viernes, 29 de abril de 2022

LA PROFECÍA INCA DEL VUELO CONJUNTO DEL ÁGUILA DEL NORTE Y DEL CÓNDOR DEL SUR

 

 

 



 Las profecías andinas -principalmente las incas- están centradas en el concepto de transformación, conocido como Pachacutec o Pachacuti.Pacha quiere decir el cosmos o la Tierra, mientras que Cuti significa darle vuelta, corregir. Pachacuti o (Pachacutec) fue el nombre dado al noveno soberano Inca, quien construyó a Machu Pichu y al Imperio de los Niños del Sol. Así como lo implica el nombre él fue el transformador de la sociedad inca que inició a la quinta era mundial inca, o el quinto sol, que irónicamente también trajo el final del mundo inca.

 El tiempo del Pachacuti o Pachacutec trajo la venida de los conquistadores españoles y finalmente la destrucción del imperio. En un furor de violencia, la orden cultural más alta que los Andes ha conocido fue rápidamente derrocada.

 Las profecías incas andinas predijeron el regreso del Pachacuti (Pachacutec), pero no son profecías de fatalidad – prometen un comienzo humano nuevo, «un milenio de oro en la Tierra”. Ellas hablan del potencial que viene al «salir fuera del tiempo», lo cual no es simplemente un concepto metafórico sino que un logro concreto que puede despertar a toda la gente del mundo.

 Cuando nos salimos fuera del tiempo, dejamos a todos los conceptos pasados y toda la percepción que resulta de nuestra noción normal del tiempo y el espacio. Tal cambio nos da el potencial de recrearnos a nosotros mismos en un paradigma totalmente nuevo. De acuerdo con Villoldo, las profecías hablan de un «desgarro en la tela del tiempo».

 Los ancianos andinos reconocen que éste evento, que es un fenómeno perceptible, le presenta a la humanidad una oportunidad enorme. Si somos capaces de renuncia de cada concepto limitante que tenemos acerca de nosotros, finalmente veremos el esplendor pleno de lo que podemos ser -lo que la gente de la cultura inca siempre ha sabido.

 Que somos, en efecto, semillas de luz divinas – somos semillas de dios.

 Las profecías andinas implican que las entradas a otras dimensiones se están abriendo otra vez. Américo Yabar se refiere al tiempo actual de Pachacuti como «el tiempo de la semilla nueva». La humanidad nueva que resultará será capaz de percibir al Universo en una forma radicalmente diferente; vamos a poder salir fuera del tiempo lineal.

 Las profecías también hablan del tiempo del Mastay, o la reintregación de la gente de las cuatro direcciones. Los Qéro (Quero) y otros andinos han ofrecido sus enseñanzas para ayudarle al mundo a prepararse para el Gran Mastay. Así como ellos lo expresan, el tiempo ya viene para que la Gran Águila del Norte y el Gran Cóndor del Sur (refiriéndose a las Américas como un todo) vuelen juntos otra vez.

 Las enseñanzas incas andinas involucran a Mosog Karpay, una ceremonia especial en la que la semilla de Pachacuti se dice que se coloca en el cuerpo luminoso de cada destinatario, de esta forma a través de una transmisión energética, conectando al individuo con el poder del linaje antiguo, el semillero de Wiracocha. Dentro de la semilla están todos los códigos de luz del cuerpo de los incas, los seres dioses conectados directamente con las estrellas.

 Existen muchos caminos para el despertar de la semilla de la divinidad en todos nosotros. Por medio de la oración (el habla sagrada), por medio de la ceremonia y el ritual (las acciones sagradas), por medio de transmisiones directas (la gracia sagrada), y por la práctica del Ayni (el ser sagrado), las semillas dentro de nosotros pueden despertarse y prosperar. Sin embargo, estas semillas no se despertarán hasta que nosotros nos deshagamos de las creencias falsas que nos dicen que estamos separados de la naturaleza.

 Para despertar necesitamos liberarnos de la visión del mundo cartesiana limitada y que nos reunamos con la Madre Cósmica divina. En éste contexto Alberto Villolldo expones que para ganar tal expansión de conciencia, los occidentales primero requieren despojarse del mito que fuimos expulsados y separados de la fuente divina.

 “Somos la única gente en el mundo que fuimos expulsados. Toda la gente primitiva (nativos americanos, indios, amerindios, etc…) tienen una comunión con la Tierra y todo lo que le pertenece a ella. Ellos todavía pueden caminar por la Tierra, pueden todavía hablar con los árboles, los ríos y los ríos les contestan”.

