emanaciones de un estado mental agobiado, enceguecido por pasiones y sentimientos escondidos. No son ni serán obstáculos, si empiezan reconociéndolos como parte de la experiencia de esta existencia.
Reordenen vuestros esquemas, expulsen de vuestra mente lo que más les duela en el fondo del corazón. Reconcíliense. Encuentren la paz en vosotros, en la meditación y en la oración, cualquiera que fuese vuestra creencia.
Busquen la naturaleza, a vuestros hermanos menores. Ellos absorben lo negativo de vuestros pensamientos y los transmutan, porque equilibran el entorno físico de las vibraciones más altas. Esa es su labor.
Edifiquen costumbres de amor compartiendo, pues es la única manera de recibir sin pedir. Si hacéis la cosas bien recibiréis las cosas bien. La ley de causa y efecto no puede ser trasgredida, pero en esta era del DHARMA recibes más de lo que entregas si lo haces de corazón.
Evita las discusiones absurdas con personas necias, comprende que son vuestros hermanos que no saben lo que sabes y entiendes tú; y si se los explicaras tampoco entenderían. Sé consciente de ello y evitarás bajar a su estado vibratorio desarmonizándote.
Aprende a seguir la ley del ritmo en los latidos de tu corazón, en el canto de las aves, en el ir y venir de las olas, en la forma en que tu hijo te dice papá o mamá.
Recibe cada día con calor en tu corazón y antes de emprender la marcha mira al cielo y decreta tu felicidad, pues aun con todos los problemas entenderás que los últimos peldaños de una gran escalera, siempre son los más difíciles de subir.
Bendice tus problemas, que estos son la señal de que algo grande viene para ti.
No mires a la muerte con tristeza, solo es un cambio más. Tampoco la mires con resignación porque cuando has encontrado tu meta en esta vida, tienes una oportunidad mas para seguir. No lo olvidéis.
Este es un mensaje hacia tu interior, creemos que os hemos dado ciencia para entender más. También os debemos dar espíritu para fortalecer y crecer.
Reúnanse, armonicen, sincérense. El secreto para tu armonía esta en ver a los niños y los pequeños hijos de vuestros hermanos menores, actuar.
Vuelvan a ser niños de vez en cuando.
Con amor divino:
OXALC.
Estos descansan en las decisiones diarias y en las actitudes que asumen. Los problemas que os rodean son aquellos que establecéis vosotros mismos con sus supuestas limitaciones.
Así como mirar al espejo para cuidar y arreglar vuestro cuerpo físico, se debe mirar en el espejo del alma para arreglar el espíritu y la mente.
La comunión mental es, primero con vosotros, la sintonía de preceptos fuertes y decididos. No pequeñas ni medianas promesas hacia vosotros, solo decisiones fuertes y reconciliación con quienes les rodean.
Vuestras responsabilidades no son excusa para tomar decisiones, ellas están sujetas a vuestro comportamiento como seres humanos cuyos valores conocen y no deben olvidar.
Los malestares físicos, volvemos a reiterar, no son sino emanaciones de un estado mental agobiado, enceguecido por pasiones y sentimientos escondidos. No son ni serán obstáculos, si empiezan reconociéndolos como parte de la experiencia de esta existencia.
Reordenen vuestros esquemas, expulsen de vuestra mente lo que más les duela en el fondo del corazón. Reconcíliense. Encuentren la paz en vosotros, en la meditación y en la oración, cualquiera que fuese vuestra creencia.
Busquen la naturaleza, a vuestros hermanos menores. Ellos absorben lo negativo de vuestros pensamientos y los transmutan, porque equilibran el entorno físico de las vibraciones más altas. Esa es su labor.
Edifiquen costumbres de amor compartiendo, pues es la única manera de recibir sin pedir. Si hacéis la cosas bien recibiréis las cosas bien. La ley de causa y efecto no puede ser trasgredida, pero en esta era del DHARMA recibes más de lo que entregas si lo haces de corazón.
Evita las discusiones absurdas con personas necias, comprende que son vuestros hermanos que no saben lo que sabes y entiendes tú; y si se los explicaras tampoco entenderían. Sé consciente de ello y evitarás bajar a su estado vibratorio desarmonizándote.
Aprende a seguir la ley del ritmo en los latidos de tu corazón, en el canto de las aves, en el ir y venir de las olas, en la forma en que tu hijo te dice papá o mamá.
Recibe cada día con calor en tu corazón y antes de emprender la marcha mira al cielo y decreta tu felicidad, pues aun con todos los problemas entenderás que los últimos peldaños de una gran escalera, siempre son los más difíciles de subir.
Bendice tus problemas, que estos son la señal de que algo grande viene para ti.
No mires a la muerte con tristeza, solo es un cambio más. Tampoco la mires con resignación porque cuando has encontrado tu meta en esta vida, tienes una oportunidad mas para seguir. No lo olvidéis.
Este es un mensaje hacia tu interior, creemos que os hemos dado ciencia para entender más. También os debemos dar espíritu para fortalecer y crecer.
Reúnanse, armonicen, sincérense. El secreto para tu armonía esta en ver a los niños y los pequeños hijos de vuestros hermanos menores, actuar.
Vuelvan a ser niños de vez en cuando.
Con amor divino:
OXALC.
lunes, 13 de noviembre de 2017
LOS DOCE SÍNTOMAS DEL DESPERTAR ESPIRITUAL
1. Dolores y malestares físicos, especialmente en el
cuello, hombros y
espalda. Esto es el resultado de intensos cambios en
tu nivel de ADN, al
despertar tu semilla Crística interior.
2 Sentimientos de profunda tristeza sin razón
aparente. Estás liberando
tu pasado (de ésta y otras vidas) y esto causa un
sentimiento de tristeza. Es
similar a la experiencia de cambiarse de una casa en
la que has vivido muchos, muchos años, a una nueva.
Por mucho que desees cambiarte a la nueva casa, se
siente la tristeza de dejar atrás los recuerdos, la
energía y las experiencias de la que dejas.
3. Llorar sin razón alguna. Similar a la
anterior. Es bueno y es sano
dejar que fluyan las lágrimas. Ayuda a liberar la
vieja energía
interior.
4. Cambios repentinos de trabajo o profesión. Un
síntoma muy común. Al
cambiar, las cosas que te rodean cambian también. No
te preocupes por ahora
por encontrar el trabajo o la profesión correctas.
Estás en medio de una
transición y es posible que hagas varios cambios de
trabajo antes de
establecerte en uno que se ajuste a tu pasión
5. Apartarse de las relaciones familiares. Estás
conectado a tu familia
biológica vía el viejo karma. Cuando te sales del
ciclo karmático, los lazos
de antiguas relaciones se liberan. Pudiera parecer
como si estuvieras
separándote de tu familia y amigos. Después de algún
tiempo, tal vez
establezcas una nueva relación con ellos, si así es lo
adecuado. Sin
embargo, la relación estará basada en la nueva
energía, sin las ataduras
karmáticas.*
6. Patrones de sueño desacostumbrados. Es probable
que te despiertes
muchas noches entre las 2:00 y las 4:00 de la mañana.
Hay mucho trabajo en
marcha en tu interior y con frecuencia esto hace que
te despiertes a tomar
un respiro. No te preocupes. Si no puedes volver a
dormirte, levántate y haz
algo en vez de quedarte en la cama preocupándote de
las cosas humanas
7. Sueños intensos. Estos pudieran incluir sueños*
relacionados con guerras y batallas, persecuciones y
monstruos.
Literalmente estás liberando la vieja energía
interior y estas energías del
pasado a menudo están simbolizadas por guerras, huidas, etc
8. Desorientació n física. A veces te sentirás
desubicado. Como
espacialmente cuestionado, con la sensación de que no
puedes poner los pies
en la tierra o de que andas caminando entre dos
mundos. Al transitar la
conciencia hacia la nueva energía, a veces tu cuerpo
se queda atrás. Pasa
más tiempo cerca de la naturaleza para que te ayude a
aterrizar la nueva
energía en tu interior.
9. Incremento de la "auto conversación" . Con mayor
frecuencia te vas a
encontrar hablando contigo mismo. De pronto te das
cuenta que llevas media
hora de conversación contigo mismo.
Se está dando un nuevo nivel de comunicación dentro
de tu ser y estás
experimentando la punta del iceberg con la auto
conversación. Las charlas se
incrementarán y serán más fluidas, más coherentes y
más intuitivas. No te
estás volviendo loco, simplemente estás trasladándote
a la nueva energía.
10. Sentimientos de soledad, incluso en compañía de
otros. Puedes
sentirte solo y aislado de los demás. Puedes sentir el
deseo de "huir" de
grupos y multitudes. Como trabajador de la luz, estás
recorriendo un camino sagrado y
solitario. Por mucho que los sentimientos de soledad
te causen ansiedad, es
difícil que en este momento puedas relacionarte con
los demás.
Los sentimientos de soledad están también asociados
con el hecho de que tus
Guías se han ido. Han estado contigo en todos tus
viajes, en todas tus
vidas. Era tiempo de que se retiraran para que puedas
llenar tu espacio con
tu propia divinidad. El vacío interior se llenará con
el amor y la energía
de tu nueva conciencia Crística.
11. Pérdida del entusiasmo. Puedes sentirte
totalmente desapasionado, con
escaso o ningún deseo de hacer nada. Está bien y es
parte del proceso.
Tómate este tiempo para el "NO-hacer". No luches
contigo mismo por ello,
porque también pasará. Es similar a volver a arrancar
la computadora.
Necesitas apagarla un momento para que pueda cargar
ese nuevo y sofisticado
programa o, en este caso, la energía de la nueva
semilla Crística.
12. Un profundo anhelo de regresar a Casa. Tal vez
sea ésta la más
difícil y desafiante de todas las condiciones. Puedes
experimentar un
profundo y abrumador deseo de abandonar el planeta y
regresar a Casa. No es
éste un sentimiento "suicida". No se basa en la cólera
o la frustración.
No le des excesiva importancia ni hagas un drama,
para ti o para los demás.
Hay una silenciosa parte de ti mismo que quiere ir a
Casa. La causa original
de esto es bien simple. Ya has completado tus ciclos
karmáticos. Ya
cumpliste el contrato de esta vida. Estás listo para
iniciar una nueva vida,
mientras estás todavía en tu cuerpo físico.***
cuello, hombros y
espalda. Esto es el resultado de intensos cambios en
tu nivel de ADN, al
despertar tu semilla Crística interior.
2 Sentimientos de profunda tristeza sin razón
aparente. Estás liberando
tu pasado (de ésta y otras vidas) y esto causa un
sentimiento de tristeza. Es
similar a la experiencia de cambiarse de una casa en
la que has vivido muchos, muchos años, a una nueva.
Por mucho que desees cambiarte a la nueva casa, se
siente la tristeza de dejar atrás los recuerdos, la
energía y las experiencias de la que dejas.
3. Llorar sin razón alguna. Similar a la
anterior. Es bueno y es sano
dejar que fluyan las lágrimas. Ayuda a liberar la
vieja energía
interior.
4. Cambios repentinos de trabajo o profesión. Un
síntoma muy común. Al
cambiar, las cosas que te rodean cambian también. No
te preocupes por ahora
por encontrar el trabajo o la profesión correctas.
Estás en medio de una
transición y es posible que hagas varios cambios de
trabajo antes de
establecerte en uno que se ajuste a tu pasión
5. Apartarse de las relaciones familiares. Estás
conectado a tu familia
biológica vía el viejo karma. Cuando te sales del
ciclo karmático, los lazos
de antiguas relaciones se liberan. Pudiera parecer
como si estuvieras
separándote de tu familia y amigos. Después de algún
tiempo, tal vez
establezcas una nueva relación con ellos, si así es lo
adecuado. Sin
embargo, la relación estará basada en la nueva
energía, sin las ataduras
karmáticas.*
6. Patrones de sueño desacostumbrados. Es probable
que te despiertes
muchas noches entre las 2:00 y las 4:00 de la mañana.
Hay mucho trabajo en
marcha en tu interior y con frecuencia esto hace que
te despiertes a tomar
un respiro. No te preocupes. Si no puedes volver a
dormirte, levántate y haz
algo en vez de quedarte en la cama preocupándote de
las cosas humanas
7. Sueños intensos. Estos pudieran incluir sueños*
relacionados con guerras y batallas, persecuciones y
monstruos.
Literalmente estás liberando la vieja energía
interior y estas energías del
pasado a menudo están simbolizadas por guerras, huidas, etc
8. Desorientació n física. A veces te sentirás
desubicado. Como
espacialmente cuestionado, con la sensación de que no
puedes poner los pies
en la tierra o de que andas caminando entre dos
mundos. Al transitar la
conciencia hacia la nueva energía, a veces tu cuerpo
se queda atrás. Pasa
más tiempo cerca de la naturaleza para que te ayude a
aterrizar la nueva
energía en tu interior.
9. Incremento de la "auto conversación" . Con mayor
frecuencia te vas a
encontrar hablando contigo mismo. De pronto te das
cuenta que llevas media
hora de conversación contigo mismo.
Se está dando un nuevo nivel de comunicación dentro
de tu ser y estás
experimentando la punta del iceberg con la auto
conversación. Las charlas se
incrementarán y serán más fluidas, más coherentes y
más intuitivas. No te
estás volviendo loco, simplemente estás trasladándote
a la nueva energía.
10. Sentimientos de soledad, incluso en compañía de
otros. Puedes
sentirte solo y aislado de los demás. Puedes sentir el
deseo de "huir" de
grupos y multitudes. Como trabajador de la luz, estás
recorriendo un camino sagrado y
solitario. Por mucho que los sentimientos de soledad
te causen ansiedad, es
difícil que en este momento puedas relacionarte con
los demás.
Los sentimientos de soledad están también asociados
con el hecho de que tus
Guías se han ido. Han estado contigo en todos tus
viajes, en todas tus
vidas. Era tiempo de que se retiraran para que puedas
llenar tu espacio con
tu propia divinidad. El vacío interior se llenará con
el amor y la energía
de tu nueva conciencia Crística.
11. Pérdida del entusiasmo. Puedes sentirte
totalmente desapasionado, con
escaso o ningún deseo de hacer nada. Está bien y es
parte del proceso.
Tómate este tiempo para el "NO-hacer". No luches
contigo mismo por ello,
porque también pasará. Es similar a volver a arrancar
la computadora.
Necesitas apagarla un momento para que pueda cargar
ese nuevo y sofisticado
programa o, en este caso, la energía de la nueva
semilla Crística.
12. Un profundo anhelo de regresar a Casa. Tal vez
sea ésta la más
difícil y desafiante de todas las condiciones. Puedes
experimentar un
profundo y abrumador deseo de abandonar el planeta y
regresar a Casa. No es
éste un sentimiento "suicida". No se basa en la cólera
o la frustración.
No le des excesiva importancia ni hagas un drama,
para ti o para los demás.
Hay una silenciosa parte de ti mismo que quiere ir a
Casa. La causa original
de esto es bien simple. Ya has completado tus ciclos
karmáticos. Ya
cumpliste el contrato de esta vida. Estás listo para
iniciar una nueva vida,
mientras estás todavía en tu cuerpo físico.***
La Matriz Divina (últ. entrega)
El Lenguaje Que Crea
Nuestras tradiciones más antiguas y acendradas nos recuerdan que, de hecho, hay un lenguaje que le habla a la Matriz Divina: un lenguaje que carece de palabras y que no implica los habituales signos externos de comunicación que hacemos con nuestras manos y nuestro cuerpo. Dicho lenguaje adopta una forma tan simple que todos sabemos ya “hablarlo” de manera fluida. De hecho, lo usamos cada día de nuestras vidas. Es el lenguaje de la creencia y de la emoción humanas.
La ciencia moderna ha descubierto que, con cada emoción que experimentamos en nuestros cuerpos, experimentamos también cambios químicos en cosas que reflejan nuestras emociones, tales como el pH y las hormonas. Desde las experiencias “positivas” de amor, compasión y perdón, por ejemplo, hasta las “negativas” de odio, juicio o celos, cada uno de nosotros posee el poder de afirmar o negar su existencia en cada momento de cada día. Adicionalmente, la misma emoción que confiere semejante poder a lo que hay dentro de nuestros cuerpos extiende ese mismo poder nuestro hacia el mundo cuántico que está más allá de nuestros cuerpos.
Tal vez sea útil imaginar la Matriz Divina como una frazada cósmica que empieza y termina en los reinos de lo desconocido, cubriendo todo lo que hay entre ellos. La frazada tiene una profundidad de varias capas y siempre está puesta en todas partes a la vez. Nuestros cuerpos, vidas y todo lo que conocemos, existe y sucede en el interior de las fibras de esa frazada. Desde nuestra creación acuática en el útero de nuestra madre hasta nuestros matrimonios, divorcios, amistades y carreras, todo lo que experimentamos puede ser asimilado a arrugas en la frazada.
Admito que pensar en nosotros mismos como “arrugas” de la Matriz pueda quitarle algo de romance a nuestras vidas, pero también nos brinda una manera poderosa de pensar acerca de nuestro mundo y de nosotros mismos. Si queremos crear relaciones nuevas, saludables y afianzadoras de nuestras vidas, si queremos atraer a ellas un romance sanador, o una solución pacífica a Oriente Medio por ejemplo, debemos crear una perturbación nueva en el campo, una que refleje nuestro deseo. Tenemos que crear una “arruga” nueva en esa cosa de la que están hechos el espacio, el tiempo y nuestros cuerpos. Esta es nuestra relación con la Matriz Divina. Se nos da el poder de imaginar, soñar y sentir las posibilidades de la vida desde el interior de la propia Matriz, de manera que podamos reflejar hacia nosotros lo que hayamos creado.
Está claro que no sabemos todo lo que hay que saber sobre la Matriz Divina. La ciencia no tiene todas las respuestas. Con total honestidad, los científicos ni siquiera saben con seguridad de dónde viene la Matriz Divina. También sabemos que podríamos estudiarla otros 100 años y seguiríamos sin conocer esas respuestas. Sin embargo, lo que sí sabemos es que la Matriz Divina existe. Está aquí y podemos introducirnos en su poder creativo mediante el lenguaje de nuestras emociones. Cuando lo hacemos, nos introducimos en la verdadera esencia del poder de cambiar nuestras vidas y el mundo.
El Universo como Ordenador Consciente
En muchos sentidos, nuestra experiencia de la Matriz Divina podría compararse a los programas con los que trabaja un ordenador. En ambos casos las instrucciones deben utilizar un lenguaje que el sistema comprenda. Para el ordenador, ese lenguaje es un código numérico de ceros y unos. Para la conciencia se requiere de una clase de lenguaje diferente: uno que no use ni números ni alfabetos, ni siquiera palabras. Como ya somos parte de la conciencia, tiene perfecto sentido que ya tengamos todo lo que necesitamos para comunicarnos sin necesidad de un manual de instrucciones o de adiestramiento especial. Y lo hacemos.
Al parece, el lenguaje de la conciencia es la experiencia universal de la emoción. Ya sabemos cómo amar, odiar, temer y perdonar. Al reconocer que esas experiencias son en realidad las instrucciones que programan la Matriz Divina, podemos aguzar nuestras destrezas para comprender mejor cómo llevar a nuestras vidas alegría, salud y paz.