 Necesitamos ofrecerle a la pachamama (Tierra) nuestro Ayni (ser sagrado) más alto. Este puede ser la única cosa más importante que podamos hacer, ya sea ambos como individuos o como una comunidad humana.

 El parecer andino holístico de la importancia de las interrelaciones también se extiende a los tipos de personas y a las culturas. En este parecer hay tres tipos de gente:

-Los que tienen conocimiento, conocido como Yachay.

 -Los que tienen amor y sentimientos, conocido como Munay.

 Los que tienen la habilidad de manifestar, conocida como Llankay.

 La gente europea se dice que personifica en su mayoría al gran poder intelectual de Yachay. La gente del Norte América se dice que tienen el poder físico más desarrollado y la voluntad fuerte que los lleva a la acción en el mundo externo, correspondiendo a Llankay. Y los indios de Sur América se dice que poseen el amor más grande, representando a Munay.

 Sin embargo, de acuerdo al pensamiento andino, ninguna de las habilidades es superior o completa en sí. La gente de todas esas cualidades se complementan entre sí, y sólo cuando éstas tres modalidades trabajen juntas existirá una humanidad unificada.

 Además, y mucho más importante, éstos tres aspectos -la mente, el cuerpo, y el corazón, así como las tres piedras simbólicas que los mayas fijan en sus hogares, deben ser mezclados dentro de cada individuo.

 Los desequilibrios dentro de los individuos, dentro de culturas separadas, y dentro de la humanidad en su totalidad, deben ser corregidos.

 El concepto andino antiguo de las relaciones tiene mucho que ofrecer a nuestro mundo moderno. Éste le hace hincapié a que todos debemos trabajar juntos en cooperación, juntando nuestros puntos fuertes y débiles como individuos y como un colectivo, en el espíritu de intercambio y reciprocidad. Sólo a través del espíritu de reciprocidad vamos a completarnos como individuos y como humanos.

 Fuente: Judith Bluestones P. “El regreso de los niños de la luz: Profecías de los incas y los mayas para un nuevo mundo”.

Profecías de los Queros Incas

 “Sigue tus propias huellas, aprende de los ríos, árboles y rocas. Honra a tus hermanos y hermanas. Honra a la Madre Tierra y al Gran Espíritu. Hónrate a ti mismo y a toda la Creación. Mira con los ojos de tu alma y comprométete con lo esencial”.

Profecías de los chamanes Incas Q’ero

lunes, 25 de abril de 2022

Vivir el Presente

 

 


 


“Un hombre se le acercó a un sabio anciano y le dijo: -Me han dicho que tú eres sabio…. Por favor, dime qué cosas puede hacer un sabio que no está al alcance de las demás de las personas. El anciano le contestó: cuando como, simplemente como; duermo cuando estoy durmiendo, y cuando hablo contigo, sólo hablo contigo. Pero eso también lo puedo hacer yo y no por eso soy sabio, le contestó el hombre, sorprendido.

Yo no lo creo así, le replicó el anciano. Pues cuando duermes recuerdas los problemas que tuviste durante el día o imaginas los que podrás tener al levantarte. Cuando comes estás planeando lo que vas a hacer más tarde. Y mientras hablas conmigo piensas en qué vas a preguntarme o cómo vas a responderme, antes de que yo termine de hablar. El secreto es estar consciente de lo que hacemos en el momento presente y así disfrutar cada minuto del milagro de la vida.”

miércoles, 20 de abril de 2022

El Guerrero Samurai

 

 

 

 



Cerca de Tokio vivía un gran samurai ya anciano, que se dedicaba a enseñar a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda de que todavía era capaz de derrotar a cualquier adversario. Cierta tarde, un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos, apareció por allí. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación. Esperaba a que su adversario hiciera el primer movimiento y, dotado de una inteligencia privilegiada para reparar en los errores cometidos, contraatacaba con velocidad fulminante. El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una lucha. Con la reputación del samurai, se fue hasta allí para derrotarlo y

aumentar su fama. Todos los estudiantes se manifestaron en contra de la idea, pero el viejo aceptó el desafío. Todos juntos se dirigieron a la plaza de la ciudad y el joven comenzaba a insultar al anciano maestro. Arrojó algunas piedras en su dirección, le escupió en la cara, le gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus ancestros. Durante horas hizo todo por provocarlo, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, sintiéndose ya exhausto y humillado, el impetuoso guerrero se retiró.