De la misma manera que todo lo vivo se configura a partir de las cuatro bases químicas que generan nuestro ADN, el universo parece estar constituido en base a cuatro características de la Matriz Divina que hacen que las cosas funcionen como lo hacen. La clave para penetrar en el poder de la Matriz reside en nuestra habilidad para admitir los cuatro descubrimientos que son los hitos que enlazan nuestras vidas de una manera sin precedentes.
Descubrimiento 1: Hay un campo de energía que conecta todo lo que hay en la creación.
Descubrimiento 2: Dicho campo juega los papeles de recipiente, puente y espejo de las creencias que albergamos.
Descubrimiento 3: El campo está en todas partes (no está localizado) y es holográfico. Todas sus partes están conectadas con las demás. Y cada parte refleja al todo a una escala inferior.
Descubrimiento 4: Nos comunicamos con el campo a través del lenguaje de la emoción.
De nuestra habilidad depende reconocer y aplicar esas realidades que lo determinan todo, desde nuestra sanación hasta el éxito de nuestras relaciones y carreras.
De manera casi universal, compartimos la sensación de que hay más de lo que nuestros ojos alcanzan. En algún lugar profundamente escondido entre las brumas de nuestra memoria más antigua, sabemos que tenemos en nuestro interior poderes mágicos y milagrosos, de cuyos recuerdos estamos rodeados por todas partes. La ciencia moderna ha demostrado más allá de cualquier duda razonable que la “cosa” cuántica de la que estamos hechos se comporta de maneras aparentemente milagrosas. Si las partículas de las que estamos hechos pueden establecer entre sí una comunicación instantánea, estar en dos sitios a la vez, sanar espontáneamente e incluso cambiar el pasado mediante elecciones hechas en el presente, entonces nosotros también podemos hacer lo mismo. La única diferencia entre esas partículas aisladas y nosotros es que nosotros estamos hechos de muchísimas partículas que se mantienen unidas por el poder de la propia conciencia.
Los antiguos místicos recordaron a nuestros corazones, y los experimentos modernos han demostrado a nuestras mentes, que la fuerza más poderosa del universo es la emoción que vive en cada uno de nosotros. Y ese es el gran secreto de la propia creación: el poder de crear en el mundo lo que imaginemos y sintamos en nuestras creencias. Aunque pueda sonar demasiado simple para ser verdad, yo creo que el universo funciona precisamente de esta manera.
Cuando el poeta y filósofo sufí Rumí observó que tenemos miedo de nuestra propia inmortalidad, tal vez quiso decir que en realidad lo que verdaderamente nos asusta es nuestro poder de elegir la inmortalidad. Al igual que los antiguos iniciados descubrieron que bastaba una pequeña sacudida para que les fuese posible contemplar al mundo de una manera diferente, quizás lo único que nos haga falta a nosotros sea un pequeño giro para que nos demos cuenta de que somos los arquitectos de nuestro mundo y de nuestro destino, artistas cósmicos que expresamos nuestras creencias interiores sobre el lienzo del universo.
Si somos capaces de recordar que somos tanto el arte como el artista, tal vez podamos recordar también que somos tanto la semilla del milagro como el propio milagro. Si podemos dar ese pequeño giro, ya estaremos sanados en la Matriz Divina.
de "La Matrix Divina"Gregg Braden
Nuestras tradiciones más antiguas y acendradas nos recuerdan que, de hecho, hay un lenguaje que le habla a la Matriz Divina: un lenguaje que carece de palabras y que no implica los habituales signos externos de comunicación que hacemos con nuestras manos y nuestro cuerpo. Dicho lenguaje adopta una forma tan simple que todos sabemos ya “hablarlo” de manera fluida. De hecho, lo usamos cada día de nuestras vidas. Es el lenguaje de la creencia y de la emoción humanas.
La ciencia moderna ha descubierto que, con cada emoción que experimentamos en nuestros cuerpos, experimentamos también cambios químicos en cosas que reflejan nuestras emociones, tales como el pH y las hormonas. Desde las experiencias “positivas” de amor, compasión y perdón, por ejemplo, hasta las “negativas” de odio, juicio o celos, cada uno de nosotros posee el poder de afirmar o negar su existencia en cada momento de cada día. Adicionalmente, la misma emoción que confiere semejante poder a lo que hay dentro de nuestros cuerpos extiende ese mismo poder nuestro hacia el mundo cuántico que está más allá de nuestros cuerpos.
Tal vez sea útil imaginar la Matriz Divina como una frazada cósmica que empieza y termina en los reinos de lo desconocido, cubriendo todo lo que hay entre ellos. La frazada tiene una profundidad de varias capas y siempre está puesta en todas partes a la vez. Nuestros cuerpos, vidas y todo lo que conocemos, existe y sucede en el interior de las fibras de esa frazada. Desde nuestra creación acuática en el útero de nuestra madre hasta nuestros matrimonios, divorcios, amistades y carreras, todo lo que experimentamos puede ser asimilado a arrugas en la frazada.
Admito que pensar en nosotros mismos como “arrugas” de la Matriz pueda quitarle algo de romance a nuestras vidas, pero también nos brinda una manera poderosa de pensar acerca de nuestro mundo y de nosotros mismos. Si queremos crear relaciones nuevas, saludables y afianzadoras de nuestras vidas, si queremos atraer a ellas un romance sanador, o una solución pacífica a Oriente Medio por ejemplo, debemos crear una perturbación nueva en el campo, una que refleje nuestro deseo. Tenemos que crear una “arruga” nueva en esa cosa de la que están hechos el espacio, el tiempo y nuestros cuerpos. Esta es nuestra relación con la Matriz Divina. Se nos da el poder de imaginar, soñar y sentir las posibilidades de la vida desde el interior de la propia Matriz, de manera que podamos reflejar hacia nosotros lo que hayamos creado.
Está claro que no sabemos todo lo que hay que saber sobre la Matriz Divina. La ciencia no tiene todas las respuestas. Con total honestidad, los científicos ni siquiera saben con seguridad de dónde viene la Matriz Divina. También sabemos que podríamos estudiarla otros 100 años y seguiríamos sin conocer esas respuestas. Sin embargo, lo que sí sabemos es que la Matriz Divina existe. Está aquí y podemos introducirnos en su poder creativo mediante el lenguaje de nuestras emociones. Cuando lo hacemos, nos introducimos en la verdadera esencia del poder de cambiar nuestras vidas y el mundo.
El Universo como Ordenador Consciente
En muchos sentidos, nuestra experiencia de la Matriz Divina podría compararse a los programas con los que trabaja un ordenador. En ambos casos las instrucciones deben utilizar un lenguaje que el sistema comprenda. Para el ordenador, ese lenguaje es un código numérico de ceros y unos. Para la conciencia se requiere de una clase de lenguaje diferente: uno que no use ni números ni alfabetos, ni siquiera palabras. Como ya somos parte de la conciencia, tiene perfecto sentido que ya tengamos todo lo que necesitamos para comunicarnos sin necesidad de un manual de instrucciones o de adiestramiento especial. Y lo hacemos.
Al parece, el lenguaje de la conciencia es la experiencia universal de la emoción. Ya sabemos cómo amar, odiar, temer y perdonar. Al reconocer que esas experiencias son en realidad las instrucciones que programan la Matriz Divina, podemos aguzar nuestras destrezas para comprender mejor cómo llevar a nuestras vidas alegría, salud y paz.
De la misma manera que todo lo vivo se configura a partir de las cuatro bases químicas que generan nuestro ADN, el universo parece estar constituido en base a cuatro características de la Matriz Divina que hacen que las cosas funcionen como lo hacen. La clave para penetrar en el poder de la Matriz reside en nuestra habilidad para admitir los cuatro descubrimientos que son los hitos que enlazan nuestras vidas de una manera sin precedentes.
Descubrimiento 1: Hay un campo de energía que conecta todo lo que hay en la creación.
Descubrimiento 2: Dicho campo juega los papeles de recipiente, puente y espejo de las creencias que albergamos.
Descubrimiento 3: El campo está en todas partes (no está localizado) y es holográfico. Todas sus partes están conectadas con las demás. Y cada parte refleja al todo a una escala inferior.
Descubrimiento 4: Nos comunicamos con el campo a través del lenguaje de la emoción.
De nuestra habilidad depende reconocer y aplicar esas realidades que lo determinan todo, desde nuestra sanación hasta el éxito de nuestras relaciones y carreras.
De manera casi universal, compartimos la sensación de que hay más de lo que nuestros ojos alcanzan. En algún lugar profundamente escondido entre las brumas de nuestra memoria más antigua, sabemos que tenemos en nuestro interior poderes mágicos y milagrosos, de cuyos recuerdos estamos rodeados por todas partes. La ciencia moderna ha demostrado más allá de cualquier duda razonable que la “cosa” cuántica de la que estamos hechos se comporta de maneras aparentemente milagrosas. Si las partículas de las que estamos hechos pueden establecer entre sí una comunicación instantánea, estar en dos sitios a la vez, sanar espontáneamente e incluso cambiar el pasado mediante elecciones hechas en el presente, entonces nosotros también podemos hacer lo mismo. La única diferencia entre esas partículas aisladas y nosotros es que nosotros estamos hechos de muchísimas partículas que se mantienen unidas por el poder de la propia conciencia.
Los antiguos místicos recordaron a nuestros corazones, y los experimentos modernos han demostrado a nuestras mentes, que la fuerza más poderosa del universo es la emoción que vive en cada uno de nosotros. Y ese es el gran secreto de la propia creación: el poder de crear en el mundo lo que imaginemos y sintamos en nuestras creencias. Aunque pueda sonar demasiado simple para ser verdad, yo creo que el universo funciona precisamente de esta manera.