Desilusionados por el hecho de que el maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron:

-¿Cómo pudiste, maestro, soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usaste tu espada, aún sabiendo que podías perder la lucha, en vez de mostrarte cobarde delante de todos nosotros? El maestro les preguntó: -Si alguien llega hasta ustedes con un regalo y ustedes no lo aceptan, ¿a quién pertenece el obsequio? -A quien intentó entregarlo, respondió uno de los alumnos. Lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos. -Dijo el maestro, cuando no se aceptan, continúan perteneciendo a quien los llevaba consigo.



LOS TÚNELES DE AMÉRICA (4)

 


 

A MÉXICO EN UNA HORA

A finales de los 40 del siglo pasado apareció un libro titulado Incidentes de un viaje a América Central, Chiapas y el Yucatán, escrito por el abogado norteamericano John Lloyd Stephens, que en misión diplomática visitó Guatemala en compañía de su amigo el artista Frederick Catherwood. Allí, en Santa Cruz del Quiché, un anciano sacerdote español le narró su visita, años atrás, a una zona situada al otro lado de la sierra y a cuatro días de camino en dirección a la frontera mexicana, que estaba habitada por una tribu de indios que permanecían aún en el estado original en que se hallaban antes de la conquista. En conferencia de prensa celebrada en New York tiempo después de la publicación del libro, añadió que, recabando más información por la zona, averiguó que dichos indios habían podido sobrevivir en su estado original gracias a que —siempre que aparecían tropas extrañas— se escondían bajo tierra, en un mundo subterráneo dotado de luz, cuyo secreto les fue legado en tiempos antiguos por los dioses que habitan bajo tierra. Y aportó su propio testimonio de haber comenzado a desandar un túnel debajo de uno de los edificios de Santa Cruz del Quiché, por el que en opinión de los indios antiguamente se llegaba en una hora a México.

EL TEMPLO DE LA LUNA

En octubre de 1985 tuve ocasión de acceder junto con Juan José Benítez, con los hermanos Vilchez y con mi buena amiga Gretchen Andersen —que, dicho sea de paso, nació al pie del monte Shasta en el que inicié este artículo— a un túnel excavado en el subsuelo de una finca situada en los montes de Costa Rica. Nos internamos en una gran cavidad que daba paso a un túnel artificial que descendía casi en vertical hacia las profundidades de aquel terreno. Los lugareños —que estaban desde hace años limpiando aquel túnel de la tierra y las piedras que lo taponaban— nos narraron su historia, afirmando que al final del mismo se halla el «templo de la Luna», un edificio sagrado, uno de los varios edificios expresamente construídos bajo tierra hace milenios por una raza desconocida, que de acuerdo con sus registros había construído una ciudad subterránea de más de 500 edificios.

LA BIBLIOTECA SECRETA

Y ya bastante más al Sur, me interné en 1986 en solitario en la intrincada selva que, en el Oriente amazónico ecuatoriano, me llevaría hasta la boca del sistema de túneles conocidos por Los Tayos —Tayu Wari en el idioma de los jívaros que los custodian—, en los que el etnólogo, buscador, aventurero y minero húngaro Janos Moricz había hallado años atrás, y después de buscarla por todo el subcontinente sudamericano, una auténtica biblioteca de planchas de metal. En ellas, estaba grabada con signos y escritura ideográfica la relación cronológica de la historia de la Humanidad, el origen del hombre sobre la Tierra y los conocimientos científicos de una civilización extinguida.

LAS CIUDADES SUBTERRÁNEAS DE LOS DIOSES

Por los testimonios recogidos, a partir de allí partían dos sendas subterráneas principales: una se dirigía al Este hacia la cuenca amazónica en territorio brasileño, y la otra se dirigía hacia el Sur, para discurrir por el subsuelo peruano hasta el Cuzco, el lago Titicaca en la frontera con Bolivia, y finalmente alcanzar la zona lindante a Arica, en el extremo norte de Chile.

De acuerdo por otra parte con las informaciones minuciosamente recogidas en Brasil por el periodista alemán Karl Brugger, con cuyo asesinato en la década de los 80 desaparecieron los documentos de su investigación, se hallarían en la cuenca alta del Amazonas diversas ciudades ocultas en la espesura, construídas por seres procedentes del espacio exterior en épocas remotas, y que conectarían con un sistema de trece ciudades ocultas en el interior de la cordillera de los Andes.