Cuando el poeta y filósofo sufí Rumí observó que tenemos miedo de nuestra propia inmortalidad, tal vez quiso decir que en realidad lo que verdaderamente nos asusta es nuestro poder de elegir la inmortalidad. Al igual que los antiguos iniciados descubrieron que bastaba una pequeña sacudida para que les fuese posible contemplar al mundo de una manera diferente, quizás lo único que nos haga falta a nosotros sea un pequeño giro para que nos demos cuenta de que somos los arquitectos de nuestro mundo y de nuestro destino, artistas cósmicos que expresamos nuestras creencias interiores sobre el lienzo del universo.
Si somos capaces de recordar que somos tanto el arte como el artista, tal vez podamos recordar también que somos tanto la semilla del milagro como el propio milagro. Si podemos dar ese pequeño giro, ya estaremos sanados en la Matriz Divina.
de "La Matrix Divina"Gregg Braden
miércoles, 8 de noviembre de 2017
Papa Francisco propone reformar el papado y critica el sistema económico actual
Lee la primera exhortación apostólica del Papa Francisco aquí Una reforma a todos los niveles de la Iglesia Católica propone el Papa Francisco en su primera exhortación apostólica titulada “Evangelii Gaudium” (La alegría del Evangelio), en la que anuncia que está dispuesto a cambiar el rol del papado, a fomentar la toma de decisiones colegiadas [...]
Una reforma a todos los niveles de la Iglesia Católica propone el Papa Francisco en su primera exhortación apostólica titulada “Evangelii Gaudium” (La alegría del Evangelio), en la que anuncia que está dispuesto a cambiar el rol del papado, a fomentar la toma de decisiones colegiadas y dar prioridad a los pobres.
Se trata del primer documento de su pontificado, escrito por él y de 142 páginas en su versión en español. Ahí el máximo pontífice advierte de la violencia generada por la pobreza y pide libertad religiosa para los cristianos en Medio Oriente.
“Me corresponde, como Obispo de Roma, estar abierto a las sugerencias que se orienten a un ejercicio de mi ministerio que lo vuelva más fiel al sentido que Jesucristo quiso darle y a las necesidades actuales de la evangelización”, escribió el jefe de la Iglesia católica.
La “conversión del papado” como la llamó, va de la mano de “una saludable descentralización” de la Iglesia y de una mayor responsabilidad de los laicos, sostiene Francisco.
El Papa defiende “la colegialidad” e invita a religiosos y sacerdotes a no temer “romper los esquemas”, a “ser audaces y creativos” y a evitar transmitir “una multitud de doctrinas que se intentan imponer a fuerza de insistencia”.
Según el Papa el sistema económico actual es “injusto en su raíz”. En el documento critica a aquellos que “todavía defienden las teorías del ‘derrame’, que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante. Mientras tanto, los excluidos siguen esperando”, destaca.
Sobre el aborto, Francisco reconoce que “no debe esperarse que la Iglesia cambie su postura”, pues“no es progresista” resolver los problemas “eliminando una vida humana”.
Una reforma a todos los niveles de la Iglesia Católica propone el Papa Francisco en su primera exhortación apostólica titulada “Evangelii Gaudium” (La alegría del Evangelio), en la que anuncia que está dispuesto a cambiar el rol del papado, a fomentar la toma de decisiones colegiadas y dar prioridad a los pobres.
Se trata del primer documento de su pontificado, escrito por él y de 142 páginas en su versión en español. Ahí el máximo pontífice advierte de la violencia generada por la pobreza y pide libertad religiosa para los cristianos en Medio Oriente.
“Me corresponde, como Obispo de Roma, estar abierto a las sugerencias que se orienten a un ejercicio de mi ministerio que lo vuelva más fiel al sentido que Jesucristo quiso darle y a las necesidades actuales de la evangelización”, escribió el jefe de la Iglesia católica.
La “conversión del papado” como la llamó, va de la mano de “una saludable descentralización” de la Iglesia y de una mayor responsabilidad de los laicos, sostiene Francisco.
El Papa defiende “la colegialidad” e invita a religiosos y sacerdotes a no temer “romper los esquemas”, a “ser audaces y creativos” y a evitar transmitir “una multitud de doctrinas que se intentan imponer a fuerza de insistencia”.
Según el Papa el sistema económico actual es “injusto en su raíz”. En el documento critica a aquellos que “todavía defienden las teorías del ‘derrame’, que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante. Mientras tanto, los excluidos siguen esperando”, destaca.
Sobre el aborto, Francisco reconoce que “no debe esperarse que la Iglesia cambie su postura”, pues“no es progresista” resolver los problemas “eliminando una vida humana”.
En recuadro:
Si te veo llorar... te haré reír,
Si caes... te ayudaré
Si te duermes... te dejaré soñar,
Si ríes... reiremos,
Si callas... escucharé tus gestos,
Si miras... observaré,
Si te falta un abrazo... te abrazaré,
Si necesitas algo... no me lo pidas lo descubriré,
Si me descubres... me alegraré,
Si no tienes fuerzas... te las daré,
Si no me escuchas... te escucharé,
Si no ves la luz... te acercaré a las estrellas,
Si me necesitas... ahí estaré...
LA MATRIX DIVINA
"Toda materia existe en virtud de una fuerza. Debemos asumir tras esa fuerza la existencia de una mente consciente e inteligente. Esa mente es la matriz de toda la materia." Max Planck, físico. 1944
Con estas palabras Max Planck, padre de la teoría cuántica, describía un campo universal de energía que conecta a todos y a todo lo que hay en la creación: La Matriz Divina.
La Matriz Divina es nuestro mundo. También es todo lo que hay en nuestro mundo. Somos nosotros y todo lo que amamos, odiamos, creamos y experimentamos. Al vivir en la Matriz Divina, somos como artistas que expresamos nuestras más recónditas pasiones, miedos, sueños y deseos a través de la esencia de un misterioso lienzo cuántico. Pero nosotros somos tanto ese lienzo como las imágenes plasmadas sobre él. Somos a la vez las pinturas y las brochas.
En la Matriz Divina somos el recipiente en cuyo interior existen todas las cosas, el puente entre las creaciones de nuestros mundos interior y exterior y el espejo que nos muestra lo que hemos creado. En la Matriz Divina somos a la vez la semilla del milagro y el propio milagro.
La ciencia moderna ya ha llegado al punto del que arrancan nuestras tradiciones espirituales mejor consideradas. Un creciente cuerpo de evidencia científica apoya la existencia de un campo de energía -la Matriz Divina- que proporciona ese recipiente, así como el puente y el espejo de todo lo que sucede entre el mundo que hay en nuestro interior y el mundo externo a nuestros cuerpos. El hecho de que ese campo esté en todo, desde las partículas más pequeñas del átomo cuántico hasta universos distantes cuya luz está alcanzando precisamente ahora nuestros ojos, así como en todo lo intermedio entre ambos, cambia todo lo que creíamos acerca de nuestro papel en la creación. Sugiere que debemos ser bastante más que simples observadores que pasan a través de un breve instante de tiempo por una creación preexistente.
Cuando contemplamos la “vida” –nuestra abundancia material y espiritual, nuestras relaciones y carreras, nuestros amores más profundos y nuestros mayores logros, así como nuestros temores a carecer de todas esas cosas- es posible que también estemos encuadrando nuestra mirada en el espejo de nuestras creencias más auténticas, generalmente inconscientes. Las vemos en nuestro entorno porque se han manifestado mediante la misteriosa esencia de la Matriz Divina. De ser así, la propia conciencia debe jugar un papel clave en la existencia del universo.
Somos Tanto los Artistas como el Arte
Por inaprensible que pueda resultar esta idea a algunas personas, esta es precisamente la otra cara de la moneda de algunas de las mayores controversias entre algunas de las mentes más grandiosas de la historia reciente. Por ejemplo, en una cita de sus notas autobiográficas, Albert Einstein compartía esta creencia de que somos esencialmente observadores pasivos que viven en un universo ya previamente emplazado, sobre el que, al parecer, tenemos muy escasa influencia. “Vivimos en un mundo”, decía, “que existe independientemente de nosotros, los seres humanos, y que existía antes que nosotros, como un gran enigma eterno que, al menos de manera parcial, es accesible a nuestro pensamiento y observación”.
En contraste con la perspectiva de Einstein, que aún es ampliamente defendida por muchos científicos en la actualidad, John Wheeler, físico de Princeton y colega de Einstein, ofrece una visión radicalmente diferente de nuestro papel en la creación. En términos sólidos, claros y gráficos, Wheeler dice que: “Tenemos la vieja idea de que ahí afuera está el universo, y aquí está el hombre, el observador, protegido y a salvo del universo por un bloque de vidrio laminado de seis pulgadas”. Refiriéndose a los experimentos de finales del siglo XX que nos muestran que simplemente observar una cosa cambia esa cosa, Wheeler continua: “Ahora hemos aprendido del mundo cuántico que hasta para observar un objeto tan minúsculo como un electrón tenemos que quebrar ese vidrio laminado; tenemos que meternos dentro de él. Por lo tanto, sencillamente hay que tachar de los libros la vieja palabra observador, sustituyéndola por la nueva palabra participante”.
¡Qué vuelco! En una interpretación radicalmente diferente de nuestra relación con el mundo que nos rodea, Wheeler está afirmando que nos es imposible limitarnos a observar lo que pasa en él. De hecho, experimentos de física cuántica demuestran que el acto de que observemos algo tan pequeño como un electrón, concentrando nuestra consciencia sobre lo que esté haciendo ese electrón, aunque sea sólo un instante, cambia sus propiedades mientras lo observamos. Los experimentos sugieren que el mismo acto de observar es un acto de creación y que la consciencia es la que crea.
Es interesante notar que las sabias tradiciones del pasado indican que nuestro mundo funciona precisamente de esa manera. Desde los Vedas de los antiguos hindúes, que según ciertos estudiosos datarían del 5000 a.C., hasta los Rollos del Mar Muerto, que tienen 2.000 años, el tema general parece indicar que el mundo en realidad es un espejo de las cosas que están pasando en un reino superior o en una realidad más profunda. Por ejemplo, comentando las nuevas traducciones de los fragmentos del Rollo del Mar Muerto conocido como Las Canciones del Sacrificio del Sabbath, sus traductores resumen su contenido en que "Lo que pasa en la tierra no es sino un pálido reflejo de esa realidad superior final".
La implicación de ambos textos antiguos con la teoría cuántica es que en los mundos invisibles creamos el proyecto de nuestras relaciones, carreras, éxitos y fracasos del mundo visible. Desde ese punto de vista, la Matriz Divina funciona como una gran pantalla cósmica que nos permite ver la energía no física de nuestras emociones y creencias (nuestro enojo, odio y rabia, así como nuestro amor, compasión y comprensión) proyectada en el medio vital físico.
Al igual que una pantalla de cine refleja la imagen de cualquier cosa o persona que haya sido filmada sin emitir juicio alguno, la Matriz parece proporcionar una superficie neutra para que nuestras experiencias y creencias internas sean vistas en el mundo. A veces conscientemente, a menudo de manera inconsciente, “mostramos” nuestras verdaderas creencias de todo tipo, desde la compasión a la traición, a través de la calidad de las relaciones que nos circundan. En otras palabras, somos como artistas que expresamos nuestras pasiones, temores, sueños y deseos más profundos, a través de la esencia viviente de un misterioso lienzo cuántico. Y al igual que los artistas refinan una imagen hasta que a sus mentes les parece adecuada, en muchos aspectos parece que nosotros hacemos lo mismo con nuestras experiencias vitales a través de la Matriz Divina.
Qué concepto tan raro, hermoso y poderoso. De idéntica manera que el artista usa el mismo lienzo una y otra vez mientras va buscando la expresión perfecta de una idea, podemos considerarnos artistas perpetuos que construimos una creación que siempre está cambiando y que nunca se termina. La clave para hacerlo de manera intencional es que no sólo tenemos que entender cómo funciona la Matriz Divina sino que, además, para comunicar nuestros deseos a esa red ancestral de energía necesitamos un lenguaje que ella sea capaz de reconocer. (continuará)
de "La Matrix Divina" de Gregg Braden
Con estas palabras Max Planck, padre de la teoría cuántica, describía un campo universal de energía que conecta a todos y a todo lo que hay en la creación: La Matriz Divina.
La Matriz Divina es nuestro mundo. También es todo lo que hay en nuestro mundo. Somos nosotros y todo lo que amamos, odiamos, creamos y experimentamos. Al vivir en la Matriz Divina, somos como artistas que expresamos nuestras más recónditas pasiones, miedos, sueños y deseos a través de la esencia de un misterioso lienzo cuántico. Pero nosotros somos tanto ese lienzo como las imágenes plasmadas sobre él. Somos a la vez las pinturas y las brochas.
En la Matriz Divina somos el recipiente en cuyo interior existen todas las cosas, el puente entre las creaciones de nuestros mundos interior y exterior y el espejo que nos muestra lo que hemos creado. En la Matriz Divina somos a la vez la semilla del milagro y el propio milagro.
La ciencia moderna ya ha llegado al punto del que arrancan nuestras tradiciones espirituales mejor consideradas. Un creciente cuerpo de evidencia científica apoya la existencia de un campo de energía -la Matriz Divina- que proporciona ese recipiente, así como el puente y el espejo de todo lo que sucede entre el mundo que hay en nuestro interior y el mundo externo a nuestros cuerpos. El hecho de que ese campo esté en todo, desde las partículas más pequeñas del átomo cuántico hasta universos distantes cuya luz está alcanzando precisamente ahora nuestros ojos, así como en todo lo intermedio entre ambos, cambia todo lo que creíamos acerca de nuestro papel en la creación. Sugiere que debemos ser bastante más que simples observadores que pasan a través de un breve instante de tiempo por una creación preexistente.
Cuando contemplamos la “vida” –nuestra abundancia material y espiritual, nuestras relaciones y carreras, nuestros amores más profundos y nuestros mayores logros, así como nuestros temores a carecer de todas esas cosas- es posible que también estemos encuadrando nuestra mirada en el espejo de nuestras creencias más auténticas, generalmente inconscientes. Las vemos en nuestro entorno porque se han manifestado mediante la misteriosa esencia de la Matriz Divina. De ser así, la propia conciencia debe jugar un papel clave en la existencia del universo.
Somos Tanto los Artistas como el Arte
Por inaprensible que pueda resultar esta idea a algunas personas, esta es precisamente la otra cara de la moneda de algunas de las mayores controversias entre algunas de las mentes más grandiosas de la historia reciente. Por ejemplo, en una cita de sus notas autobiográficas, Albert Einstein compartía esta creencia de que somos esencialmente observadores pasivos que viven en un universo ya previamente emplazado, sobre el que, al parecer, tenemos muy escasa influencia. “Vivimos en un mundo”, decía, “que existe independientemente de nosotros, los seres humanos, y que existía antes que nosotros, como un gran enigma eterno que, al menos de manera parcial, es accesible a nuestro pensamiento y observación”.
En contraste con la perspectiva de Einstein, que aún es ampliamente defendida por muchos científicos en la actualidad, John Wheeler, físico de Princeton y colega de Einstein, ofrece una visión radicalmente diferente de nuestro papel en la creación. En términos sólidos, claros y gráficos, Wheeler dice que: “Tenemos la vieja idea de que ahí afuera está el universo, y aquí está el hombre, el observador, protegido y a salvo del universo por un bloque de vidrio laminado de seis pulgadas”. Refiriéndose a los experimentos de finales del siglo XX que nos muestran que simplemente observar una cosa cambia esa cosa, Wheeler continua: “Ahora hemos aprendido del mundo cuántico que hasta para observar un objeto tan minúsculo como un electrón tenemos que quebrar ese vidrio laminado; tenemos que meternos dentro de él. Por lo tanto, sencillamente hay que tachar de los libros la vieja palabra observador, sustituyéndola por la nueva palabra participante”.
¡Qué vuelco! En una interpretación radicalmente diferente de nuestra relación con el mundo que nos rodea, Wheeler está afirmando que nos es imposible limitarnos a observar lo que pasa en él. De hecho, experimentos de física cuántica demuestran que el acto de que observemos algo tan pequeño como un electrón, concentrando nuestra consciencia sobre lo que esté haciendo ese electrón, aunque sea sólo un instante, cambia sus propiedades mientras lo observamos. Los experimentos sugieren que el mismo acto de observar es un acto de creación y que la consciencia es la que crea.
Es interesante notar que las sabias tradiciones del pasado indican que nuestro mundo funciona precisamente de esa manera. Desde los Vedas de los antiguos hindúes, que según ciertos estudiosos datarían del 5000 a.C., hasta los Rollos del Mar Muerto, que tienen 2.000 años, el tema general parece indicar que el mundo en realidad es un espejo de las cosas que están pasando en un reino superior o en una realidad más profunda. Por ejemplo, comentando las nuevas traducciones de los fragmentos del Rollo del Mar Muerto conocido como Las Canciones del Sacrificio del Sabbath, sus traductores resumen su contenido en que "Lo que pasa en la tierra no es sino un pálido reflejo de esa realidad superior final".
La implicación de ambos textos antiguos con la teoría cuántica es que en los mundos invisibles creamos el proyecto de nuestras relaciones, carreras, éxitos y fracasos del mundo visible. Desde ese punto de vista, la Matriz Divina funciona como una gran pantalla cósmica que nos permite ver la energía no física de nuestras emociones y creencias (nuestro enojo, odio y rabia, así como nuestro amor, compasión y comprensión) proyectada en el medio vital físico.
Al igual que una pantalla de cine refleja la imagen de cualquier cosa o persona que haya sido filmada sin emitir juicio alguno, la Matriz parece proporcionar una superficie neutra para que nuestras experiencias y creencias internas sean vistas en el mundo. A veces conscientemente, a menudo de manera inconsciente, “mostramos” nuestras verdaderas creencias de todo tipo, desde la compasión a la traición, a través de la calidad de las relaciones que nos circundan. En otras palabras, somos como artistas que expresamos nuestras pasiones, temores, sueños y deseos más profundos, a través de la esencia viviente de un misterioso lienzo cuántico. Y al igual que los artistas refinan una imagen hasta que a sus mentes les parece adecuada, en muchos aspectos parece que nosotros hacemos lo mismo con nuestras experiencias vitales a través de la Matriz Divina.
Qué concepto tan raro, hermoso y poderoso. De idéntica manera que el artista usa el mismo lienzo una y otra vez mientras va buscando la expresión perfecta de una idea, podemos considerarnos artistas perpetuos que construimos una creación que siempre está cambiando y que nunca se termina. La clave para hacerlo de manera intencional es que no sólo tenemos que entender cómo funciona la Matriz Divina sino que, además, para comunicar nuestros deseos a esa red ancestral de energía necesitamos un lenguaje que ella sea capaz de reconocer. (continuará)
de "La Matrix Divina" de Gregg Braden
jueves, 2 de noviembre de 2017
La Frase :
“Cambia de actitud: date cuenta que la vida es eterna, tienes mucho que dar y también que recibir, la vida es un camino de dos direcciones y así como aprendes a dar, así recibirás. La vida se vuelve muy vacía e incompleta cuando sigues tomando sin dar nada a cambio” Anónimo
EL PODER DEL OM
Transformando la Materia Densa
Si nuestra mente se ocupa con cosas mundanas todo el tiempo, las células del cerebro llegan a ser más y más densas. Perdemos lentamente nuestra agilidad mental y emocional, y nuestras actitudes se cristalizan. Observemos a una persona que se centra en ganar dinero y propiedades, que guste de comer siempre bien, y que se preocupe mucho de la ropa y de la apariencia externa: mucha materia densa se acumula en las células de su cerebro, sus perspectivas se vuelven rígidas y, con el tiempo, se presentan obstrucciones en su cuerpo que impiden el flujo libre de la energía.