LOS REFUGIOS DE LOS INCAS

Enlazando con estos conocimientos, sabemos desde la época de la conquista que los nativos ocultaron sus enormes riquezas bajo el subsuelo, para evitar el saqueo de las tropas españolas. Todo parece indicar que utilizaron para ello los sistemas de subterráneos ya existentes desde muchísimo antes, construídos por una raza muy anterior a la inca, y a los que algunos de ellos tenían acceso gracias al legado de sus antepasados. Posiblemente, el desierto de Atacama en Chile sea el final del trayecto, en el extremo Sur.

Estamos hablando pues, al final del trayecto, de la zona que las tradiciones de los indios hopi citados al inicio de esta artículo —allá arriba en la Arizona norteamericana—, señalan como punto de arribada de sus antepasados cuando —ayudados por unos seres que dominaban tanto el secreto del vuelo como el de la construcción de túneles y de instalaciones subterráneas—, se vieron obligados a abandonar precipitadamente las tierras que ocupaban en lo que hoy es el océano Pacífico.

Pero la localización de las señales concretas —que existen—, el desciframiento adecuado de sus claves correctoras —que las hay—, así como la decisión de dar el paso comprometido al interior, es —como siempre sucede en todo buscador sincero— una labor tan comprometida como intransferible.

Andreas FABER-KAISER,


viernes, 15 de abril de 2022

Pensamientos:

 

 


 

* "Cuando me desespero recuerdo que a través de la Historia, los caminos de la verdad y el amor siempre han triunfado. Han habido tiranos, asesinos y por un tiempo pueden parecer invencibles, pero al final, siempre caen" Mahatma Gandhi

 

* El tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que tienen miedo, muy largo para los que se lamentan, muy corto para los que festejan. Pero, para los que aman, el tiempo es eternidad


*¿Por qué será que el ser humano es el único animal sobre la tierra que es capaz de tropezar eternamente con la misma piedra, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez.......?


Operación "Paperclip", nazis al servicio de Estados Unidos

 

 

 



La Operación Paperclip tuvo sus orígenes cuando la Segunda Guerra Mundial aún estaba en marcha y fue el nombre en clave de un programa militar ultrasecreto ideado por los servicios de inteligencia estadounidenses para extraditar científicos nazis a Estados Unidos.

Originariamente denominada Operación Overcast, nombre en clave de la operación que tenía como objetivo la extradición a los Estados Unidos de todos los científicos nazis especializados en las denominadas "armas maravillosas", el 6 de julio de 1945, el Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos emitió un memorando ultrasecreto y tan explosivo que ni siquiera el presidente Truman fue conocedor del mismo. Titulado Explotación de especialistas alemanes en ciencia y tecnología en los Estados Unidos, este memorando detallaba un programa ultrasecreto para "la obtención, utilización y control de especialistas". En otras palabras, se trataba de un plan encaminado a reclutar científicos nazis y llevarlos a los Estados Unidos. La Inteligencia Militar del Departamento de Guerra, una unidad conocida como G-2, recibió el control total del programa al que cambió su nombre original por el de "Paperclip", por los clips que sujetaban los dossieres de los científicos seleccionados.

Los "escogidos" del Gobierno

Aunque el presidente Truman dio la autorización para llevar a cabo esta operación, el mandatario también incluyó una cláusula por la que no debía ser extraditado ningún científico que hubiera participado activamente en acciones militares del partido nazi o en las políticas genocidas de Adolf Hitler. Estos debían ser excluidos. Debido a que muchos de los "escogidos" no reunían estos requisitos, fue necesario "modificar" algunos de sus datos personales y minimizar los detalles más comprometedores de su vida anterior para que pudieran ser reclutados.

Debido a que muchos de los "escogidos" no reunían estos requisitos, fue necesario "modificar" algunos de sus datos personales y eliminar detalles comprometedores.

La operación se puso en marcha en plena batalla de Berlín y pocos días antes del suicidio de Hitler. Los primeros contactos los llevó a cabo el científico Wernher von Braun, que se ganó el interés y el favor de los estadounidenses cuando les comunicó que en el campo de concentración de Dora-Mittelbau habían centenares de cohetes V-1 y V-2 en proceso de montaje. Como las tropas estadounidenses se hallaban en la región les fue muy fácil hacerse con miles de toneladas de fases de cohetes, componentes, motores, combustible, explosivos, maquinaria y herramientas, además de 140 toneladas de documentos. A pesar de que la zona estaba férreamente vigilada por los soviéticos, cuando éstos llegaron allí no encontraron ni un solo tornillo.