Por el contrario, si nos enfocamos en cosas sutiles, por ejemplo, meditamos intensamente sobre los colores, la luz o los sonidos, la materia del cerebro llega a ser más brillante y más ligera, y nuestras vidas se mantendrán en movimiento. El secreto de la salud reside en un cuerpo ágil, que no bloquee el flujo de la energía. Para esto, los ejercicios corporales como las asanas del yoga son muy provechosos. El color es más sutil que lo físico, el sonido es aún más sutil, y el principio de la vida lo es aún más. En el oriente hay muchos ejercicios espirituales que abren el mundo sutil al hombre y conducen finalmente al la iluminación del cerebro. La gente en Occidente casi no tiene idea alguna de las fuerzas que se ocultan en el sonido y las vibraciones que se pueden construir por los que saben pronunciar ciertas palabras. Los sonidos pueden cambiar la estructura química de las células del cerebro.
El sonido OM puede aflojar la materia densa y poner nuevamente en movimiento todo lo que está rígidamente atado en los planos físicos, emocionales y mentales. Se dice que la palabra sagrada OM trabaja con el fuego, y el fuego hace elástico incluso al acero. Teniendo en cuenta que el OM es el cimiento de todo, puede transformarlo todo. Es importante pronunciarlo diariamente y con una intención firme. Entonces la materia más densa es expulsada de los tejidos de nuestro cuerpo y es substituida por partículas de materia más fina, de manera que el alma pueda hacer un mejor uso del cuerpo. Los pensamientos de vibración más baja son rechazados y los de naturaleza más fina son atraídos. Los cuerpos inferiores se alinean con los superiores y se atraen las energías sutiles, que nos traen inspiración. En Sánscrito se dice: "Para invitar a los Devas y expulsar los diablos, invoque el OM." Los Devas son las inteligencias divinas; los diablos son las fuerzas en nosotros que nos mantienen atados a la materia.
Trabajando con el OM
Si pronunciamos el OM constante y regularmente, enviamos señales a los alrededores. Así demostramos nuestra intención de servir al Plan y que somos dignos de confianza. Esto atrae la atención de los niveles superiores. Los Devas que guían la actividad del planeta, saben que un trabajador está disponible y que puede ser utilizado. No se exigen muchas cosas para conseguir ese tipo de trabajo, sino prepararse correctamente con una herramienta espiritual. Esto debe actuar como un incentivo para hacer que nuestra vida externa coincida con el impulso espiritual.
La Jerarquía utiliza el sonido sagrado OM para crear formas de pensamiento. Éstas se envían a áreas de crisis para neutralizar tensiones. Durante las últimas décadas, la humanidad atravesó épocas peligrosas. Hubo muchas provocaciones que habrían podido conducir a un desastre serio. Sabemos solamente de los desastres que han sucedido. Los que se han evitado no son conocidos por la mente promedio. Las personas que desempeñan funciones claves en el planeta o están en posiciones influyentes han tenido muchas restricciones, de modo que precipitasen a Luna Llena de Cáncer 2005 solamente pocas acciones a pesar de todas las provocaciones.
Pronunciar el OM en grupos tiene regularmente un efecto mejor sobre la paz del mundo en los planos sutiles que las demostraciones por la paz. Si las crisis planetarias se pueden neutralizar con la ayuda del OM, es obvio que las crisis individuales también pueden neutralizarse con este sonido. El OM elimina problemas de la personalidad y nos libera de programaciones mentales. Es bueno también el conectarse conscientemente con el OM mientras nos quedamos dormidos.
Los grupos pueden pronunciar el OM para purificar una casa, un establecimiento o una ciudad de formas indeseadas de pensamiento, o para preparar actividades para el bienestar social. Puede ser entonado en hospitales y centros curativos para proponer la mejoría e incluso la curación del enfermo. La mejor y más duradera ayuda que se le puede dar a una persona moribunda es reunir a un grupo alrededor de ella y pronunciar suavemente el OM. Esto ayuda a una buena partida y también a una buena llegada. En los Vedas se dice: "Cuando use pronuncia el OM, los ángeles de los siete planos se despiertan y se expulsa lo indeseable." Cuando pronunciamos OM colectivamente, construimos un cono en el espacio que se extiende y permite el descenso de la energía en nosotros.
Entonando el OM
El OM se puede pronunciar en todo momento, preferiblemente en las horas del amanecer y del crepúsculo. Debemos invocarlo en el centro del corazón o en el centro de la frente y pronunciarlo de una forma lenta, suave, profunda y de manera uniforme. Produce una resonancia en el cuerpo en su totalidad, que debemos observar. Cuando la vibración se silencia, cantamos el OM de nuevo. Haciendo esto, experimentamos.
La palabra sagrada se puede pronunciar tres veces, cinco veces o en múltiplos de siete, es decir 7, 14, 21, 28 veces, etc. De esta manera podemos viajar conscientemente con cada OM de centro a centro, de arriba hacia abajo, luego de abajo hacia arriba y retornar nuevamente. Debemos sentir su vibración en el cuerpo entero, del centro base al centro de la cabeza y aún más allá. De esta manera, el OM nos ayuda conscientemente a poner las energías en movimiento, y sentimos luego un alineamiento de los centros inferiores con los superiores.
El OM no se debe pronunciar mecánicamente. Si lo hacemos, somos como una grabadora que no sabe lo que está reproduciendo. Utilizaríamos así la garganta para pronunciar el sonido vocalmente, pero no obtendríamos el beneficio de lo que estamos haciendo. De igual manera, los animales no pueden entonar el sonido; sólo el hombre puede pronunciarlo y escucharlo. También tenemos que ser cuidadosos y responsables con el OM: Si no utilizamos el fuego correctamente, nos quemamos los dedos en él; la culpa no es del fuego, sino nuestra.
El OM es un sonido monosilábico, bisilábico y trisilábico.
Como sonido trisilábico el AUM, representa la trinidad: "A" representa al Padre, "U" representa al Hijo y "M" representa a la Madre. Cuando entramos en contacto con el principio pulsante de extensión y contracción, llegamos al sonido bisilábico de OM. Escuchando continuamente cómo ocurre este sonido en nosotros, nos conduce finalmente a oír el zumbante sonido monosilábico.
Hay varias maneras de pronunciar el OM. Si el énfasis está en la A, estamos trabajando más con el espíritu o con el primer rayo. Si el énfasis está en la U, estamos trabajando más con el segundo rayo o el alma, representando el equilibrio entre el espíritu y la materia. El énfasis en la M es bueno para la manifestación de un trabajo. Si deseamos manifestar actos de buena voluntad, podemos utilizar el OM y acentuar la M. Si tenemos como objetivo el espiritualizar algo, podemos acentuar la A y la U, dando lugar al OM.
La Voz del Silencio
Cuando cantamos el OM, no debemos concentrarnos solamente en cantar, sino hacer una pausa para escuchar el sonido. La emisión es el estado preliminar, después de cada elocución debemos oír a AQUELLO que existe como OM, el OM silencioso. Cuando se hace colectivamente, el efecto es incluso mayor. Llamamos al Innombrable con OM y Él nos responde con el OM silencioso. Ésta es la voz del silencio, el sonido sin sonido que se oye en el centro cardíaco. La música de la pulsación del golpe del corazón es la resonancia de este sonido no pronunciado.
El centro del corazón también se llama el chakra de Anahata. Anahata significa "el sonido sin el contacto de dos objetos". El sonido de Anahata es una manifestación sin pronunciar. El escuchar conduce al OM y se fusiona en OM. El OM se mantiene. El mensaje de este sonido es el Plan. Hay Quienes escuchan el Plan y hay Otros que lo ven, pero ninguno de los dos habla de El. Hacen Su trabajo y parten silenciosamente.
Él que trabaja con el OM se percata de que el OM pronunciado es solamente un duplicado del OM que está sucediendo dentro de nosotros. Él se da cuenta finalmente que es el OM original y también que él se emite a sí mismo como OM. El OM no puede ser comprendido por la mente ni puede ser enseñado. Puede ser observado solamente por medio de la contemplación sobre Él. Sobre esto debemos contemplar.
Fuentes utilizadas: K. P. Kumar: Mantrams. Su Trascendencia y Prática / Notas de Seminarios. The World Teacher Trust ( www.worldteachertru st.org
Si nuestra mente se ocupa con cosas mundanas todo el tiempo, las células del cerebro llegan a ser más y más densas. Perdemos lentamente nuestra agilidad mental y emocional, y nuestras actitudes se cristalizan. Observemos a una persona que se centra en ganar dinero y propiedades, que guste de comer siempre bien, y que se preocupe mucho de la ropa y de la apariencia externa: mucha materia densa se acumula en las células de su cerebro, sus perspectivas se vuelven rígidas y, con el tiempo, se presentan obstrucciones en su cuerpo que impiden el flujo libre de la energía.
Por el contrario, si nos enfocamos en cosas sutiles, por ejemplo, meditamos intensamente sobre los colores, la luz o los sonidos, la materia del cerebro llega a ser más brillante y más ligera, y nuestras vidas se mantendrán en movimiento. El secreto de la salud reside en un cuerpo ágil, que no bloquee el flujo de la energía. Para esto, los ejercicios corporales como las asanas del yoga son muy provechosos. El color es más sutil que lo físico, el sonido es aún más sutil, y el principio de la vida lo es aún más. En el oriente hay muchos ejercicios espirituales que abren el mundo sutil al hombre y conducen finalmente al la iluminación del cerebro. La gente en Occidente casi no tiene idea alguna de las fuerzas que se ocultan en el sonido y las vibraciones que se pueden construir por los que saben pronunciar ciertas palabras. Los sonidos pueden cambiar la estructura química de las células del cerebro.
El sonido OM puede aflojar la materia densa y poner nuevamente en movimiento todo lo que está rígidamente atado en los planos físicos, emocionales y mentales. Se dice que la palabra sagrada OM trabaja con el fuego, y el fuego hace elástico incluso al acero. Teniendo en cuenta que el OM es el cimiento de todo, puede transformarlo todo. Es importante pronunciarlo diariamente y con una intención firme. Entonces la materia más densa es expulsada de los tejidos de nuestro cuerpo y es substituida por partículas de materia más fina, de manera que el alma pueda hacer un mejor uso del cuerpo. Los pensamientos de vibración más baja son rechazados y los de naturaleza más fina son atraídos. Los cuerpos inferiores se alinean con los superiores y se atraen las energías sutiles, que nos traen inspiración. En Sánscrito se dice: "Para invitar a los Devas y expulsar los diablos, invoque el OM." Los Devas son las inteligencias divinas; los diablos son las fuerzas en nosotros que nos mantienen atados a la materia.
Trabajando con el OM
Si pronunciamos el OM constante y regularmente, enviamos señales a los alrededores. Así demostramos nuestra intención de servir al Plan y que somos dignos de confianza. Esto atrae la atención de los niveles superiores. Los Devas que guían la actividad del planeta, saben que un trabajador está disponible y que puede ser utilizado. No se exigen muchas cosas para conseguir ese tipo de trabajo, sino prepararse correctamente con una herramienta espiritual. Esto debe actuar como un incentivo para hacer que nuestra vida externa coincida con el impulso espiritual.
La Jerarquía utiliza el sonido sagrado OM para crear formas de pensamiento. Éstas se envían a áreas de crisis para neutralizar tensiones. Durante las últimas décadas, la humanidad atravesó épocas peligrosas. Hubo muchas provocaciones que habrían podido conducir a un desastre serio. Sabemos solamente de los desastres que han sucedido. Los que se han evitado no son conocidos por la mente promedio. Las personas que desempeñan funciones claves en el planeta o están en posiciones influyentes han tenido muchas restricciones, de modo que precipitasen a Luna Llena de Cáncer 2005 solamente pocas acciones a pesar de todas las provocaciones.
Pronunciar el OM en grupos tiene regularmente un efecto mejor sobre la paz del mundo en los planos sutiles que las demostraciones por la paz. Si las crisis planetarias se pueden neutralizar con la ayuda del OM, es obvio que las crisis individuales también pueden neutralizarse con este sonido. El OM elimina problemas de la personalidad y nos libera de programaciones mentales. Es bueno también el conectarse conscientemente con el OM mientras nos quedamos dormidos.
Los grupos pueden pronunciar el OM para purificar una casa, un establecimiento o una ciudad de formas indeseadas de pensamiento, o para preparar actividades para el bienestar social. Puede ser entonado en hospitales y centros curativos para proponer la mejoría e incluso la curación del enfermo. La mejor y más duradera ayuda que se le puede dar a una persona moribunda es reunir a un grupo alrededor de ella y pronunciar suavemente el OM. Esto ayuda a una buena partida y también a una buena llegada. En los Vedas se dice: "Cuando use pronuncia el OM, los ángeles de los siete planos se despiertan y se expulsa lo indeseable." Cuando pronunciamos OM colectivamente, construimos un cono en el espacio que se extiende y permite el descenso de la energía en nosotros.
Entonando el OM
El OM se puede pronunciar en todo momento, preferiblemente en las horas del amanecer y del crepúsculo. Debemos invocarlo en el centro del corazón o en el centro de la frente y pronunciarlo de una forma lenta, suave, profunda y de manera uniforme. Produce una resonancia en el cuerpo en su totalidad, que debemos observar. Cuando la vibración se silencia, cantamos el OM de nuevo. Haciendo esto, experimentamos.
La palabra sagrada se puede pronunciar tres veces, cinco veces o en múltiplos de siete, es decir 7, 14, 21, 28 veces, etc. De esta manera podemos viajar conscientemente con cada OM de centro a centro, de arriba hacia abajo, luego de abajo hacia arriba y retornar nuevamente. Debemos sentir su vibración en el cuerpo entero, del centro base al centro de la cabeza y aún más allá. De esta manera, el OM nos ayuda conscientemente a poner las energías en movimiento, y sentimos luego un alineamiento de los centros inferiores con los superiores.
El OM no se debe pronunciar mecánicamente. Si lo hacemos, somos como una grabadora que no sabe lo que está reproduciendo. Utilizaríamos así la garganta para pronunciar el sonido vocalmente, pero no obtendríamos el beneficio de lo que estamos haciendo. De igual manera, los animales no pueden entonar el sonido; sólo el hombre puede pronunciarlo y escucharlo. También tenemos que ser cuidadosos y responsables con el OM: Si no utilizamos el fuego correctamente, nos quemamos los dedos en él; la culpa no es del fuego, sino nuestra.
El OM es un sonido monosilábico, bisilábico y trisilábico.
Como sonido trisilábico el AUM, representa la trinidad: "A" representa al Padre, "U" representa al Hijo y "M" representa a la Madre. Cuando entramos en contacto con el principio pulsante de extensión y contracción, llegamos al sonido bisilábico de OM. Escuchando continuamente cómo ocurre este sonido en nosotros, nos conduce finalmente a oír el zumbante sonido monosilábico.
Hay varias maneras de pronunciar el OM. Si el énfasis está en la A, estamos trabajando más con el espíritu o con el primer rayo. Si el énfasis está en la U, estamos trabajando más con el segundo rayo o el alma, representando el equilibrio entre el espíritu y la materia. El énfasis en la M es bueno para la manifestación de un trabajo. Si deseamos manifestar actos de buena voluntad, podemos utilizar el OM y acentuar la M. Si tenemos como objetivo el espiritualizar algo, podemos acentuar la A y la U, dando lugar al OM.
La Voz del Silencio
Cuando cantamos el OM, no debemos concentrarnos solamente en cantar, sino hacer una pausa para escuchar el sonido. La emisión es el estado preliminar, después de cada elocución debemos oír a AQUELLO que existe como OM, el OM silencioso. Cuando se hace colectivamente, el efecto es incluso mayor. Llamamos al Innombrable con OM y Él nos responde con el OM silencioso. Ésta es la voz del silencio, el sonido sin sonido que se oye en el centro cardíaco. La música de la pulsación del golpe del corazón es la resonancia de este sonido no pronunciado.
El centro del corazón también se llama el chakra de Anahata. Anahata significa "el sonido sin el contacto de dos objetos". El sonido de Anahata es una manifestación sin pronunciar. El escuchar conduce al OM y se fusiona en OM. El OM se mantiene. El mensaje de este sonido es el Plan. Hay Quienes escuchan el Plan y hay Otros que lo ven, pero ninguno de los dos habla de El. Hacen Su trabajo y parten silenciosamente.
Él que trabaja con el OM se percata de que el OM pronunciado es solamente un duplicado del OM que está sucediendo dentro de nosotros. Él se da cuenta finalmente que es el OM original y también que él se emite a sí mismo como OM. El OM no puede ser comprendido por la mente ni puede ser enseñado. Puede ser observado solamente por medio de la contemplación sobre Él. Sobre esto debemos contemplar.
Fuentes utilizadas: K. P. Kumar: Mantrams. Su Trascendencia y Prática / Notas de Seminarios. The World Teacher Trust ( www.worldteachertru st.org
miércoles, 1 de noviembre de 2017
Cuando los niños demandaron a Estados Unidos
Un grupo de niños y niñas demandó al gobierno de Estados Unidos porque los daños ambientales que hoy tolera afectarán su calidad de vida en el futuro, y la de sus hijos, nietos y bisnietos. Es un caso de equidad de derechos con las generaciones futuras ante el cambio climático.
En una conmovedora iniciativa que abre nuevos escenarios frente al cambio climático, un grupo de 21 niños inició una acción judicial contra Washington . El razonamiento es claro: estos niños se presentaron como representantes de las generaciones futuras, sosteniendo que en tanto el gobierno permite el avance del cambio climático violó sus derechos constitucionales a un ambiente sostenible en el futuro. Esos niños una vez adultos, sus hijos, nietos y bisnietos, no contarán con un ambiente de adecuada calidad, e incluso sus vidas podrán estar comprometidas.
La demanda apunta a que el Estado falló en controlar las emisiones de gases invernadero, y éstas desencadenan el cambio climático, lo que afectará su porvenir. Los niños exigen que Washington inicie medidas concretas y efectivas para detener la emisión de gases y no siga deteriorando el futuro. Lo que está en juego es la equidad en los derechos a un ambiente sano entre las distintas generaciones.
La demanda, conocida como “Juliana vs EE UU” (por el nombre de una de las jóvenes), está en marcha desde 2015, y tuvo un avance sustancial en 2016 cuando un juez reconoció la validez del reclamo (2). Esto hace que ahora sea el gobierno de Donald Trump el que deberá responder, justamente un presidente anti-ambiente, conocido por sostener que el cambio climático es un invento y que busca reducir las regulaciones ambientales en su país.
El principio en juego es el derecho de equidad intergeneracional, o sea que nuestros nietos y bisnietos también puedan contar con un ambiente adecuado para su calidad de vida. Esto impone que el uso que se le da a los recursos naturales en la actualidad no implique efectos negativos tan severos que afecte negativamente a nuestros descendientes, o que el deterioro ambiental que ahora ocasionemos finalmente no estalle de forma irreversible en el futuro.