Fervientes nazis silenciados

El personaje clave en la 'Operación Paperclip' fue un abogado llamado Allen Welsh Dulles, que mantenía estrechos vínculos con la familia Rockefeller y que por aquel entonces vivía en la ciudad suiza de Berna. Gracias a la neutralidad tradicional de Suiza, en Berna Dulles pudo contactar con alemanes dispuestos a proporcionar información confidencial; una manera de acercarse al bando vencedor en caso de que Alemania finalmente cayese derrotada. Fritz Kolbe, un operador antinazi que se había movido en ámbitos diplomáticos, fue el principal colaborador del abogado norteamericano. La información que entregó incluía una lista de espías nazis infiltrados en las filas aliadas, así como los planos del Messerschmitt Me 262, el primer avión con turborreactores utilizado a finales de la contienda.

La persona clave en la 'Operación Paperclip' fue un abogado llamado Allen Welsh Dulles, que mantenía estrechos vínculos con la familia Rockefeller.

Al finalizar la guerra, Allen Welsh Dulles, junto a la Joint Inteligence Objective Agency (JIOA), fue el encargado de revisar los dossieres con los nombres de científicos, ingenieros, médicos y técnicos alemanes que acabarían pisando suelo norteamericano. Algunos de estos científicos fueron Georg Rickhey y Arthur Rudolph, ambos ingenieros supervisores en la producción de las bombas V1 y V2. Rudolph fue descrito por los funcionarios estadounidenses como un "nazi ardiente". Había supervisado personalmente el trabajo de los trabajadores-esclavos y estuvo presente durante sus ejecuciones. Tanto los oficiales alemanes como los norteamericanos lo clasificaron como un criminal de guerra. Sin embargo, estas acusaciones fueron silenciadas en su archivo oficial, y Rudolph llegó a trabajar para la NASA.

"Empleados Especiales"

Otros científicos alemanes reclutados en la 'Operación Paperclip' fueron Walter Paul Emil Schreiber, médico infectólogo especializado en guerras bacteriológicas (que terminó sus días en Argentina), y el ingeniero químico Magnus von Braun, que acabó siendo un alto ejecutivo de Chrysler. Por contra, quien no disponía de dossier informativo fue su hermano Wernher, pero pudo acceder al proyecto gracias a que formó parte de las excepciones y Dulles decidió llevarlo a Estados Unidos por sus grandes conocimientos aeronáuticos. Una anécdota cuenta que cuando Von Braun llegó al país, lo primero que vio fue un póster del Tío Sam y exclamó: "¡Esto es lo que necesitaba!, un tío rico".

Una anécdota cuenta que cuando Von Braun llegó a Estados Unidos, lo primero que vio fue un póster del Tío Sam y exclamó: "¡Esto es lo que necesitaba!, un tío rico".

Junto a Von Braun, el resto de científicos y sus familias fueron traslados, bajo un enorme secretismo, a Fort Hunt (Virginia), donde firmaron un contrato de trabajo con la denominación de "empleados especiales del Departamento de Guerra". A su llegada, Von Braun fue interrogado en profundidad para saber qué conocimientos e información podía aportar. Los norteamericanos querían saber cuáles habían sido sus planes de desarrollo de tecnología de cohetes y qué clase de información habían compartido los alemanes con sus aliados japoneses.

¡Nazis en la NASA!

Muy pronto, la CIA pudo disponer de agentes curtidos en asuntos soviéticos y el país con empresas aeronáuticas o armamentísticas, como Lockheed, Martin Company, American Marietta Corporation (posteriormente Martin-Marietta), North American Aviation y, luego, la NASA, que contaron en sus filas con todos aquellos cientificos "acogidos" por el gobierno estadounidense.

En vista de los conflictos que amenazaban Occidente, y a una más que posible guerra, Dulles, jefe de la CIA desde 1952, necesitaba disponer de un agente especialista en los trasfondos soviéticos. Para ello contó con los servicios de Reinhard Gehlen. Durante la Segunda Guerra Mundial, Gehlen fue jefe de la contrainteligencia alemana en el frente ruso y junto con otros excamaradas alemanes creó la Organización Gehlen, uno de los ejes de las operaciones secretas de la OTAN. Una de las operaciones más famosas fue la llamada Operación Gladio. Ésta se llevó a cabo básicamente en Italia, donde el Partido Comunista era muy poderoso. Entre sus organizadores se sospecha que estuvo el agente italiano Licio Gelli, el legendario jefe de la logia masónica P2 implicado años después en el escándalo del Banco Ambrosiano.