Los compromisos con el futuro:
Más de un lector podrá pensar que esta es otra bizarra práctica que puede ocurrir en una corte estadounidense, tal como se ve en algunas series de televisión. Ante eso sugiero precaución. Por un lado, todos los países de América Latina han adherido a acuerdos y tratados internacionales que incluyen compromisos con las generaciones futuras. Eso se inició con la firma de la Agenda 21 y la Declaración de la Eco 1992 de Rio de Janeiro. Por otro lado, más allá de esas negociaciones internacionales, sea el sentido común como los mandatos morales, nos obligan a asegurar una adecuada calidad de vida para nuestros descendientes.
Sin embargo, los deteriores ambientales siguen su marcha en todos los países y a nivel global. Hoy contamos con una mejor base científica que confirma el cambio climático, los negacionistas de esos problemas están cada vez más desacreditados o se demuestra que trabajan para corporaciones. Sabemos además que la pérdida de áreas naturales y su biodiversidad prosigue en todo el continente, y que la calidad de las aguas y los suelos se deteriora por una contaminación que no se detiene.
También podemos decir a aquellos que nos les interesan los temas ambientales pero atienden el bolsillo, que los costos futuros del deterioro ecológico serán astronómicos. Por ejemplo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente estima que la adaptación al cambio climático puede requerir 300 mil millones de dólares por año en la década de 2030 y superar los US$ 500 mil millones al 2050 (3).
En Estados Unidos, el gobierno planteó que la demanda era improcedente, e incluso las empresas petroleras quisieron sumarse en contra de los niños y niñas. Sin embargo, sucesivamente dos jueces han rechazado esa postura. Una de las juezas en el proceso le respondió al gobierno Trump: “No tengo dudas que el derecho a un sistema climático que sea capaz de sostener la vida humana es fundamental para una sociedad libre y ordenada”. Así se confirmó que el juicio se iniciará posiblemente en febrero de 2018.
Disputas sobre el futuro:
Se podrá pensar que ese tipo de acciones es propio del sistema judicial de Estados Unidos, pero hay que reconocer que es una problemática que no se puede esquivar también en América Latina. Tenemos responsabilidades con las generaciones futuras, y nuestras acciones o inacciones presentes repercutirán en la vida de nuestros descendientes.
Me pregunto si no es urgente pensar cuáles serían los reclamos de nuestros niños y niñas en América Latina, para que ellos, y sus hijos y nietos, puedan tener una buena calidad de vida.
¿Habría que demandar a nuestros propios gobiernos por haber permitido y tolerado la pérdida de enormes áreas naturales con toda su biodiversidad? En algunos sitios, nuestros nietos y bisnietos ya no conocerán a la selva amazónica o los bosques chaqueños; en otros ya no tendrán a la vista glaciares andinos.
¿Deberían demandar al Estado por su ineficacia en frenar el mal manejo de los recursos hídricos? Todo indica que en el futuro cercano distintas zonas de Brasil, Chile o Bolivia, estarán jaqueadas por la escasez de agua. En otras regiones la amenaza es por la contaminación, afectando la salud de las futuras generaciones e imponiéndoles enormes costos económicos para acceder a aguas que sean potables.
¿Habría que demandar a los políticos y funcionarios estatales que por su ceguera al aprobar todo tipo de explotaciones mineras o petroleras en sitios de fragilidad ecológica? Lo que hoy se busca aprobar en sitios como el Yasuní en Ecuador, el sur de Bolivia o los páramos de Colombia, tendrá consecuencias negativas que se extenderán por décadas.
¿Piensan en el futuro los que alientan o protegen el uso de agroquímicos hasta en el último rincón de las praderas de Argentina, Uruguay y el sur de Brasil? La obsesión con monocultivos como la soja impone deterioros sobre suelos y aguas que serán difíciles de revertir.
En fin, hay tantos problemas ambientales actualmente en gestación o madurando en cada país, que requerirían medidas enérgicas inmediatas, pero que por nuestras incapacidades en lidiar con el futuro no son atacados adecuadamente. Pero sepan que las inacciones de hoy en día la pagarán nuestros hijos, nietos y bisnietos en un futuro que está más cercano de lo que suponemos.
Eduardo Gudynas es investigador en el Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES); twitter @EGudynas
Ecoportal.net
En una conmovedora iniciativa que abre nuevos escenarios frente al cambio climático, un grupo de 21 niños inició una acción judicial contra Washington . El razonamiento es claro: estos niños se presentaron como representantes de las generaciones futuras, sosteniendo que en tanto el gobierno permite el avance del cambio climático violó sus derechos constitucionales a un ambiente sostenible en el futuro. Esos niños una vez adultos, sus hijos, nietos y bisnietos, no contarán con un ambiente de adecuada calidad, e incluso sus vidas podrán estar comprometidas.
La demanda apunta a que el Estado falló en controlar las emisiones de gases invernadero, y éstas desencadenan el cambio climático, lo que afectará su porvenir. Los niños exigen que Washington inicie medidas concretas y efectivas para detener la emisión de gases y no siga deteriorando el futuro. Lo que está en juego es la equidad en los derechos a un ambiente sano entre las distintas generaciones.
La demanda, conocida como “Juliana vs EE UU” (por el nombre de una de las jóvenes), está en marcha desde 2015, y tuvo un avance sustancial en 2016 cuando un juez reconoció la validez del reclamo (2). Esto hace que ahora sea el gobierno de Donald Trump el que deberá responder, justamente un presidente anti-ambiente, conocido por sostener que el cambio climático es un invento y que busca reducir las regulaciones ambientales en su país.
El principio en juego es el derecho de equidad intergeneracional, o sea que nuestros nietos y bisnietos también puedan contar con un ambiente adecuado para su calidad de vida. Esto impone que el uso que se le da a los recursos naturales en la actualidad no implique efectos negativos tan severos que afecte negativamente a nuestros descendientes, o que el deterioro ambiental que ahora ocasionemos finalmente no estalle de forma irreversible en el futuro.
Los compromisos con el futuro:
Más de un lector podrá pensar que esta es otra bizarra práctica que puede ocurrir en una corte estadounidense, tal como se ve en algunas series de televisión. Ante eso sugiero precaución. Por un lado, todos los países de América Latina han adherido a acuerdos y tratados internacionales que incluyen compromisos con las generaciones futuras. Eso se inició con la firma de la Agenda 21 y la Declaración de la Eco 1992 de Rio de Janeiro. Por otro lado, más allá de esas negociaciones internacionales, sea el sentido común como los mandatos morales, nos obligan a asegurar una adecuada calidad de vida para nuestros descendientes.
Sin embargo, los deteriores ambientales siguen su marcha en todos los países y a nivel global. Hoy contamos con una mejor base científica que confirma el cambio climático, los negacionistas de esos problemas están cada vez más desacreditados o se demuestra que trabajan para corporaciones. Sabemos además que la pérdida de áreas naturales y su biodiversidad prosigue en todo el continente, y que la calidad de las aguas y los suelos se deteriora por una contaminación que no se detiene.
También podemos decir a aquellos que nos les interesan los temas ambientales pero atienden el bolsillo, que los costos futuros del deterioro ecológico serán astronómicos. Por ejemplo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente estima que la adaptación al cambio climático puede requerir 300 mil millones de dólares por año en la década de 2030 y superar los US$ 500 mil millones al 2050 (3).
En Estados Unidos, el gobierno planteó que la demanda era improcedente, e incluso las empresas petroleras quisieron sumarse en contra de los niños y niñas. Sin embargo, sucesivamente dos jueces han rechazado esa postura. Una de las juezas en el proceso le respondió al gobierno Trump: “No tengo dudas que el derecho a un sistema climático que sea capaz de sostener la vida humana es fundamental para una sociedad libre y ordenada”. Así se confirmó que el juicio se iniciará posiblemente en febrero de 2018.
Disputas sobre el futuro:
Se podrá pensar que ese tipo de acciones es propio del sistema judicial de Estados Unidos, pero hay que reconocer que es una problemática que no se puede esquivar también en América Latina. Tenemos responsabilidades con las generaciones futuras, y nuestras acciones o inacciones presentes repercutirán en la vida de nuestros descendientes.
Me pregunto si no es urgente pensar cuáles serían los reclamos de nuestros niños y niñas en América Latina, para que ellos, y sus hijos y nietos, puedan tener una buena calidad de vida.
¿Habría que demandar a nuestros propios gobiernos por haber permitido y tolerado la pérdida de enormes áreas naturales con toda su biodiversidad? En algunos sitios, nuestros nietos y bisnietos ya no conocerán a la selva amazónica o los bosques chaqueños; en otros ya no tendrán a la vista glaciares andinos.
¿Deberían demandar al Estado por su ineficacia en frenar el mal manejo de los recursos hídricos? Todo indica que en el futuro cercano distintas zonas de Brasil, Chile o Bolivia, estarán jaqueadas por la escasez de agua. En otras regiones la amenaza es por la contaminación, afectando la salud de las futuras generaciones e imponiéndoles enormes costos económicos para acceder a aguas que sean potables.
¿Habría que demandar a los políticos y funcionarios estatales que por su ceguera al aprobar todo tipo de explotaciones mineras o petroleras en sitios de fragilidad ecológica? Lo que hoy se busca aprobar en sitios como el Yasuní en Ecuador, el sur de Bolivia o los páramos de Colombia, tendrá consecuencias negativas que se extenderán por décadas.
¿Piensan en el futuro los que alientan o protegen el uso de agroquímicos hasta en el último rincón de las praderas de Argentina, Uruguay y el sur de Brasil? La obsesión con monocultivos como la soja impone deterioros sobre suelos y aguas que serán difíciles de revertir.
En fin, hay tantos problemas ambientales actualmente en gestación o madurando en cada país, que requerirían medidas enérgicas inmediatas, pero que por nuestras incapacidades en lidiar con el futuro no son atacados adecuadamente. Pero sepan que las inacciones de hoy en día la pagarán nuestros hijos, nietos y bisnietos en un futuro que está más cercano de lo que suponemos.
Eduardo Gudynas es investigador en el Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES); twitter @EGudynas
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