Detractores de los "acogidos"

Por su parte, los soviéticos no se quedaron atrás y contaron asimismo con los servicios de Helmut Gröttrup, un ingeniero eléctrico alemán que trabajó durante la Segunda Guerra Mundial como ayudante de Wernher von Braun en el proyecto del cohete V-2. Y fue de esta manera, en plena posguerra, cuando comenzó la carrera de misiles entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Eran los prolegómenos de la carrera espacial que culminaría con la creación de los cohetes Saturno V, diseñados por Von Braun y su equipo y que en 1969 llevarían al hombre a la Luna.

Pero la 'Operación Paperclip' tuvo también detractores. Voces que creían que algunos de los científicos "acogidos" en Estados Unidos habían sido cómplices o partícipes directos en crímenes contra la humanidad, y que ese motivo hacía imposible su estancia en el país o su nacionalización. De Von Braun se llegó a decir que tenía que haber estado al corriente de lo que ocurría en la fábrica subterránea de Nördhausen, donde se construyeron los cohetes V2 y donde murieron miles de trabajadores forzosos. También está el caso del científico Georg Rickhey, que fue procesado en los Juicios de Dachau por crímenes de guerra en 1947, pero que fue absuelto por falta de pruebas. Cabe destacar el caso del fisiólogo Hubertus Strughold, relacionado con pruebas escritas con los terribles experimentos médicos del campo de Dachau, contra el que ni siquiera se llegaron a presentar cargos.


nationalgeographic

LOS TÚNELES DE AMÉRICA (3)

 


 

EL EMPERADOR DEL UNIVERSO

Nos vamos a la otra costa de México, ligeramente más al Sur. En Jalisco, y a unos 120 km tierra adentro del cabo Corrientes, cuentan los indígenas que se oculta un templo subterráneo en el que antaño fue venerado el ‘emperador del universo’. Y que, cuando finalice el actual ciclo evolutivo, volverá a gobernar la Tierra con esplendor el antiguo pueblo desplazado. Tal afirmación guarda relación con el legado que encierran los pasadizos de Tayu Wari, en la selva del Ecuador.

LAS LAMINAS DE ORO DE LOS LACANDONES

De aquí hacia el Sur, al estado mexicano de Chiapas, junto a la frontera con Guatemala. Allí moran unos indios diferentes, de tez blanca, por cuyos secretos subterráneos ya se había interesado en marzo de 1942 el mismo presidente Roosevelt. Pues cuentan los lacandones que saben de sus antepasados que en la extensa red de subterráneos que surcan su territorio, se hallan en algún lugar secreto unas láminas de oro, sobre las que alguien dejó escrita la historia de los pueblos antiguos del mundo, amén de describior con precisión lo que sería la Segunda Guerra Mundial, que implicaría a todas las naciones más poderosas de la Tierra. Este relato llega a oídos de Roosevelt a los pocos meses de sufrir los Estados Unidos el ataque japonés a Pearl Harbor. Semejantes planchas de oro guardan estrecha relación, igualmente, con las que luego veremos se esconden en los citados túneles de Tayu Wari, en el Oriente ecuatoriano.

50 KM DE TÚNEL

Prosigamos hacia el Sur. El paso siguiente que se da desde Chiapas pisa tierra guatemalteca. En el año 1689 el misionero Francisco Antonio Fuentes y Guzmán no tuvo inconveniente en dejar descrita la «maravillosa estructura de los túneles del pueblo de Puchuta», que recorre el interior de la tierra hasta el pueblo de Tecpan, en Guatemala, situado a unos 50 km del inicio de la estructura subterránea.

 

FABER-KAISER


Diferencia Entre Querer y Amar -

 



 -“Te amo” – dijo el principito…

-“Yo también te quiero” – dijo la rosa.

-“No es lo mismo” – respondió él…

«Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía…Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.

Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.

Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo. Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.

Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro.

Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza. Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.

Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.

Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí.

Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.”

-“Ya entendí” – dijo la rosa.

-” No lo entiendas, vívelo” -dijo el principito.

sábado, 9 de abril de 2022

LA CIUDAD ENGULLIDA :Dzibilchaltún (2)

 

 


 

Si de aquí nos traladamos a la península del Yucatán, hallaremos en su extremo norte, oculta en la espesura de la selva, una ciudad descubierta en 1941 que se extiende sobre un área de 48 km2, y que guarda en el silencio del olvido más de 400 edificios que en alguna época remota conocieron esplendor. Fue hallada por un grupo de muchachos que, jugando en las inmediaciones de una laguna en la que solían bañarse, se toparon con un muro de piedras trabajadas, oculto por la vegetación. No teniendo los mexicanos recursos suficientes para acometer la exploración del lugar, requirieron ayuda norteamericana, acudiendo dos arqueólogos especializados en cultura maya, adscritos al Middle American Research Institute de la Universidad de New Orleans. También ellos determinaron que el proyecto de limpieza y estudio de la enorme ciudad sobrepasaba sus posibilidades, por lo que habría que crear una asociación con otras entidades. La guerra logró que el proyecto fuera momentáneamente archivado. Hasta que, en 1956, la Univerisdad de New Orleans, asociada esta vez con la National Geographic Society y con el Instituto Nacional de Antropología de México reemprendió las investigaciones. Andrews, el arqueólogo que dirigía la expedición, se dedicó —mientras el equipo de trabajadores comenzaba la desobstrucción de las edificaciones— a recoger informaciones entre los indios de la región. Un chamán le hizo saber que la ciudad se llamaba Dzibilchaltún, palabra que era desconocida en el idioma maya local, y que la laguna era llamada Xlacah, cuya traducción sería «ciudad vieja».


Queriendo averiguar el motivo de este nombre, le fue narrada al arqueólogo norteamericano una leyenda transmitida por los indios de generación en generación, y que afirmaba que, en el fondo de la laguna, existía una parte de la ciudad que se alzaba arriba, en la jungla. De acuerdo con la narración del viejo chamán, muchos siglos antes había en la ciudad de Dzibilchaltún un gran palacio, residencia del cacique. Cierta tarde llegó al lugar un anciano desconocido que le solicitó hospedaje al gobernante. Si bien demostraba una evidente mala voluntad, ordenó sin embargo a sus esclavos que preparasen un aposento para el viajero. Mientras tanto, el anciano abrió su bolsa de viaje y de ella extrajo una enorme piedra preciosa de color verde, que entregó al soberano como prueba de gratitud por el hospedaje. Sorprendido con el inesperado presente, el cacique interrogó al huésped acerca del lugar del que procedía la piedra. Como el anciano rehusaba responder, su anfitrión le preguntó si llevaba en la bolsa otras piedras preciosas. Y dado que el interrogado continuó manteniéndose en silencio, el soberano montó en cólera y ordenó a sus servidores que ejecutasen inmediatamente al extranjero. Después del crimen, que violaba las normas sagradas del hospedaje, el propio cacique revisó la bolsa de su víctima, suponiendo que encontraría en ella más objetos valiosos. Mas, para su desespero, solamente halló unas ropas viejas y una piedra negra sin mayor atractivo. Lleno de rabia, el soberano arrojó la piedra fuera del palacio. En cuanto cayó a tierra, se originó una formidable explosión, e inmediatamente la tierra se abrió engullendo el edificio, que desapareció bajo las aguas del pozo, surgido éste en el punto exacto en el que cayó a tierra la piedra. El cacique, sus servidores y su familia fueron a parar al fondo de la laguna, y nunca más fueron vistos. Hasta aquí la leyenda.

Pero continuemos con estas ruinas del Yucatán septentrional. La expedición acabó por desobstruir una pirámide que albergaba ídolos diferentes de las representaciones habituales de las divinidades mayas. Otro edificio cercano se revelaría como mucho más importante. Se trataba de una construcción que difería totalmente de los estilos tradicionales mayas, ofreciendo características arquitectónicas jamás vistas en ninguna de las ciudades mayas conocidas. En el interior del templo —adornado todo él con representaciones de animales marinos— Andrews descubrió un santuario secreto, tapiado con una pared, en el que se encontraba un altar con siete ídolos que representaban a seres deformes, híbridos entre peces y hombres. Seres similares por lo tanto a aquellos que en tiempos remotos revelaron inconcebibles conocimientos astronómicos a los dogones, en el Africa central, y a aquellos otros que nos refieren las tradiciones asirias cuando hablan de su divinidad Oannes.

En 1961, Andrews regresó a Dzibilchaltún, acompañado en esta ocasión de dos experimentados submarinistas, que debían completar con un mejor equipamiento la tentativa de inmersión efectuada en 1956 por David Conkle y W. Robbinet, que alcanzaron una profundidad de 45 metros, a la cual desistieron en su empeño debido a la total falta de luz reinante. En esta segunda tentativa, lops submarinistas fueron el experimentado arqueólogo Marden, famoso por haber hallado en 1956 los restos de la H.M.S Bounty, la nave del gran motín, y B. Littlehales. Después de los primeros sondeos, vieron claro que la laguna se desarrollaba en una forma parecida a una bota, prosiguiendo bajo tierra hasta un punto que a los arqueólogos submarinistas les fue imposible determinar. Al llegar al fondo de la vertical, advirtieron que existía allí un declive bastante pronunciado, que se encaminaba hacia el tramo subterráneo del pozo. Y allí se encontraron con varios restos de columnas labradas y con restos de otras construcciones. Con lo cual parecía confirmarse que la leyenda del palacio sumergido se fundamentaba en un suceso real.

Este enclave del Yucatán presenta certeras similitudes con las ruinas de Nan Matol, la ciudad muerta del océano Pacífico deel que afirman proceder los indios americanos. También allí se conserva una enigmática ciudad abandonada y devorada por la jungla, a cuyos pies, en las profundidades del mar, los submarinistas descubrieron igualmente columnas y construcciones engullidas por el agua.

 

FABER-KAISER

Todo Acto Genera Consecuencias

 

 

 



Ese año las lluvias habían sido particularmente intensas en toda la región. Una gran corriente del río se  llevó la choza de un campesino, pero cuando cesaron, habían dejado en la tierra una valiosa joya. El buen hombre vendió la alhaja y con la suma que le entregaron reconstruyó su choza y el  resto se lo regaló a un niño huérfano y desvalido del pueblo. La riada había arrasado también  otro poblado y un campesino, para salvar la vida, tuvo que encaramarse a un tronco de árbol que  flotaba sobre las turbulentas aguas. Otro hombre, despavorido, le pidió socorro, pero el campesino se lo negó, diciéndose a sí mismo: “Si se sube éste al tronco, a lo mejor se vuelca y me  ahogo”.

Los años pasaron y estalló la guerra en ese reino. Ambos campesinos fueron alistados. El campesino bondadoso fue herido de gravedad y conducido al hospital. El médico que le atendió con gran cariño y eficacia era aquel muchachito huérfano al que  él había ayudado. Lo reconoció y  puso toda su ciencia y amor al servicio del malherido. Logró salvarlo y se hicieron grandes amigos de por vida.

El campesino egoísta tuvo por capitán de la tropa al hombre a quien no había auxiliado. Le envió a primera línea de combate y días después halló la muerte en las trincheras.

Las consecuencias siguen, antes o después, a los actos. La generosidad engendra generosidad y  el egoísmo, egoísmo. Debemos cultivar los cuatro bálsamos de la mente: amor, compasión, alegría  por la dicha de los otros y ecuanimidad.

jueves, 7 de abril de 2022

LOS TÚNELES DE AMÉRICA : EL MONTE SHASTA (1)

 

 


 

Los indios hopi afirman que sus antepasados proceden de unas tierras hundidas en un pasado remoto en lo que hoy es el océano Pacífico. Y que quienes les ayudaron en su éxodo hacia el continente Americano fueron unos seres de apariencia humana que dominaban la técnica del vuelo y la de la construcción de túneles e instalaciones subterráneas. Los hopi estan asentados hoy en día en el estado de Arizona, cerca de la costa del Pacífico. Entre ellos y la costa, se halla el estado de California. Y en el extremo norte de este estado existe un volcán nevado, blanco, llamado Shasta. Las leyendas indias del lugar explican que en su interior se halla una inmensa ciudad que sirve de refugio a una raza de hombres blancos, dotados de poderes superiores, supervivientes de una antiquísima cultura desaparecida en lo que hoy es el océano Pacífico. El único supuesto testigo que accedió a la ciudad, el médico Dr. Doreal, afirmó en 1931 que la forma de construcción de sus edificios le recordó las construcciones mayas o aztecas.

El nombre Shasta no procede del inglés, ni de ninguno de los idiomas ni dialectos indios. En cambio, es un vocablo sánscrito, que significa «sabio», «venerable» y «juez». Sin tener noción del sánscrito, las tradiciones indias hablan de sus inquilinos como de seres venerables que moran en el interior de la montaña blanca por ser ésta una puerta de acceso a un mundo interior de antigüedad milenaria.

Notificaciones más recientes de los habitantes de la cercana colonia de leñadores de Weed refieren apariciones esporádicas de seres vestidos con túnicas blancas que entran y salen de la montaña, para volver a desaparecer al tiempo que se aprecia un fogonazo azulado.

Narraciones recogidas de los indios sioux y apaches confirman la convicción de los hopi y de los indígenas de la región del monte Shasta, de que en el subsuelo del continente americano mora una raza de seres de tez blanca, superviviente de una tierra hundida en el océano. Pero también mucho más al norte, en Alaska y en zonas más norteñas aún, esquimales e indios hablan una y otra vez de la raza de hombres blancos que habita en el subsuelo de sus territorios.

 

FABER-KAISER